16 mayo, 2013

EE.UU.: Los evidentes beneficios de la inmigración

por Alex Nowrasteh
Alex Nowrasteh es analista de políticas de inmigración del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Cato Institute.
Conforme el senado considera un paquete de reforma migratoria integral, los conservadores fiscales están preocupados acerca de los impactos de la legislación en el presupuesto. La Heritage Foundation ha publicado un estudio afirmando que la amnistía migratoria le costará a la Tesorería de EE.UU. $6,3 billones. Muchos otros partidarios del libre mercado —entre los cuales me encuentro— criticamos la metodología de ese reporte porque ignora los efectos del crecimiento económico y las recaudaciones tributarias derivados de la inmigración liberalizada.

Mientras que el proyecto de ley del senado no es perfecto, es una avance importante si lo comparamos con el actual sistema migratorio —pero el costo mencionado por el estudio de Heritage no se sostiene en vista de la amplia evidencia acerca de los beneficios económicos de la inmigración.
La Oficina de Presupuesto del Congreso planea “calificar dinámicamente” el impacto fiscal del proyecto de ley del senado. Esto constituye una gran victoria para el análisis racional de cualquier legislación, y algo por lo que los partidarios del libre mercado han presionado durante años —incluso los analistas de Heritage.
Una calificación apropiadamente dinámica capturará los beneficios económicos y analizará su impacto sobre la recaudación fiscal —no solamente los impuestos pagados por los inmigrantes, sino por los estadounidenses que se vuelvan más productivos gracias a la reforma. Más inmigración aumentará el tamaño de la economía agregando más trabajadores y empresarios, lo cual a su vez aumentará la cantidad de capital y construcciones, elevando así el producto doméstico bruto.  Esa economía más grande luego tendrá una mayor recaudación fiscal, si todos los demás factores se mantienen constantes.
Pero, ¿qué tanto más grande sería la economía?
Un estudio de 2009 preparado por el Cato Institute empleó un modelo económico dinámico llamado USAGE para calcular el cambio económico causado por una reforma migratoria. Este concluyó que una ley similar a aquella propuesta por el senado agregaba $180.000 millones al ingreso anual por hogar en EE.UU.
Otro estudio comisionado por Cato empleó un análisis similar utilizando un modelo llamado GMig2. El estudio concluyó que la reforma aumentaría el PIB de EE.UU. en $1,5 billones en 10 años.
Ese modelo también realizó una simulación dentro de la cual todos los inmigrantes no autorizados eran removidos de la economía estadounidense —una política favorecida por el estudio de la Heritage Foundation. El resultado fue un declive de $2,6 billones en el crecimiento del PIB para la misma década, confirmando la observación derivada del sentido común de que remover trabajadores, consumidores, inversores, y empresarios de la economía estadounidense nos empobrecerá.
Los estudios de Cato proveen herramientas dinámicas que consideran los inequívocos beneficios económicos de una mayor inmigración como parte de cualquier reforma. El consenso entre economistas es que la inmigración es buena para la gran mayoría de estadounidenses y para los inmigrantes, y hace que tanto la economía estadounidense como las economías alrededor del mundo crezcan y se vuelvan más productivas.
La amnistía de la era de Reagan confirma que los inmigrantes legalizados experimentan aumentos en sus salarios de hasta 15 por ciento solamente por el hecho de trabajar legalmente. Esos salarios más altos son el resultado de trabajadores más productivos que luego pagan más impuestos. Pero los empleadores, accionistas, consumidores, propietarios de bienes raíces, y la gran mayoría de los trabajadores también experimentan un incremento en sus ingresos y en su productividad gracias a la inmigración.
Si los opositores conservadores de la reforma migratoria están honestamente preocupados acerca de su impacto fiscal, veamos sus sugerencias para minimizarlo. Aquí tenemos una: reformar el Estado de Bienestar y excluir a aquellos que no son ciudadanos. Cato está por publicar un análisis de políticas públicas detallando cambios legales específicos que lograrían este objetivo.
Calificar de manera dinámica los impactos fiscales y económicos de la reforma migratoria revelará lo que los partidarios del libre mercado han sabido desde hace mucho: las personas pacíficas y saludables son algo bueno para la economía y no quiebran los presupuestos estatales. La Heritage Foundation tiene una admirable tradición de presionar a favor de que se hagan análisis dinámicos de las propuestas tributarias. Es desafortunado que abandone su herencia intelectual en este caso.

No hay comentarios.: