23 junio, 2009

CIVILIZACIÓN

El comunismo

Por Samuel Gregg

En 1989 cayó el símbolo más importante del comunismo, el Muro de Berlín. Millones de personas conocen las atrocidades cometidas por los nazis, pero relativamente pocos han oído de los millones de encarcelados, torturados y asesinados por los gobiernos comunistas. Lo que la gente reconoce es que el comunismo fue un desastre económico.
Desde hace mucho tiempo, los economistas competentes saben que las economías dirigidas nunca funcionan, porque es imposible que unos planificadores logren recabar toda la información sobre la oferta y demanda que obtienen las economías libres a través del mecanismo de los precios. Sin embargo, el comunismo avanzó, sostenido por la corrupción, la apatía y, sobre todo, el miedo.

Es tentador pensar que las tragedias económicas del comunismo causaron su colapso, pero Cuba y Corea del Norte nos muestran que con eso no basta.

El colapso del comunismo en Europa fue el resultado de una revolución moral, una insurrección forjada por el cristianismo y los llamados a que los gobiernos respetasen la dignidad de las personas. Las raíces de la insurrección hay que buscarlas en la lucha por la libertad de la Iglesia Católica en Polonia y la proclamación de una visión del hombre muy diferente a la del marxismo.

No sorprende que los fríos y grises personajes del Kremlin se asombraran de que un polaco hubiera sido escogido para ocupar la Silla de Pedro en el Vaticano. Se trató de un mensaje que infundió valor a la gente, para que levantara la cabeza y recordara que el estado existe para el hombre, no el hombre para el estado. El estado estaba en deuda con la gente, y la gente poseía lo que Juan Pablo II llamaba "el derecho a la iniciativa económica".

Nadie expone su vida por cuestiones relacionadas con la eficiencia o la utilidad. Sí, en cambio, por amor y por la libertad. No existe testimonio más grande de esa disposición a rechazar el mal que los millones de cristianos que se congregaron para recibir al papa Juan Pablo II cuando visitó Polonia en 1979. Ocho años más tarde, uno de aquellos individuos encarcelados por los comunistas se convirtió en presidente del país: Lech Walesa, el primer anticomunista en acceder al cargo desde la Segunda Guerra Mundial.

Hoy, la libertad en Europa se encuentra nuevamente amenazada. La decadencia económica revela la poca voluntad de muchos gobiernos europeos de tomar en serio la libertad económica. La libertad política también está bajo asedio, sufriendo ataques de un fundamentalismo secular que permite a ex funcionarios comunistas ocupar cargos relevantes en la UE.

La Unión Europea está muy lejos convertirse en uno de los sistemas comunistas del pasado, pero las tendencias totalitarias siguen vivas en el Viejo Continente. Si algo nos enseñó la muerte del comunismo es que la libertad fundamentada en la verdad vence a sus enemigos porque la libertad auténtica engendra vida, mientras que el totalitarismo conduce a la muerte.

PANORÁMICAS

Sesenta años de El manantial, la película liberal perfecta

Por Santiago Navajas

Los liberales tienen fama de ser tipos fríos e insensibles, calculadores y materialistas, metódicos y un tanto aburridos, burgueses encorbatados. Una pandilla de tenderos, de cerveceros benevolentes, prestos a satisfacer la mediocridad de las masas, a sacrificar los valores fuertes en aras de la dictadura de la taquilla, de la lista de los más vendidos. En definitiva, unos defensores del sentido común, hombres sin atributos, filisteos del best seller, esclavos de el-cliente-siempre-tiene-razón.
Y para la mayor parte de ellos el retrato es fidedigno. Sin embargo, existe un subtipo de liberal realmente salvaje, pasional, indómito. Individualista extremo, defensor de la libertad sin cortapisas y sin restricciones comunitaristas. Un ser humano que necesita de la libertad para hacer de su vida una obra de arte. Podríamos denominarlo libertariano. Incapaz de transigir con los dictados de las medianías, de plegarse a la inercia de la tradición, tiene un Yo tan poderoso que crea sus circunstancias en lugar de dejar que sean los imperativos sociales los que moldeen su espíritu. Lo que no es óbice para que de su acción se desprenda el mayor bien común, aunque nunca se inspire en la piedad, la compasión o la conmiseración hacia los demás, sería una forma de humillarlos y rebajarlos, sino precisamente como una emanación de su propia voluntad de poder.

En estos días se cumplen sesenta años del estreno de El manantial, la película libertariana perfecta. Ayn Rand, la filósofa norteamericana, escribió el guión que adaptaba su propia novela del mismo título, la historia de un arquitecto, Howard Roark, que combinaba la originalidad extrema con la integridad absoluta. Roark se enfrentará a las masas representadas por un empresario periodístico sin escrúpulos, consciente de haber alcanzado el poder social pagando el precio de la vulgaridad, y un crítico de arquitectura que pone voz al resentimiento popular contra la grandeza del creador.
A lo largo de los siglos, hubo hombres que abrieron nuevos caminos armados únicamente con su propia visión. Los grandes creadores, pensadores, artistas, científicos, inventores, estuvieron solos contra los hombres de su época. Cada nueva idea fue rechazada, cada nuevo invento fue denunciado, pero los hombres con visión de futuro siguieron adelante. Lucharon, sufrieron y pagaron, pero vencieron. A ningún creador le impulsó un deseo de satisfacer a sus hermanos. Sus hermanos odiaban el regalo que él ofrecía. Su verdad era su único motivo. Su trabajo era su único objetivo. Él sostenía su verdad contra todo y contra todos. Con su integridad como única bandera. Vivía para sí mismo, y sólo al vivir para sí mismo fue capaz de lograr las cosas que son la gloria de la humanidad.
Nadie mejor que Gary Cooper para encarnar a Roark, al superhombre liberal en una sociedad capitalista amenazada por la revolución democrática, es decir, por lo que Ortega y Gasset llamó la rebelión de las masas, esa mezcla entre nihilismo y progresismo. En definitiva, Rand argumentaba que sólo la libertad individual puede fundar la inteligencia. Y que sólo la inteligencia íntegra puede crear un mundo mejor, más auténtico y más feliz.

