Rusia: La relación entre Keynes y el rublo
Steve H. Hanke
es profesor de economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins y Senior Fellow del Cato Institute.
El 3 de marzo de 2014 EE.UU. inició una guerra contra Rusia. Esto sucedió cuando EE.UU. impuso sanciones
por primera vez. Y si, las sanciones no son nada más que guerra a
través de medios no militares. Dicho esto, el 11 de noviembre Rusia
cometió un gran error. Dejó que el rublo flote. Desde
ese entonces, el rublo no ha flotado en un mar de tranquilidad. Ha caído
marcadamente junto con el petróleo —en alrededor de un 25% y su
volatilidad se ha disparado a alrededor de 65%.
La caída del rublo significa que las importaciones rusas serán más caras y sus exportaciones más competitivas. Esta combinación ayudará a mantener positivo el saldo de la cuenta corriente de Rusia, lo cual compensará en algo la masiva fuga de capitales.
La caída del rublo significa que las importaciones rusas serán más caras y sus exportaciones más competitivas. Esta combinación ayudará a mantener positivo el saldo de la cuenta corriente de Rusia, lo cual compensará en algo la masiva fuga de capitales.
Vuelven las "burbujas"
Lorenzo Bernaldo de Quirós
es presidente de Freemarket International Consulting en Madrid, España y académico asociado del Cato Institute.
Desde el inicio de la Gran Recesión, la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y la mayoría de los institutos monetarios de los países de la OCDE se embarcaron en una estrategia de flexibilización cuantitativa del crédito, la famosa Quantitive Easing
(QE), para evitar el desplome de sus sistemas bancarios y la entrada de
las economías en una dinámica de deuda-deflación. A este grupo se ha
unido con posterioridad el BCE que ha iniciado una agresiva política monetaria
orientada a comprar activos financieros, básicamente deuda de los
Estados miembro, con la finalidad de conjurar las tensiones
deflacionarias en la zona euro y reactivar la alicaída economía del
Viejo Continente. En los Estados de la OCDE, los niveles de liquidez por
unidad de PIB nominal alcanzan cotas históricas y los tipos de interés
están en niveles cercanos a cero e incluso en tasas reales negativas.
China, la otra amenaza
Manuel Hinds
es ex Ministro de Finanzas de El Salvador y co-autor de Money, Markets and Sovereignty (Yale University Press, 2009).
Mientras los ojos del mundo se encuentran enfocados en Grecia,
del otro lado del mundo se está desarrollando otro drama que puede
tener consecuencias mucho más graves y dramáticas sobre el mundo entero:
la desaceleración de China, acompañada por una caída espectacular en los precios de las acciones en los mercados de valores.
Fuente: Financial Times, datos accedidos el 5 de julio de 2015, http://markets.ft.com/research//Tearsheets/PriceHistoryPopup?symbol=SHI:SHH.
Fuente: Financial Times, datos accedidos el 5 de julio de 2015, http://markets.ft.com/research//Tearsheets/PriceHistoryPopup?symbol=SHI:SHH.
No toda desigualdad es igual
Ian Vásquez
es Director del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Cato Institute.
Un tema central de la reunión anual del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional que se lleva a cabo en Lima es la inclusión social. Al preguntarse “¿Cómo vamos a resolver el problema de la desigualdad?”, el presidente del BM, Jim Yong Kim, responde: la “prosperidad compartida”.
Suena bien, pero el peligro es caer en la moda intelectual que considera que toda desigualdad es mala por sí misma y que el mercado la agudiza cada vez más. No solo es errado el análisis, sino que puede producir políticas que llevan a la exclusión social. Por ejemplo, crear más y mayores impuestos para financiar un Estado que redistribuye más riqueza puede desincentivar el crecimiento y la reducción de la pobreza.
Suena bien, pero el peligro es caer en la moda intelectual que considera que toda desigualdad es mala por sí misma y que el mercado la agudiza cada vez más. No solo es errado el análisis, sino que puede producir políticas que llevan a la exclusión social. Por ejemplo, crear más y mayores impuestos para financiar un Estado que redistribuye más riqueza puede desincentivar el crecimiento y la reducción de la pobreza.
Los milagros que el Papa no ve
Alejandro Bongiovanni
es Director de Políticas Públicas de Fundación Libertad (Rosario, Argentina).
