Guatemala: Comercio Libre: Comer el elefante por pedacitos II – por Reny M. Bake

Mientras esta semana se presenta una nueva propuesta de reforma fiscal en el Congreso, en ningún lado se ve que se discuta la parte de facilitación del pago de impuestos y la ampliación de la base tributaria como una alternativa para mejorar ingresos del Estado. Aparte, claro está, que recortar gastos, transparencia y persecución de los corruptos es un pilar fundamental antes de hablar de más impuestos. ¿Qué tal si se volviese más eficiente el pago de impuestos, reduciendo trámites y horas invertidas en ello? Así nos vamos comiendo a pedacitos ese enorme elefante llamado burocracia, apellidado Parálisis del Estado, que no hace nada para facilitar los negocios y generar empleo en el país.

 
Utilizando el documento Doing Business 2012 del Banco Mundial, vemos que en número de pagos de impuestos que se hacen en Guatemala al año son 24; en la región de América Latina y El Caribe, son 32; en los países de la OCDE (desarrollados), 13; en EE. UU., 11; en la región de Asia Oriental y Pacífico, 25 pagos; México, 6, y Chile, 9.
En tiempo de horas invertidas para pagar impuestos, en promedio de horas al año: en Guatemala son 344; América Latina y el Caribe, 382; en la OCDE, 186; en EE. UU., 187; en Asia Oriental y el Pacífico, 215 horas; en México, 347, y en Chile, 316.
¿Qué países tienen una mejor economía y han generado más empleo para sus habitantes? Los que agilizan los pagos y reducen las horas invertidas para pagarlos. ¿Qué tal que le entremos a eso para que se gaste menos tiempo y menos trámites en pago de impuestos, como una forma de mejorar la economía del país e incrementar la recaudación tributaria? Por cierto, en el mismo estudio la tasa de impuestos total que pagan las empresas como porcentaje de la ganancia, incluyendo impuestos a las ganancias, laborales, contribuciones y otros impuestos, son: Guatemala, 40.9 por ciento; OCDE, 42.7; EE. UU., 46.7; Chile, 25; América Latina y el Caribe, 47.7, y Asia Oriental y el Pacífico, 34.5.
En Guatemala, los que pagamos, YA pagamos suficientes impuestos. Lo que sucede es que no se le cobra a un buen grupo. ¿Y si le cobran a los del contrabando y a las subvenciones fiscales? Eso es reforma fiscal de fondo.