Internacional
El grupo en el poder minimiza manifestaciones multitudinarias aduciendo que se trata de una campaña de «desprestigio»
Cientos de periodistas egipcios han celebrado ayer una vigilia frente a la sede del Sindicato de Periodistas en El Cairo
para denunciar los ataques contra sus compañeros registrados en los
últimos días en los alrededores de la Oficina de Guía de Hermanos
Musulmanes. «No aceptaremos los ataques contra las libertades», ha dicho el presidente del sindicato, Diaa Rashwan, quien ha pedido una disculpa por parte del Gobierno.
«No aceptaremos los ataques contra las libertades»
Por su parte, grupos opositores han convocado una manifestación para este día frente a la sede de Hermanos Musulmanes para
protestar contra los ataques por parte de miembros del grupo islamista y
las fuerzas de seguridad contra periodistas y activistas, tal y como ha
recogido el diario egipcio «Al Masry al Youm». La jornada de protesta, que ha recibido el nombre de «Viernes de la Restauración de la Dignidad»
ha sido convocada tras el ataque el sábado a varios manifestantes,
periodistas y fotógrafos cuando un grupo de jóvenes intentaba dibujar un
grafiti contra la formación islamista en los alrededores del edificio.
Arrestos y disturbios
La Fiscalía General de Egipto ordenó el lunes el arresto de tres personas que trabajan en la Oficina de Guía de Hermanos Musulmanes por considerarlas sospechosas de las agresiones. Los sospechosos fueron identificados como Soheib Mohamed, Mostafa el Sadawi y Ahmed Abu Raia.
La agresión contra los manifestantes y periodistas desencadenó dos
jornadas de protestas ante la sede de Hermanos Musulmanes, que fueron
dispersadas violentamente por la Policía.
El mismo sábado circuló en Internet un vídeo en el que la activista Mervat Moses es
abofeteada por un miembro de la formación islamista, lo que caldeó los
ánimos. En consecuencia, horas después se registraron varios
enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en los
alrededores de la sede de Hermanos Musulmanes, tras los que fueron detenidos un total de 15 activistas.
En una continuación de los disturbios,
el domingo pasado la Policía egipcia disparó perdigones y gases
lacrimógenos para dispersar una protesta a los alrededor de 3.000 opositores a Hermanos Musulmanes que se habían concentrado frente a la sede, ubicada en el barrio cairota de Moqattam.
Asimismo, vehículos policiales persiguieron a los manifestantes por las
calles circundantes, deteniendo a decenas de personas, entre ellas el
periodista Mohamed Rashad.
Hermanos Musulmanes también protestan
La semana pasada, Hermanos Musulmanes
denunció la existencia de una campaña para dañar la imagen del grupo y
ha subrayado que los llamamientos a atacar su sede son «una muestra de
odio y anarquía, no de libertad o democracia».
«Son parte de un plan para dañar a Hermanos Musulmanes»
Asimismo, Abdel Maksud recalcó que
cualquier ataque contra la sede del movimiento «sería un asalto
flagrante contra los derechos de la gente y la propiedad privada».
«Es un insulto a los revolucionarios honorables del Egipto que se
levantó contra la injusticia, la corrupción y la tiranía, así como un
intento siniestro de empujarles hacia la violencia», agregó.
Por otra parte, anunció que el grupo ha presentado una demanda ante la Fiscalía y el Ministerio del Interior contra
todos aquellos que formulen llamamientos para cercar y atacar la
Oficina de Guía de la formación y argumentó que los mismos «son parte de un plan para dañar la imagen de Hermanos Musulmanes y de sus miembros».
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