30 abril, 2013

Cuba: Yoani Sánchez: El enemigo de mi enemigo – por Paquito de Rivera

Como no tengo mucho tiempo, pues aún trabajo duro pa’ buscarme la vida soplando este bendito caño alrededor del mundo, iré al grano y básteme decir que –sin ánimos de ofender–, considero una burrada de marca mayor que un grupo de cubanos exiliados, por asuntos de opinión, se haga el flaco favor de meterle un mitin de repudio, en el mas típico y característico estilo de Carraguao, Las Yaguas o Llega y Pon, a la única persona que en 54 años le ha quitado protagonismo a los Castro, atrayendo la atención mundial hacia las arbitrariedades de la dictadura. Sin hacer comparaciones ni quitarle su mérito a nadie (¡que lo tienen de sobra!), pero ni Nazario, ni Montaner, ni Pérez Roura, ni Menoyo, ni Valladares, ni Huber Matos, ni Willy Chirino, ni Mas Canosa, ni Celia, ni yo ni Massantini el torero han conseguido que se preste mayor atención a nuestros problemas a nivel mundial como lo ha logrado Yoani Sánchez. ¡Absolutamente nadie!

Yo me pasé años en desacuerdo con muchas cosas que mi adorada madre decía, pero siempre pesaron más sus ideas positivas que las que a mi criterio me parecían absurdas. Con ella, –republicana y feroz anticomunista–, aprendí también a aceptar con resignación las posturas ajenas, sobretodo cuando existieran vínculos o intereses comunes con esas personas. De modo que por favor seamos sensatos y no dejemos pasar esta oportunidad única. Piensen que hasta cuando nos unimos en matrimonio, tenemos que aguantarnos mutuamente un montón de paquetes y pesadeces, y en ocasiones divorciarnos si la cosa no salió como alguno, o ambos esperábamos. La realidad es que nadie exige una pareja perfecta para unirse a ella, así que ¿por que le vamos a exigir a esa chica que piense y actúe como nosotros? Yo tampoco estoy de acuerdo con el levantamiento del embargo, la ley de “desajuste cubano” y mucho menos con esos viajecitos turísticos de los exiliados cubanos a Cuba, pero si me fuera a pelear con todo el que se monta en un avión con rumbo a (lo que queda de) La Habana, no le hablaría a casi nadie en La Florida; aunque ya alguno que otro amigo se me ha tirado en el suelo cuando le he dicho mi opinión sobre esos viajes, para mí absolutamente incomprensibles, y en su gran mayoría carentes de cualquier lógica. Pero a lo que íbamos muchachos, seamos serios, que los tiempos cambian. Se dice que el general Gómez afirmaba que la guerra de independencia no se había ganado antes por la tremenda desunión de los cubanos, y yo no me resigno a creer que seamos tan ineptos de tropezar con esa misma piedra otra vez.
Yo no escondo mi admiración por Yoani, aunque prefiero el estilo combativo y vertical del Dr. Óscar Elías Biscet o el gesto irreverente y agresivo de mi colega Gorki Águila. Al igual que muchos de ustedes, difiero de muchos de los criterios de la afamada bloguera, formados tras 5 décadas de chícharos sin aceite, picadillo de cáscara de toronja, guaguas repletas, consignas y lavado de cerebro; pero al final, creo que todos queremos mas o menos lo mismo, y si alguien con esa capacidad de convocatoria puede ayudarnos a conseguir un poco de atención y solidaridad con nuestra justa causa, no le hagamos el servicio a los comunistas saboteando a quien mas daño les ha hecho en todos estos años y hoy sigue dándoles donde más les duele.
Por último, me pregunto si alguien se acuerda de aquel dicho tan sabio que dice que “El enemigo de mi enemigo, es mi amigo”. Yo propongo que nos agarrémonos de ahí, que lo demás lo resolvemos después, cuando ya no haya embargos que levantar ni “repudios” que temer.

No hay comentarios.: