15 enero, 2010

Narcos, ¿quitarles el mercado?

por Luis Pazos

Luis Pazos es Profesor de Economía Política y autor de varios libros de temas económicos.

El doctor en psicología, Mauricio Nelligan, estadounidense radicado en México, me comentó una experiencia que, de generalizarse, puede reducir las ganancias de los narcotraficantes y ayudar a controlar el mercado ilegal de drogas. Hace unos años el Dr. Nelligan fue invitado a colaborar en una clínica de ayuda a drogadictos en Los Ángeles, California. En la clínica les daban a los adictos a la heroína un sustituto llamado metadona, con el compromiso de acudir una vez al mes a una entrevista con un psicólogo.

Los resultados de esa experiencia -me comentó el doctor Nelligan- fueron que más del 70% siguieron consumiendo la droga, pero más del 90% se integraron a la sociedad y estabilizaron su vida familiar. Al darles la droga en la clínica, la mayoría dejó de robar y delinquir. Muchos de ellos encontraron un empleo y ya no representaron un peligro para la sociedad.

En las calles la dosis diaria para un heroinómano o cocainómano anda entre 100 y 300 dólares, lo que obliga a la mayoría de ellos a cometer ilícitos. Si el gobierno les aplica la droga en clínicas y hospitales a quienes están dispuestos a registrarse en un padrón anónimo y comprometerse a entrevistarse una vez al mes con una trabajadora social o psicólogo, se lograría reducir sustancialmente la delincuencia, reintegrar a los adictos a su familia y a la sociedad. Por otro lado, se les quitaría una tajada del mercado a los narcotraficantes.

Las leyes que castigan al narcotraficante seguirían igual. Pero al suministrar a los adictos a un precio bajo sus dosis diarias bajo vigilancia médica y psicológica, se reduce sustancialmente el mercado ilegal de droga. Probablemente los adictos ricos, que no necesitan robar para su droga, no tengan interés de ir a un hospital a recibir una dosis, pero los enfermos humildes y de clase media, quienes son los principales clientes de los narcos, serían sacados de ese mercado.

Si los legisladores mexicanos y estadounidenses logran aterrizar reformas que les quiten mercado a los narcotraficantes, se daría un gran paso para controlar uno de los grandes problemas sociales, que tantas vidas, recursos e inseguridad han cobrado en Iberoamérica y en EE.UU., principal demandante de estupefacientes.

Despenalización de las drogas, la alternativa para México Jesús Saavedra y Daniel Velázquez


CRISTINA VA A TERMINAR

CRISTINA VA A TERMINAR, PERO NO CON SU MANDATO, ¡VA A TERMINAR CON TODOS NOSOTROS!

por Enrique Arenz
El juez Griesa le está dando una oportunidad a la Argentina, pero Cristina se empeña en provocarlo con insultos y decisiones contrarias a los intereses del país.

El juez neoyorkino Thomás Griesa embarga una cuenta del Banco Central con el argumento perfecto de que esa institución ha dejado de ser autárquica, en sintonía con el Decreto del Bicentenario y tomando al pie de la letra expresiones oficiales como esta: "Ni el Banco Central es un altar sagrado ni las reservas son intocables".

Paradojalmente, el propio Estado nacional, a través del Banco Central solicita a Griesa se deje sin efecto el embargo argumentando que una jueza federal determinó que las reservas sí son intocables y que, consecuentamente, las ha inmovilizado mediante un fallo que se halla en plena vigencia.

Pero por otro lado, el propio gobierno nacional también apeló ese fallo de la Dra. Sarmiento con la pretensión de seguir adelante con el dichoso Fondo del Bicentenario (eufemismo de disponer de fondos para aumentar el gasto público). Pero no lo hizo en forma civilizada, presionó escandalosamente a la jueza, la trató de jueza "Delibery", presionó a un miembro de la Cámara Contencioso Administrativo a quien obligó a recibir un escrito un día sábado por la tarde y hasta denunció penalmente a la Dra. Sarmiento y a dos diputados nacionales por "fraude procesal". Todo un record de demencia y desprecio por las instituciones.

Al mismo tiempo ni deroga ni se aviene a modificar el DNU que crea tan desprolijamente el Fondo del "Gasto público", se niega a convocar al Congreso Nacional a sesiones extraordinarias para que el grave conflicto se dirima en su ámbito natural y constitucional, y la presidenta declara con su habitual altanería: "No voy a aflojar ni debajo del agua".

Mientras estas obstinaciones de burro se profundizan día a día para estupor y hasta pánico de la ciudadanía que no entiende mucho lo que pasa pero que repudia cada vez con más repugnancia e impaciencia los gestos autoritarios, groseros e incultos de los lintegrantes de este gobierno, dentro de dicho gobierno aparecen algunas voces disidentes y es sabido que unos ministros acusan a otros de incapaces. Port ejemplo: muchos altos funcionarios han dejado trascender (bajo anonimato) que el ex ucedeísta Budou es un perfecto mediocre que no fue capaz de anticiparse al embargo casi cantado (porque hubo advertencias notorias), que no supo calcular la reacción de Redrado ante la proclamada "aceptación" de una renuncia que nunca había firmado, y que lo involucró irresponsablemente al economista Mario Blejer asegurando que había aceptado reemplazar a Redrado, afirmación que obligó al prestigioso profesional a salir a desmentirlo.

Todo es una gran chapucería que se ha convertido en una increíble paradoja. El Juez Grieza le ha dado a la Argentina un plazo razonable para decidir qué piensa hacer con sus reservas, lo cual es una ventaja para nosotros. Pero la señora presidente no sólo no está dispuesta a rectificarse sino que su mediocre ministro de Economía lo trata al amigable y recto juez neoyorkino de "embargador serial".

Lejos de reconocer: "Nos equivocamos, gracias a la jueza Sarmiento evitamos que nos traben un embargo antológico, derogaremos ese DNU y buscaremos una alternativa al financiamiento del Bicentenario y pago de vencimientos de la deuda que no son inminentes". No, nada de eso, todo es una gran conspiración de Clarin, la oposición, Cobos y Redrado, "seguiremos adelante con las decisiones tomadas".

Los Kirchner utilizan siempre los mismos métodos, por eso están condenados a tener los mismos resultados. Ahora están en peligro hasta el grueso de las reservas que están depositadas en Basilea (Suiza). Se ha sabido que los abogados de los deudores se han trasladado a esa ciudad para esperar el momento en que el DNU quede ratificado por instancias superiores de la Justicia.

Pero la señora no está dispuesta a dar marcha atrás. Hubo una "125"; estamos en camino de una "126". Y tendremos la 127, la 128 y... ¿Hasta cuándo? Todos se cansan de decir que Cristina Kirchner debe completar su mandato constitucional. Es ya un lugar común. Yo estoy de acuerdo, no quiero más golpes de Estado, ni militares ni civiles. Pero, me pregunto: antes de terminar su mandato ¿esta señora no habrá terminado con nosotros?

RESUMEN LORET DE MOLA 15 DE ENERO DE 2010.wmv

Noticias en Libertad 21:00 horas - 15/01/10

HAITI 48 HORAS DESPUES

PACTO CON EL DIABLO EN HAITI

El último acto de dignidad

En su columna de hoy Orlando Viera-Blanco valora la “rectificación” del gobierno nacional sobre la medida de racionamiento eléctrico. También critica la aceptación, en diversos grupos, de la imagen de “súper héroe” del mandatario, a su juicio, bajo esta visión “Chávez sería sencillamente, imbatible e indestructible”.

Esta es la columna completa de Orlando Viera-Blanco:

Ante la elocuencia del desmadre físico, económico, político y social que registra el país, comprendo que la única defensa que le queda al gran protagonista de este desastre, es la ofensa y la inquina… Lo otro es reversar sus torpezas.

Una vez más el miedo de colocarse ante un pueblo agitado y rabioso, pone a templar los muslos del comandate. Y dice rectificar, deslizando la responsabilidad sobre el Ministro de Electricidad (otro despacho improviso), pero estirando una arruga (niveles de agua) que los entendidos dicen, no superan el mes de Febrero.

A Chávez y sus colaboradores les costará mucho esquivar el dedo acusador, no de un sector alto, medio o profesional, sino de un pueblo, harto de calamidades, miseria y falsos estereotipos revolucionarios

Es el populismo y el terror de verse defenestrado el poder, lo que menea a este gobierno. No la sensatez de evitar los problemas y servir proba y eficientemente.

El panorama ya no es únicamente duro y oscuro para los que ahora somos víctimas del más elevado índice de ineficiencia que gobierno alguno haya registrado en nuestra historia. El sacudón que ha generado en el pueblo las demostraciones de incompetencia de este gobierno ha doblegado la resistencia más obcecada, del Chavista radical, por dejar de serlo.

Y ahora al Presidente Chávez y sus colaboradores les costará mucho esquivar el dedo acusador, no de un sector alto/ medio o profesional, sino de un pueblo, harto de calamidades, miseria y falsos estereotipos revolucionarios.

i.-Lo de nuestra depauperación no son cuentos.

Como bien lo señala el jurista Español Jaime Llopis (en el diario económico Cinco Días: Columna: Tribuna, 12/1/210, Seguridad Devaluada) referido a un estudio sobre la seguridad jurídica en Venezuela: “El mapa de riesgos políticos que cada año edita una gran aseguradora especializada, coloca [a Venezuela] penúltima del mundo, sólo por delante de Zimbabue, en materia de riesgo de default soberano…”

“El ranking Doing Business del Banco Mundial que mide diversos indicadores del clima de negocios, fija a Venezuela última de Latinoamérica…Uno mejor (penúltimo) es el puesto con el que aparece en el Índice de Percepción de la Corrupción que elabora Transparency International, si consideramos Haití incluida en la región. Y por acabar, el modelo de evaluación desarrollado por el Economist Intelligence Unit (el Infrascopio) para medir la adecuación de los países latinoamericanos para participar en asociaciones público-privadas en sectores de infraestructura la relega al puesto 19 de 19 (7,1 puntos en un índice de base 100), en una lista encabezada por Chile (64,3), Perú (58,9) y Brasil (57,8).”

Bajo esta visión de súper héroe, de súper hombre, súper-dotado y favorecido por la divina providencia, Chávez sería sencillamente, imbatible e indestructible

Si a las posiciones de marras, le agregamos que el país es de los más violentos del orbe, refleja un injustificado nivel de pobreza; una deuda interna y externa que pronto se ubicará en los 100 mil millones de dólares (superando el 50% del PIB), el peor nivel de inflación de la sub-región; un déficit fiscal galopante, amén de los ingentes ingresos petroleros recibidos en el último lustro (un trillón), servicios públicos inservibles y un Estado desmantelado en términos institucionales; la gestión del Presidente Chávez no merece menos, que un acto de dignificación: renunciar al cargo.