También, nadie mejor que Patricia Neal para interpretar a la tórrida amante de Roark. La secuencia del flechazo entre ambos, con Cooper horadando con su rocoso brazo la piedra de una cantera y Neal agitando nerviosa una fusta, pertenece al top ten de la pornografía subliminal de todos los tiempos.

No es casualidad que Roark sea un arquitecto. Combina el arte y la ciencia. Y para hacer su trabajo depende de que haya otras personas que puedan costearlo. Pero esa dependencia nunca significará para Roark transigir, negociar o renunciar a sus principios estéticos. Roark hace de su estética funcionalista una ética ilustrada: la autonomía creativa del individuo sólo puede ser auténtica y legítima cuando presupone una autonomía moral.

Hablábamos de la vida como una obra de arte:
Ni el dinero, ni la fama, ni gratitud, ni nada que la sociedad pueda darte. La autorrealización basta.
La complejidad del guión de Rand, en el que la dialéctica entre el individualismo de la élite y el seguidismo de la masa se planteaba en los términos ajustados para que una sociedad democrática fuese inequívocamente liberal, se complementaba con el sentido espacial de la dirección de King Vidor. La filósofa era una admiradora secreta del trabajo de éste, que en los años 20 había realizado un análisis lírico y hagiográfico del hombre masa: The Crowd (... Y el mundo marcha, 1928). Además, Vidor venía de expresar la quintaesencia del amor fou a tiro limpio en Duelo al sol. La prosa incendiada de ideología y pasión de Rand encontró en la elegancia espacial de Vidor su realizador más afín. Las grandiosas, funcionales y minimalistas construcciones de Roark, el individualismo como manantial de la eterna prosperidad social defendido por Rand, encontraron en la profundidad de campo de Vidor y en la marmórea fotografía de Robert Burks los vehículos ideales a través de los cuales expresarse. Lo que hace que El manantial no sea un mero panfleto al estilo de los que perpetró la caduca estética del realismo socialista –en este caso hubiera sido un fraudulento realismo elitista– es la sabiduría de Vidor para modelar cinematográficamente un discurso denso, paradójico y, en ocasiones, francamente escandaloso para el mínimo común denominador de lo políticamente correcto entonces, ahora y siempre.

Esta visión indómita del liberalismo capta su reverso romántico, que interpreta literalmente la máxima de Jesús: "Ama al prójimo como a ti mismo". En nuestro caso, dice Roark: "Para decir Yo te quiero, uno debe saber primero cómo pronunciar el Yo". Un romanticismo tan auténtico como peligroso. Roark, el hombre-élite, no dudará en enfrentarse al hombre-masa, incluso llegando a la violencia extrema. En este caso, la lógica de Rand es implacable, y el discurso final de Roark, seis minutos que fueron duramente defendidos por Rand contra los productores y el mismo director, que querían reducirlo para hacerlo más comprensible para el público-masa, sigue siendo una de las piezas clave de la argumentación liberal contra cualquier tipo de colectivismo, sea de derechas (conservadurismo) o de izquierdas (socialismo).


EL MANANTIAL (THE FOUNTAINHEAD; 1949, 114 minutos). Dirección: King Vidor. Guión: Ayn Rand. Música: Max Steiner. Fotografía: Robert Burks. Intérpretes: Gary Cooper, Patricia Neal, Raymond Massey, Kent Smith, Robert Douglas, Henry Hull. Calificación: Sublime (10/10).
CRECE LA TENSIÓN

Irán expulsa a dos diplomáticos británicos y Reino Unido responde con la misma moneda

El ministerio iraní de Asuntos Exteriores confirmó la expulsión de dos diplomáticos británicos a los que acusa de interferir en los asuntos internos del país tras las elecciones del pasado 12 de junio. En respuesta, el Gobierno británico expulsará del país a dos diplomáticos iraníes.

L D (EFE) Según la prensa oficial, el lunes se exigió la salida del país del primer y del segundo secretario de la legación británica. En una decisión recíproca, el primer ministro británico, Gordon Brown, anunció hoy la expulsión de Londres de dos diplomáticos iraníes.

Las siempre tensas relaciones entre ambos estados se deterioraron en la última semana después de que Irán acusara al Reino Unido de estar detrás de las protestas y disturbios que agitan el país tras los comicios, en los que resultó reelegido el presidente Mahmud Ahmadineyad, entre las protestas de fraude de la oposición.

El pasado 13 de junio, tras conocerse la sorprendente victoria de Ahmadineyad, cientos de miles de personas salieron a la calle para protestar por lo que consideran un fraude masivo.

Las protestas, que se han prolongado durante nueve días y han segado la vida de al menos una veintena de personas, han sido reprimidas con extrema violencia por las Fuerzas de Seguridad iraníes, secundas por milicianos islámicos "Basij".

La semana pasada, Irán llamó a consultas a su embajador en Londres en protesta por lo que considera "una injerencia" británica en sus asuntos internos. El domingo, Irán expulsó al corresponsal permanente en Teherán de la BBC, John Leyne, acusado de instigar los disturbios con sus informaciones.

Noticias en Libertad Madrid

Mercado cerró por segundo día consecutivo con pérdidas

¿Cómo será el sistema financiero de Estados Unidos del futuro?

por Krishna Guha. Financial Times

El plan del presidente Barack Obama para modernizar la regulación financiera estadounidense busca proteger a la economía de los excesos financieros y que sean las entidades las que paguen por ellos, en lugar de los contribuyentes.

Las propuestas reguladoras de Obama pretenden proteger a la economía estadounidense de los excesos financieros sin ahogar la distribución innovadora y dinámica de capital que alimenta su crecimiento. Tim Geithner, el secretario del Tesoro, y Lawrence Summers, el director de Consejo Económico Nacional, no creen que la crisis financiera fuera un hecho casual. Ambos consideran que tiene su origen en los fallos del mercado que dieron lugar a los ciclos crediticios de auge y caída –tanto en EEUU como en los mercados emergentes y en Japón–.

