08 mayo, 2013

Larios se destapa para el PAN

Francisco Garfias
Los brasileños nos ganaron la partida. Roberto Carvalho de Azevedo será el próximo dirigente de la OMC. 
Larios se destapa para el PAN
“Pues sí… le voy a entrar”, nos dijo el senador Héctor Larios, cuando le preguntamos si buscará la presidencia nacional del PAN.
El político sonorense aseguró que personalidades y grupos internos se le han acercado para pedirle que se inscriba en la contienda interna.
No va a hacer campaña en este momento. Está convencido de que adelantarse sólo debilitaría al partido. Va a esperar a que pasen las elecciones y que concluya la Asamblea de Estatutos que quedo pendiente “por falta de quórum”.


Larios dice que su partido está en crisis. “Se está desdibujando en su propuesta”, aseveró. Quiere recuperarla, distinguirla de los demás partidos. Que el ciudadano sepa lo que ofrece Acción Nacional, subraya.
■Otro senador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, sigue queriendo la silla de Madero. “Tenemos la mano levantada”, confirma.
El ex gobernador de Guanajuato está convencido de que el partido tiene que recuperar su historia y su doctrina. “Hay que hacer un juicio autocrítico de lo que es el PAN”, estima.
Al igual que Larios, sostiene que el partido tiene que acercarse más a los ciudadanos. “El PAN es propiedad colectiva, no de sus miembros”, subraya.
Los dos hacen cálculos y concluyen que es imposible que la elección del nuevo jefe nacional se realice el 5 de diciembre, cuando Madero termina su periodo.
Hay otras citas importantes que impiden que el PAN se dedique a organizar la primera elección universal de su nuevo dirigente: las elecciones (julio), la inconclusa Asamblea de Estatutos (agosto), la Asamblea Ordinaria (septiembre), y la organización del proceso interno.
Los dos senadores coinciden en que el mandato de Madero tendrá que prorrogarse uno o dos meses, ante la imposibilidad de realizar la elección, campaña incluida, en el mes de diciembre.
Otros nombres que se barajan para suceder a Madero: Margarita Zavala, Josefina Vázquez Mota, Juan Manuel Oliva y Luis Alberto Villarreal.
■El primer revés diplomático del gobierno de Enrique Peña tiene nombre y apellido. Herminio Blanco no pudo llegar a la Organización Mundial de Comercio, a pesar del intenso cabildeo realizado, entre otros, por los embajadores Lourdes Aranda y Carlos de Icaza.
Otra vez los brasileños nos ganaron la partida, a pesar de que son muy proteccionistas. Roberto Carvalho de Azevêdo, originario de ese país, será el próximo dirigente de la OMC.
El sucesor del francés Pascal Lamy ganó con el apoyo de las llamadas economías emergentes (Rusia, India China y, por supuesto, Brasil.) Ésa fue la “clave de su éxito”, según el diario español El País.
El hecho de que México sea el segundo país de fronteras abiertas —detrás de Chile— no parece haber contado mucho. Tampoco que Blanco, de perfil liberal, haya recibido el apoyo en bloque de la Unión Europea.
Nos pueden decir que el mexicano llegó a la final —empezaron nueve aspirantes en enero—, que se hizo un gran esfuerzo. De eso, no hay duda.
La gran lección es que hay que trabajar muchísimo en el frente diplomático, abandonado desde hace más de una década por los sucesivos gobiernos del PAN.
A la Secretaría de Economía no le quedó otra que felicitar al brasileño y congratularse, en un comunicado, de que por primera vez la OMC “será dirigida por un latinoamericano”.
■Menuda bronca en la que se ha metido el gobernador priista de Zacatecas, Miguel Alonso. Por increíble que parezca, le tiene que pagar el recibo de luz a la transnacional Goldcorp, líder en el manejo de metales preciosos.
Esta empresa canadiense opera en el municipio de Mazapil, el tercero más pobre del país. La deuda de luz suma 42 millones de pesos.
La empresa, cuyas ganancias anuales suman dos mil millones de pesos, se valió de subsidio industrial que se ofrece a los inversionistas para no pagar la electricidad.
El caso, heredado por la perredista Amalia García, se fue a juicio. Perdió el gobierno estatal. Va a apelar.
■Goldcorp inició actividades, a principios de 2005 en cuatro ejidos del desierto de Zacatecas: el Vergel, Mazapil, Cerro Gordo y los Cedros. El complejo minero se llama Peñasquito. La empresa, de origen canadiense, invirtió mil 500 millones de dólares. Antes erogó mil millones de dólares más para trabajos de exploración. Muchos conocen a este complejo minero como el “Dorado Mexicano”, por su potencial.
El recibo de luz no es el principal litigio que enfrenta la empresa. Para construir el complejo minero, Goldcorp reubicó a las familias de los ejidatarios valiéndose de los famosos “contratos de ocupación temporal”.
No todos los ejidatarios aceptaron las condiciones de la transnacional y acudieron a las autoridades mexicanas. Concretamente, 29 familias del ejido de Cerro Gordo se fueron a los tribunales.
El pasado mes de enero lograron que el magistrado Serafín Salazar, determinara que Goldcorp tiene que devolver las tierras que la empresa ocupó “de manera ilegal”: aproximadamente 600 hectáreas. La bronca es que allí se ubica la mina de oro.
Los abogados de la empresa están notificando a los socios principales de Golcorp, en Quebec, para checar los montos de la indemnización que deberán entregar a los ejidatarios, nos aseguran.

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