Cambio de señal

José Cárdenas

 
¿Por qué el presidente Calderón exige a la comunidad internacional revisar la política de prohibición de las drogas?
 
Para el doctor Jorge Castañeda, analista político, académico… y dos años canciller de Vicente, “el discurso presidencial fue la expresión velada de una visión corta respecto a la magnitud del fenómeno de las drogas… y un regaño a los países consumidores. El mensaje presidencial pecó de ambiguo y generó más dudas que certezas”.

La intención del presidente Calderón ante la Asamblea General de la ONU también puede interpretarse como un reparto de culpas no asumidas y el reconocimiento de una estrategia fallida en el combate a los narcotraficantes.


– ¿Si esa guerra contra el crimen organizado debe terminar cuanto antes, entonces sólo queda la salida de legalizar las drogas como sugiere el Presidente?


Desde luego es noticia el cambio de señal.


Hasta ahora, entre dichos y hechos, el gobierno de Felipe Calderón había rechazado de manera tajante cualquier posibilidad de legalizar las drogas. Los argumentos habían sido básicamente dos: la ausencia de condiciones para hacerlo y el peligro de dejar a nuestros hijos a merced del vicio.


En cambio, los defensores de la legalización argumentan que mantener el mercado ilegal fomenta el mercado negro y desata más violencia.


Jorge Castañeda opina:


“Si el problema es la legalización, habría que preguntarse si el problema es el consumo en sí mismo, o la prohibición. Para hacerlo no hace falta la colaboración internacional. Los mexicanos no podemos preocuparnos por las miles de toneladas de enervantes que se consumen en Estados Unidos cada año, de la misma forma que a los norteamericanos no les interesa lo que fumamos, bebemos… o nos metemos por las narices.


“La criminalización del consumo debe ser sustituida por una estrategia de salud pública, parecida a la practicada por Portugal, donde los adictos son tratados como enfermos y no como delincuentes. Si de verdad quiere cambiarse el discurso oficial, entonces se debe cambiar la manera de ver el fenómeno.”


– ¿Entonces, es mejor que cada quien se rasque con sus propias uñas?


Atacar el fenómeno de las drogas, proponiendo su legalización, sería dar un giro de 180 grados a las políticas públicas. Si esto ocurriera, ya no sería responsabilidad del presidente Calderón… sino del que viene detrás