28 agosto, 2012

La Guerra Política entre Israel y los Palestinos entra hoy en su fase mas crítica

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La guerra política entre Israel y los palestinos entra en su fase crítica hoy, con el inicio de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Ambas partes esperan que la batalla va a permanecer allí, en Nueva York, en lugar de trasladarse a los puestos de control y a los asentamientos de Cisjordania. La violencia en Ramallah y en Psagot, en Naplusa y Yitzhar, arrojan una sombra sobre el proceso de paz y ponen en duda el grado de control de la Autoridad Palestina sobre el territorio - el control que es muy importante para la Autoridad Palestina demostrar en este momento.

Hoy, dos días antes de que el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, se espera que presente una solicitud formal de un voto del Consejo de Seguridad sobre la aceptación de Palestina como miembro de la ONU número 194, la Autoridad Palestina iniciará la celebración de mítines y marchas de apoyo a la medida a lo largo y ancho de Cisjordania. 

En los últimos días, durante sus frecuentes conversaciones con los comandantes de las Fuerzas de Defensa de Israel en el territorio, altos funcionarios palestinos han reiterado su intención de controlar las manifestaciones y mantenerlas dentro de las grandes ciudades, lejos de los puntos de fricción con Israel. La manifestación principal hoy se llevará a cabo frente a la Mukata, sede del gobierno de la AP en Ramallah. Los estudios en las escuelas y universidades palestinas en Cisjordania, así como el trabajo en las oficinas del gobierno de la AP, se detendrá a las 10 am.



La cooperación en materia de seguridad entre Israel y la Autoridad Palestina se ha mantenido estrictamente, hasta el momento. Sin embargo, la posibilidad de que algunos jóvenes palestinos se acerquen a provocar a las FDI, especialmente en puestos de control y, sobre todo en el control de Qalandia, en la entrada norte de Jerusalén, no se puede descartar.

Sin embargo, por paradójico que pueda parecer, el ejército israelí y el Alto Comando del servicio de seguridad de Shin Bet ahora está más preocupado por los Judios en la Ribera Occidental que por los árabes. El movimiento radical de colonos ha manifestado un nerviosismo palpable desde hace algunos días sobre el movimiento palestino, lo que podría impulsarlos a hacer provocaciones peligrosas.

El Shin Bet ha adoptado recientemente varias medidas para frenar las fuerzas más extremistas de entre los colonos, pero la cobertura de la agencia de inteligencia de estos grupos es bastante irregular. No es inconcebible pensar que las mismas personas que prendieron fuego a mezquitas en Cisjordania en los últimos meses, con total impunidad hasta ahora, traten de atacar, precisamente cuando la Asamblea General está reunida en Manhattan.

Hamas también representa una amenaza. Oficialmente, la organización ha anunciado que no va a interferir en las acciones de la Autoridad Palestina a pesar de su oposición. Sin embargo, los numerosos intentos de ataques terroristas por células de Hamas en la Ribera Occidental, en el último mes apuntan a un deseo de malograr el éxito de Abbas, su rival.

El Churchill Palestino

Las conversaciones entre la delegación palestina y los representantes del Cuarteto continuaban en la ONU ayer, en un esfuerzo de último minuto por el Cuarteto para llegar a una fórmula que convenza a Abbas de no hacer la petición ante el Consejo de Seguridad. Como están las cosas ahora, suponiendo que la votación siga adelante, los Estados Unidos usarán su poder de veto en el caso de que los palestinos se acerquen a los nueve votos que necesitan para ganar.

Abbas anunció ayer su intención de regresar a Cisjordania el sábado, el día después de que  está programado que se dirija a la Asamblea General, para celebrar consultas con los líderes palestinos sobre sus próximos pasos. Abbas es consciente de las altas expectativas en las calles Palestinas de recibir el reconocimiento como estado independiente de parte de un organismo como la ONU. Su popularidad en los territorios está en una trayectoria ascendente, a pesar de sus escasas posibilidades de ser capaz de cumplir las promesas.

Encuestas recientes en la Ribera Occidental, indican que los palestinos están impresionados por la determinación del presidente de apelar a las Naciones Unidas a pesar de la presión de Estados Unidos y del Cuarteto. Abbas se percibe como un guerrero que lucha por sus principios en contra de Occidente, una imagen que antes disfrutaban por su predecesor, Yasser Arafat.

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