Las reformas tienen como objetivo reparar la estructura microeconómica de los mercados financieros para ofrecer mejores resultados macroeconómicos.
“Si observamos el nivel de riesgo creado por el sistema financiero durante la última generación, no creo que nadie pueda confiar en que la regulación sea satisfactoria”, comentó Summers.

Las reformas rechazan la doctrina de Alan Greenspan, el ex presidente de la Reserva Federal, que dice que la regulación no es eficaz porque los reguladores no pueden seguir el ritmo innovador del mercado.

Pero trabajan con el mercado tal y como es en la actualidad, intentando darle más estabilidad y mejorando su capacidad para poner precio al riesgo aumentando el capital, mejorando la información y modificando los incentivos.

El plan no prohíbe los productos financieros peligrosos. Tampoco trocea las instituciones financieras complejas ni impone una división estructural de la industria en la estela de la ley Glass-Steagal que siguió a la crisis de 1929.
Los políticos quieren que el sistema financiero, y no los contribuyentes, asimile el coste de los riesgos que genera.

Cambio en el enfoque
En el núcleo del plan está lo que Summers calificó como un “cambio en el enfoque conceptual de una estrategia basada en la falacia de la combinación –que al regular cada entidad concreta por separado se está regulando la totalidad del sistema– a otra basada en lo que es necesario para la estabilidad del sistema”.

La Fed podría emplear nuevos poderes contra el riesgo sistémico para poner freno a las burbujas alimentadas por los créditos al tiempo que controlan la inflación mediante los tipos de interés.

El plan también reducirá los incentivos para asumir excesivos riesgos –por ejemplo en los mercados de titulizaciones– y dar más solidez al sistema fortaleciendo a los participantes encargados de absorber los impactos: la infraestructura del mercado y el capital.

Los críticos culparon a la administración de no ser lo suficientemente estricta con respecto a los esquemas de pagos de los bancos que inducían a tomar riesgos, y expusieron que estaban dejando pasar una oportunidad de oro para poner fin a la fragmentación del sistema regulador.

Pero la pregunta clave es si el plan podrá abordar la toma de riesgos por parte de las instituciones que son demasiado grandes o que mantienen un grado de interconexión demasiado alto como para permitir su quiebra.

La administración pretende tratar este problema sometiendo a estas instituciones a unos requisitos de capital y liquidez más severos y a un control más estrecho, dando al sistema mayor solidez para soportar sus colapsos y creando un régimen especial de insolvencia que permita quiebras controladas.
Pero la idea de que las autoridades podrían permitir el colapso de una institución global como Citigroup o Goldman Sachs no sería creíble sin la existencia de un acuerdo global sobre quiebras empresariales.

Cierre mixto: Dow Jones y Nasdaq en rojo, S&P en verde

Sesión de altibajos en Wall Street antes de la Fed

por F. R. Ch

Volatilidad y desorientación fueron los principales protagonistas de la sesión en el parqué neoyorquino, toda vez que las referencias se difuminaron y dejaron sin rumbo a los indicadores. El peso de la caída de Boeing tras anunciar el retraso del primer vuelo de su nuevo Dreamliner lastraron al Dow Jones, a la espera de que mañana se conozca la decisión de tipos de la Fed.

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Así las cosas, el Dow Jones de Industriales se dejó un 0,19% al cierre de la segunda sesión de la semana y se instaló en los 8.322 puntos. El S&P 500 fue el único que logró cerrar con avances del 0,23%, hasta los 895 puntos. El Nasdaq perdió fuelle y también acabó sumido en el rojo al ceder un 0,07%, hasta los 1.765 puntos.

La bolsa de Nueva York naufragó parcialmente en su intento de remontada después de las fuertes caídas registradas ayer. Los indicadores fueron y vinieron navegando por un mar de volatilidad que dominó durante toda la sesión. Los resultados macroeconómicos no lograron aportar estabilidad a su comportamiento.

Hoy, el mercado ha conocido que la recuperación del mercado de la vivienda de segunda mano va en aumento, pero a un ritmo inferior al esperado por los expertos. Las ventas de este tipo de viviendas subieron en mayo un 2,4%, hasta los 4,77 millones de unidades en tasa anualizada, la cifra más elevada desde el pasado mes de octubre.

A pesar de este nivel, y sumar tres meses de los últimos cuatro con subidas, la cifra no ha contentado al mercado, que esperaba una subida mayor hasta las 4,85 millones de viviendas. Además, los precios siguen en caída libre y ya acumulan un descenso del 17% en los últimos doce meses. Las inmobiliarias y constructoras reciben con avances estos datos, pero acabaron cerrando con tendencias diferentes: Lennar (+0,6%), KB Homes (+0,8%), DR Horton (-0,22%) y Pulte Homes (-1,14%).

Por otra parte, la agencia Moody’s ha dado su respaldo a Estados Unidos al afirmar que no se plantea una bajada de ráting, que actualmente se encuentra en el nivel más alto de triple A. Eso si, la entidad afirma que será así siempre y cuando modere el déficit y el dólar se mantenga como la divisa de referencia en las reservas internacionales.

Por lo demás, esta tarde comienza la reunión de la Fed que finalizará mañana miércoles con el anuncio de la política de tipos a seguir durante el próximo mes. Todo indica a que la tasa permanecerá en su mínimo histórico, pero los expertos ya se impacientan y comienzan a demandar subidas si se quiere evitar que aparezcan nuevas burbujas en el futuro.

Boeing retrasa el Dreamliner
Y lo pagó con una caída en bolsa cercana al 7%. El constructor aeronáutico ha decepcionado al mercado al posponer el primer vuelo de su nueva aeronave hasta nuevo aviso al detectar la necesidad de reforzar un área del aparato para una mayor seguridad.

