17 marzo, 2012

El soldado responsable de la matanza en Afganistán llega a EE UU en medio de la polémica

Foto: Reuters
(Washington, 17 marzo. EFE).- El soldado estadounidense acusado de matar a 16 civiles afganos, cuya identidad fue revelada este viernes, fue transferido a una prisión en Estados Unidos pese a la ira del presidente afgano, Hamid Karzai, quien estimó que la actitud de Washington “no puede seguir tolerándose”.



El soldado estadounidense sospechoso, identificado como Robert Bales, fue transferido a una prisión en Estados Unidos pese a la ira del presidente afgano, Hamid Karzai, quien estimó que la actitud de Washington “no puede seguir tolerándose”.
El soldado, sargento Robert Bales, de 38 años, casado y padre de dos hijos, llegó el viernes por la noche a la cárcel militar de Fort Leavenworth, Kansas, en un vuelo desde Kuwait, informó la prensa estadounidense.
El pasado domingo 11 de marzo, el soldado mató a 16 civiles afganos en Kandahar, sur de Afganistán, atizando las tensiones entre Kabul y su aliado estadounidense, que dirige la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) de la OTAN.
Su abogado, John Henry Browne, había dicho antes estar “preocupado” por su “estado de ánimo” tras hablar con él por teléfono.
Luego de que funcionarios de Estados Unidos divulgaron este viernes la identidad del soldado, varias páginas de internet con fotografías o artículos sobre Bales, algunas del Departamento de Defensa, fueron borradas.
El traslado de Bales suscitó la ira del mandatario afgano Hamid Karzai y enfrió aún más las ya complejas relaciones diplomáticas entre Washington y Kabul.
“El Gobierno afgano no recibió ninguna cooperación por parte de Estados Unidos para que se le entregue al soldado estadounidense”, sospechoso de haber matado a los civiles, deploró Karzai ante la prensa después de haber recibido en el palacio presidencial a una treintena de familiares de las víctimas de la matanza del domingo.
“Esto dura desde hace demasiado tiempo. Este comportamiento no puede seguir tolerándose. No reclamamos dinero, queremos justicia”, añadió.
“Se trata de un acto intencionado perpetrado por soldados estadounidenses”, subrayó a propósito de la matanza. “Queremos que nos respondan cuando les preguntamos por qué han matado a civiles y queremos que sean castigados”, agregó.
Las autoridades afganas han reclamado que el culpable de la matanza sea juzgado públicamente en Afganistán. Pero Washington lo trasladó primero a una base estadounidense en Kuwait y dijo que sería juzgado por un tribunal militar estadounidense.
El abogado del soldado descartó la posibilidad de que fuera juzgado en Afganistán.

El estrés y el alcohol fueron los detonantes de una tragedia

El autor de la matanza de 16 civiles en Afganistán el domingo había estado bebiendo alcohol y luchaba contra el estrés y tensiones con su esposa, según indicó hoy un alto funcionario estadounidense al diario New York Times.
“Cuando todo salga a la luz, será una combinación de estrés, alcohol y asuntos domésticos. Simplemente, estalló”, dijo el funcionario, que ha asistido a la investigación sobre el incidente y pidió el anonimato, según publicó el rotativo en su edición digital.
De acuerdo con la fuente, el súbito traslado a terreno norteamericano se debe a una nueva tensión diplomática con Kuwait, que descubrió que el soldado había llegado a una base estadounidense en su territorio por la prensa, antes de que Washington les alertara de ello.
Otras fuentes militares han apuntado en los últimos días a la posibilidad de que el alcohol, cuya ingesta está prohibida en zonas de combate, hubiera sido un factor en la matanza, dado que se encontraron botellas en la zona de la base donde él vivía.
Según el funcionario, los investigadores supieron que el sospechoso había consumido alcohol con dos soldados que estuvieron bebiendo con él la noche del incidente y que se enfrentan a medidas disciplinarias.
Robert Bales sirvió por primera vez en Afganistán, aunque había estado en Irak en varias ocasiones, donde según la prensa estadounidense sufrió un traumatismo cerebral, pese a lo cual se le permitió un cuarto destino, al país afgano.
“Van a surgir preguntas sobre si tenía la estabilidad emocional y mental para un cuarto destino”, dijo el funcionario al New York Times.
El sospechoso se alistó en las Fuerzas Armadas una semana después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, según dijo al rotativo John Henry Browne, un abogado que dice haber sido requerido por la familia del soldado para su defensa.
“Sentía que era su deber defender a los Estados Unidos”, señaló Browne.
La mujer y los hijos del soldado fueron trasladados fuera de su vivienda en la base de Lewis-McChord para su seguridad, que es uno de los motivos por los que aún no se ha revelado el nombre del sospechoso, aseguró el funcionario.

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