16 mayo, 2013

Cama voladora, pistacho y recortes

Cama voladora, pistacho y recortes

  • Es posible que este affaire vuele de la actualidad en Israel  como la cama que lo provocó. Lo que está claro es que se suma a los numerosos episodios protagonizados por la pareja real Benjamín y Sarah Netanyahu en sus siete años (96-99, 2009-2013) en la residencia oficial del primer ministro.
Dedicado a frenar el proyecto nuclear iraní y el envio de armas a Hizbulá y Hamas, seguir la caótica situación en la vecina Siria y los esfuerzos norteamericanos para reactivar el diálogo con los palestinos, Netanyahu cierra una nefasta semana mediática.
Los israelíes no entienden que deban apretarse el cinturón ante el paquete de recortes y subida de impuestos más duro de las últimas décadas mientras el gasto doméstico de la familia Netanyahu se ha disparado en un 80 % en los últimos cuatro años. Básicamente en mantenimiento de la residencia, limpieza, peluquería, maquillaje, comida y ropa. Hace unos meses estalló el escándalo de los helados  dejando helado a más de uno. Netanyahu había pedido y recibido un presupuesto de 10.000 shékels (unos 2000 euros) para degustar pistacho y vainilla de calidad. Ante la protesta generalizada, congeló el capricho. Una buena noticia para el contribuyente y el cuerpo del premier al ahorrarse 14 kilos de helado al mes.
Netanyahu y su esposa Sara en su reciente viaje a China (Departamento de prensa del Gobierno)

Los israelíes no entienden que deban pagar de sus bolsillos 127.000 dólares para que Netanyahu viajase  a Londres (sólo cinco horas de vuelo) con una cama de matrimonio instalada en el avión. El Estado pagó 427.000 dólares por el vuelo de El Al cuando sin cuarto volante se limitaría "sólo" a 300.000. Netanyahu se defendió afirmando que tras varios días casi sin dormir debía descansar para representar a su país en Londres donde asistió al funeral de su admirada Margaret Thatcher. Ante la crítica generalizada, anunció posteriormente que no pedirá más la cama en los vuelos a Europa.
David Rubinger, conocido fotógrafo israelí que en 1980 perpetuó la imagen del primer ministro Menajem Beguin durmiendo en un asiento normal como un pasajero más en un vuelo a EE.UU , afirma: "Algunos se han olvidado hoy de  valores como modestia, asuteridad y ejemplo personal".
"El presidente Peres tiene casi 90 años y viaja 11 horas a  Corea del Sur sin exigencias especiales. Pero él sólo es presidente. Bibi es un Rey y cuando el Rey y la Reina viajan, no tiene precio", denunció la columnista Sima Kadmon en la portada de Yediot Ajaronot.
En este diario, una caricatura describe a Bibi y Sarah  en la polémica cama mientras su nuevo ministro de Economía,  Yair Lapid, debe lidiar con los recortes:
 "Con Lapid en Finanzas, se puede dormir con calma", dice Netanyahu. en la caricatura en Yediot Ajaronot.

Para colmo, los israelíes se despiertan este jueves con un dato preocupante sobre pobreza. Según el informe de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),   Israel lidera la clasificación con un porcentaje de pobreza del 20.9% entre los países más desarrollados. Uno de cada cinco israelíes  se sitúa por  debajo de la línea de la pobreza. En la tabla sobre desigualdad social ocupa el quinto puesto, sólo superado por Chile, México, Turquía y Estados Unidos.
Mientras la izquierda acusa al Gobierno conservador por "permitir el aumento de pobreza" y "castigar a las clases más débiles", analistas económicos en la derecha recuerdan que "Israel superó con notable la crisis mundial". Respecto al porcentaje de pobreza, admiten el trágico número pero apuntan características diferentes y especiales del país: Dos sectores, los ultraortodoxos y los árabes (formados por familias numerosas)  no participan en gran número en el mercado laboral.
El diputado laborista Najman Shai ha exigido hoy una investigación estatal para aclarar cómo en los últimos cuatro años se ha llegado al déficit presupuestario más alto en la historia de Israel: entre 35.000 y  40.000 millones de shékels.
Una auténtica patata caliente para Lapid, el nuevo responsable de Finanzas. Un exitoso y carismático ex presentador de televisión que hace unos años entrevistando a Netanyahu confesó: "Yo no tengo ni idea de economía".
Cuando negoció la entrada en el Gobierno tras triunfar en los comicios de enero, pidió ser ministro de Exteriores. Ahora, debe liderar una impopular ofensiva de recortes que ha provocado la feroz protesta de su propio electorado. En su opinión, "las medidas son obligatorias para salvar la economía y no caer en una grave crisis como atraviesan algunos países europeos que sufren más del 50% de desempleo juvenil".
Lo que no es obligatorio es una cama voladora a Londres y miles de shékels en maquillaje.

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