Según tenía previsto Boeing, el primer vuelo debería tener lugar a lo largo del mes de junio pero al final no podrá realizarse hasta que “se pueda realizar un plan de pruebas de vuelo productivo".

Otro movimiento al alza en el mercado bursátil neoyorquino lo protagonizó Ford (+3%), que recibió con optimismo los créditos que recibirá por parte del Estado para el desarrollo de vehículos más eficientes y menos contaminantes. En total, la compañía de Detroit recibirá 5.900 millones de dólares para la remodelación de las instalaciones que mantiene en los Estados de Michigan, Ohio, Illinois, Kentucky y Missouri.

Los bancos también cotizaron al alza en el Dow Jones: Bank of America (+1%) y JPMorgan (+1%), al igual que las operadoras de telecomunicaciones AT&T (+2%) y Verizon (+2%).

El crudo se dispara en la recta final
Ayer, la previsión negativa efectuada por el Banco Mundial sobre la contracción que experimentará la economía mundial en 2009 golpeó con fuerza a los indicadores y a la cotización del crudo.

Sin embargo, en la recta final de la sesión el precio del barril Texas tomó carrerilla y subió su rebote un 2,6% hasta cerrar en los 69,38 dólares.

POR NO HABER CAÍDO EN SU ÓRBITA

Vargas Llosa: "Colombia y Perú son dos espinas clavadas en la garganta de Chávez"

El escritor peruano Mario Vargas Llosa ha analizado la situación política en Latinoamérica y ha señalado que para Hugo Chávez "hay dos espinas clavadas en su garganta" en referencia a Colombia y Perú, países que, en su opinión, "no han caído aún en la órbita" del dirigente venezolano.

L D (EFE) En una conferencia en la Universidad de Granada, institución que este miércoles le investirá doctor honoris causa, Vargas Llosa ha agregado que en esos dos países donde gobiernan Álvaro Uribe y Alan García, Hugo Chávez "ha organizado una campaña de desestabilización a través de movimientos populares y partidos políticos".

En cuanto al líder opositor de su país y presidente del Partido Nacionalista Peruano (PNP), Ollanta Humala, le ha definido como "la carta de Chávez para Perú", y ha señalado que "muchos" de sus seguidores "son 'chavistas' y creen que representa la vía peruana hacia el socialismo del siglo XXI".

Sobre su tierra natal, el escritor ha indicado que existía en ella "la creencia ingenua de que no era un país violento", una idea que el escritor ha calificado como "una ilusión más" que se desvaneció con la actividad del grupo terrorista Sendero Luminoso en los años ochenta, una experiencia "atroz" que "creó un trauma muy presente" en la vida cotidiana de Perú.

Vargas Llosa ha aludido también a la situación de las democracias occidentales en la actualidad, que ha tachado de "mediocre" y ha criticado "el poco entusiasmo" que éstas generan, una circunstancia que a su juicio radica en que "los mejores se apartan de la política porque les parece despreciable", y quienes finalmente desarrollan esta labor son "los oportunistas" "Gozamos de unos privilegios que ignoramos", ha recordado el peruano, quien ha insistido en que "cualquiera que vive en una dictadura como Cuba o Corea del Norte, o en una pseudodemocracia como Venezuela, soñaría con vivir en esas mediocres democracias que tanto desprecio nos inspiran a los que vivimos en ellas".

Argentina y sus síntomas de tiranía

Por Gabriel Boragina ©

Se avecina un nuevo simulacro de elecciones en Argentina y resulta otra buena oportunidad para que ensayemos algunas reflexiones sobre la tristísima situación que atraviesa este país del cono sur.

En medio de una espectacular crisis económica, social, moral, política, cultural, educativa, e –incluso- anímica de todo orden como pocas veces fuera visto, el clima electoral se ha vuelto instalar en el feudo, ahora controlado por el matrimonio Kirchner.

Bastante se ha escrito y dicho sobre la dictadura económica que ejercen el par de energúmenos a cargo del poder. De allí que no vamos a ahondar sobre este tema en esta oportunidad, en su lugar hay dos aspectos que quiero resaltar ahora y que tienen que ver con las elecciones que se aproximan.

El primer aspecto es el papel de la oposición política y las críticas que arrecian sobre ella desde todos los sectores, en rigor desde dos sectores bien definidos: el oficialismo por un lado y el conjunto de la ciudadanía por el otro. El otro punto es la cantidad de eufemismos que utilizan la mayoría de los analistas políticos para evitar referirse al gobierno de los Kirchner como lo que es: una dictadura. Empecemos por este último y sigamos con el primero.

Siempre creí que las cosas deben ser llamadas por su nombre, y la manía argentina de utilizar metáforas o eufemismos y circunloquios para evitar hacerlo, siempre me ha resultado altamente enfermiza. Los más "prestigiosos" analistas económicos-políticos critican duramente al gobierno Kirchner y -al hacerlo- describen todos sus actos reprochables, en muchos casos con verdadero lujo de detalles. Sin embargo pocos, muy pocos, son los que se animan a llamar al gobierno Kirchner una tiranía, o una dictadura. Y creo que estas elecciones que se aproximan son una muy buena oportunidad para volver a demostrar que, además de la dictadura económica que los Kirchner ejercen, también son unos perfectos dictadores políticos. En suma, todos los indicadores dan a la "Argentina Kirchner" como una dictadura. Vemos uno de ellos.

Como dijimos, arrecian las críticas de esos dos sectores oficialismo y ciudadanía, contra la oposición política, a saber: el resto de los partidos políticos, y cuadros que integran (alianzas, etc., infaltables en toda víspera de elección y que suelen diluirse después de ella tan rápido como logran constituirse). Vale la pena aclarar que en este punto, oficialismo y ciudadanía no están "unidos" por el "amor" sino por el espanto. Un espanto que es tanto reciproco de uno hacia otra como de ambos hacia la oposición.

