18 junio, 2008

Cacerolazos son llamado de atención al gobierno argentino

Argentinos sonaron sus cazuelas en una protesta contra el gobierno de Cristina Fernández el lunes en la noche.
AP
Argentinos sonaron sus cazuelas en una protesta contra el gobierno de Cristina Fernández el lunes en la noche.

Pese a un contexto político y económico completamente opuesto, los "cacerolazos" que se multiplicaron en toda la Argentina en los últimos días recordaron las protestas callejeras durante la crisis de 2001 y parecieron marcar la necesidad de que el gobierno convoque al diálogo para destrabar el conflicto con los agricultores.

"En términos de cobertura nacional los cacerolazos de anoche (lunes) fueron mayores a los de 2001", dijo a la AP Sergio Berensztein, director de la consultora privada Poliarquía.

"No se compara el contexto -agregó-, entonces había una profunda crisis económica que hoy no existe; ni se compara el contexto político, aquél era un gobierno sin poder, éste lo está perdiendo", agregó.

Pese a las protestas, el gobierno sigue adelante con la organización de un acto en apoyo a la presidenta Cristina Fernández que se realizará el miércoles en la Plaza de Mayo.

"Dentro del gobierno hay posturas más dialoguistas y otras más combativas. Pero a medida que el conflicto entra en una espiral, el tono se vuelve más confrontativo", dijo a la AP el cientista político Ricardo Rouvier.

Esta no es la primera vez que la mandataria recurre a una demostración pública de fuerza en medio del conflicto con el campo, que ya lleva casi 100 días.

En marzo, la mandataria acusó de golpistas a los productores rurales desde un escenario montado de espaldas a la casa de gobierno, acompañada por los miembros de su gabinete y dirigentes políticos y sindicales aliados.

"Si el gobierno realiza el acto mañana (miércoles) confirma la línea de confrontación y desecha el diálogo... Si, en cambio, el oficialismo suspende el acto de mañana sería una señal de que retoma el camino del diálogo que hasta ahora desechó", dijo Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva Mayoría, al diario La Nación.

Pero los analistas descartan que el gobierno haga un llamado al diálogo.

"Del gobierno no se puede esperar mucho porque está dominado por Kirchner, que está empecinado en la pelea (con los agricultores). Podemos esperar de los otros poderes, de los gobernadores, que van a empezar a poner ciertos límites", sostuvo Berensztein.

"Los gobernadores y muchos intendentes (alcaldes) cercanos al gobierno están sintiendo que el clima (de tensión) les quita capital político y se han visto obligados a tomar distancia", añadió.

De hecho, varios mandatarios provinciales del peronismo han anticipado que no concurrirán al acto, que ven como un gesto de enfrentamiento innecesario.

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