Aviones israelíes atacan Damasco en escalada
AP
BEIRUT --
Aviones de guerra israelíes atacaron el domingo áreas de la
capital de Siria y sus alrededores, causando varias explosiones y
destruyendo un cargamento de misiles guiados de alta precisión de
fabricación iraní que se cree que estaban por ser entregados al grupo
extremista Jezbolá en Líbano, dijeron funcionarios y activistas.
El ataque, el segundo en tres días, marcó una fuerte escalada de la participación de Israel en la sangrienta guerra civil de Siria. Los medios estatales sirios informaron que los cohetes israelíes atacaron un centro de investigación militar y científica cerca de la capital siria y que causó varias muertes.
El gobierno de Siria describió las incursiones contra su territorio como una “flagrante violación del derecho internacional” que convierten en “más peligrosa” la región del Medio Oriente.
El ministro de Información, Omran al-Zoubi, que leyó el domingo una declaración de prensa a los reporteros en Damasco tras una reunión de emergencia del gobierno, dijo que los ataques israelíes son una prueba de los vínculos del estado judío con los grupos extremistas islámicos que pretenden derrocar al régimen del presidente Bashar Assad.
Agregó que Siria tiene el derecho y el deber de “defender a su pueblo por todos los medios disponibles”.
El Ministerio del Exterior de Siria condenó los ataques y afirmó que esta “flagrante agresión israelí tiene como fin proveer apoyo militar directo a los grupos terroristas” que luchan contra el gobierno. Siria se refiere como “terroristas” a los rebeldes que pretenden derrocar al régimen del presidente Bashar Assad.
En cartas enviadas a las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de la ONU, el ministerio también dijo que las incursiones israelíes dejaron varios muertos y heridos y “causaron amplia destrucción”.
Aunque el gobierno ha intentado aprovechar los ataques para debilitar la imagen de los rebeldes al vincularlos con Israel –archi-rival de Siria– las incursiones ponen en apuros al régimen de Asad en momentos en que enfrenta una implacable rebelión interna.
La coyuntura de los nuevos ataques aéreos agrega una dinámica peligrosa al conflicto, y causa preocupaciones de que los acontecimientos pudieran salirse de control y desatar una crisis regional.
El mando militar de Israel desplegó el domingo dos baterías de su sistema de defensa con cohetes Domo de Hierro en el norte del país y describió la decisión como parte de las “evaluaciones de la situación en curso”.
Un funcionario israelí de alto rango, que solicitó el anonimato para hacer declaraciones a la prensa sobre una operación militar secreta, confirmó que Israel lanzó a primeras horas del domingo un ataque aéreo en la capital siria, pero no facilitó detalles precisos sobre la ubicación del objetivo.
El blanco fue un cargamento de misiles Fateh-110, que tienen sistemas de guía muy precisos y mejor puntería que cualquier arma en manos de Jezbolá, dijo el funcionario a The Associated Press.
Los ataques aéreos han tenido lugar en momentos en que Washington considera una respuesta a los indicios de que Damasco podría haber utilizado armas químicas en la guerra civil en Siria. El presidente Barack Obama ha descrito la utilización de armas químicas como la “línea roja” y el gobierno sopesa sus opciones, incluida una posible acción militar.
Irán, estrecho aliado del régimen de Assad, condenó las incursiones israelíes pero no se ha pronunciado sobre alguna reacción más firme.
Jezbolá, aliada del presidente sirio Bashar Assad, es una fuerte enemiga armada del estado judío.
Israel ha dicho que no quiere involucrarse en la guerra civil de Siria, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado repetidamente que el estado judío estaría dispuesto a emprender una acción militar con tal de impedir que fluyan armas sofisticadas desde Siria a Jezbolá y otros grupos extremistas.
Obama dijo el sábado que Estados Unidos se coordina estrechamente con el gobierno israelí.
“Los israelíes, justificadamente, tienen que protegerse contra la transferencia de armas avanzadas a organizaciones terroristas como Jezbolá”, declaró Obama a la cadena televisiva en español Telemundo.
