Colombia: El método Silva – por Erika Salamanca

Señor Silva, usted, que en una de sus columnas aseguró que desde pequeño no le gustan las marionetas debería ser consecuente con ello y dejar de ser el títere que utilizan semanalmente desde Palacio para atacar al Presidente Uribe.
El método Silva es un ejercicio de control mental que desarrolla capacidades de autoayuda para corregir problemas de salud, personalidad, memoria, vicios, relaciones humanas, mejorar la autoestima, el nivel intelectual, la capacidad de trabajo, entre otros.  José Silva, el creador, ideó la forma de mejorar el nivel de vida de las personas a través de técnicas de relajación profunda que permiten al cerebro auto programarse mediante las ondas eléctricas Alfa, Beta, Delta y Theta que emite el mismo cerebro. Millones de personas en más de cien países han practicado el método y han dado testimonio de ser beneficiarios del programa.
En Colombia ha estado de moda últimamente el método Silva, pero no el de control mental, éste por el contrario no busca construir sino destruir y el autor se vale de la infamia, el oportunismo, la ingratitud y la deslealtad a través de su acostumbrado sofismo dominical para atacar a quien antes llenaba de elogios.  Sí, el método Silva ataca a través de columnas de opinión, es valiente con la pluma pero cobarde cuando de poner la cara se trata, cualquier sitio público como un aeropuerto de Miami, por ejemplo, puede servir de refugio para esconderse.


Es inexplicable que Silva en sus columnas nunca utilice el espacio, al menos el de su “Dictum”, para explicar ¿por qué pidió al entonces saliente Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, recomendar su nombre para ser el nuevo ministro de Defensa de un gobierno “monárquico y autoritario”?, o ¿por qué pidió ser el Ministro de la Seguridad Democrática ayer y hoy sin rubor alguno se une al club de amigos que claudican ante el terrorismo? Señor Silva, ¿no cree que los colombianos merecemos una respuesta  a estos interrogantes?
Tengo varias preguntas para Silva, pero como estoy segura que no las va a responder, las hago para que usted, estimado lector, se cuestione e intente descifrar las respuestas.  Me he tomado el trabajo de guardar algunas declaraciones de Silva, unas hechas en medios radiales y otras expresadas en su columna dominical, de tal manera que los interrogantes que hago son basados en sus propias afirmaciones.
“Aún menos explicable es que se oponga el presidente Uribe al Marco para la Paz como un instrumento de justicia transicional, y en cambio le parezca perfectamente legítima la Ley de Justicia y Paz de su gobierno, que ofreció un enfoque muy similar pero para los paramilitares”
¿es posible que justamente el Ex Ministro de Defensa del Gobierno Uribe no conozca la Ley de Justicia y Paz y no sepa cuáles son las diferencias entre esta ley y el Marco para la Paz? ¿Sabe el Ex Ministro de Defensa que la Ley de Justicia y Paz no ofrece elegibilidad política? ¿Sabe el Ex Ministro que la Ley de Justicia y Paz exige verdad, justicia y reparación? ¿Sabe el Sr. Silva que las FARC no están dispuestas a pagar un solo día de cárcel y que precisamente esa fue la razón del Gobierno Santos para crear el Marco para la Paz?
“Desde el convenio que firmó el entonces ministro de Defensa de Álvaro Uribe, Camilo Ospina, esencialmente en que se renunciaba a la aplicación del fuero militar y se cedía la jurisdicción a la Fiscalía General sobre las investigaciones a los militares en circunstancias de combate, los soldados y policías se sintieron amenazados.”
¿es posible que el Ex Ministro de Defensa del Gobierno Uribe haya pasado por esa importante Cartera sin haber dicho ni mu sobre el mencionado acuerdo? Si le parecía ‘tan inconveniente, ¿por qué nunca oímos a Silva Ministro proponer revocar el acuerdo firmado por el entonces Ministro Camilo Ospina?
“El presidente Uribe me impidió ir a extraer a Iván Márquez de Venezuela; era una operación diseñada y planeada, que él impidió”.
¿Conoció Silva durante el tiempo que ‘sirvió’ como Ministro de Defensa el proceder del Presidente Uribe frente al terrorismo? ¿Acusa Silva al Presidente Uribe de traición a la patria?  ¿Esta dispuesto, Silva, a ir a un tribunal y probar tan grave acusación?
“Uribe quiere el poder, quiere tomarse el Congreso y la Presidencia para intentar –otra vez– cambiar la Constitución y hacerse reelegir eternamente.”
¿En qué parte del mundo se encontraba Silva, que no se enteró, que el propio Presidente Uribe desde Barranquilla y pocos minutos después de hacerse público el fallo de la Corte Constitucional respecto al referendo reeleccionista, dijo que acataba el fallo y agregó: “Bienvenida siempre la participación, con acatamiento a la Constitución, a las normas legales y con sometimiento a las instituciones de derecho (…) competentes para hacer respetar la ley”  ¿Cree Silva, que un dictador como quiere hacer parecer a Uribe, habría acatado el fallo y respetado las instituciones?
Sr. Silva, ya estuvo bueno de ataques sin fundamento.  Usted, que en una de sus columnas aseguró que desde pequeño no le gustan las marionetas debería ser consecuente con ello y dejar de ser el títere que utilizan semanalmente desde Palacio para atacar al Presidente Uribe.  Dar de qué hablar a la opinion pública con descabelladas afirmaciones para crear cortinas de humo que distraigan al país de los asuntos realmente importantes no funciona, créame. Estos asuntos de títere y titiritero no han logrado que el pueblo colombiano ignore lo que está pasando en el país. Seguimos atentos a lo que ocurre en La Habana, estamos alerta a las exigencias que hacen las Farc. Estamos a la espera de conocer si realmente el gobierno está dispuesto a conceder 30 curules automáticas en el Congreso de Colombia a los genocidas con los que están sentados en la mesa.  Estamos haciendo seguimiento a la propuesta de conceder 9,5 millones de hectáreas para constituir las cincuenta y dos zonas de reserva campesina (ZRC) que serán republiquetas independientes (pequeños caguanes) que quieren las FARC, estamos a la espera de conocer la posición oficial del gobierno sobre la petición de expropiar veinte millones de hectáreas de tierra en el país.
Sr. Silva, puede usted seguir escribiendo sus columnas, pero no crea que con ellas olvidaremos el caos en el que se encuentra el país, que la inseguridad no ha dado tregua, que no hay ejecución del gobierno en ninguno de sus frentes. Ninguno de sus ataques dominicales nos hará olvidar que el país está en crisis, que los cafeteros, cacaoteros, lecheros, arroceros y en general nuestros agricultores han estado abandonados por el Estado hace casi tres años, que perdimos la cultura de austeridad en la administración pública, que 17 nuevas consejerías creadas por este gobierno solo fueron parte del clientelismo desbordado que los caracteriza. Que es más importante hacer el mantenimiento de la cancha de tenis presidencial que cuesta trescientos millones de pesos a empezar a construir Gramalote que, a propósito, ya quedó en el olvido.  Sr. Silva, usted seguirá escribiendo los encargos, nosotros seguiremos combatiendo con las ideas.
Ojo: No se nos olvida el Fallo de despojo de la Haya, los colombianos todavía esperamos que  este gobierno se decida a cumplir con su deber de defender nuestra soberanía.
* Erika Salamanca es profesional en Comercio Internacional, con experiencia en soporte operacional de Proyectos de Desarrollo Agrícola y Rural en América Latina y el Caribe. Bloguera y analista de la política nacional colombiana