08 mayo, 2013

Europa y el riesgo creciente de Hezbollah. Las operaciones del grupo en América Latina

SARAH FIELD

Hezbollah, una organización terrorista shiíta basada en el Líbano, se ve involucrada en numerosas actividades ilícitas en todo el globo, particularmente en el Medio Oriente, Europa, América del Sur y los Estados Unidos...

Hezbollah, una organización terrorista shiíta basada en el Líbano, se ve involucrada en numerosas actividades ilícitas en todo el globo, particularmente en el Medio Oriente, Europa, América del Sur y los Estados Unidos. El analista Matthew Levitt, del Instituto Washington para Políticas en Cercano Oriente, explicó los modos en que la red criminal de Hezbollah se está expandiendo:
Una investigación exhaustiva de la DEA (la agencia antidrogas de EE.UU.) rastreó un movimiento mensual de US$ 200 millones en ventas de cocaína en Europa y Medio Oriente hacia operaciones relacionadas con Hezbollah en Colombia, Líbano, Panamá y Africa Occidental. Sin embargo, la mayor parte de Simpatizantes de Hezbollah en Bahreinlas operaciones ilícitas de la organización tienen lugar en la pobremente regulada Triple Frontera (TBA) que comparten la Argentina, Brasil y Paraguay. Los lazos entre Hezbollah y los cárteles de la droga a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México se han incrementado en años recientes.
La mayoría de estas operaciones también incluyen falsificación de documentos y moneda, fraude con tarjetas de crédito, lavado de dinero y contrabando. El analista de la Fundación Heritage James Carafano refirió: "Los funcionarios estadounidenses vienen sosteniendo desde hace tiempo que estas redes podrían reconvertirse a actividades terroristas de índole operacional, si acaso sus jefaturas concluyeran que las misiones son lo suficientemente importantes".


Hezbollah ha multiplicado sus redes criminales, en parte como cobertura frente a la posible reducción del apoyo proveniente de sus sponsors estatales Irán y Siria, que padecen crecientes problemas internos. Sus actividades ilícitas se han multiplicado, a criterio de continuar con su flujo independiente de fondos, no viéndose afectado por la inestabilidad regional. Levitt continúa con su análisis, puntualizando que Hezbollah concibe este tipo de ingresos como método para complementar sus servicios sociales y operaciones militares.
A pesar de los crímenes cometidos por Hezbollah en suelo europeo -cuyos casos más notables han sido Chipre y Bulgaria-, la Unión Europea se muestra reticente a la hora de etiquetar al grupo como una organización terrorista. Pocas naciones individuales en el Viejo Continente han tomado medidas; solo Holanda ha designado a Hezbollah -en todas sus ramas y extensión- como una organización terrorista.
Mientras que el Reino Unido ha designado al ala militar del grupo como ese calificativo, y otros coquetean con la idea, Carafano explica:
Ir contra el brazo político de Hezbollah es tan importante como perseguir a sus facciones militarizadas. El ala política solicita dinero, que termina siendo canalizado hcia actividades terroristas. Más aún, una presencia política provee de una plataforma para recolección de inteligencia y coordinación operacional.
Debido a la inacción de la Unión Europea, sin embargo, el ala política de Hezbollah se encuentra en posición de recolectar fondos en naciones de Europa, sin consecuencias. Este dinero se redirige luego hacia acciones terroristas. Toda vez que la inestabilidad en Siria se incremente, y la falta de certezas de cara al financiamiento iraní continúen, Hezbollah se sentirá menos seguro y actuará de manera acorde.
Es imperativo que los Estados Unidos incrementen la coordinación internacional, a los efectos de contrarrestar la acción de Hezbollah, y que presionen a la Eurozona para que el grupo bajo análisis sea calificado como organización terrorista. Levitt concuerda con esta opinión, y otorga reconocimiento a los esfuerzos de la comunidad internacional con miras a echar mano de "un enfoque holístico tendiente a contrarrestar la actividad criminal de Hezbollah", aunque también refiere que aún resta mucho trabajo por hacer, y completa: "Las medidas contra la recolección de fondos por parte de Hezbollah podrían tener mayor impacto si fueran puestas en práctica por la totalidad de los países industrializados, antes que separadamente". Este tipo de unidad lograría echar por tierra las actividades criminales y de financiamiento de Hezbollah, orientadas a la consecución de sus objetivos a nivel doméstico e internacional.

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