22 agosto, 2008

Acusan a Rusia de irrespetar el acuerdo de alto el fuego

Según un cese de hostilidades gestionado por la Union Europea, las fuerzas rusas y georgianas deben retirarse a las posiciones que tenían antes de que estallaran las hostilidades el 7 de agosto en la república separatista georgiana de Osetia del Sur, que tiene lazos cercanos con Rusia.
AP Photo/Musa Sadulayev
Según un cese de hostilidades gestionado por la Union Europea, las fuerzas rusas y georgianas deben retirarse a las posiciones que tenían antes de que estallaran las hostilidades el 7 de agosto en la república separatista georgiana de Osetia del Sur, que tiene lazos cercanos con Rusia.

Rusia anunció su retirada completa de Georgia, desmentida por Tiflis, mientras Estados Unidos y Francia acusaban a Moscú de no respetar el acuerdo de alto el fuego.

"La retirada de tropas y unidades rusas se efectuó sin incidentes y quedó completada'' a las 19H50 (15H50 GMT), indicó el ministro de Defensa ruso Anatoli Serdiukov.

Tiflis desmintió inmediatamente el anuncio y dijo que el ejército ruso sigue presente en el puerto de Poti y en la ciudad de Senaki, en el oeste del país.

Los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, y de Francia, Nicolas Sarkozy, coincidieron en conversación telefónica que Rusia "no está cumpliendo'' con el acuerdo de cese del fuego en Georgia, y que debe cumplirlo ‘‘ahora'', informó el portavoz de la Casa Blanca Gordon Johndroe.

Los mandatarios llamaron además a Rusia a "continuar y concluir'' su retirada de Georgia, según la presidencia francesa.

Sobre el terreno, los periodistas de la AFP vieron durante la tarde a decenas de vehículos militares rusos abandonar sus posiciones avanzadas en el centro y el oeste de Georgia para dirigirse a las regiones separatistas pro rusas de Abjasia y Osetia del Sur.

La carretera que conduce a Gori fue reabierta, y la policía georgiana recuperó el control de esa ciudad estratégica que une el este y el oeste del país, ocupada por el ejército ruso desde hace más de una semana.

Moscú advirtió ayer que sus fuerzas permanecerán en varios puntos estratégicos del territorio georgiano, y junto a los territorios separatistas, donde las fuerzas rusas de paz están desplegadas desde comienzos de los 90.

Según un mapa mostrado por el Estado Mayor ruso, Moscú quiere man-tener el control de una carretera estratégica que va de Tiflis al mar Negro (oeste).

El mapa, desplegado en una rueda de prensa por el jefe de Estado Mayor adjunto, el general Anatoly Nogovitsin, muestra "una zona de responsabilidad'' rusa que incluye largos tramos de la principal carretera georgiana, que atraviesa el país de este a oeste.

La zona incluye lo esencial de la carretera que une el principal puerto, Poti, a la ciudad de Senaki, donde las fuerzas rusas quieren controlar un importante aeropuerto militar.

El ministerio francés de Relaciones Exteriores recordó a Rusia que debía ‘‘garantizar la libertad de movimiento y de circulación a lo largo de los ejes'' tras su retirada.

Rusia dijo que sólo unos 500 soldados permanecerán en ocho puntos clave en una zona de seguridad cerca de Osetia del Sur.

Alemania consideró que la zona de protección contemplada por las fuerzas rusas y cuyo contorno seguía sin estar claro, sólo puede formar parte de ‘‘unas medidas provisionales de seguridad'', a la espera de un mecanismo internacional de regulación.

Rusia "se reserva el derecho de aumentar'' el número de sus soldados de paz en Georgia "en caso de necesidad'', advirtió el general Nogovitsin.

Las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz permanecerán además tanto en Abjasia como en Osetia del Sur, donde están acantonadas desde inicios de los años 90.

El ejército ruso entró en Georgia tras haber lanzado una vasta contraofensiva contra las fuerzas georgianas que intentaron retomar el control de la región separatista de Osetia del Sur en la noche del 7 de agosto.

En el frente diplomático, las grandes potencias se revelaron incapaces de alcanzar un acuerdo en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde los occidentales insistieron en que quede claramente reafirmado el respeto a la integridad territorial de Georgia.

Ese punto es crucial, dado que Abjasia y Osetia del Sur han pedido formalmente a Rusia el reconocimiento de su independencia.

El Estado Mayor del ejército ruso denunció el viernes un ejercicio de la OTAN en el mar Negro, de "rutina'' según la Alianza.

El "presidente'' de Osetia del Sur, Eduard Kokoity, aseguró este viernes al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Antonio Guterres, de visita en la región, que los georgianos no serán víctimas de ‘‘ninguna discriminación'' si vuelven a ese territorio separatista.

Por su lado, el papa Benedicto XVI donó 125,000 dólares (84,000 euros) para los refugiados osetos que huyeron de sus casas durante el conflicto entre Rusia y Georgia, anunció ayer Radio Vaticano.

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