11 mayo, 2013

La burocracia de la ONU en Siria interpreta su papel antes del ataque militar

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El Consejo Nacional de Siria (SNC) ha rechazado el plan internacional para el cambio de régimen en Siria, ya que el actual presidente sirio, Bashar al Assad, tendría el derecho a participar en el acuerdo.

En una conferencia en Ginebra este fin de semana pasado, la ONU negoció un "acuerdo" para la "creación de un gobierno de unidad nacional de transición", que hizo la ilusión de los poderes ejecutivos otorgados a Siria. Los representantes de Rusia afirmaron que Assad debe ser parte de la administración provisional. El gobierno de transición final también se encargaría de supervisar la redacción de una nueva Constitución en Siria y asesorar el proceso electoral.

La comunidad internacional, encabezada por la ONU se ha comprometido a elaborar un plan para eliminar a Assad de Siria, y elegir a su sucesor por "consentimiento mutuo". Varios grupos de la oposición en Siria están compitiendo por los representantes que podrían reemplazar a Assad.

Bassma Kodmani, portavoz del Consejo Nacional Sirio dice que el acuerdo no es lo suficientemente firme y carece de mecanismos claros para el cambio de régimen. Kodmani afirma que el uso del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) durante la "transición" no debe ser liderado por Assad.

Kodmani, que era una participante en la reciente reunión del Grupo Bilderberg en Chantilly, Virginia, ha estado presionando para un ataque militar contra Siria.


Hillary Clinton, la Secretario de Estado de EEUU, se muestra optimista con la eliminación de Assad. Clinton aseguró a los asistentes a la conferencia que a Assad y su círculo íntimo no se les permitiría participar en el "gobierno de transición".

Clinton, que culpó a Rusia por su participación en los los esfuerzos de EEUU y las Naciones Unidas para forzar a Assad a salir del poder, dice que finalmente se han unido a los EE.UU. en el apoyo al cambio de régimen. "Ellos se han comprometido a intentarlo", dijo. "Pero también admitieron que pueden o no tener suficiente fuerza como para convencer no sólo a un hombre, sino a una familia y a un régimen de que su tiempo se ha terminado".

Serguei Lavrov, ministro ruso de Exteriores comentó que Rusia "sólo se alegrará de apoyar [un cambio de régimen sirio]."

En Ginebra, el plan de paz de seis puntos del representante de la ONU, Kofi Annan, se recomendó una vez más, para su aplicación inmediata junto con la facilitación de un alto el fuego. Annan dijo que el plan podría incluir a miembros del régimen sirio actual en teoría. Annan dijo a la audiencia: "Creo que las personas que tienen sangre en sus manos afortunadamente no son las únicas personas que hay en Siria. Creo que el gobierno tendrá que ser formado a través de discusiones, negociaciones, y por mutuo consentimiento. Y voy a dudar de que los sirios - que han luchado tan duro por su independencia, para ser capaces de decir cómo son gobernados y quién los gobierna - seleccionen a  personas con sangre en sus manos para dirigirlos".

La guerra en Siria ha comenzado en secreto. Turquía ha movilizado a un gran número de tropas, incluyendo al menos 15 piezas de artillería de largo alcance y tanques - que se trasladaron a la frontera con Siria desde la ciudad oriental de Diyarbakir.

Ron Paul se ha adelantado al decir que el "Pentágono de hecho ha finalizado los planes" para atacar a Siria. Paul explica que Siria no plantea "preocupaciones de seguridad nacional" a Estados Unidos "que requieran un escalamiento absurdo de la violencia en el Oriente Medio. No debe haber ninguna duda de que nuestros intereses de seguridad son mejor servidos por mantenerse al margen por completo de las luchas internas que hoy arrasan Siria."

CNN afirmó la declaración de Paul al informar que el Pentágono ha "finalizado su evaluación de qué tipos de unidades se necesitan, cuántos soldados, e incluso el coste de determinadas operaciones potenciales." Un miembro anónimo de la administración de Obama afirma: "Hay un sentido de que si la violencia sectaria en Siria crece, podría ser peor que lo que vimos en Irak".

Al igual que con el ataque a Libia, las fuerzas armadas de Estados Unidos utilizarán una zona de exclusión aérea al mismo tiempo que la supervisión de los sitios estratégicos de armas biológicas y químicas. Naciones controladas por sistemas bancarios centrales como los EE.UU., Gran Bretaña y Francia han discutido la acción de guerra contra Siria. Ellos se han reunido para la formación y la "puesta en común de información de inteligencia sobre lo que está sucediendo en Siria con los países vecinos como Jordania, Turquía e Israel."

Ataques preparatorios aéreos contra Siria han sido planeados por el gobierno de Obama. Tanto la Marina de los EE.UU. como la Fuerza Aérea participarán en la zona de exclusión aérea con las fuerzas armadas británicas y francesas con la "misión de destruir el régimen central y centros de comandos militares de Assad a fin de sacudir la estabilidad del régimen y restringir al ejército sirio y la actividad de la fuerza aérea para someter a la acción rebelde y causar la violencia sobre la población civil."

Este uso militar de la ONU será sin la aprobación del Congreso y una afrenta a las normas constitucionales de nuestra República Americana. Sin embargo, desde que Obama recibe sus órdenes militares de la ONU y la OTAN, debe sentirse justificado en su uso descarado de nuestras fuerzas armadas.

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