Videgaray: ¿Tiempo de ahorrar?
La desaceleración económica
que sufre el país podría explicarse
en parte por la reducción en el gasto gubernamental,
superior al 19.7
por
ciento en el último trimestre,
y que al parecer seguirá en ascenso
La primera calificación
para la administración de Enrique Peña Nieto fue a través del crecimiento del
Producto Interno Bruto (PIB) de México: y no fue aprobatoria.
Al darse un crecimiento
marginal del .8 por ciento, la peor caída en más de tres años, cae en la
responsabilidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y su
titular, Luis Videgaray, explicar las razones de la caída tan drástica y las
medidas que se tomarán para retomar el rumbo.
Fernando Aportela
Rodríguez, subsecretario de la SHCP, intentó explicar el viernes pasado porqué
el dato del PIB no debe ser tomado como una señal de desaceleramiento
económico.
De acuerdo con su
análisis, la caída en el crecimiento del PIB se debió a factores exógenos, como
el haber tenido menos días trabajados en este trimestre, comparado al año
pasado, pues las vacaciones de Semana Santa llegaron antes, y el 2012 fue año
bisiesto.
Tanta fue la caída en el
crecimiento del PIB, que la Secretaría de Hacienda se vió obligada a replantear
las metas de crecimiento para el año. Mientras que
previamente se estimaba que México tendría un crecimiento de un 3.5 por ciento
en el año, esta cifra se redujo a 3.1 por ciento.
Tras
la reestructuración
Otras de las
explicaciones que podrían influir significativamente en la caída de la
producción nacional es la reducción en el gasto gubernamental,
en relación a la reestructuración de las entidades gubernamentales en el primer
trimestre de la administración de Peña Nieto.
En particular, en este
trimestre se gastó 130 mil millones de pesos menos que el último trimestre del
año anterior. Esto equivale a una reducción del 19.7
por ciento del gasto gubernamental, tomando en cuenta las
presiones inflacionarias.
Más que una diferencia de
solamente ocho días laborales, entre el año pasado y este año, se estipula que
sea esta caída en el gasto gubernamental lo que impulsó la caída en el Producto
Interno Bruto, dentro de las tres actividades primarias.
Como reacción directa de
la publicación del dato, la SHCP especificó que se podría tener que recortar el
gasto gubernamental y buscar utilizar los recursos del fondo de estabilización
de ingresos petroleros.
Sin especificar la
cantidad que se reducirá, Aportela Rodríguez señaló que no se afectarían los
servicios principales del gobierno federal ni programas sociales.
Con tal magnitud de
reducción en el gasto gubernamental en el primer trimestre del año, y su
reacción natural en la caída del PIB, ¿será necesario aún más
ahorro para estimular la economía?
¿Estrategia
para una reforma fiscal?
Como parte del Pacto por
México se ha señalado la posibilidad de una reforma de reestructuración fiscal
que aporte mayores fondos económicos para el gobierno federal, al hacer más
eficiente el proceso tributario y eliminar algunas excepciones y atajos
legales.
En la presentación del
presupuesto federal se estableció una política de cero déficit,
con la intención de que el gobierno federal no podría incurrir en mayor deuda
para gastar más de lo que se tiene.
La estrategia actual de
reducir el gasto federal para alcanzar balancearse contra el nivel de ingreso,
puede presionar a favor de la implementación de una reforma fiscal, a un costo
posiblemente grave.
De entrada, la reducción
del gasto gubernamental a niveles que no se veían desde el primer trimestre del
2011, ajustado a la inflación, se puede inferir no solo como una repercusión
causal del cambio de administración, sino una misión objetiva
de avalar la implementación de una reforma fiscal como única salida para
aumentar el gasto.
Si los recortes del gasto
gubernamental siguen su rumbo, como lo plantea la Secretaría de Hacienda, los
defensores de la estrategia se basarán en el acuerdo de limitar su gasto
meramente a los ingresos recibidos por el gobierno federal.
Y ya que la reforma
fiscal vendría a proveer de mayores fondos, su implementación tendría que ser
apoyada para aquellos que busquen detener la reducción del gasto.
Aun así, ¿cuánto
nos costará a los mexicanos el dejar de gastar?
¡Cuidado!,
semáforo en rojo
Los resultados en general
del primer trimestre de la administración pueden medirse con una ingeniosa
métrica elaborada por el sitio de Internet, www.méxicocomovamos.mx.
Se trata de una
iniciativa de México Evalúa y el Instituto Mexicano de la Competitividad
(IMCO), que busca cuantificar de manera objetiva el crecimiento económico del
país.
Diversos indicadores se
usan para medir el progreso, o en el caso de este trimestre, el retroceso de la
economía nacional.
El indicador más
importante es el crecimiento del PIB, que con el último dato se ha actualizado
a rojo de acuerdo con los lineamientos que las organizaciones fijaron para
ello.
Este indicador había
estado en amarillo desde la creación del semáforo, pero el último dato dado a
conocer por el Inegi obligó al sitio a posicionarlo en
alarmante rojo.
En general, siete
indicadores están en rojo, a diferencia de los cinco cuando empezó el sitio a
tabular las calificaciones.
Además del PIB, la
creación de empleos formales, la inversión extranjera directa, la
productividad, la competencia, un rubro de las exportaciones y el bienestar, se
encuentran en niveles rojos.
Por otro lado, solamente
la inversión pública como porcentaje del PIB está en un nivel verde, pero
eso al parecer también está por cambiar.
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