Sin embargo por alguna perversa razón que tocará estudiar a los psicólogos sociales en un futuro no muy lejano, quiero decir, cuando superemos este mar de fondo de fervor revolucionario, el Presidente Chávez sigue siendo percibido -sobretodo por algunos comentaristas demoscópicos (lo cual merece un ensayo aparte)-, cómo un hombre telegénico, portador de un discurso “impecable” en términos de conexidad con las masas (quizás el mismo que utiliza para descalificar escatológicamente a sus enemigos políticos), creador de una “nueva religión” cual es la fe del “pueblo”; hacedor de lealtades inquebrantables y percepciones míticas insuperables. Y bajo esta visión de súper héroe, de súper hombre, súper-dotado y favorecido por la divina providencia, Chávez sería sencillamente, imbatible e indestructible.

En conclusión: El típico diagnostico de quien sufre el síndrome de Estocolmo.

ii.-Debemos comenzar a desmitificar le figura del Presidente de la República y relajar nuestra fascinación por los hombres de Poder, LOS TAITAS.

El estado de descomposición ética y moral a que nos ha llevado su socialismo del siglo XXI, debe convertirse en el bastión de lucha de todo liderazgo que pretenda contrarrestar al Presidente Chávez.

“Chávez es capaz hasta de instalarse en nuestra psique, creando profundas frustraciones y colapsos en el sistema nervioso parietal izquierdo superior del cerebro”

Seguir enfrascados en un discurso social-demócrata, que implícitamente promueve los mismos postulados de reparto, clientelismo y populismo, manifiesto en la oferta política del socialismo a la cubana, es un acto de ineficiencia política y un error de orden táctico, contumaz.

Muchos analistas demoscópicos -insisto- se enfrascan en decir que Chávez sigue siendo la única opción popular, la gran alternativa de defensa de los desposeídos, el gran patriarca… a quién su carisma y enlace emocional, no le perjudica ni la inseguridad, la economía o la corrupción.

“Chávez es capaz hasta de instalarse en nuestra psique, creando profundas frustraciones y colapsos en el sistema nervioso parietal izquierdo superior del cerebro” (¡!) (SIC). ¿No es esto una postura cómoda y falaz?. ¿Es realmente un hombre capaz de congelar las neuronas de más de la mitad de un país?

Cuidado con estas simplezas que conducen a la externalidad como mecanismo de evasión de culpas. Cuidado con deslumbrarnos por los hombres de poder, con lo cual no concebimos poder ciudadano alguno, capaz de derrotar y pedirle cuentas al Taita, aun en su más bochornosas actuaciones.

Decir que Chávez está vacunado de la inseguridad, la corrupción o la injusticia, es concluir, que todos somos en esencia, delincuentes, injustos y corruptos

Esta forma de referirse a Chávez lo que genera en la práctica es un estado de aceptación implícito de la criminalidad, la corrupción, la ineficiencia administrativa, lo cual privilegia la estrategia de impacto mediático y emocional del taita todo poderoso. Decir que Chávez está vacunado de la inseguridad, la corrupción o la injusticia, es concluir, que todos somos en esencia, delincuentes, injustos y corruptos. Y no es así.

Tan vulnerable es a la ineficiencia y al desparpajo, que a 24 horas de un pueblo “recordándole la madre” según su decir, tuvo que sentarse y pedirle a su babalao estrella, por favor hermano haz que llueva, porque si sigo cortándole la luz al pueblo, el cuento del socialismo del siglo XX! me lo van a mandar a meter en el bolsillo!!….Acto seguido también pidió que el Magallanes le gane al Caracas….Digna representación de inmadurez y de un mandato chapucero.

iii.- No es verdad que Chávez le haya devuelto a las masas una de condición de ciudadanía perdida.

Esto es otro mensaje peligroso y difuso. Ramplón diríamos. Porque la ciudadanía implica no sólo inclusión y afecto, no sólo habilitación política para votar, empoderamiento para mandar o privilegios para atesorar.

Ciudadanía también demanda civilidad y decencia, respeto a la disidencia, rendición de cuentas, justicia, educación digna, salud eficaz, una vivienda decorosa; vivir en un clima de paz y convivencia, y en bajo un prístino respeto a los derechos fundamentales del hombre.

Sin darnos cuanta tenemos un lustro edificando una percepción de un Chávez todo-poderoso, que lo hace inmune a lo ético, a lo moral, al deber en términos de rendición de cuentas

A no ser perseguido por razones política, credo o religión y transitar libremente. Ciudadanía es recibir la alícuota de “riqueza” que nos corresponde tanto por nuestra condición nacional, como por nuestro trabajo honesto, productivo y creativo.

Entonces no podemos seguir entrampados en una suerte de hechizo y fascinación narcisista por el talante de un hombre, cuyo mérito más conpiscuo, es ser un comandante repartidor de ilusiones, pero también generador de profundos quiebres y deficiencias sociales.

Cuando exaltamos la personalidad avasallante y carismática de Chávez, reconociendo en él una suerte de Poseidón, máximo y legítimo agitador de la tierra, estamos saltándonos a la torera, el gran daño que le ha hecho al país en términos de solvencia tanto material como intelectual, por favorecer el hedonismo.

Sin darnos cuanta tenemos un lustro edificando una percepción de un Chávez todo-poderoso, que lo hace inmune a lo ético, a lo moral, al deber en términos de rendición de cuentas… por favorecer nuestros encantos al culto impenitente y banal a la personalidad de Chávez, y a una atracción babieca por su “eficaz e imbatible” propaganda política.

El resultado de nuestra anomia está ahora más a la vista: Ni luz tenemos, pero tampoco carácter para pedir cuentas de ello

Debemos reconocer que ha sido un gran error de la disidencia, aferrarse a sentido protagónico de un hombre, por encima al sentido protagónico de los conceptos, los principios y los valores. Porque nuestros políticos (y otros tantos que dicen no serlo) han apostado en convertirse en otro Chávez o al menos, a que se edifique otro igual!!

Ahí tienen el ejemplo de Aixa Lopez y su lucha por las víctimas de apagones eléctricos. Esa es la reacción que la gente espera, la que siente que se preocupan por ellos.

Pero el resultado de nuestra anomia está ahora más a la vista: Ni luz tenemos, pero tampoco carácter para pedir cuentas de ello.

iv.- El país que revienta por los cuatro costados ¿y qué hacemos?. Chávez no es el gran muchacho de la película de la pobreza.

Sin agua, sin luz, sin infraestructuras adecuadas, sin inversión, sin planificación; devaluado, depreciado, y endeudado; inundado de violencia, disminuido en todos los aspectos económicos, sociales; de madurez política, confianza o inversión. Pero los especialistas en sondeos siguen diciendo: “Nada de esto afecta a Chávez…” como si Chávez fuese el gran muchacho de la película de la pobreza. ¡Y resulta que no tiene nada en la bola. Tanto así, que se manda el mismo a las duchas.

Aquí por cierto descansa la verdadera antipolítica. La que se entreteje en las entrañas de una mesa de negociación o de unas primarias. La que se escuece en una sala situacional, de sondeos aislados. La de laboratorios políticos improvisos, que no producen liderazgo sino oportunistas.

Pudo más la voz de protesta popular aislada, la presión de un liderazgo ciudadano como el comité de afectados por los apagones, que la rueda de prensa de tres partidos juntos de la oposición

La antipolítica que no se concentra en una oferta-país, con soluciones A LAS DEMANDAS POPULARES, promovida con trabajo de calle, sino que se frota las manos viendo el descalabro, sin reaccionar, salvo en lo discursivo y lo mediático, porque piensan a precálculo, que ello le favorecerá pronto en unas elecciones.

Una vez más lo estratégico, la sopa de números y lo personal, permuta lo ético y el fondo del asunto: la gente. Pero la gente se da cuenta, y por ello ni migra, ni participa.

Y quienes denunciamos y advertimos el gazapo, se nos tacha de antipolíticos. Como también se piensa que es antipolítica desconocer la existencia de los ni-nis (habilidosa creación semántica de los encuestadores, para pretender justificar a un sector, que irresponsablemente, no participa) o denunciar las ineptitudes de quienes adversan a Chávez.

Antipolítica es no lograr un verdero contrapeso de poder, es no alcanzar objetivos competitivos de desplazamiento político, ensimismados en la vanidad, en la conveniencia y la generalidad.

Pudo más la voz de protesta popular aislada, pudo más la presión de un liderazgo ciudadano como el de una Aixa López y su comité de afectados por los apagones, que la rueda de prensa de tres partidos juntos de la oposición, pegando lecos en contra de Chávez.

Nuestros hijos, van a colegios sin luz ni seguridad, obligados a seguir una nueva doctrina del Estado: el socialismo ¿Y la solución es hechizar a la opinión pública validando sus encantos telegénicos?

Continua desglosando Llopis en su entrega: “El Infrascopio se compone de 18 indicadores, agrupados en cinco categorías: Marco legal y regulatorio; Madurez operacional; Clima de inversión; Facilidades financieras, y Régimen institucional. Éste último contiene sólo dos indicadores, Calidad del diseño institucional y Riesgo de retraso y expropiación de contratos, en los que Venezuela puntúa cero (lo mismo que Ecuador, por cierto).”

“Lo que significa para el autor del estudio, resumidamente, que no existen agencias específicas y que las instituciones relevantes en el sector carecen de responsabilidad e independencia, y que los tribunales aplican los derechos de los operadores e inversores de manera pobre y sin un proceso efectivo de apelaciones.”

Acaso esta realidad puede ser sustituible por una fotografía de un momento histórico de origen demoscópico, que registra que Chávez sigue fuerte, porque reparte doritos, incluye al pueblo o se hace “amar por sus seguidores”?

Hoy nuestros hijos, van a colegios sin luz ni seguridad, obligados a seguir una nueva doctrina del Estado: el socialismo. La seguridad alimentaria se convirtió en estrategia de persecución. La producción agrícola está en el piso, y la de bienes y servicios en general, también. La propiedad privada la decreta, la reconoce o la expropia Chávez ¿Y la solución es hechizar a la opinión pública validando sus encantos telegénicos?

