Viajeros esperan en fila en la zona de salidas del aeropuerto internacional de Caracas. AFP/Getty Images
CARACAS—Cuando el Caracas Fútbol Club, equipo profesional de la capital venezolana, viajó para jugar un partido clave en Perú, su difícil rival no fue el único reto. El equipo también tuvo que soportar una ardua travesía de cuatro días, incluyendo cuatro vuelos, una escala en la vecina Colombia y un incómodo viaje en autobús para cruzar la frontera.
Al igual que muchos de sus compatriotas, los jugadores simplemente no pudieron encontrar un vuelo que los llevara hacia donde querían ir.
El equipo de 20 personas fue víctima de una disputa de larga data entre las aerolíneas internacionales y el gobierno izquierdista de Nicolás Maduro. Ante un gobierno corto de efectivo que se ha negado a liberar US$3.800 millones de ingresos por pasajes de avión debido a estrictos controles de divisas, desde enero las líneas aéreas han reducido a la mitad sus servicios a Venezuela, lo que suma otro nivel de frustración a la vida diaria en este país.