Bolivia: Libertad de Expresión – por Alejandra Prado
Para
aquellos que miran y oyen las noticias, habrán podido percibir que en
los últimos días a título de discriminación, hoy en día los bolivianos
nos vamos viendo prohibidos de expresar nuestros pensamientos e ideas,
así como opiniones.
Ayer, pudimos ver que se mandará a un proceso de
ética ante la Asociación Nacional de la Prensa, al Tata Cura Pérez, por
leer la constitución, y al Senador Pedraza a la Comisión de Ética del
Senado por mostrar el vacío jurídico del artículo 169 de la constitución
del MAS. Vimos que otra diputada, de oposición claro, va a ser
suspendida por el tiempo de tres meses por decir lo que piensa.
¿Se dan cuenta que por vertir opiniones hoy, nos
vemos prácticamente anunciados que debemos autocensurarnos? ¿Es eso
democracia? Los bolivianos que opinan en susurros, o en la oreja de
alguien ya están autocensurados. Ya también vivimos eso de no hablar por
teléfono o celulares, porque se pinchan y te graban. ¿Dónde quedó
nuestra LIBERTAD?
Yo recuerdo que eso sucedía cuando se nos había
amenazado de andar con el testamento bajo el brazo. Hoy hay amenazas
“legales” que hacen que el susurro sea un simple silbido a los oídos de
quienes quieren oír, hay otros que ya hasta sordos se han vuelto,
pareciera que ya tienen el testamento escrito. Opinar se está
convirtiendo en sedición, y ahora a falta de estrados judiciales, vemos
que hay tribunales de “ética”.
Mientras escribo esto, pienso que quizás debiera
borrar algunas cosas, ¿sucede eso a todos los que piensan diferente?
¿Por qué no puedo decir lo que pienso? ¿Dónde está el pecado? Porque hoy
sí somos pecadores los que opinamos y pensamos diferente, pecadores,
que son el vestigio de la luz de la libertad, que hoy pareciera
apagarse…
Pareciera que si no tienes el chip, cometes el
pecado, ese que hace que luego seas censurado, o por el que te
autocensures. Si uno mira en la historia de la humanidad, eso se daba en
el oscurantismo, donde la inquisición era el modelo a seguir.
Si alguien sabe dónde está la libertad de expresión
de los bolivianos, que le pida volver; porque habemos quienes la
extrañamos siempre.
*Alejandra Prado es Diputada de Convergencia Nacional (CN).
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