¿Qué parte no comprendimos de la antipolítica? Con nuestra permisividad, hemos reconocido implícitamente el antivalor representado en esas nuevas élites, porque a fin y al cabo, no sólo las aceptamos, las premiamos con nuestra mirada complaciente, sino queremos parecernos o a lo menos, estar como ellos.

v. Volvamos a lo valorativo. El problema no es sacar a Chávez sino desterrar lo que el representa en términos de anomia moral.

Redimir nuestras carencias ciudadanas no basta con sacar a Chávez del poder. Primero debemos expiar nuestras propias insuficiencias éticas y afectivas, mismas que “justifican” e incluso veneran en silencio, las posiciones de poder de Chávez o los privilegios materiales de sus seguidores.

No deleguemos más en los actores políticos tradicionales, la recuperación de espacios, incluso, a través de medios los protestatarios. Ahí van surgiendo otros liderazgos

Por eso que el tema de los ni-nis, es una quimera. O no participan o se pliegan al poder (pero igual callan).

Lo que no queremos aceptar, es que el objetivo es lograr migraciones espontáneas de preferencias, reivindicando un sentido de integración cívica del país ¿Cómo? Convirtiéndonos cada uno de nosotros, en un operador afectivo, de inclusión, de reconocimiento y en un conductor valorativo: serio y ejemplar. ¿Por qué no lo hacemos? No será porque nos sentimos incapaces y carentes de valor (o valores) para hacerlo?

No deleguemos más en los actores políticos tradicionales, la recuperación de espacios, incluso, a través de medios los protestatarios. Ahí van surgiendo otros liderazgos de la mano de la gente como ANAUCO, el Comité de Defensa de Usuarios del Metro; de consumidores y usuarios de Centros Comerciales; de Tarjetas de Crédito. Padres y representantes que han defendido sus escuelas, sus espacios vecinales, los estudiantes, etc.

Trabajadores que se resisten a los abusos oficiales, Médicos que luchan en contra de la discriminación. Jubilados que exigen sus pensiones, familiares de presos que exigen sus derechos humanos. No esperemos que el azar resuelva nuestras calamidades. No es tiempo de un solo sector atrape la atención de las masas. No pueden hacerlo. Es tiempo de aglutinar iniciativas desde todos los frentes.

Y cuando las cosas se articulan y el pueblo sufre, Chávez reversa. Tanto lo hará algún día, que su última opción será abandonar el cargo, abandonar el poder… ¿Acaso devolverle la Luz a Caracas, por cierto sometiendo al resto del país no fue un acto cerote y de relajación de poder? ¿Qué lo propició? El estremecimiento que le produjo, la calentera y la indignación popular. Lapidaria.

vi.-La revolución, arrasó con todo…pero.

¿Y ahora qué? ¿Qué más?

¿Hasta cuando seguirán subestimando al pueblo? ¿Hasta cuando pretender enamorarlo con dádivas?

Los asesores demoscópicos sugieren que los actores políticos deben retratarse en el espejo de Chávez, montarse en su grandilocuencia, en su lenguaje, en su propaganda, en fin, en sus símbolos, porque es a través de la construcción de una suerte de contra-mito, que se lograrán objetivos de poder. Más banalidad.

En otras palabras es preferible optar por el pragmatismo de una “negra”; la oferta de una regalía petrolera o la presentación de un nuevo taita, que salir a la palestra a construir un discurso basado en la reivindicación de la ética y una oferta de real contenido liberal. ¿Hasta cuando seguirán subestimando al pueblo? ¿Hasta cuando pretender enamorarlo con dádivas?

En el maniqueísmo del pragmatismo político, en la perversidad de la telepolítica y los laboratorios improvisos, emerge otro oscurantismo: el pacto soterrado. El pacto de espalda a las bases. Al pueblo. Pero el pueblo lo huele, y lo castiga.

Los ni-nis no son más que reflejo de una sociedad desorientada y apática que también necesita de un llamado de alerta, más allá que justificar su condición de NO ALINIADOS

Hemos ido demasiado lejos en nuestras generalizaciones y en nuestra superficialidad. Hemos rebasado el mal-entendimiento no sólo del poder y la búsqueda del mismo, sino del compromiso de participar y hacer más.

Hemos permitido que sea Chávez solito, el que avance y de marcha atrás, a placer.

Los ni-nis no son más que reflejo de una sociedad desorientada y apática que también necesita de un llamado de alerta, más allá que justificar su condición de NO ALINIADOS (¿?).

Es el reflejo de un venezolano conforme, cómodo, insensible a la mediocridad, en fin, egoísta, que depende del alea para recomponer su destino, de los sondeos para calmar o acelerar su ansiedad, que no está dispuesto a asumir retos y que en el entretanto, es capaz de bañarse con totuma, prender velas y convivir con la más cruda expresión de pereza: la propia.

La huida hacia atrás de Chávez demuestra que padece de sus propios miedos, como todo hombre de carne y hueso. No le demostremos más los nuestros…

Por cierto, por mucho menos ineficiencia y torpeza, por mucho menos incompetencia, la historia está llena de mandatarios que prefirieron poner su cargo a la orden, antes de seguir afectando al pueblo o simplemente, seguir haciendo de bufón. Pero también es justo decir, que torpes hemos sido, los que no hemos podido desterrar tanta mediocridad, de las preferencias del pueblo. Y en estos, los operadores demoscópicos, tienen mucho que reflexionar.

Por Orlando Viera-Blanco.-

Chávez: “Yo por primera vez asumo el marxismo”

Foto: ABN / Zurimar Campos

Durante su mensaje anual a la Nación desde la Asamblea Nacional, el presidente venezolano Hugo Chávez, se confesó cristiano así como marxista y seguidor de diversos movimientos latinoamericanos entre los que citó al bolivarianismo y el martianismo.

En tal sentido, el mandatario expresó que era un revolucionario y también marxista “y por primera vez asumo el marxismo, como asumo el cristianismo y el bolivarianismo y el sandinismo y el martianismo y el sucrismo y el mirandismo”, destacó.

Añadió Chávez que “el marxismo es la teoría más avanzada en la interpretación científica de la historia, de la realidad y es sin duda, la más avanzada propuesta hacia el mundo que Cristo vino a anunciar aquí en la Tierra”, dijo.

¿Puede la ciencia evitar otro Haití?

SISMOLOGÍA

¿Puede la ciencia evitar otro Haití?

Por Jorge Alcalde

Casi con idéntico desabrigo, apartamos la mirada de los escombros aún polvorientos de un Haití que ya no es en busca del rostro reconfortante de Dios, o del científico. Y en el fondo nos da igual. Porque ni uno ni otro parecen dispuestos a consolarnos.
Duele, sobre todo, la incapacidad de la ciencia. Acostumbrados como estamos a creer que ella sí lo puede todo, nos cuesta aceptar que su dominio de la naturaleza apenas se extiende unos metros más allá de la probeta del laboratorio. Transcribimos las leyes por las cuales creemos que funcionan las cosas, pero somos incapaces de modificarlas un ápice.

A la pregunta que da título a esta columna solo se le puede contestar con un agorero "no". La ciencia no podrá evitar otro Haití. No podrá siquiera predecir con cierto grado de certeza cuándo ocurrirá el próximo.

La sismología es una disciplina joven que, en sus escasos años de vida (apenas un siglo y medio), ha avanzado a paso de gigante. Hace 150 años no sabíamos ni siquiera por qué se movía la Tierra. En ese tiempo se han diseñado los modelos actuales de tectónica de placas, se ha aprendido a medir las ondas sísmicas que proceden del subsuelo, se han inventado aparatos capaces de detectarlas a niveles de intensidad milimétrica, se han desarrollado arquitecturas capaces de resistir los vaivenes del manto agitado, se han implantado estrategias de rescate y mitigación de daños... Pero no se ha podido evitar ni un solo terremoto. No se ha podido alertar a la población con suficiente antelación de las mayores catástrofes que ha padecido.

"La civilización existe con el premiso de la Tierra, y ésta se halla sujeto a cambio sin previo aviso". Lo dejó escrito Will Durant en su Historia de las civilizaciones y encierra una verdad científica incuestionable. La Tierra es opaca a nuestro entendimiento. Cualquier relación con ella no deja de ser un juego de cartas donde los ases no están, precisamente, en nuestra mano.

Al contrario de lo que ocurre con la transparente atmósfera o con la desnuda multiplicidad de los rayos de luz o con el cristalino escaparate de los átomos, el centro de la Tierra está vedado a nuestra vista. No podemos viajar con él, no podemos extraer de él muestras, imitarlo a escala real, tocarlo, diseccionarlo. Lo conocemos a partir de los datos indirectos que nos ofrecen, oh paradoja, los terremotos. O sea, que el único modo de conocer a los terremotos, de aprender a dominarlos, pasa por que haya terremotos.

Las ondas sísmicas son una especie de huella dactilar del corazón terrestre. Cada capa de materia que atraviesan, cada sustancia que agitan provoca en ellas una distorsión peculiar. Estudiando esas ondas, sus variaciones, intensidades, direcciones y frecuencias, los sismólogos pueden elaborar mapas de la estructura y el comportamiento del interior del planeta. Pero esos mapas son a la naturaleza lo que las radiografías a nuestro comportamiento: meras imágenes en negativo de una realidad mucho más compleja.

Sabemos cuál es la porción de planeta que tiene más probabilidades de sufrir una catástrofe (el cinturón imaginario que une todos los puntos de intersección ente las placas tectónicas). Pero también sabemos que un terremoto puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento.

Es imposible establecer predicciones deterministas de un suceso geológico. Los astrónomos son capaces de conocer con certeza cuándo se producirá el próximo eclipse de sol. Los meteorólogos pueden predecir la probabilidad de que llueva mañana. Los sismólogos no pueden hacer ni una cosa ni la otra. No conocen las ecuaciones que subyacen a la recurrencia sísmica, no pueden meter los ojos directamente en el modelo de estudio y carecen de precursores válidos de la actividad sísmica al modo de "Si hay nubes, es probable que llueva". Ni la composición química de las aguas subterráneas, ni la detección de anomalías en la corteza terrestre, ni las pautas de sismicidad pasada funcionan como precursores. Todo eso se ha probado, todo eso ha fallado.

Así las cosas, a lo más a que los humanos hemos podido llegar es a prevenir los efectos de un terremoto y mitigar anticipadamente los daños. Las poblaciones cercanas a zonas de riesgo pueden proteger sus construcciones, articular planes de emergencia y educar a su población para casos de catástrofe. Flaco consuelo. Porque ni el mejor de los planes resulta eficaz ante un magnitud 9.

