20 junio, 2011

El mercado alcista

El mercado alcista puede haber terminado

MARK HULBERT

El mercado alcista puede haber terminado el 3 de mayo.

Ese fue el día en que el Promedio Industrial Dow Jones cerró a 12.807,51 puntos, que, al menos por ahora, es el cierre más alto desde que empezó la racha en marzo de 2009.

Un análisis que hagan los que habitualmente van a contracorriente no puede descartar esa posibilidad. De hecho, la conducta de varios índices sobre el ánimo del mercado de los últimos meses es perturbadoramente similar a lo que ha ocurrido en otras ocasiones en las una racha alcista alcanzó su máximo.

Al menos eso es lo que encontré después de analizar cuatro diferentes mediciones sobre el ánimo de los inversionistas. Analicé la encuesta semanal de Investors Intelligence del ánimo de boletines financieros, cuyos datos se extienden hasta 1963. Específicamente, me concentré en la proporción de asesores financieros optimistas con respecto al total de los sondeados, ya sean optimistas o pesimistas.

Associated Press

También analicé el índice de ánimo de Hulbert Financial Digest, o HFD. Representa la exposición promedio aconsejada a determinados títulos por una serie de índices de corto plazo sobre el mercado que son monitoreados por el HFD.

También estudié la encuesta sobre el ánimo de los inversionistas de la Asociación Estadounidense de Pequeños Inversionistas. Como en el caso de Investors Intelligence, puse atención en las respuestas optimistas de la encuesta de esta asociación en relación al total.

Finalmente, estudié el Índice de Volatilidad del Mercado, o VIX, de la Bolsa de Opciones de Chicago.

Analicé de qué forma cada uno de estos cuatro indicadores se había comportado en anteriores ocasiones en las que los mercados llegaron a sus niveles máximos, utilizando la definición precisa empleada por Ned Davis Research, la firma de investigaciones. Encontré que el ánimo está estrechamente vinculado con el mercado bursátil.

De hecho, en casi la mitad de los casos estudiados, el optimismo llegó a su máximo nivel casi en el mismo momento que el mercado. El ánimo del mercado casi nunca ha llegado a su nivel más alto más de un mes o dos antes o después de que las cotizaciones lleguen a su máximo.

Debido a esta estrecha correlación, el estado de ánimo puede ser utilizado para verificar si un mercado efectivamente ha llegado a su nivel más alto. Si más de algunos meses separan el máximo en el ánimo y la fecha del cierre más alto hasta ese momento, por ejemplo, existen más probabilidades de que el tope final no haya sido alcanzado. Otra señal en este sentido: el ánimo alcanzó su tope a niveles mucho más bajos que aquellos que prevalecieron en anteriores máximos.

Desafortunadamente, en ambos aspectos es difícil descartar la sospecha de que el nivel máximo del 3 de mayo puede haber sido el último del mercado alcista.

De acuerdo con datos de Investors Intelligence, el ánimo llegó a su máximo nivel el 5 de abril, 28 días antes del día exacto en que se produjo el pico del 3 de mayo. El 5 de abril, el porcentaje de los asesores optimistas estaba en 78,5%, por encima del nivel promedio de 76,2% en que se ubicaba en anteriores niveles máximos.

De acuerdo con la investigación de HFD, el ánimo llegó a su tope el 3 de mayo, exactamente el mismo día en que el mercado alcanzó su nivel más alto. El nivel de exposición promedio en ese momento estaba en 67,2%, frente a un promedio de 79,6% en anteriores máximos.

De acuerdo con la encuesta de la Asociación Estadounidense de Pequeños Inversionistas, el mejor momento respecto al ánimo fue el 23 de diciembre del año pasado, o sea más de cuatro meses antes del 3 de mayo. El nivel de respuestas optimistas en la encuesta del 23 de diciembre se ubicó en 79,4%, por encima del 78,7% promedio de anteriores momentos de ánimo más alto.

Según el VIX, el optimismo de los inversionistas llegó a su apogeo el 28 de abril, cinco días antes de la mejor coyuntura del mercado. El VIX cerró el 28 de abril a 14,62 puntos, por debajo del promedio de 15,51 puntos de anteriores auges del mercado.

Noten que los niveles extremos de optimismo en los inversionistas que se desprenden de recientes índices son, en tres de los cuatro casos estudiados, en realidad más altos que los promedios vistos en los mejores momentos anteriores de mercados al alza. Noten también que, en tres de los cuatro casos, el ánimo tocó el techo a pocos días de que lo hiciera el mercado.

¿Pueden los operadores que gustan de ir contra la corriente, no obstante, encontrar respaldo a su posición en los datos sobre el flujo de fondos? Quizás recuerden que esos flujos dieron uno de los respaldos más sólidos a la posición de este grupo para el mercado al alza en 2009 y 2010, cuando los inversionistas de fondos mutuos retiraron más dinero de los fondos de títulos locales y de fondos que cotiza en bolsa del que ingresaron.

Este año, sin embargo, la situación ha cambiado. TrimTabs Investment Research calcula que, luego de salidas netas de US$46.900 millones y de US$51.900 millones en 2009 y 2010, respectivamente, este año (hasta el 8 de junio) se ha producido un ingreso neto que llegó a US$28.800 millones. Así que ya no tenemos la alta pared de preocupación que el mercado optimista del año pasado tuvo que trepar.

Si dudas, los ingresos de fondos ya no son tan grandes como los vistos en anteriores máximos del mercado. Así que los datos sobre el flujo no están, en sí mismos, haciendo sonar la alarma de quienes van a contracorriente. Pero, de igual manera, esos datos ya no están dando la base fuertemente optimista que dieron en los pasados dos años.

¿La conclusión? Los datos sobre el estado de ánimo ya no proveen un fuerte respaldo para un mercado al alza. Y una serie de índices sobre el ánimo del mercado está emitiendo, o está muy cerca de emitir, señales de que hay que vender.


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