José Cárdenas
La Procuraduría General de la República dio a conocer los nombres de cuatro servidores públicos del gobierno del Distrito Federal, investigados por haber dado de alta, de manera ilegal y premeditada, seis camionetas de la empresa Televisa retenidas en Nicaragua.
Según reveló la procuradora Marisela Morales al diario 24 Horas, los 18 supuestos periodistas y trabajadores de la empresa de televisión, detenidos en el país centroamericano —a bordo de los vehículos—, pertenecían una célula de los zetas, liderada por Raquel Alatorre Correa, quien llevaba tiempo utilizando la “fachada” de la empresa de televisión para transportar dinero procedente del narcotráfico mexicano hacia el sur del continente americano. En este caso, nueve millones 200 mil dólares… en efectivo.
Todo indica que habría funcionarios del gobierno de Marcelo Ebrard implicados en esa operación del crimen organizado.
La Procuraduría del Distrito Federal ya ha iniciado una averiguación previa.
Los cuatro funcionarios capitalinos bajo sospecha de complicidad con zetas son empleados de la Secretaría de Transportes y Vialidad.
Sus nombres: María Cristina Basurto Camarillo, Luis Basurto Orozco (operadores en la delegación Tlalpan), Luis Gustavo Bedolla (en Álvaro Obregón) y Adriana Sara Cruz Mendoza (en Venustiano Carranza).
Ningún presunto implicado ha sido detenido… por ahora.
Pero… aún hay más.
Las indagatorias de la PGR arrojan otra rotunda certeza: no es la primera vez que funcionarios del GDF realizan una maniobra de este tipo.
“Grave y preocupante que en la capital del país puedan repetirse escenarios que ocurren en otras ciudades”, ha dicho, a bote pronto, el magistrado Edgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.
El proceso contra los 18 mexicanos detenidos en Nicaragua comienza en diciembre. El de los funcionarios corruptos del GDF no tendrá que esperar tanto… y el “golpe” al gobierno de Marcelo Ebrard, menos.
–¿Será que conforme bajan las aguas flota la porquería?
MONJE LOCO: A unos cuantos días de la aprobación de la reforma laboral, se sabe que no habrá sorpresas. La iniciativa “preferente” del presidente Calderón pasará con el voto del PRI, el
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