Para colmo, los seres humanos tendemos a arremolinarnos allá donde la naturaleza nos espera con más virulencia. Lejos de ocupar el espacio amplio que la corteza nos brinda, construimos nuestras ciudades como enjambres alrededor de zonas sísmicas y volcánicas, al abrigo de las tierras templadas y las cordilleras, tentando a la suerte una y otra vez.

Es por eso por lo que no creo que existan catástrofes naturales. Y sí la humana catástrofe que supone nuestra desigual relación con una naturaleza lejos aún de siquiera parecer domada.

El muro enterrado

NUEVO NÚMERO DE LA ILUSTRACIÓN LIBERAL

El muro enterrado

Por Roberto Ampuero

A primera vista, como chileno, uno pudiera pensar que el Muro de Berlín corresponde a otros, a otras historias nacionales y culturas, a otros destinos y derroteros políticos, en fin, a la vieja Europa o las superpotencias, tal vez. Sin embargo, esa valla de hormigón fue, o es, también chilena, simbólicamente hablando, se entiende.
Cuando contemplo la antigua franja de la muerte o los escasos restos del Muro pienso también en Chile y nuestra historia y sus perspectivas. Pese a que el tiempo pasa, la frontera, construida y derribada por alemanes, guarda una porfiada relación con la política chilena, con algunos de sus sueños profundos y algunas de sus pesadillas esperpénticas, algo que hoy muchos, que demandan –y con razón– cultivar la memoria histórica nacional entre 1973 y 1989, cubren con el manto del olvido. Sin embargo, el Muro sigue allí, es nuestro fantasma, como dirían Marx y Engels, un fantasma que aún galopa por Chile, inquietando, ruborizando y enfureciendo a sus antiguos adherentes. Aunque fue alzado muy lejos de nosotros y ya desapareció, también es chileno, porque Chile fue parte de la Guerra Fría y uno de sus campos de batalla.

No puedo tolerar la declinación de responsabilidades individuales o de partidos ante esa construcción de concreto, acompañada siempre de alambradas, campos minados, gendarmes con metralletas y perros guardianes, porque fue ella la que posibilitó en última instancia la existencia del socialismo real en Europa, la proyección de una utopía y la concreción de un modelo que se tornó argumento, inspiración y aliado de un sector gravitante en nuestra sociedad. Hablo de un sector político que en 1989, cuando coincidió prácticamente el derrumbe de los socialismos reales con la derrota de Pinochet, corrió a sepultar su complicidad con el Muro pese a que su programa socialista para Chile se inspiraba en modelos que sólo florecían al amparo de ese muro y que condujeron, en tanto utopía, a nuestra peor tragedia en el siglo XX.

El Muro de Berlín es también chileno

Insisto: el Muro de Berlín fue, o es, también chileno: brindó perfil, sustento y contenido al modelo que inspiraba a sectores mayoritarios de quienes gobernaron Chile entre 1970 y 1973. Fue, sin duda, un horizonte utópico que inspiró a las fuerzas de izquierda en los sesenta y ciertas medidas de la Unidad Popular. Estas fuerzas proyectaban el socialismo real como alternativa de desarrollo que garantizaba justicia social, modernización y verdadera democracia, silenciando o justificando al mismo tiempo la represión sistemática que se ejercía allí contra la ciudadanía. En lugar de respaldar a los pueblos que vivían en el socialismo realmente existente, estos partidos simpatizaban acríticamente con los partidos comunistas en el poder. Es en este sentido que el Muro se enraíza en nuestra historia política reciente, y es chileno y a la vez espejo nuestro en tanto utopía y pesadilla. Explorar las razones del Muro incomoda a nuestra izquierda porque conduce inexorablemente a la responsabilidad moral que emana del hecho de respaldar dictaduras. Por eso, las fuerzas políticas que postulaban en los años sesenta y setenta a Alemania Oriental como modelo de desarrollo se apresuraron en sepultar ese espejo y optan por bajar el perfil al vigésimo aniversario de la caída del Muro.

Pero si se aspira a escribir una historia chilena coherente, inclusiva y con diversidad de voces, no puede olvidarse que la causa ideológica inicial para nuestra peor tragedia del siglo XX estribó precisamente en que un sector minoritario de la sociedad se propuso superar el atraso y la desigualdad basándose en un sistema que sobrevivía sólo gracias al Muro o, como en Cuba, a la insularidad, la emigración masiva de opositores y los errores cometidos por Estados Unidos ante Castro. El Muro de Berlín es un espejo que nuestra izquierda sepultó. En este sentido, a la izquierda que no criticó públicamente el Muro (como no critica hoy públicamente los 50 años del castrismo) le ocurre algo semejante que a esa derecha que jamás criticó al régimen de Augusto Pinochet. Con ello, a mi juicio, pierde la izquierda su supuesta superioridad moral frente a la derecha, a menos que se esgrima la lamentable lógica de que es condenable respaldar la represión de una dictadura contra la propia nación, mas justificable respaldar la que se ejerce contra otras naciones. Es en este nivel que se da entre simpatizantes civiles de una y otra dictadura donde se establece una simetría de responsabilidad política entre derecha e izquierda en la segunda parte del siglo XX, simetría que entorpece –por razones opuestas pero coincidentes– el examen de nuestra historia desde una perspectiva amplia y objetiva.

La vida apacible

No se vivía mal en la RDA. Por el contrario. Si uno renunciaba a la pretensión de viajar a Occidente, es decir, en muchos casos al simple deseo de alcanzar la acera opuesta de una amplia avenida dividida por el Muro, o bien disponía, como los dirigentes chilenos exiliados allí, de visado para entrar y salir libremente del país, la vida resultaba barata, simple, ventajosa. El alquiler de los sencillos departamentos no podía superar el 10% del ingreso familiar, la salud y la educación (comunista) eran gratuitas, los alimentos (sin la abundancia de Occidente) estaban subvencionados y no era caro no comprar libros (censurados), y no se pagaba impuestos. Desde luego, no se podía viajar a Occidente, y a los países socialistas sólo tras arduos trámites que podían ser rechazados, pese a que uno de los mayores anuncios lumínicos de Berlín Este, de la desaparecida línea estatal Interflug, destacaba que la capital era una "ciudad abierta" y sus aeronaves llegaban a cuatro continentes. Tampoco se podía acceder a diarios o revistas, ni a la mayoría de los libros y películas occidentales, considerados "diversionismo ideológico" por el régimen, aunque uno podía enterarse de todo cuanto ocurría al otro lado del Muro por las radioemisoras y canales de televisión occidentales, lo que iba creando en el Este una existencia esquizofrénica.

Alemania Oriental era una sociedad de nichos en donde uno se replegaba y hablaba en confianza o simplemente escuchaba o veía radio y televisión del otro lado. Los nichos los conformaban la familia o los amigos escogidos. Lo que mejor lo representaba era la datscha (pequeña quinta de fin de semana, situada en las afueras de la ciudad, que poseían individuos de la clase alta socialista), donde los privilegiados buscaban refugio y recibían a los amigos de confianza. Eran espacios reducidos en los cuales uno podía opinar con (cierta) seguridad sobre política, complicidad que sólo podía captarse si se hablaba bien el alemán, o de lo contrario nunca se alcanzaba. Sospecho que fue esto último lo que les ocurrió a muchos dirigentes nuestros. Jamás se enteraron de lo que opinaban realmente los ciudadanos reales del socialismo real, ni estaban en condiciones de leer entre líneas sus mensajes. ¿De dónde iban a obtener esa información confidencial? ¿De los apologéticos medios estatales, de los funcionarios alemanes, de la ciudadanía que los veía demasiado izquierdistas y dependientes de la solidaridad política y material del sistema? ¿O de los medios occidentales, calificados de imperialistas y revanchistas?

Creo que los chilenos que sí se daban cuenta de las aristas del mundo en que estaban eran los jóvenes que aprendieron el idioma como niños y compartieron con alemanes desde la escuela, donde no tardaban en constatar que la gran obsesión de sus compañeros educados desde la cuna en el socialismo real consistía en marcharse a Occidente. A los chilenos más maduros el golpe se lo asestaba el régimen cuando querían casarse con germano-orientales. El trámite, largo, complejo, arduo, debía ser aprobado por la policía política y no otorgaba libertad de desplazamiento al cónyuge. Es decir, el chileno podía viajar a Occidente, pero su mujer e hijos alemanes quedaban detrás del Muro. Algo, desde luego, que sorprendía a cualquier chileno de entonces. En el fondo, era una violación a los derechos individuales que a algunos compatriotas les causaba agobio o los volvía cínicos, o bien los arrastraba a un mutismo paciente o a un resentimiento políticamente incorrecto, que lo convencía de que lo mejor era irse de algún modo a Occidente.

Amigos alemanes me dejaron entrever a menudo que soñaban con viajar por unos días a Occidente, aunque fuese dejando de rehén a la mujer o los hijos. Soñaban con ver simplemente el resto de la ciudad, la catedral de Colonia, el Rin, o la otra capital alemana, para no hablar de París, Roma o Londres, que estaban a escasas horas de vuelo. Otros confesaban que les gustaría mudarse al capitalismo para siempre, y la gran mayoría evitaba el tema de la misma forma en que lo evitaban en sus textos los escritores germano-orientales. ¿Cómo era posible escribir de la RDA o hacer películas u obras de teatro sobre ella sin mencionar la palabra ni la realidad del Muro? Pero así era. El partido gobernante no aceptaba que dicha problemática se abordara. El concepto era impronunciable. El emperador andaba desnudo y nadie podía decirlo. Simplemente esa era la vida que les había tocado, y los germano-orientales la vivían con estoicismo y resignación, tratando de imprimir sentido a la existencia a través de una ideología que afirmaba que la tarea de los revolucionarios consistía en apoyar a las fuerzas progresistas del orbe (como a los chilenos del exilio y la resistencia a Pinochet), fortalecer el socialismo con el anónimo trabajo cotidiano y combatir la ideología imperialista. El futuro se reducía a un más de lo mismo.
A decir verdad, tanto en Cuba como en la RDA eso constituía una tensión insoluble para los dirigentes: los jóvenes, hartos de la vida gris y rutinaria del socialismo, lamentaban que no tuviesen la oportunidad de vivir al menos tiempos decisivos como los que habían vivido sus padres. En una crítica velada lamentaban no haber estado en "la primera hora", en el inicio de la revolución socialista, en 1959, o en los comienzos de la RDA, en 1949, cuando ambas repúblicas alemanas competían sin muro de por medio y el socialismo aún parecía capaz de desplegar fuerzas productivas competitivas frente a Occidente. En más de una de sus novelas y entrevistas la cubana Zoé Valdés habla con desagrado de los exiliados chilenos. Los critica porque llegaron con zampoñas, quena, charango y poncho al Caribe cantando loas a la revolución, ocupando los departamentos que estaban destinados a esforzados cubanos que habían realizado por años trabajo voluntario para acceder a nuevas viviendas, y luego –los chilenos, se entiende– se habían ido, sin cesar de celebrar la revolución cubana, a vivir a Suecia, Holanda o México, a vivir el capitalismo y a integrar desde allá, alegremente, los comités de solidaridad con Cuba. Valdés, que vive en París, es una de las intelectuales cubanas más críticas del castrismo, y su rechazo a los chilenos es compartido por muchos cubanos que nos vieron a los chilenos como rompehuelgas ideológicos, lo que se ve refrendado en cierta medida por nuestra conducta tránsfuga en los socialismos reales. El número de exiliados chilenos que dejó el socialismo y se reinstaló en Occidente durante la dictadura de Pinochet refuerza esa apreciación crítica de la escritora a un desplazamiento del cual yo mismo formé parte. Aclaro: no critico la fuga del socialismo a Occidente, sino el ocultamiento de las razones de esa fuga.

