EEUU da marcha atrás y permite que Mariela Castro asista a evento en Filadelfia
Mariela Castro en una foto de archivo de febrero del 2013 en La Habana, Cuba.
Juan O. Tamayo
El Departamento de Estado norteamericano cambió su anterior
rechazo, y decidió permitir que la sexóloga Mariela Castro, hija del
gobernante cubano Raúl Castro, asista a un evento sobre los derechos de
los homosexuales que tendrá lugar el sábado en Filadelfia.
Mariela Castro, directora del Centro Nacional para la Educación Sexual, y conocida partidaria del matrimonio de personas del mismo sexo y otros derechos de los gays, recibió una visa estadounidense para acudir a varias reuniones en mayo en las Naciones Unidas (ONU) en Manhattan.
Sin embargo, en un principio el Departamento de Estado rechazó su permiso para viajar a Filadelfia y asistir a una conferencia, el Equality Forum's Global LGBT Summit, y recibir el Premio de Igualdad Aliado Internacional.
Funcionarios del departmento le pusieron a ella las mismas restricciones que se ponen a todos los diplomáticos cubanos destacados en la ONU: no viajar más de 25 millas del Columbus Circle en Manhattan, sin un permiso previo.
El gobierno cubano le impone restricciones iguales a los diplomáticos norteamericanos que trabajan en La Habana: no pueden viajar fuera de la provincia de La Habana sin un permiso especial del Ministerio de Relaciones Exteriores. Ambas partes aprueban los permisos de forma recíproca.
El Equality Forum, organización internacional no lucrativa de los derechos de los homosexuales, atrae a muchas personalidades y políticos a sus eventos anuales. Todos los años, la cumbre presenta un país diferente, y en esta ocasión le correspondió a Cuba.
Malcolm Lazin, director ejecutivo de Equality Forum, se quejó la semana pasada de que la cumbre nunca ha tenido ningún problema para otorgarle visas a los funcionarios extranjeros que son honrados.
Mariela Castro, directora del Centro Nacional para la Educación Sexual, y conocida partidaria del matrimonio de personas del mismo sexo y otros derechos de los gays, recibió una visa estadounidense para acudir a varias reuniones en mayo en las Naciones Unidas (ONU) en Manhattan.
Sin embargo, en un principio el Departamento de Estado rechazó su permiso para viajar a Filadelfia y asistir a una conferencia, el Equality Forum's Global LGBT Summit, y recibir el Premio de Igualdad Aliado Internacional.
Funcionarios del departmento le pusieron a ella las mismas restricciones que se ponen a todos los diplomáticos cubanos destacados en la ONU: no viajar más de 25 millas del Columbus Circle en Manhattan, sin un permiso previo.
El gobierno cubano le impone restricciones iguales a los diplomáticos norteamericanos que trabajan en La Habana: no pueden viajar fuera de la provincia de La Habana sin un permiso especial del Ministerio de Relaciones Exteriores. Ambas partes aprueban los permisos de forma recíproca.
El Equality Forum, organización internacional no lucrativa de los derechos de los homosexuales, atrae a muchas personalidades y políticos a sus eventos anuales. Todos los años, la cumbre presenta un país diferente, y en esta ocasión le correspondió a Cuba.
Malcolm Lazin, director ejecutivo de Equality Forum, se quejó la semana pasada de que la cumbre nunca ha tenido ningún problema para otorgarle visas a los funcionarios extranjeros que son honrados.
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