Se dice que la oposición es "débil", que esta "desarticulada, separada, confrontada entre sí" y es "inoperante" (entre otros calificativos análogos). Y yo coincido con todos estos adjetivos que se le endilgan hasta este punto. Luego, el resto de los analistas se pierden en "patrióticas" arengas para que esa oposición se una, converja en algún tipo de alianza, para enfrentar la pretensión de poder omnímodo de los Kirchner. En este lugar el análisis pierde la objetividad de los hechos descriptos e ingresa en la típica ingenuidad que en mis otros trabajos he tildado con el nombre de infantilismo. Pero veamos las causas posibles de esta verdadera inoperancia política de la oposición partidaria.

Creo que puede haber dos grandes motivos: el primero, llamado a) la oposición política es inoperante en su rol de oposición porque está en secreta complicidad con el oficialismo, o el segundo motivo, llamado b) podría ser que su neutralización deviene del hecho que está impedida políticamente de actuar por el oficialismo, a través de diferentes tipos de medios que no son claros y que mediante diferentes mecanismos evitan de hacerse públicos. Ahora bien, ya sea por la razón "A" (turbia complicidad con el gobierno) o por la razón "B" (neutralización espuria y clandestina del gobierno que paraliza su actuar) llegamos por ambas vías al mismo destino: vivimos en una tiranía.

Si se me pregunta a mi cual de los dos motivos creo que han eclipsado la oposición política argentina, me vuelco -casi sin dudarlo- al primero, al llamado (a). Es cierto que hay que considerar una tercer opción, por la cual se esté dando el caso de un contar con una oposición cuya pobreza intelectual y operativa (aunque no económica, claro está) sea tan grande que deje todos los espacios abiertos a que cualquier imbécil se haga del poder y lo detente, hasta que la situación se revierta. Este bien podría ser un escenario actual posible en Argentina. Pero a la vez, este tercer factor es combinable con los dos anteriores (a y b) con lo que –por supuesto- la situación en el país en cuestión no podría ser peor que peor.

Pero el punto de este análisis es que sean uno, dos o tres los motivos, o más de tres, el resultado es siempre el mismo, todo da como producto final una dictadura o tiranía, nada que ver con ninguna clase de "democracia", excepto que -como explico en mi libro La democracia-, se admita que la democracia es -o puede llegar a ser- una forma de dictadura, si este fuera el caso, el ejemplo de Argentina es paradigmático.

Los países con partidos únicos o lideres únicos o -en el caso argentino- con un único matrimonio gobernante, son por definición, aquí ahora y siempre, dictaduras. Es por ello que cuando los periodistas gustan referirse a la "última dictadura" sin más (en alusión a los militares) deberían aclarar –además- que no se están refiriendo al gobierno de los Kirchner. Caso contrario, la referencia periodística llamará a confusión a los entendidos, o a las personas que aun tienen dos dedos de frente y algunas nociones de derecho cívico de colegio.

Las dictaduras como la de Kirchner en Argentina son las más difíciles de combatir, cuando quienes las ejercen no dudan ni cesan de mentirle al pueblo, sabiendo que buena parte del pueblo creerá las mentiras y otra parte -sabiendo perfectamente que se le miente- simplemente se encogerá de hombros y su máxima expresión de protesta será algún insulto fuerte contra el gobierno dicho entre dientes o en susurro (cuestión de no levantar mucha atención en derredor) y nada mas pasará de allí.

Gabriel Boragina es autor –entre otros- de los siguientes libros: La Credulidad, La Democracia, Socialismo y Capitalismo , etc.

El poder y los medios independientes

por Gabriela Calderón

Gabriela Calderón es editora de ElCato.org y columnista de El Universo (Ecuador).

Guayaquil, Ecuador— Hace un año el gobierno tomó el control de dos canales de señal abierta y un canal de cable porque supuestamente eran propiedad de la familia Isaías. Esto fue un golpe severo a la libertad de expresión en Ecuador dado que los canales incautados captaban alrededor de 38% de los televidentes . En ese entonces el gobierno dijo que vendería lo más pronto posible los canales pero todavía no lo ha hecho.

Las últimas elecciones mostraron cómo los gobiernos suelen manipular la prensa estatal: 79,6% de las propagandas políticas emitidas en el canal estatal y los dos canales de señal abierta incautados eran de candidatos oficialistas a pesar de que las nuevas reglas electorales requieren la promoción “equitativa e igualitaria”.

Mientras tanto, Carlos Vera renunció. Emitió una carta pública explicando que el no censuraría su programa ni permitiría que alguna otra persona, como el dueño de Ecuavisa, lo haga . Desde ahí la independencia de este canal ha sido cuestionada. Esto nos deja con un importante canal de televisión que todavía es percibido como decididamente independiente: Teleamazonas. Este fue el primer canal en emitir los ‘Pativideos’ y también fue el primero en llevar el caso Chauvín a la televisión.

El gobierno podría cerrar Teleamazonas valiéndose de la Ley de Radiodifusión y Televisión y una resolución del Conartel . La ley mencionada tiene sus orígenes en la dictadura militar de Guillermo Rodríguez Lara y los gobiernos democráticos que precedieron a la revolución ciudadana la habían ignorado en gran parte—por fortuna para nuestra libertad de expresión.

De acuerdo a estas regulaciones, con la primera sanción un canal paga $20; con la segunda puede ser suspendida su señal por un periodo de hasta 90 días; y, con la tercera sanción la señal es revertida al Estado. El Conartel ya le aplicó dos sanciones a Teleamazonas. La primera, por mostrar imágenes de corridas taurinas. ¿Respeta la libertad de expresión una resolución que prohíbe mostrar imágenes de corridas taurinas en un país donde dicha actividad no es ilegal y es una tradición nacional? La segunda sanción por emitir imágenes de un supuesto: algo que parecía ser un centro clandestino de conteo de votos del Consejo Nacional Electoral. ¿De qué forma el reportaje de Teleamazonas podía causar “conmociones sociales o públicas” si el resto de los canales inmediatamente establecieron que no era un centro clandestino? Y podría haber una tercera sanción.