Hoy, entre mis amigos alemanes, ni el más duro antiguo simpatizante de la RDA de la década del setenta cambiaría por un minuto la competitiva realidad de la economía social de mercado de la Alemania unificada por la existencia segura, regulada y monótona del "primer estado de obreros y campesinos en territorio alemán". Es cierto que los alemanes orientales incluyen en su concepción política un poderoso ingrediente de justicia social e igualitarismo, heredado de su experiencia socialista, que lleva a muchos a votar por los antiguos comunistas (ya tan renovados que no postulan partido único, ni Muro, ni separación de Europa, ni estatización total), pero nadie quisiera volver al pasado, a un pasado que los alemanes han instalado en un minúsculo museo, situado frente a la Alexanderplatz: el Museo de la RDA.

Yo también creí en eso

Pero la caridad comienza por casa. Yo también creí en todo eso. Creí en mi juventud temprana a pie juntillas en el socialismo real como alternativa de desarrollo y prosperidad para Chile. Creí en que ese sistema, que conocí primero a través de las publicaciones del partido y la juventud comunistas, así como de revistas oficiales de las repúblicas populares –revistas de portada a color y de páginas gruesas, brillosas, en las que siempre aparecían obreros y campesinos sonrientes, bien vestidos y alimentados, felices de habitar la utopía–, presentaba la mejor alternativa para mi país y América Latina, una vía de modernización y justicia social, un mundo infinitamente superior al que teníamos entonces, una opción a la que se oponían "los intereses espurios del imperialismo norteamericano y las burguesías nacionales".

Por eso pedí mi ingreso a la juventud comunista en 1969 y por eso, después del golpe militar de 1973, preferí irme al Berlín Oriental antes que al Occidental, cambiar de bloque en medio de la Guerra Fría, irme a vivir detrás del Muro, en la utopía nuestra, como buen comunista. En mi calidad de egresado del colegio alemán, y tras haber aprobado exámenes que me permitían ingresar en universidades alemanas occidentales, era cuestión de trámite matricularse en ellas. Pero cuando uno es joven e idealista (ambas cosas a menudo van de la mano), uno muestra una coherencia (consecuencia, diríamos en Chile) que difícilmente se repite en la vida. Lo lamentable fue que rápidamente comencé a notar conductas desalentadoras en el socialismo: dirigentes y funcionarios del gobierno chileno depuesto que habían podido escoger entre exiliarse en París, Roma, Ámsterdam o Washington, por un lado, y Moscú, Bucarest, La Habana o Sofía, por otro, optaban por Occidente, desde luego. Otros, los que no habían podido escoger y les tocaba en suerte, digamos, Varsovia, hacían discretas diligencias para lograr que el partido los enviara a "cumplir misiones" en metrópolis occidentales. Me llamaba la atención que muchos de los dirigentes "del pueblo", aunque no vivían como pueblo en Chile, ahora, en el exilio, seguían celebrando el socialismo, aunque desde el capitalismo. Figuras emblemáticas de la izquierda, algunas de las cuales habían exigido a Salvador Allende radicalizar la marcha al socialismo, preferían Europa Occidental y Estados Unidos, o bien Ciudad de México o Caracas, en lugar del mundo socialista; eso sí, como si parafraseasen un poema de Heberto Padilla: dar un paso adelante y dos atrás, pero aplaudiendo siempre al socialismo.

Nunca he logrado establecer la causa última que me empujó a ser comunista. Tal vez fue el Zeitgeist, no mi cómoda procedencia pequeñoburguesa. Y sospecho que los dirigentes comunistas de extracción obrera tenían razón al desconfiar de alguien que venía de un colegio particular y padre masón. En el fondo, para mí los derechos individuales eran cosa sagrada, convicción que en algún momento colisionaría con la preeminencia de la masa y la doctrina comunista. Sospecho que me sentí atraído por esa ideología en el instante en que descubrí en los cerros de Valparaíso la miseria, en que me di cuenta de que, mientras yo iba a un colegio privado, otros iban a escuelas sin recursos; de que, mientras yo tenía casa y vacaciones, otros habitaban casuchas y mediaguas (Valparaíso no oculta diferencias sociales, por el contrario, las exhibe como ninguna otra ciudad); de que, mientras yo aprendía otras lenguas y podría estudiar en el extranjero, otros apenas aprendían a escribir y trabajaban desde niños. Creí realmente que el socialismo solucionaría aquello, que la oposición a Allende trataba de impedir que el pueblo se liberara, y que lo que se decía de los países comunistas no era cierto, porque las masas en la Plaza de la Revolución y la existencia de las repúblicas populares probaban la superioridad del socialismo.

Caen las vendas

Recuerdo una conversación con una estudiante alemana de la Universidad Karl Marx, de Leipzig, en 1974. Reinaba cierta confianza entre nosotros, gracias a mi dominio del alemán. Mientras afuera, en la Strasse Des 18 Oktober, caía la nieve, me preguntó:
–¿Y tú, por qué escogiste vivir en la RDA?
–Porque no quería vivir en una dictadura –le contesté.
La muchacha me miró incrédula:
–¿Y la dictadura chilena te dejó salir del país?
–Pues, si no te están buscando, claro que sí. Te deja.
–Aquí no es así. ¿Y escogiste la RDA?
–Claro, soy comunista. La RDA es un modelo para mi patria.
La muchacha, miembro de la organización juvenil oficial, FDJ, comentó azorada:
–¿Y escogiste venir al socialismo real? Curioso. Yo lo único que deseo es irme de aquí y vivir en Occidente, y no lo puedo hacer hasta que jubile.
Eran diálogos dolorosos porque tu utopía se estrellaba contra la realidad, la hacían añicos los supuestos beneficiarios del sistema. Era, desde luego, un sistema que rechazaban los alemanes orientales desde el comienzo del dominio soviético, como sostiene Ralf Dahrendorf en sus Reflections of the Revolution in Europe. Los comunistas alemanes, instalados en el poder por las tropas soviéticas en 1949, apostaron por la letal "vanguardia leninista", una concepción que parte del supuesto de que los elementos políticamente más esclarecidos del partido saben lo que le conviene al pueblo y que al final éste terminará por aprobar las opciones de la vanguardia. Craso error. Es por ello que nunca se realizan elecciones libres en un sistema comunista. Nadie en su sano juicio considera que es preferible que otros escojan lo que más le conviene a uno mismo.

A la larga, para mí, como para otros, el mayor antídoto contra el comunismo fue haber conocido el socialismo real.

Obama y los bancos

Obama y los bancos: ¿populismo o realismo?

Wall Street

Relaciones peligrosas

El anuncio de Barack Obama de un impuesto especial para los bancos es popular, pero está lejos de solucionar el problema de fondo de la crisis: los agujeros en la regulación financiera estadounidense.

Este impuesto especial entrará en vigor en 2011 y afectará a los bancos que tengan más de 50.000 millones en activos, unas 50 entidades en total, que deberán abonarlo durante diez años.

Según Barack Obama el objetivo es recaudar unos 117.000 millones y "recuperar hasta el ultimo centavo que invirtió el estado en el rescate".

Wall Street puso el grito en el cielo, tildó la medida de "populista" y no faltaron excéntricas acusaciones en blogs que convertían a Obama en una especie de caballo de troya del socialismo.

Wall street y Main Street

El anuncio presidencial tiene como telón de fondo el creciente conflicto entre Wall Street (las finanzas) y "main street" (el ciudadano común y corriente).

Este conflicto tiene una larga historia en Estados Unidos (enfrentó a dos de los padres de la patria, Alex Hamilton y Thomas Jefferson) que se disparó en las últimas semanas por las bonificaciones multimillonarias que están por dar a conocer las entidades financieras.

Con 26 millones de desempleados, récord en los últimos 25 años, dos millones de familias que perdieron sus hogares, y 36 millones que dependen de la ayuda alimentaria estatal, Barack Obama sintonizó con el sentir de muchos estadounidenses.

A una semana del primer aniversario de su asunción y con elecciones para la renovación parcial del congreso a la vista, el anuncio tiene un costado indudablemente político.

Al mismo tiempo, de no ser por la ayuda estatal, el sistema financiero en su conjunto habría colapsado, hubieran o no recibido los bancos fondos del estado que, además, rescató a AIG, la principal aseguradora de Wall Street.

Sigmund Freud

Freud: psicoanálisis de Wall Street

Desde este punto de vista, los 117 mil millones de dólares del impuesto son apenas la punta del iceberg de la cuenta total que tendrán que pagar los contribuyentes por la crisis.

Pero más allá de la polémica, la gran pregunta es si este anuncio sirve para evitar otro descalabro financiero.

El eterno retorno

El consenso es que el descalabro se debió a la falta de regulación.

A pesar de algunos anuncios el año pasado no hay todavía una reforma de fuste del sistema financiero en Estados Unidos ni una clara separación entre bancos de inversión, dedicados a la especulación, y bancos de depósito, que manejen el ahorro de la gente.

En medio de la otra gran crisis económica de los últimos 80 años, en 1933, el Congreso estadounidense aprobó la ley Glass-Steagall que transformó las reglas de juego financieras al separar nítidamente esos dos tipos de bancos.

La desactivación de esta ley comenzó con la presidencia de Ronald Reagan y culminó con la de Bill Clinton cuando, a instancias del entonces ministro de finanzas Lawrence Summers, se completó la desregulación del sector con la eliminación de la ley.

