La reaparición de Zedillo

La reaparición de Zedillo

Juan Bustillos

La reflexión es obligada: de un lado el priísta que entregó el poder al PAN después de 70 años de hegemonía, y del otro quien lo recuperó después de 12 de dominio panista

Para que la fotografía supliera cualquier comentario, sólo faltaron Vicente Fox y Felipe Calderón: uno sacó a patadas al PRI de la Presidencia y el otro la entregó sin meter las manos
 
La reunión del Presidente electo con los consejeros del banco de Roberto González Barrera fue un evento anunciado que a nadie sorprendió, pero sorpresa constituyó que al lado de Enrique Peña Nieto reapareciera el ex Presidente Ernesto Zedillo, el mismo que para la historia entregó Los Pinos al PAN.


La reflexión es obligada: de un lado el priísta que entregó el poder al PAN después de 70 años de hegemonía, y del otro quien lo recuperó después de 12 de dominio panista.


Para que la fotografía supliera cualquier comentario, sólo faltaron Vicente Fox y Felipe Calderón: uno sacó a patadas al PRI de la Presidencia y el otro la entregó sin meter las manos.


Y si exageramos, también faltaron los otros personajes de la tragicomedia, Diego Fernández de Cevallos, Francisco Labastida y Josefina Vázquez Mota.


Y claro, Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas.


¿Algún significado el encuentro de Peña Nieto con Zedillo en el feudo del recién fallecido González Barrera que administra Guillermo Ortiz?


Nos dirán que ninguno porque ahí estuvo también el ex presidente de España, Felipe González, sin embargo, en el México nuestro todo lleva implícita alguna señal. La cuestión es que no la encontramos. Quizá fue una mera ocurrencia de los organizadores, si bien, el equipo del Presidente electo sabía, imagino, que estaría el ex Presidente.


Sin duda el de la idea fue Ortiz que preside Banorte, pero que en sus muchas posiciones burocráticas fue gobernador del Banco de México, secretario de Hacienda y subsecretario de la misma dependencia en tiempos de Carlos Salinas, pero también dependiente de Pepe Córdova Montoya y no de Pedro Aspe Armella. En realidad, Zedillo jugaba entonces en el grupo de Ortiz y no en el de Aspe.


Ernesto y Pedro chocarían la noche del 20 de noviembre de 2004 cuando el equipo del Presidente electo de entonces, Zedillo, exigía al gobierno saliente devaluar el peso. En este episodio descansa el llamado “error de diciembre” y el consecuente enfrentamiento de Ernesto con su antecesor, Carlos Salinas, de quien había sido secretario de Programación y de Educación.


¿Cómo leer la foto y el encuentro?


Desde luego no significa que Ortiz tenga posibilidad alguna de incorporarse al nuevo gobierno porque el hombre de las cuestiones económicas de Peña Nieto es Luis Videgaray, una especie de discípulo intelectual de Pedro Aspe.


No, el significado debe ser más hondo. Tal vez los herederos de González Barrera estén recomponiendo la figura porque quien fue dueño del banco jugaba a futuros en la sucesión, financiando lo mismo a priístas que a panistas; además sus empresas han servido para dar cabida a defenestrados de la administración federal, en especial azules.


Pura conjetura; lo más seguro es que conociendo los antecedentes de la institución y sus principales personajes, la reunión fue de mera rutina para Peña Nieto