21 mayo, 2013

Videgaray: ¿Tiempo 
de ahorrar?



Videgaray: ¿Tiempo de ahorrar?

La desaceleración económica que sufre el país podría explicarse en parte por la reducción en el gasto gubernamental, superior al 19.7 por ciento en el último trimestre, y que al parecer seguirá en ascenso 
La primera calificación para la administración de Enrique Peña Nieto fue a través del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México: y no fue aprobatoria. 
Al darse un crecimiento marginal del .8 por ciento, la peor caída en más de tres años, cae en la responsabilidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y su titular, Luis Videgaray, explicar las razones de la caída tan drástica y las medidas que se tomarán para retomar el rumbo. 
Fernando Aportela Rodríguez, subsecretario de la SHCP, intentó explicar el viernes pasado porqué el dato del PIB no debe ser tomado como una señal de desaceleramiento económico. 
 
De acuerdo con su análisis, la caída en el crecimiento del PIB se debió a factores exógenos, como el haber tenido menos días trabajados en este trimestre, comparado al año pasado, pues las vacaciones de Semana Santa llegaron antes, y el 2012 fue año bisiesto.   

Tanta fue la caída en el crecimiento del PIB, que la Secretaría de Hacienda se vió obligada a replantear las metas de crecimiento para el año. Mientras que previamente se estimaba que México tendría un crecimiento de un 3.5 por ciento en el año, esta cifra se redujo a 3.1 por ciento. 



Tras la reestructuración 

Otras de las explicaciones que podrían influir significativamente en la caída de la producción nacional es la reducción en el gasto gubernamental, en relación a la reestructuración de las entidades gubernamentales en el primer trimestre de la administración de Peña Nieto. 

En particular, en este trimestre se gastó 130 mil millones de pesos menos que el último trimestre del año anterior. Esto equivale a una reducción del 19.7 por ciento del gasto gubernamental, tomando en cuenta las presiones inflacionarias. 

Más que una diferencia de solamente ocho días laborales, entre el año pasado y este año, se estipula que sea esta caída en el gasto gubernamental lo que impulsó la caída en el Producto Interno Bruto, dentro de las tres actividades primarias. 

Como reacción directa de la publicación del dato, la SHCP especificó que se podría tener que recortar el gasto gubernamental y buscar utilizar los recursos del fondo de estabilización de ingresos petroleros. 

Sin especificar la cantidad que se reducirá, Aportela Rodríguez señaló que no se afectarían los servicios principales del gobierno federal ni programas sociales. 

Con tal magnitud de reducción en el gasto gubernamental en el primer trimestre del año, y su reacción natural en la caída del PIB, ¿será necesario aún más ahorro para estimular la economía? 



¿Estrategia para una reforma fiscal?

Como parte del Pacto por México se ha señalado la posibilidad de una reforma de reestructuración fiscal que aporte mayores fondos económicos para el gobierno federal, al hacer más eficiente el proceso tributario y eliminar algunas excepciones y atajos legales.

En la presentación del presupuesto federal se estableció una política de cero déficit, con la intención de que el gobierno federal no podría incurrir en mayor deuda para gastar más de lo que se tiene. 

La estrategia actual de reducir el gasto federal para alcanzar balancearse contra el nivel de ingreso, puede presionar a favor de la implementación de una reforma fiscal, a un costo posiblemente grave. 

De entrada, la reducción del gasto gubernamental a niveles que no se veían desde el primer trimestre del 2011, ajustado a la inflación, se puede inferir no solo como una repercusión causal del cambio de administración, sino una misión objetiva de avalar la implementación de una reforma fiscal como única salida para aumentar el gasto. 

Si los recortes del gasto gubernamental siguen su rumbo, como lo plantea la Secretaría de Hacienda, los defensores de la estrategia se basarán en el acuerdo de limitar su gasto meramente a los ingresos recibidos por el gobierno federal. 

Y ya que la reforma fiscal vendría a proveer de mayores fondos, su implementación tendría que ser apoyada para aquellos que busquen detener la reducción del gasto.  
Aun así, ¿cuánto nos costará a los mexicanos el dejar de gastar?



¡Cuidado!, semáforo en rojo

Los resultados en general del primer trimestre de la administración pueden medirse con una ingeniosa métrica elaborada por el sitio de Internet, www.méxicocomovamos.mx

Se trata de una iniciativa de México Evalúa y el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), que busca cuantificar de manera objetiva el crecimiento económico del país.

Diversos indicadores se usan para medir el progreso, o en el caso de este trimestre, el retroceso de la economía nacional. 

El indicador más importante es el crecimiento del PIB, que con el último dato se ha actualizado a rojo de acuerdo con los lineamientos que las organizaciones fijaron para ello. 

Este indicador había estado en amarillo desde la creación del semáforo, pero el último dato dado a conocer por el Inegi obligó al sitio a posicionarlo en alarmante rojo.

En general, siete indicadores están en rojo, a diferencia de los cinco cuando empezó el sitio a tabular las calificaciones. 

Además del PIB, la creación de empleos formales, la inversión extranjera directa, la productividad, la competencia, un rubro de las exportaciones y el bienestar, se encuentran en niveles rojos. 

Por otro lado, solamente la inversión pública como porcentaje del PIB está en un nivel verde, pero eso al parecer también está por cambiar.
crecimiento

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