Para los críticos, la presencia en el gobierno de Barack Obama de Summers y de otro baluarte del proceso desregulador como Timothy Geithner, abre signos de interrogación sobre la aprobación de una reforma seria del sistema.

De hecho la concentración del sector ha aumentado. Según el congresista republicano Maurice Hinchey, cuatro gigantes financieros tienen la mitad de las hipotecas de Estados Unidos, emiten dos terceras partes de las tarjetas de crédito y controlan el 40 por ciento de los depósitos en momentos en que han aumentado vertiginosamente las transacciones con instrumentos financieros de alto riesgo.

La crisis ha demostrado la vulnerabilidad de un sistema financiero montado sobre los hombros de gigantes con pies de barro.

Parafraseando a Sigmund Freud (el que no recuerda repite), cabría decir que el que no se reforma se expone a una nueva crisis.

MEXICO EN LA ERA DEL NARCO

Encuesta de BBC Mundo
Dos de cada cinco residentes urbanos ha pensado en irse de México debido a la violencia de los carteles de la droga.

Además, para la inmensa mayoría, el narcotráfico es el segundo mayor problema que enfrentan los mexicanos después de la corrupción, y muchos creen que la narcocultura está siendo glorificada en el país.

Estas son algunas de las principales conclusiones de una encuesta comisionada por BBC Mundo a la empresa Synovate sobre el narcotráfico en México.

En ella, 42% de las 1.266 personas que respondieron afirma que se siente más inseguro que hace un año.

La encuesta se llevó a cabo entre mexicanos de entre 18 y 64 años, del 28 de julio al 20 de agosto en México DF, Guadalajara, Monterrey, Hermosillo, Mérida, Querétaro y Culiacán.

El estudio forma parte de una investigación que BBC Mundo hizo sobre el impacto del narcotráfico en los valores y las costumbres de algunos sectores de la sociedad mexicana.

Al ser consultado sobre estos resultados, el subsecretario de Seguridad Pública de México, Facundo Rosas, señaló que el gobierno está llevando a cabo campañas de sensibilización en los sectores más vulnerables de la sociedad.

Apoyo al gobierno

A pesar de estas percepciones, los mexicanos entrevistados también expresaron su aceptación hacia la campaña militar iniciada por el gobierno contra el narcotráfico.

De hecho, un 68% de los encuestados expresó su aprobación a esta medida y 53% considera que la actuación de la presidencia de Felipe Calderón ha mejorado en el último año.

Más aún, 58% es optimista de que la guerra contra las drogas puede ser ganada.

Sin embargo, 80% de los encuestados también expresó la necesidad de encontrar otras alternativas para ganar esta lucha. ¿A qué se deben estas visiones opuestas? Quizá se deba a que existe una percepción de que la vía militar no es la única solución al problema.

Para el 62% de los encuestados, el crecimiento de los carteles se origina en problemas sociales como el desempleo o el estado actual de la economía.

Otro dato sorprendente es que 22% de los mexicanos que participaron en la encuesta dijo conocer directamente a alguien que estuvo o está vinculado al negocio del narcotráfico.

Violencia y cultura

El estudio también reveló que la violencia del narcotráfico es el tema que más preocupa a los encuestados después de la corrupción.

Las cifras oficiales indican que esta violencia se incrementó. En todo 2007 hubo 2.700 ejecuciones o asesinatos. Hasta agosto de este año, la cifra ya bordeaba los 3.000 muertos.

Por ejemplo, la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa, ha sido frecuente escenario de enfrentamientos y muertes, generalmente atribuidos a una guerra entre los rivales carteles de Sinaloa y del Golfo.

Este hecho es reflejado en los resultados de la encuesta, en la que los entrevistados de Culiacán dijeron sentirse más severamente afectados por la violencia del narcotráfico que los demás.

El estudio indica que un número significativo de mexicanos de diversas partes del país ha experimentado esa violencia personalmente: 9% de los encuestados dijo haber sido afectado directamente por la violencia vinculada al narcotráfico, y 32% fue afectado de modo indirecto.

Sin embargo, no sólo es la violencia, sino también el impacto que los carteles están teniendo en la vida cotidiana de los mexicanos. 80% de los encuestados considera que la cultura de las pandillas narcotraficantes está siendo cada vez más exaltada en México y 81% opina que el narcotráfico está penetrando distintos aspectos de la cultura del país.

Datos del estudio: 1.266 mexicanos de entre 18 y 64 años participaron en la encuesta telefónica realizada entre el 28 de julio y el 20 de agosto. La encuesta se llevó a cabo en México DF, Guadalajara, Monterrey, Hermosillo, Mérida, Querétaro y Culiacán. La empresa Synovate realizó la encuesta comisionada por bbcmundo.com.

EEUU salió de la recesión en julio

"EEUU salió de la recesión en julio de 2009 y crecerá un 4% en 2010"

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Asesor de Bill Clinton durante su permanencia en la Casa Blanca y presidente la consultora Keybridge Research, Robert Wescott ha enviado hoy un soplo de optimismo sobre la economía estadounidense. Lo ha hecho en Madrid, invitado por la gestora Pioneer Investments, donde ha impartido una conferencia en la que también ha enviado una advertencia. "Si el mercado de trabajo se recupera, la Fed subirá los tipos en junio. Debería empezar a preparar a los mercados para ello, porque de lo contrario podría provocar un shock", ha avisado.

Habla en público como sólo los norteamericanos saben hacerlo. Nada de guarecerse tras un atril. A pecho descubierto, como los toreros. Y con naturalidad y aplomo, indiferemente de que sus ideas choquen con las de otros gurús económicos.

Hay mucho pesimismo

"Yo no tengo un Nobel, como mi amigo Paul Krugman, pero no estoy de acuerdo con su visión", ha asegurado en distintas ocasiones en la charla que ha ofrecido hoy en un céntrico hotel de Madrid.

Invitado por la gestora Pioneer Investments, a la que asesora, Robert Wescott, que cuenta con una dilatada carrera en el ámbito de la política y la economía estadounidense, se ha mostrado "optimista" sobre la recuperación de la primera economía mundial.

"Hay mucho pesimismo", manifestó a modo de saludo. Y para que no hubiera dudas al respecto, se ha mojado. "Estados Unidos salió de la recesión en julio y en 2010 crecerá un 4%", ha afirmado. Como ha reconocido, esta cifra se aleja del consenso, situado entre el 2 y el 3%. Y añade: "La historia demuestra que cuanto más profunda es una recesión, más rápido es el rebote".

Aliados para la recuperación

Desde su punto de vista, la recuperación cuenta con varios aliados para asentarse. ¿Cuáles? "Nos estamos acercando a un punto de inflexión en el mercado laboral", ha señalado para empezar.

En este sentido, no descarta que en la primera mitad del año se empiece a generar empleo con fuerza, con cifras que incluso podrían alcanzar los 300.000 empleos al mes.

También considera que la renovación de inventarios, la progresiva mejoría del consumo y el sector exportador contribuirán al crecimiento. Y un último punto: "Aún queda la mayoría del dinero del que disponen los paquetes de estímulo del presidente Barack Obama".

"La Fed debe preparar el camino"

Asumiento este escenario, Wescott anticipa que la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, "tendrá que hacer algo antes de lo que se espera". "Si estoy en lo cierto y el mercado laboral genera empleo en los primeros meses del año, la Fed podría subir los tipos en la reunión de junio", vaticina.

Como esta fecha es anterior a la manejada por los mercados, que no esperan incrementos hasta septiembre, aconseja a la entidad presidida por Ben Bernanke que "vaya preparando el terreno, porque de lo contrario puede provocar un shock". Y agrega, a modo de crítica: "Hasta ahora la Fed ha dicho que los tipos estarán bajos durante mucho tiempo. Debería emplear un nuevo lenguaje".

Para Wescott, la reacción de los inversores a la primera subida de los intereses podría ser negativa, aunque confía en que "las cotizaciones remontaran en dos o tres meses". No en vano, opina que el contexto de recuperación que él asume "será muy bueno para las bolsas". A propósito de la reelección de Bernanke, cuyo mandato concluye el próximo 31 de enero, no descarta que "el Senado retrase su renovación".

¿Y el impuesto de Obama?

Cuestionado sobre el nuevo impuesto bancario anunciado por Obama, Wescott ha señalado que, "aunque aún no conoce con profundidad cómio se ejecutará", conviene analizar dos aspectos.

"Al votante medio, que gana 30.000, 40.000 ó 50.000 dólares al año, la medida la parecerá perfecta", indica. "Pero también hay que tener en cuenta que el sistema financiero permanece débil, y si esta iniciativa afecta a la recuperación no será buena. Habrá que buscar el equilibrio", advierte.

La banca de EEUU pagará un 18% más en bonus

La banca de EEUU pagará un 18% más en bonus y marcará un nuevo récord en 2009

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Tan sólo un día después de anunciarse la nueva tasa de Obama a los grandes bancos, el diario The Wall Street Journal asegura que las grandes entidades financieras de Estados Unidos podrían llegar a pagar 145.000 millones de dólares a sus directivos por su trabajo en 2009, una cifra récord que superaría en un 18% a la abonada el año anterior.

El diario neoyorquino publica hoy un informe de elaboración propia en el que detalla que los ejecutivos, operadores de bolsa, gestores de fondos y otros responsables de las 38 mayores entidades financieras del país podrían llegar a ingresar incluso más que en 2007, el año en que más dinero se ha pagado a este colectivo.

La celeridad con que se han retomado las elevadas compensaciones entre los profesionales del sector sorprende especialmente porque hace tan sólo un año la industria sufría el estallido de una burbuja financiera que llevó a temer por la estabilidad de todo el sistema.

Además, requirió una intervención pública sin precedentes para sanear las entidades, que, sin embargo, un año después, están volviendo a pagar espectaculares incentivos a sus empleados y no han suspendido el reparto de dividendos entre sus accionistas, pese a que el país ha pasado por una dura recesión que ha elevado la tasa de desempleo hasta el 10%.

'Tasa Obama'

"La rápida recuperación de las remuneraciones en Wall Street, que quedarán al descubierto con la publicación de los resultados del cuarto trimestre, empezando hoy por JP Morgan Chase, ha expuesto al sector a una ampliación de las medidas de represión, entre ellas el impuesto para recaudar 90.000 millones de dólares en diez años que anunció el jueves el presidente Barack Obama", explica el diario.