Yo me pregunto con qué libertad de expresión nos quedaríamos los ecuatorianos si el gobierno decidiese aplicar las regulaciones consistentemente a cada estación de radio y televisión.

Una encuesta realizada entre el 5 y 6 de junio reveló que más del 75% de los ecuatorianos no quieren que se cierre Teleamazonas por 90 días. Son los gobiernos que no quieren límites a su poder los que quieren acabar con los medios independientes. Parece que a unos medios los somete llegando a un acuerdo tácito de “colaboración” mientras que a otros tiene que hacerlos desaparecer porque se niegan a obedecer. Esos son los medios verdaderamente independientes y a uno de ellos la gran mayoría de los ecuatorianos le está mostrando su respaldo.

Irineu Evangelista de Sousa, pionero

por Alberto Benegas Lynch (h)

Alberto Benegas Lynch (h) es académico asociado del Cato Institute y Presidente de la Sección Ciencias Económicas de la Academia Nacional de Ciencias de Argentina.

El distinguido profesor de ciencia política de la Universidad de Brasilia, David Fleischer, ha escrito tal vez lo que con mejor puntería da en el blanco de la historia de su país. Con profusión de datos y documentación, señala que Brasil ha pasado por cinco grandes etapas en su historia. En primer lugar el régimen colonial portugués impuesto por la corona desde el siglo XVI. Esto significó que las capitanias otorgadas por el rey eran hereditarias lo cual se traducía en la exclusividad de determinada explotación. En esa situación todos los puertos estaban cerrados a embarcaciones extranjeras ya que solo se podía comerciar con Portugal.

La segunda etapa, siempre explicada por Fleischer, comenzó cuando, en vista del avance de las tropas napoleónicas, en 1808, Juan VI se vio forzado a trasladarse con toda su corte a la colonia americana. En ese caso, tuvo que aceptar el cuidado en la travesía por parte de barcos ingleses y, como contrapartida y de mala gana, se abrieron transitoriamente los puertos de la colonia a otras nacionalidades, lo cual, en la práctica, duró poco. Una vez instalada la corte imperial en su nuevo destino se instauraron férreos controles para consolidar el viejo sistema colonial, ahora desde el lugar de destino. Las exclusividades estatales concedidas a personas y empresas continuó a partir de la independencia de Brasil en 1822 y, como veremos, cubrió la historia aún después de concluido el imperio.

La tercera etapa comenzó con Getulio Vargas en 1930 en la que buena parte de los monopolios fruto de las aludidas concesiones fueron estatizados. La cuarta era se instaló con el régimen militar de 1964 que creó nuevos monopolios estatales y amplió otros (en 1965 se creó el Banco Central, hasta entonces la manipulación del dinero y el crédito estaba bajo la exclusiva jurisdicción del Banco de Brasil). Por último, siempre siguiendo al mismo autor, en la década de los noventa, se convirtieron los monopolios estatales en monopolios privados, volviéndose en los hechos a la ortodoxia colonial, sistema que se mantiene vigente hasta nuestros días, a lo cual se agregan en grado creciente entidades regulatorias gubernamentales.

Irineu Evangelista de Sousa vivó durante el imperio y murió con el en 1889; comenzó desde una situación de pobreza extrema pero dotado de un espíritu emprendedor notable y en el contexto de lo anteriormente comentado tuvo que sortear permanentes luchas y desavenencias con el poder político para establecer sus formidables emprendimientos que se extendieron a Inglaterra, Francia, Uruguay y Argentina donde era considerado uno de los empresarios más serios y responsables de aquellos momentos. Operó principalmente en el área de los ferrocarriles, bancos, industrias navieras y empresas de gas. Fue el máximo responsable de diecisiete empresas con un sistema muy moderno de delegación, descentralización y estímulos monetarios a sus colaboradores según el rendimiento.

No solo debió enfrentar reiteradamente al imperio y sus intromisiones en los negocios sino que tuvo que lidiar con los intereses mezquinos suscitados por la envidia de muchos de sus contemporáneos que creaban situaciones de intrigas y discordias de muy diversa naturaleza con el soporte brindado por los ideólogos estatistas, recalcitrantes y retrógrados de siempre, tal como relata Jorge Caldeira en su magnífica biografía sobre este personaje.

Finalmente, como queda dicho, las absurdas regulaciones gubernamentales, sistemas monetarios y bancarios endebles y los aliados y cortesanos del imperio carcomidos por los celos y la envidia lograron que debiera liquidar sus empresas y retronar por donde había comenzado: una casa de comercio, pero habiendo honrado siempre su palabra empeñada cumpliendo con todos los compromisos asumidos, aún a costa de grandes sacrificios. Derrotar a un exitoso era (y es) el cometido de las bajezas del poder y el resultado de las tupidas telarañas mentales de sus sicarios junto con complicaciones inherentes a los negocios y tratativas desgastantes con las burocracias, especialmente (aunque no exclusivamente) como acreedor de gobiernos.

La voluminosa obra de Caldeira proporciona información muy completa sobre la obra de Don Irineu. En el segundo de sus destinos iniciales como empleado de comercio y antes de independizarse, pudo acceder a la biblioteca de su empleador (el escocés Richard Carruthers) donde se familiarizó con autores como Adam Smith, Ricardo, Bentham y John Stuart Mill, a quienes consultaba asiduamente y de modo sistemático en esa formidable y acogedora biblioteca. Esos estudios le abrieron un horizonte completamente nuevo y opuesto a las ideas de la inmensa mayoría de sus contemporáneos. A partir de ese momento escribía y hablaba del significado del interés personal como motor e incentivo para beneficiar a los demás en mercados abiertos y competitivos y, asimismo, sobre los inmensos daños que causan los privilegios y prebendas otorgadas en los despachos oficiales.

