Perú: Sana competencia – por José Luis Sardón

Según cifras de Latinvex publicadas esta semana, el PBI per cápita de Chile sería actualmente 1,75 veces el del Perú. Evidentemente, la diferencia que existe entre el nivel de desarrollo de uno y otro país es muy grande. Sin embargo, en el 2001 esta diferencia era todavía mucho mayor: el PBI per cápita de Chile llegó a ser 2,58 veces el de nuestro país. En los últimos diez años, pues, tal diferencia se ha reducido considerablemente.
Ahora bien, si se observa lo ocurrido en series de tiempo más amplias, se encontrará información adicional para comprender mejor la situación actual. En los últimos cincuenta años, se pueden distinguir dos situaciones muy distintas.


En los primeros 25 años de ese período (1963-1987), Chile y el Perú tuvieron un PBI per cápita bastante similar; la brecha importante se produce como un fenómeno de los últimos 25 años (1988-2013).
De 1963 a 1987, el PBI per cápita de Chile era generalmente superior al del Perú, pero la diferencia nunca superaba el 25%. En promedio, la diferencia era de 10%. En esta primera etapa, hubo inclusive cuatro años en que el PBI per cápita del Perú superó al de Chile (1974-1977) a consecuencia, seguramente, del ajuste que efectuó este país y del endeudamiento externo en el que incurrió el Perú.
A partir de 1988, sin embargo, se empezó a abrir una brecha enorme entre el nivel de desarrollo de un país y otro. Ese año, el PBI per cápita de Chile fue 1,41 veces el del Perú, y tres años más tarde la diferencia ya superaba el 100%, con lo cual llegó el PBI per cápita de Chile a ser 2,05 veces el del Perú. La brecha continuó ensanchándose en los diez años siguientes, y llegó a su pico en el 2001; sin embargo, luego la brecha ha ido reduciéndose.
Para comprender la situación actual cabe preguntarse, pues, por qué a partir de 1988 se abrió esta brecha y por qué a partir del 2002 esta se viene cerrando.
Evidentemente, lo que ocurre en el Perú desde el 2002 es exactamente lo mismo que ocurrió en Chile desde 1988: el retorno a la democracia, pero bajo el respeto de los fundamentos de la economía de mercado previamente establecidos.
El despegue de Chile no ocurrió con Pinochet, pero tampoco se debió sólo al retorno a la democracia. De 1963 a 1973, Chile tuvo democracia y no despegó.
A fines de la década de 1980, la combinación ganadora chilena fue volver a la democracia, pero respetando los fundamentos de la economía de mercado establecidos por el gobierno de Pinochet: mercados libres, moneda estable y apertura comercial.
Lo mismo está ocurriendo en el Perú. El despegue peruano no ocurrió bajo el gobierno de Fujimori, pero tampoco se debe solo al retorno de la democracia. De 1963 a 1968 y de 1980 a 1990, el Perú tuvo democracia, pero su desempeño económico fue pésimo. Al igual que en Chile, la combinación ganadora ocurrió al retornar a la democracia, pero respetando los fundamentos de la economía de mercado establecidos por el gobierno anterior.
La sana competencia entre dos países hermanos como Chile y el Perú, debe servir, en todo caso, para que cada uno de ellos sepa definir mejor sus preferencias y el precio que está dispuesto a pagar por ellas.