Detalla que, si lo aprueba el Congreso, el nuevo impuesto afectará a unos cincuenta entidades, aunque tendrán una especial incidencia en seis: Citigroup, JP Morgan, Bank of America, Goldman Sachs Group, Morgan Stanley y Wells Fargo.

Cada una de éstas últimas podría tener que pagar mil millones de dólares anuales, aunque en los casos de Citigroup y JP Morgan la cantidad se podría elevar hasta 2.400 millones.

Según el diario, hay analistas que calculan que ese impuesto podría suponer el 5% de los beneficios del sector de este año.

Devolver el dinero a los ciudadanos

Con este nuevo gravamen, bautizado como "impuesto de responsabilidad en la crisis financiera", Obama quiere penalizar a la banca por sus excesos -entre ellos las "bonificaciones obscenas"- y recuperar parte del dinero público invertido en el rescate.

Según Obama, "si los grandes bancos están en tan buenas condiciones que pueden pagar bonificaciones obscenas, también pueden devolver a la ciudadanía el dinero que los salvó del colapso".

Esas bonificaciones a las que se refiere Obama alcanzarán en 2009 los 145.850 millones de dólares, el 32,4% de los ingresos de las 38 mayores entidades financieras estadounidenses, según los cálculos del Wall Street Journal.

Las abonadas con cargo a 2008, en plena crisis, fueron de 123.400 millones, el 40,3% de los ingresos de ese año.

Más acciones y menos efectivo

Este incremento tendrá lugar gracias en parte a que los ingresos de las entidades financieras en 2009 -que se harán públicos en los próximos días- serán un 47% superiores a los de 2008 y un 25% mayores que los de 2007.

Ello permitirá que los ejecutivos del sector ganen por su labor en 2009 una media de 149.192 dólares, casi 3.000 dólares más que en 2007, según el diario, que recuerda que varias entidades han advertido a sus trabajadores de que sus bonificaciones incluirán en esta ocasión más acciones de la empresa y menos dinero en efectivo.

Estas cantidades incluyen desde salarios hasta seguros médicos, planes de pensiones y acciones entregadas de unas compañías, que, generalmente, buscan con este tipo de compensaciones retener a sus empleados más valiosos.

El Ibex marca su menor nivel

Cae un 1,29% hasta los 11.845 puntos

El Ibex marca su menor nivel en más de tres semanas

Expansión.com

Sólo han pasado dos semanas desde el inicio del año y el Ibex ya ha marcado su mínimo anual y su menor nivel desde el pasado 21 de diciembre de 2008. Los decepcionantes datos macro en EEUU, la decisión de China de retirar su paquete de estímulos a la economía y el lastre del sector financiero resucitaron los temores sobre la fortaleza de la recuperación económica. El Ibex se dejó un 1,29% hasta los 11.845 puntos.

El selectivo español comenzó el día en positivo. Con subidas que le hicieron destacar entre las principales plazas de la región para, a media sesión, teñirse de rojo. Perdía los 12.000 puntos y, una vez conocidos los datos macroeconómicos en EEUU también los 11.900 y cerró la sesión en los 11.845 puntos, su menor nivel del año y desde hace más de tres semanas.

En los últimos cinco días la bolsa española sólo ha logrado cerrar en verde en la jornada de ayer y en el año lleva acumulado ya un saldo negativo del 0,8%. Un balance poco alentador para el arranque de un año en el que se esperaba que la recuperación económica fuera un hecho.

En la semana se ha dejado un 2,61%. El índice ha tenido un comportamiento muy volátil debido a la indecisión de los inversores, que esperan a conocer los resultados de las principales empresas del otro lado del Atlántico para tomar una postura clara. Así, los buenos resultados que presentó ayer Intel han tenido un efecto bastante discreto.

Pero las dudas resucitan. Los inversores no confían aún en los síntomas de recuperación, menos cuando los datos macroeconómicos no acompañan, y temen que Gobiernos del peso del de EEUU y el de China se estén precipitando en sus decisiones.

Ayer, la Administración Obama anunció una nueva tasa impositiva que se aplicará sobre las 20 mayores entidades financieras de EEUU. "Queremos que nos devuelvan nuestro dinero" se atrevió a decir el presidente estadounidense. Y es que eso es realmente lo que se pretende con este nuevo impuesto. Obama se hace eco del escándalo que rodea al sector financiero y anuncia un impuesto del 0,15% sobre los pasivos no asegurados de las instituciones financieras que cuenten con activos superiores a los 50.000 millones de dólares. Una medida que, aunque aún no se le ha dado el visto bueno en el Congreso, ya afecta a las entidades en bolsa.

Y para muestra la evolución bursátil que hoy experimenta JPMorgan. La segunda mayor entidad, pese a cuadruplicar beneficios en su últimos trimestre fiscal, se deja en Nueva York más de un punto y medio porcentual.

El lastre de la banca
En el parqué madrileño las entidades cotizadas también reflejan la desconfianza que rodea al sector. Banco Sabadell, Santander, Banco Popular y BBVA corrigieron más de un 2%, cerca de un 2%, casi un punto y medio porcentual y poco más de un 1%, respectivamente.

La entidad que preside Emilio Botín se conviertió en una de las más bajistas después de admitir que ha tenido que retrasar una emisión de cédulas hipotecarias en Reino Unido por las dudas que sobrevuelan el mercado inmobiliario británico.

Entre los pesos pesados también destacó Repsol YPF. La petrolera asistió hoy a un consejo extraordinario para decidir el futuro inmediato de su actual presidente Antoni Brufau en el que le ratificó en su puesto a pesar de Sacyr. La hispano-argentina cerró también en negativo con bajadas de 1,71%.

El resto de 'blue chips' también destiñó. Así, Telefónica bajó el 0,75%, Iberdrola, el 1,3% y Ferrovial un 0,57%.

Los mayores descensos, sin embargo, fueron para BME, que corrigió más de un 3%, FCC, que se dejó un 2,66% y Telecinco, que perdió poco más de un 2,5%.

De drogas y narcos

De drogas y narcos: legalizar o pactar
Carlos Tello Díaz
Milenio
15/01/2010
Icono Milenio

Hace un año fue dado a conocer el informe Drogas y democracia: hacia un cambio de paradigma, elaborado por la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, en la que trabajaron los ex presidentes Ernesto Zedillo, César Gaviria y Fernando Henrique Cardoso. El informe criticaba las “políticas prohibicionistas” (represión de la producción, interdicción de la distribución, criminalización del consumo) de lo que había sido hasta ahora, decían, una “guerra perdida”, completamente perdida, pues el mayor exportador mundial de cocaína y mariguana, y un creciente productor de opio y heroína, es hoy en día América Latina. La comisión proponía despenalizar la venta y el consumo de algunas drogas y redireccionar las sumas invertidas en la represión, para destinarlas a campañas de información y rehabilitación —enfocar el problema de la droga desde la perspectiva de la salud pública, no de la seguridad nacional.

Le Monde entrevistó al presidente Calderón un mes después, en marzo de 2009. ¿Legalizar las drogas? “Yo creo que legalizar es resignarse a perder varias generaciones de mexicanos”, contestó Calderón. “Además, mientras Estados Unidos no modifique su propia legislación en esa materia, sería absurdo: convertiríamos a nuestro país en el paraíso de la droga y el crimen”. Estar a favor de la despenalización no quiere decir estar a favor del consumo y la distribución, sino estar contra una estrategia punitiva y policiaca y a favor de una que privilegie, con los recursos destinados hoy a perseguir al narco, otros caminos para frenar la dependencia hacia las drogas: prevención, orientación, rehabilitación y tratamiento. Pero es cierto que es absurdo pensar en legalizar las drogas si no cambia la legislación al respecto en Estados Unidos. Así que la pregunta siguiente es qué hacer mientras no tiene lugar ese “cambio de paradigma”.

¿Negociar con los cárteles de la droga para reducir la violencia? “Pactar con el crimen no resuelve nada”, dijo Calderón a Le Monde. “Al contrario, eso le ha permitido propagarse como un cáncer”. Pactar es un término que a nadie le gusta, porque implica complicidad. Pero en una guerra, las partes en conflicto no suspenden la comunicación, la mantienen. Y la comunicación no implica complicidad: ella sólo reconoce que hay reglas que deben ser acatadas, en medio del odio y la muerte, para defender a las personas de las atrocidades de la guerra. Son reglas que acatan los Estados, al respetar por ejemplo las convenciones de Ginebra, y que acatan las propias organizaciones criminales (no traficar con drogas, en el caso de la mafia de Estados Unidos, o no involucrar a los familiares, en el caso de la de Sicilia). En todos estos casos, quienes matan y mueren, pactan reglas.

El problema del tráfico ilegal de drogas y el problema de la violencia asociada con ese tráfico son dos problemas distintos. México debe centrar su atención en evitar la violencia (homicidios, secuestros, extorsiones, amenazas) aunque no impida el tráfico, como ocurre justamente en Estados Unidos, un país donde no hay narcoviolencia, a pesar de ser el mercado ilegal de drogas y el mercado legal de armas más grande del mundo. Es la tesis que defienden Jorge Castañeda y Rubén Aguilar en El narco, la guerra fallida: atacar los daños colaterales del narcotráfico en México. Calderón ha hecho exactamente lo contrario: atacar el tráfico, resignado a que aumenten los daños colaterales. Y presentar esos daños (asaltos, homicidios, secuestros) como una prueba de que está ganando la guerra contra el tráfico de drogas. Como dice Mario Melgar en Excélsior: “Con ese criterio sería mejor perder de una vez la guerra y así regresar a la tranquilidad social”.

Fraticidio en Sinaloa

Estrictamente Personal
Fraticidio en Sinaloa
Raymundo Riva Palacio

En el PRI llegaron a un acuerdo cupular para las 12 elecciones a gobernador que se disputarán este año: donde gobiernen priistas, ellos manejarán el proceso –o sea, impondrán a su delfín-. Esto sucederá en Sinaloa, donde Jesús Aguilar Padilla tiene en el alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra, su candidato a sucederlo. Parece un capricho, pues según la última encuesta que difundió el diario El Debate, el senador Mario López Valdés Vizcarra tiene una ventaja de 2 a 1 sobre Vizcarra, quien también es señalado de tener vínculos con Ismael “El Mayo” Zambada, jefe del Cártel de Sinaloa. En las condiciones actuales, Vizcarra no parece el mejor candidato en Sinaloa, que si ganara, podría ser etiquetado como un “narcoestado”.

