07 mayo, 2013

Marisela

O P I N I Ó N 
C A R L O S   L O R E T   D E   M O L A 
Historias de reportero
Marisela

Sus allegados, hombres y mujeres que presenciaron la escena, se quedaron pasmados cuando en su oficina de Procuradora General de la República, Marisela Morales tomó un expediente por el lomo y lo arrojó violentamente a la cara de uno de sus colaboradores, reprochándole a gritos su ineficacia y falta de lealtad.

Todos guardaron silencio y volvieron a sus escritorios. No era la primera vez que presenciaban un exabrupto de su jefa. Sabían que tampoco sería la última. En su corto tiempo de Procuradora cambió cinco veces de oficial mayor, varias también de coordinador de asesores y faltando 15 días para que terminara el Gobierno corrió sin explicación a un Subprocurador.

Poseedora de una personalidad emocionalmente inestable -así la definen sus amigos y adversarios- Marisela Morales Ibáñez ha estado en el centro del escándalo sin que haya respondido públicamente a las acusaciones que pesan en su contra por encarcelar injustamente, basada sólo en los dichos de testigos protegidos, a por lo menos dos altos funcionarios, compañeros suyos del Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa: el General Tomás Ángeles Dauahare, ex subsecretario de la Defensa Nacional, y Noé Ramírez Mandujano, ex subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR.

Su ascenso comenzó cuando el Procurador era Eduardo Medina Mora. El entonces Presidente Felipe Calderón le pidió que pusiera a una mujer en un cargo de alto nivel y la sugirió. Llegaba con las más altas recomendaciones del Ejército mexicano y del Gobierno de Estados Unidos.

Con esos avales ingresó a la PGR, de donde terminó siendo jefa máxima, en mucho gracias a la Operación Limpieza, que buscaba erradicar de la Procuraduría a todo mal funcionario. La idea fascinó a Los Pinos y la Casa Blanca. Hoy, la citada Operación es considerada un rotundo timo.

Marisela Morales encabezó "de rebote" la Operación Limpieza. Cuando se supo en las altas esferas del poder mexicano de las declaraciones del testigo protegido "Jennifer", que implicaban a Ramírez Mandujano y varios de sus colaboradores en el narcotráfico, el Procurador Medina Mora decidió que ningún Ministerio Público de la SIEDO tomara la indagatoria. Se la asignó a Marisela, entonces jefa de la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Indocumentados y Órganos.

Por las sospechas, Ramírez Mandujano fue retirado del cargo y elegantemente enviado como representante de la PGR a Viena, Austria. Al poco tiempo, durante una visita para una reunión diplomática en México, el Procurador Medina Mora lo citó en su oficina para decirle que se presentara a declarar. Lo hizo y ahí lo aprehendieron.

Con el peso moral de la Operación Limpieza bajo el brazo, Morales Ibáñez saltó a la SIEDO y de ahí a la titularidad de la PGR. Durante su gestión, mantuvo a sus principales respaldos, el Ejército de México y el Gobierno de Estados Unidos: Marisela vivió en una casa en el Campo Militar #1 y fue condecorada por la Secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Y si el expediente de Dauahare lo armó el Ejército y ella lo procesó, el de Ramírez Mandujano lo hicieron entre Marisela Morales y la DEA.



Saciamorbos

Cuentan que ya está de mudanza para dejar de vivir en la instalación militar.

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