Dos ataques aéreos israelíes anteriores, uno en enero y el otro el viernes, fueron contra cargamentos de armas aparentemente dirigidos a Jezbolá, han dicho funcionarios israelíes y estadounidenses.
El ataque, el segundo en tres días, marcó una fuerte escalada de la participación de Israel en la sangrienta guerra civil de Siria. Los medios estatales sirios informaron que los cohetes israelíes atacaron un centro de investigación militar y científica cerca de la capital siria y que causó varias muertes.
El gobierno de Siria describió las incursiones contra su territorio como una “flagrante violación del derecho internacional” que convierten en “más peligrosa” la región del Medio Oriente.
El ministro de Información, Omran al-Zoubi, que leyó el domingo una declaración de prensa a los reporteros en Damasco tras una reunión de emergencia del gobierno, dijo que los ataques israelíes son una prueba de los vínculos del estado judío con los grupos extremistas islámicos que pretenden derrocar al régimen del presidente Bashar Assad.
Agregó que Siria tiene el derecho y el deber de “defender a su pueblo por todos los medios disponibles”.
El Ministerio del Exterior de Siria condenó los ataques y afirmó que esta “flagrante agresión israelí tiene como fin proveer apoyo militar directo a los grupos terroristas” que luchan contra el gobierno. Siria se refiere como “terroristas” a los rebeldes que pretenden derrocar al régimen del presidente Bashar Assad.
En cartas enviadas a las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de la ONU, el ministerio también dijo que las incursiones israelíes dejaron varios muertos y heridos y “causaron amplia destrucción”.
Aunque el gobierno ha intentado aprovechar los ataques para debilitar la imagen de los rebeldes al vincularlos con Israel –archi-rival de Siria– las incursiones ponen en apuros al régimen de Asad en momentos en que enfrenta una implacable rebelión interna.
La coyuntura de los nuevos ataques aéreos agrega una dinámica peligrosa al conflicto, y causa preocupaciones de que los acontecimientos pudieran salirse de control y desatar una crisis regional.
El mando militar de Israel desplegó el domingo dos baterías de su sistema de defensa con cohetes Domo de Hierro en el norte del país y describió la decisión como parte de las “evaluaciones de la situación en curso”.
Un funcionario israelí de alto rango, que solicitó el anonimato para hacer declaraciones a la prensa sobre una operación militar secreta, confirmó que Israel lanzó a primeras horas del domingo un ataque aéreo en la capital siria, pero no facilitó detalles precisos sobre la ubicación del objetivo.
El blanco fue un cargamento de misiles Fateh-110, que tienen sistemas de guía muy precisos y mejor puntería que cualquier arma en manos de Jezbolá, dijo el funcionario a The Associated Press.
Los ataques aéreos han tenido lugar en momentos en que Washington considera una respuesta a los indicios de que Damasco podría haber utilizado armas químicas en la guerra civil en Siria. El presidente Barack Obama ha descrito la utilización de armas químicas como la “línea roja” y el gobierno sopesa sus opciones, incluida una posible acción militar.
Irán, estrecho aliado del régimen de Assad, condenó las incursiones israelíes pero no se ha pronunciado sobre alguna reacción más firme.
Jezbolá, aliada del presidente sirio Bashar Assad, es una fuerte enemiga armada del estado judío.
Israel ha dicho que no quiere involucrarse en la guerra civil de Siria, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado repetidamente que el estado judío estaría dispuesto a emprender una acción militar con tal de impedir que fluyan armas sofisticadas desde Siria a Jezbolá y otros grupos extremistas.
Obama dijo el sábado que Estados Unidos se coordina estrechamente con el gobierno israelí.
“Los israelíes, justificadamente, tienen que protegerse contra la transferencia de armas avanzadas a organizaciones terroristas como Jezbolá”, declaró Obama a la cadena televisiva en español Telemundo.
Dos ataques aéreos israelíes anteriores, uno en enero y el otro el viernes, fueron contra cargamentos de armas aparentemente dirigidos a Jezbolá, han dicho funcionarios israelíes y estadounidenses.
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