Luis Prados,
corresponsal del diario El País, reveló el domingo detalles sobre la
estrategia de comunicación en materia de combate al crimen organizado
del nuevo Gobierno mexicano. Esas líneas de acción se trabajaron con los
voceros de los estados en Acapulco hace tres semanas. El documento, del
que el periodista hispano hizo un buen resumen, se llama Nueva
narrativa en materia de seguridad, está fechado en abril y consta de 27
cuartillas, incluidas las carátulas. Reseñaré con un poco más de
extensión su contenido (destaco algunas de las ideas).
El primer capítulo se aboca a los "Objetivos de la Comunicación".
El primer objetivo es: informar de manera oportuna y veraz sobre la
seguridad pública; los avances en la estrategia; y los eventos
significativos.
El segundo es: Contribuir con el objetivo de reducir significativamente la violencia en nuestro País (Realidad/Percepción).
El tercero: Informar sobre los avances concretos de la política de
prevención del delito, reconstrucción de tejido social y la
participación ciudadana.
El cuarto es: Procurar que la presentación de la información no exalte
la personalidad de los presuntos responsables en hechos ilícitos
vinculados a averiguación previa; sus actividades; su capacidad de fuego
y riqueza; ni hacer apología de la violencia y del delito. Y el quinto:
Destacar los trabajos de coordinación entre autoridades federales,
estatales y municipales, así como el profesionalismo de los buenos
servidores públicos.
A continuación el documento propone "Líneas de acción".
n Hacer énfasis en comunicar los beneficios de la estrategia y no en los operativos.
n Evitar en lo posible mostrar elementos de riqueza y poder de fuego de los criminales.
n Las imágenes de los homicidios, las armas y pertrechos de los
delincuentes coadyuvan en su beneficio, toda vez que atemorizan a la
población y exacerban su angustia; y al mismo tiempo inhiben la
participación ciudadana. Es por ello que se sugiere evitar que los
gobiernos se constituyan en promotores y difusores de este tipo de
imágenes.
n La nueva narrativa requiere generar una "conversación" distinta a la
que ha estado presente en los medios de comunicación durante los últimos
años.
n La nueva "conversación" deberá ser sobre los temas que beneficien a la
población, y no sobre aquellos que convengan a los delincuentes.
n Los delincuentes han logrado posicionar ante la sociedad una
subcultura que los enaltece. La utilización de alias, nombres de las
bandas y otros códigos propios de los criminales abonan a favor de sus
causas. Conceptos y adjetivos como "capos", "organización criminal",
"operador financiero", "sicario", "cártel", etc., generan la impresión
de que forman parte de una élite social encomiable.
n En este sentido, se propone llamarlos exclusivamente por sus nombres;
informar sobre el tipo de delitos que se les imputa, y en todo caso
especificar las regiones, municipios, o colonias en donde operaban.
n La presentación de los rostros de los probables responsables
aprehendidos es muy importante para promover la denuncia ciudadana. Es
por ello, que se sugiere exhibir ante la opinión pública fotografías de
frente y de perfil de los mismos, y evitar en la medida de lo posible
hacer presentaciones en vivo, ya que es en estas ocasiones cuando existe
la posibilidad de que los delincuentes aparezcan sonrientes y
desafiantes. En cualquier caso deben mostrarse vencidos, derrotados.
A partir de ahí, el documento "sugiere informar" sobre tareas de
prevención, de coordinación entre diferentes niveles de autoridades,
promover la inclusión de organizaciones civiles a las tareas de
prevención del delito, de capacitación policial y de servidores
públicos, de equipamiento, de fortalecimiento de los estándares de
reclutamiento, de mejoramiento de los niveles de ingreso y seguridad
social de policías y servidores públicos relacionados con la procuración
de justicia.
Finalmente, en cuanto a la "Presentación de la Información", el documento expone, entre otros puntos, que:
Debe cuidarse el escenario en el que se lleve a cabo la presentación de
la información (sobrio, limpio, vocero civil –de pie–, uso sistemático
de imagen institucional).
En todos los casos, en la información relativa a detenciones se deberá destacar:
n Que las acciones son resultado de denuncias ciudadanas (cuando así sea).
n La inteligencia como estrategia.
n Disminución de la violencia (enfrentamientos).
n Equipamiento y tecnología.
Entre las conclusiones, destaco una. "En materia de delincuencia los
valores han cambiado, y para algunos hoy resulta más atractivo el bando
de los delincuentes, que el de las instituciones. El cambio de narrativa
debe ayudar a poner los valores en su lugar".
Hasta aquí la teoría. Ya iremos viendo la práctica y, sobre todo, los resultados de esta nueva narrativa. |
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