Los presuntos delincuentes fueron detenidos por efectivos del Ejército y la PF en dos diferentes operativos en Michoacán
Miguel García Tinoco
La primera detención fue efectuada por soldados en las inmediaciones de Pátzcuaro. Sobre la carretera, muy cerca del crucero que conduce al poblado de Cuanajo, los uniformados encontraron estacionados tres vehículos, cuyos siete ocupantes al ver la presencia militar intentaron huir.
En tres camionetas (una Equinox con placas del Estado de México; una pick up Ram y una Cheyenne, ambas con placas de Michoacán) que manejaban los presuntos delincuentes se hallaron armas largas, cartuchos útiles, cargadores, así como varios paquetes de mariguana con peso total de 51.5 kilogramos.
Los nombres de los supuestos templarios son Hugo Enrique Amaya, Marco Antonio Pahua Talavera, los hermanos Nicolás Alejandro y Enrique Antonio Álvarez Ramírez, así como Óscar Palacios Martínez, Roberto Iván Ochoa Mora y Mario César Sandoval González.
En una segunda acción la Policía Federal detuvo a cuatro personas que confesaron ser caballeros templarios en el municipio de Ecuandureo. Según sus primeras declaraciones, se dedicaban al secuestro, extorsión y agresión de efectivos policiacos.
Se trata de Ramón Bravo Hurtado, El diablo, de 33 años; de José Francisco Espinoza Álvarez, El pancho, de 28 años; Pascual Miguel Espinoza Álvarez, El Acuas, de 31 años, y Jaime Liávanos Hurtado, El Cristian, de 31.
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