También estudiaba diversos aspectos de la ingeniería, la medicina, la química y llegó a escribir y hablar con fluidez varios idiomas: francés, inglés, italiano y hebreo. Tradujo la Divina Comedia al portugués y dejó escrito un libro de poemas. Abrió un salón literario en Rio que funcionaba en el Palacio Sao Cristóvao, asistía frecuentemente a la ópera y presidía las reuniones en el Instituto Histórico. Cuando a regañadientes —como un reconocimiento de los progresos evidentes impulsados por nuestro personaje— Pedro II le otorgó la distinción primero de Barón y luego Vizconde de Mauá, se diseñó su “escudo de armas” que en lugar de armas resaltaba una locomotora en el plano superior y un buque en el inferior al efecto de destacar las verdaderas causas del progreso.

En términos más generales, lo curioso es que en muchos de los casos de pioneros-empresarios, sus seguidores e incluso familiares no ponderan el significado de los emprendimientos realizados y se concentran en “obras sociales” realizadas, como la instalación de escuelas u hospitales y similares como si fueran sus méritos principales, sin percatarse del enorme beneficio que producen sus inversiones y sus negocios, muchísimo mas profundos y extendidos que las antedichas obras sociales que son realizadas como complemento de las operaciones mercantiles al efecto de contar con un ámbito propicio para sus arbitrajes o, simplemente como parte del salario de quienes colaboran en la empresa y sus familiares.

Para poner ejemplos cercanos, he sentido esta incomprensión manifiesta con mi bisabuelo paterno, Tiburcio, el fundador de la primera bodega argentina y con el abuelo materno de mi mujer, Robustiano Patrón Costas, quien fue uno de los pioneros más destacados en la industria azucarera argentina. En otros casos, ni siquiera el propio gestor de tanto resultado bienhechor fruto de negocios acertados percibe la dimensión y trascendencia de su conducta comercial y actúa con complejo de culpa realizando aquellas obras para justificarse o disculparse ante la sociedad por tanto éxito.

De la idea atrabiliaria del empresario surge lo de “la responsabilidad social de la empresa” como si el haber establecido emporios comerciales e industriales no fuera suficiente responsabilidad y bonanza. Esa concepción torcida apunta a que el empresario pida perdón por sus empresas ya que el lucro no le gusta al resentido y al corto de neuronas ni comprende su extraordinario e inmenso efecto multiplicador en múltiples direcciones. Mientras, se aceptan como naturales los cazadores de privilegios que obtienen mercados cautivos y protecciones de la competencia en los pasillos del poder político a expensas de la gente.

Como ha puntualizado el premio Nobel en Economía George Stigler, muchos de los empresarios prebendarios creen que el aparato estatal es una concubina en lugar de percatarse que es una ramera que actuará según el mejor postor, con lo que lo que al principio podría aparecer como una viveza individual va cerrando una purulenta y pesada capa de privilegios que se transforman en controles cada vez más voraces que terminan por asfixiar a esos “vivos” que, como ha escrito Richard McKenzie, no se dan cuenta que “necesitan de la competencia para protegerse de ellos mismos”. Irineu de Sousa se desenvolvió en un contexto de privilegios e intercambio de favores con el poder de turno y luchó contra esa situación hasta donde sus fuerzas se lo permitieron.

En la medida en que avanzan los aparatos estatales en los negocios privados, tienden a desaparecer los emprendedores-empresarios y son sustituidos por expertos en lobby que, en última instancia, no son más que simples ladrones de guante blanco (y no tan blanco) que operan como lacayos del gobierno del momento. Es de esperar que los esfuerzos educativos operen en la dirección contraria a esta última tendencia al efecto de resaltar la trascendencia de la libertad y la consiguiente independencia que da lugar al progreso moral y material.

La crisis actual y el libre comercio

por Carlos Federico Smith

Carlos Federico Smith es analista económico de la Asociación Nacional para el Fomento Económico (ANFE) de Costa Rica.

Por supuesto que no podían faltar algunos agoreros, principalmente domésticos, que nos dijeran que, ante la actual crisis económica mundial, estaban contados los días del libre comercio.

Sin embargo, al menos la evidencia, hasta el momento, es que los gobernantes de la mayoría de las naciones no parecen promover un regreso a la autarquía que aún anhelan los proteccionistas de toda índole. Pero sí se han dado algunos intentos por introducir políticas comerciales que limiten al actual régimen comercial básicamente sustentado en la libertad de intercambio.

Un caso interesante de esto fue la propuesta que inicialmente consideró el Congreso de los Estados Unidos, en el marco del plan especial de ampliación de gasto gubernamental por $800.000 millones que la nueva administración Obama impulsó para salir de la recesión actual. Inicialmente se introdujo una cláusula llamada de “contenido nacional”, mediante la cual los recursos contenidos en dicho proyecto de ley para obras de infraestructura (una suma récord en la economía estadounidense) sólo podrían emplearse en proyectos que emplearan hierro, acero y otros bienes manufacturados en los Estados Unidos.

Afortunadamente aún existe el acuerdo comercial llamado TLCAN (Tratado de Libre Comercio para América del Norte), de una zona de amplio libre comercio entre los Estados Unidos, Canadá y México, que excluye este tipo de políticas proteccionistas. En consonancia con la medida propuesta por el Congreso estadounidense, tanto Canadá como México advirtieron de que dicha medida presupuestaria era violatoria del NAFTA y que más bien podría estimular a que esos dos países impulsaran medidas compensatorias. En dos palabras, hablaron de la posibilidad de represalias comerciales. Al mismo tiempo, uno de los principales socios comerciales de los Estados Unidos, China, país crucial en el esfuerzo multinacional de coordinación de políticas económicas para enfrentar la recesión actual, de inmediato señaló que esas medidas ponían en serio peligro el futuro del comercio mundial, que, en un lenguaje que todos entendemos, significa que, de aprobarse, no dudarían en tomar represalias restrictivas del comercio entre ambas naciones. Similar fue la reacción de la Comunidad Económica Europea, siempre advirtiendo de los riesgos que involucraba esa práctica contraria al sistema de libre intercambio conformado gradualmente a partir de la Segunda Guerra Mundial.