Sinaloa es la cuna de la mayoría de los capos del narcotráfico en la historia de México, lo que no significa que sea un territorio entregado al crimen. Pero la percepción no ayuda al PRI, que siempre ha gobernado el estado y a quienes el dicho popular le adjudican el haber dejado que crecieran y se asentaran los cárteles. La opinión pública no establece matices, pero tampoco posibilidad de optar. Es decir, todos los políticos deben ser malos si son priistas.

En este contexto, Vizcarra es el más malo de los que compiten en el proceso electoral visto como el más sucio de este año, que se describe con ligereza como una confrontación no entre políticos del mismo partido, sino entre cárteles de la droga, a partir del silogismo de que como el Cártel de Sinaloa se fracturó, también se rompió la unidad dentro del PRI, que tiene enfrentado al gobernador Aguilar Padilla y su delfín Vizcarra, con el ex gobernador Juan Millán.

La percepción se socializó en el país tras la reciente publicación en el periódico Reforma de una fotografía – difundida en Sinaloa hace tiempo- tomada hace más de dos décadas, donde aparecía Vizcarra con su tío Inés Calderón Godoy, su primo Inés Calderón Quintero -acusado de narco y asesinado en 1988-, y “El Mayo” Zambada. Vizcarra no desmintió la fotografía y dijo que acudiría a la PGR para que investigara, pero sin aclarar con energía que no estaba vinculado al narcotráfico.

Vizcarra admitie la veracidad de esa fotografía, pero subraya la línea de tiempo entre cuando se tomó y el uso que se le dio en su contra. En una plática reciente, dijo que sus negocios son públicos, que su fortuna no es nueva sino construida durante una generación con relaciones comerciales y financieras internacionales, y que podrían voltearlo de cabeza cuantas veces quisieran hasta convencerse que el dinero que ha hecho fue bien habido. Aportó los nombres de los fondos con quienes ha hecho negocios -por ejemplo el de Nicholas Brady-, y las instituciones que lo han respaldado -como ING-, al igual que empresarios de renombre -como los Coppel o los Ley- que se sientan en el consejo de administración para quien desee revisarlo.

Las acusaciones de narcotráfico, empero, han ocultado el problema de fondo, que es la lucha entre Aguilar Padilla y él, contra Millán. En los últimos meses Vizcarra ha sido acusado de haber “comprado” la candidatura al hacer socio a Aguilar Padilla de su exitosa empresa, Grupo Viz, entregándole el 4 por ciento de acciones en 2005. Vizcarra afirmó que es falso, y que Aguilar Padilla aportó 100 mil pesos en 1997 que le representan el 0.7% de la empresa, lo que le ha dio utilidades todos estos años por un total de no más de dos millones de pesos. Óscar Lara, ex secretario de Finanzas de Aguilar Padilla y hoy coordinador de la bancada sinaloense en el Congreso, tiene una participación accionaria similar en Grupo Viz.

El problema, insistió, es el pleito con Millán. Entre la cúpula del PRI existe preocupación por el conflicto. Uno de los dirigentes dice que el origen del encono es que Vizcarra timó a Millán en un negocio. Vizcarra dijo que el ex gobernador nunca fue su socio. Su problema, dijo, es porque no lo reconoció como jefe político después de haber terminado su periodo como gobernador. Millán quería que cuando Elba Esther Gordillo coordinaba la bancada priista en la primera parte del gobierno de Vicente Fox, se opusiera a la reforma fiscal, lo cual no hizo por un compromiso previamente adquirido con la maestra. Luego ignoró su petición que no pidiera licencia para buscar la presidencia municipal de Culiacán. Ganó la alcaldía y Millán le dijo que buscara ser senador, pero no le hizo caso. Cuando Aguilar Padilla asumió el poder, Vizcarra lo reconoció como el jefe político del estado.

La confrontación, en todo caso, es profunda y divisoria. Millán sigue manteniendo fuerza política y está enfrentado con Aguilar Padilla. Lo que hay, para los estándares dentro del PRI, es una rebelión de un ex gobernador que no ha aceptado que su periodo terminó. Lo que teme Millán, comentan, es que con Vizcarra en el poder, toda la fuerza que aún tiene, se disolverá. Millán piensa otra cosa, que la elección de Vizcarra será la entronización del narcotráfico en Sinaloa. Los priistas están polarizados en un estado que, por sus características históricas de criminalidad, pertenece a los que puedan ser considerados asuntos de seguridad nacional. Esta vertiente podría ser utilizada por el gobierno, urgido de triunfos electorales y fortalecimiento en su plataforma electoral para 2012.

En el PRI deben de saber que los estrategas del PAN tienen a Sinaloa entre los pocos estados que donde pueden ganar la elección para gobernador este año. Como están las cosas entre los priistas sinaloenses, esa posibilidad se ampliará en la medida en que no resulevan sus diferendos y su eventual candidato aclare su pasado. Tienen que empatar la realidad con las percepciones y controlar los daños que ha causado esta lucha fraticida. La pregunta que no tiene aún respuesta es si, con seis meses por delante, tienen el tiempo suficiente para evitar que el PAN, por la puerta que le abrieron, les quite la gubernatura.

¿Quién pagará el impuesto financiero de Obama?

¿Quién pagará el impuesto financiero de Obama?

Lex Column

Es hora de sacrificarse por el bien común. La administración Obama planea imponer un impuesto a 10 años a cerca de 50 grandes entidades financieras. Pero vestirlo de justa victoria para el bolsillo público es una falsedad –las inversiones bancarias del programa de compra de activos tóxicos generarán beneficios para el Tesoro estadounidense–.

Unos impuestos tal vez próximos a los 90.000 millones de dólares (62.000 millones de euros) cubrirán las pérdidas derivadas de los sectores del automóvil y los seguros, así como de los programas de ayuda al mercado inmobiliario. Cierto, los bancos (y todos los demás) se beneficiaron de las actuaciones del Gobierno para combatir la crisis, y alguien tiene que pagar por ello. Es probable que, a la larga, sean los clientes de los bancos.

El “impuesto de responsabilidad” generará un gran debate y posiblemente se modifique antes de su promulgación. Pero bajo su forma actual, que afecta a los activos excepto al capital Tier 1 y a los depósitos domésticos, la estructura fiscal es desfavorable para los brókeres, debido a su gran dependencia de la financiación mayorista, y para entidades como Citigroup, que cuentan con una amplia base de depósitos no asegurados en el extranjero.

Es verdad que como porcentaje de la totalidad de los posibles beneficios, el gravamen parece gestionable –Morgan Stanley sitúa el impacto anual en torno a entre el 2% y el 7% de los beneficios anualizados, antes de provisiones, de los mayores bancos estadounidenses en el tercer trimestre–. Pero sus precedentes y longevidad resultan inquietantes. El consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, recuerda que EEUU podría afrontar otra crisis antes del vencimiento de este impuesto.

Penalizaciones de este tipo pueden reducir el crédito bancario. Si el impuesto se calcula sobre una base continuada, los incentivos para reducir los balances, y competir con más energía por los depósitos estadounidenses, aumenta.

Entretanto, los depósitos internacionales se encarecen, mientras que el atractivo de los vehículos fuera de balance, quizás, puede aumentar. Lo primero será determinar a quién afecta exactamente el gravamen. Lo siguiente, sin lugar a dudas, será la minimización de su impacto. Hoy es un buen día para asesores, abogados y contables.

La banca extranjera en EEUU

La banca extranjera en EEUU se rebela contra Obama

por Francesco Guerrera y Patrick Jenkins

“Impuestos sin representación”. Un importante banquero invocó el grito de la revolución estadounidense para condenar la decisión de la Administración Obama para imponer una nueva tasa bancaria sobre las filiales estadounidenses de grupos financieros extranjeros.

Ninguno de los bancos extranjeros con oficinas en Nueva York, entre los que se incluyen importantes nombres de las finanzas globales como Credit Suisse, Deutsche Bank, UBS y BNP Paribas, quisieron criticar en público la medida. Pero en privado, muchos ejecutivos se mostraban indignados.

En su opinión, pedir a los bancos extranjeros, que no se beneficiaron de forma directa de la ayuda del Gobierno estadounidense, que paguen un impuesto dirigido a recaudar al menos 90.000 millones de dólares (62.000 millones de euros) en la próxima década, era básicamente injusto.

“Nadie en la lista de los 50 bancos afectados podría exponer que no se benefició de la ayuda gubernamental, ya fuera de forma directa o indirecta”, admitió un importante banco europeo. “Pero la forma en la que está estructurado el impuesto no es equitativa. No existe distinción alguna entre Citigroup o Bank of America, que recibieron grandes sumas de dinero del Gobierno, y otros como nosotros, que sólo nos beneficiamos de forma indirecta”.

Para agravar las injurias –al menos a los ojos de los banqueros extranjeros– el gravamen iría dirigido en parte a pagar las pérdidas que sufrirá el Gobierno estadounidense después de rescatar a empresas como los fabricantes de coches de Detroit y a financieras hipotecarias como Fannie Mae y Freddie Mac.

Autoridades de la Administración expusieron que los bancos extranjeros con sede en EEUU se beneficiaron del repunte de los mercados de capitales y de la recuperación económica derivada del desembolso de cientos de miles de millones de dólares de fondos de los contribuyentes.

De hecho, algunos analistas recibieron con agrado la inclusión de bancos extranjeros en la lista de las cerca de 50 empresas a las que se les aplicará la “Tasa por Responsabilidad en la Crisis Financiera”, ya que reducirá la carga sobre las entidades domésticas.

“Las firmas estadounidenses no se encontrarán en desventaja competitiva frente a las filiales estadounidenses de bancos extranjeros”, escribió Jaret Seiberg de Concept Capital, un grupo de investigación sobre inversiones de Washington.

Estos argumentos no fueron bien recibidos por los ejecutivos de bancos extranjeros. Uno de ellos señaló que los hedge fund y los grupos de capital riesgo también se beneficiaron de la intervención del Gobierno estadounidense en los mercados y que no se les ha pedido que paguen el impuesto.

Según varios análisis de investigadores de Morgan Stanley, Barclays Capital será una de las entidades extranjeras más afectadas, con una tasa prevista de 560 millones de dólares anuales.

Otros bancos que se espera que se vean afectados por sumas de una magnitud similar son HSBC, Deutsche Bank, Credit Suisse y UBS. Las entidades francesas BNP y Société Générale tienen menos operaciones en el país.

Algunos bancos extranjeros que se encuentran en el extremo más bajo del umbral de los 50.000 millones de dólares en activos a partir del que se aplica el impuesto aseguran que podrían reducir su tamaño para no verse afectados.

Todos los bancos están convencidos de que la medida afectará negativamente a la economía.