Niño Becerra: "La reforma laboral no reducirá el paro ni mañana ni en el futuro"

Imagen de portada del nuevo libro de Santiago Niño Becerra Más allá del crash

El economista Santiago Niño Becerra tiene claro que la reforma laboral aprobada por el Gobierno no va a reducir el número de parados. Eso no va a suceder, ni mañana ni en un futuro, apunta. "Al revés: el desempleo va a subir por la misma estructura de la reforma, porque la economía internacional va a menos y porque España va a peor".


Así lo asegura en uno de sus artículos escritos en La Carta de la Bolsa, al respecto de unas declaraciones pronunciadas el pasado viernes por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Un día antes de las manifestaciones contra la reforma, celebradas en distintas ciudades españolas, la vicepresidenta aseguró entender que los sindicatos protesten por una menor presencia o poder en el marco de la relaciones laborales. "Pero nosotros hemos pensado en los derechos de los trabajadores en paro", añadió.
Niño Becerra piensa que Sáenz de Santamaría "se equivoca" con su declaración ya que da por supuesto que la nueva norma reducirá el número de desempleados "cuando sabe que eso no va a suceder".

Sobre la reforma financiera

Además de la laboral, Niño Becerra también dedica unas palabras a la reforma financiera recientemente aprobada, que obligará a la banca a cubrir en unos 52.000 millones más su exposición al riesgo inmobiliario.
En opinión del economista, "detalla la forma pero no entra en el fondo. No entra en el meollo del problema: la calidad de los activos totales y la probabilidad de impago futura de los créditos ya concedidos", señala.
Los activos inmobiliarios ligados al crédito promotor del conjunto del sistema financiero alcanzan los 323.000 millones (a 30 de junio de 2011), de los que 175.000 millones son problemáticos. Pero, "¿qué pasará cuando esa cifra vaya creciendo?", se pregunta Niño Becerra.  "Sin contar todos los créditos no-ladrillo, muchos de los cuales, pienso, van a ser impagados a medida que entremos más y más en la crisis", apunta.
¿Con los 50.000 millones en provisiones que se van a exigir a las entidades financieras se solucionarán todos los problemas? ¿Servirá para limpiará la porquería de todas las entidades financieras?, se cuestiona Niño Becerra.