Para que haya una ley en el Congreso de los Estados Unidos se requiere de la aprobación, en primer lugar, de su Asamblea Legislativa o Casa de Representantes y, luego, del Senado. Y, en caso de que ambos proyectos difieran, se debe formular un proyecto de ley nuevo que ponga de acuerdo a ambas versiones. Esta versión conjunta es luego votada y así el proyecto se puede convertir en una ley. Fue en este proceso y en medio de la amenazadora reacción posible de los otros participantes en el comercio mundial, que se diluyó la norma de “contenido nacional” y el mundo se salvó de una tragedia económica mayor que la que actualmente vive.

Algo similar ha sucedido en Europa, en donde algunos países han tratado de introducir legislación que le permita a algunas de sus industrias recibir apoyo gubernamental directo, que no es sino una nueva versión del proteccionismo. El abanderado de esta pretensión, por variar, ha sido Francia, con algún respaldo alemán y de algunas de las antiguas economías comunistas del centro de Europa. Sin embargo, hasta la fecha, ha primado la posición librecambista que se opone a cualquier nueva imposición proteccionista, introducida bajo el prurito de asegurar el empleo doméstico de cada uno de los países.

He enfatizado que esta ha sido la posición “hasta hoy”, pero es de esperar que, en tanto la recesión se mantenga, habrá nuevos y diversos intentos por tratar, a través de prácticas proteccionistas, de que el desempleo de los países proteccionistas disminuya a cambio de su aumento en los países con los cuales intercambian (lo que se llama en inglés políticas de “beggar-thy-neighbor”, que me atrevo a traducir como “pasarles los muertos a los otros”; esto es, políticas diseñadas para mejorar la riqueza propia a costas de aquélla de otros). El punto clave que ha frenado este intento de introducir el proteccionismo es la posibilidad de que los países afectados en sus exportaciones restringidas por dicha práctica, impongan medidas compensatorias que a su vez restrinjan las importaciones que ellos efectúan de los países que originalmente introdujeron esas medidas proteccionistas. Es la amenaza de represalias lo que se ha convertido en un freno a la estulticia.

Digo estupidez (estulticia) con todo el énfasis, porque ya la humanidad experimentó la introducción de restricciones al libre comercio como política dirigida a revertir la recesión económica durante la llamada Gran Depresión de los años treintas, cuyo nefasto efecto sobre las economías del mundo ha sido ampliamente documentado. Si algo bueno puede darse en estos momentos es hacer ver estos resultados a algunos proteccionistas criollos, quienes ya han rodado la especie de que es conveniente, en el marco de la recesión, reintroducir aranceles que estimulen la producción doméstica a costas de la importada.

Fue el presidente Hoover quien en 1929 propuso una ley que aumentaría la protección a los sectores agrícolas, como forma de “ayudar” a los agricultores. Sin embargo, conforme avanzaba el debate en el Congreso de los Estados Unidos (allá, tal como aquí, también funciona aquello de que en la Asamblea Legislativa las cosas se saben cómo comienzan, pero no cómo terminan), se fue ampliando la protección a toda la economía estadounidense e incluso hasta menos de la que inicialmente se propuso para el sector agrícola. La tarifa arancelaria general aumentó de un 40,1% a un 53,2%, aunque hubo bienes, tales como el trigo duro importado de Canadá, que aumentó en un 40% o los instrumentos científicos de vidrio, que pasaron de un 65% a un 85%. En general esta ley, firmada el 17 de junio de 1930 en medio de la profunda recesión, aplicó tarifas a niveles récord a más de 20.000 bienes importados.

Es interesante reseñar que, entre los muchos llamados al presidente Hoover para que vetara la ley, 1.028 economistas de los más diversos Departamentos de Economía de las Universidades de Estados Unidos publicaron un llamado oponiéndose a la promulgación de esta ley de aumento de aranceles y de restricciones al libre comercio conocida como Smoot-Hawley. Años después uno de los organizadores del escrito, el connotado economista Frank Fetter, escribió que “Las Escuelas de Economía, que varios años después se encontrarían inmersas en una fuerte división acerca de la política monetaria, el financiamiento del déficit y el problema ocasionado por las grandes empresas, prácticamente eran una sola en su creencia de que la Ley Smoot-Hawley era una pieza de legislación perversa” (Citado en The Economist, 18 de diciembre del 2008).

Como resultado de la vigencia de dicha Ley, más de 60 países ejercieron represalias restringiendo sus importaciones desde Estados Unidos. El impacto sobre el comercio mundial fue devastador: en 1933 las exportaciones totales fueron sólo una tercera parte de las de 1929. Aunada a la recesión en el crecimiento de la producción estadounidense, en ese período la restricción en el comercio no sólo se originó por barreras arancelarias proteccionistas, sino también por prácticas de adquisiciones preferenciales desde ciertos países o regiones, cuotas de importación, monopolios estatales para el comercio internacional, etcétera, además de la sustitución de acuerdos comerciales bilaterales en vez del antiguo sistema multilateral basado en la “cláusula de la nación más favorecida”. La lección es clara: ceder a las presiones proteccionistas condujo a una disminución notable de la actividad exportadora y comercial en general, agravando significativamente la crisis que ya se vivía.

Por el contrario, ha sido una grata sorpresa ver cómo se ha elevado la voz en el país en favor de reducir los aranceles en los momentos actuales, como medio para aumentar el ingreso real de los grupos de menores ingresos, en el marco del llamado Plan Escudo impulsado por el gobierno de Costa Rica. Así, el economista Bernal Jiménez Monge, quien en el pasado más bien había abogado en favor del proteccionismo, propuso en un reciente programa de radio que se bajaran los altos aranceles que se tenían para ciertos productos alimenticios, tales como pollo, cerdo, granos básicos (arroz, maíz y frijoles) y, aunque no lo mencionó, pero también entraría en esa misma categoría, el azúcar. En esta ocasión, tomo partido por la sugerencia de don Bernal.

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