Al Papa Francisco no le gusta mucho el capitalismo y se le nota. Lo ha llamado una “nueva tiranía” (Evangelii Gaudium)
a la que hay combatir interviniendo y manejando la economía para ayudar
a los más pobres. Prefiere la supremacía de la política (él es, en
varios aspectos, un político. Uno muy bueno) sobre la economía, dado que
no considera a ésta como una ciencia de la acción humana,
sino más bien como una entelequia peligrosa a la que hay que domar como
al mítico Behemot, antes que destruya la Creación. En este sentido,
recientemente ha dicho que “la política debe servir a la persona humana y
no puede ser esclava de la economía y de las finanzas” (discurso en el
Capitolio). El problema, Francisco, es justamente el opuesto: cuando la
economía y las finanzas son esclavas del poder político. Pero
continuemos.
Países nórdicos: ¿socialdemócratas o liberales?
Diego Barceló Larran
Radio Caracas Televisión: condena a un atropello chavista
Javier Fernández-Lasquetty
El triángulo Rusia-Siria-EEUU
Julián Schvindlerman
Brasil, de la gloria al fracaso: su economía se desmorona -
Culpan a Rousseff
Inflación del 8%, desaceleración del crecimiento, déficit por cuenta corriente superior al 4% del PIB, escándalos de corrupción...
Hace unos pocos años, la economía de Brasil recibía
todo tipo de aplausos por parte de los observadores internacionales. No
obstante, el paso de los años ha puesto de relevancia las profundas
carencias del mismo modelo brasileño.
No hablamos de una desaceleración sin más. Ángel Ubide, del prestigioso Peterson Institute, considera que la economía del país sudamericano "reúne todas las características típicas del país que acaba cayendo bajo la tutela de un programa de rescate del Fondo Monetario Internacional...".
No hablamos de una desaceleración sin más. Ángel Ubide, del prestigioso Peterson Institute, considera que la economía del país sudamericano "reúne todas las características típicas del país que acaba cayendo bajo la tutela de un programa de rescate del Fondo Monetario Internacional...".
El Nobel de Economía, contra la "ayuda al desarrollo" y el pesimismo anticapitalista
En libros como "La gran evasión", Angus Deaton pone en valor la caída de la pobreza global y se muestra crítico con la "ayuda al desarrollo".
Angus Deaton acaba de hacerse con el prestigioso Premio Nobel de Economía. El jurado ha querido reconocer la contribución del académico de la Universidad de Princeton al estudio de cuestiones como la desigualdad o la pobreza.Para conocer a fondo su pensamiento, conviene echar un vistazo al que ya es su libro más popular: "La gran evasión" (The Great Escape). Este ensayo rompe con las tesis habituales de la izquierda y afirma sin complejos que el progreso no se desarrolla de forma equitativa.
Angus Deaton, el economista que busca las claves del desarrollo
El ganador del premio en memoria de Alfred Nobel en economía dedicó su trabajo a medir la pobreza y encontrar explicaciones al desarrollo
Escocés, nacido en Edimburgo en 1945, trabaja desde 1983 en investigaciones en la Universidad de Princeton en Estados Unidos, donde ocupa la cátedra Dwight D. Eisenhower de Economía y Asuntos Internacionales de la Escuela Woodrow Wilson de Políticas Públicas y Relaciones internacionales, en el departamento de Economía.
Deaton se formó en la Universidad de Cambridge, en la que obtuvo su título de grado, su maestría y su doctorado. El último fue con una tesis sobre: “Modelos de demanda de los consumidores y su aplicación en el Reino Unido”. Ha dictado cátedras en Inglaterra, tanto en su alma mater, como en la Universidad de Bristol.
El FMI ve un panorama oscuro y crítico para Venezuela
La irresponsable actitud del Gobierno de no tomar medidas correctivas y ocultar información llevan al país a días aún más difíciles
El
Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe sobre Perspectivas
Económicas Globales presentado con regularidad para evaluar el desempeño
de la economía mundial y establecer proyecciones sobre el
comportamiento futuro, ha destacado que el país con peor desempeño en
términos del Producto Interno Bruto (PIB) y variación de los niveles de
precios (Inflación) es Venezuela.
El
informe del FMI solo ratifica la realidad que padecen los venezolanos.
Los crecientes precios del petróleo fungieron como palanca para impulsar
un modelo político económico errado y con claras evidencias de fracasos
previos: el socialismo.
La crisis no es del petróleo sino de los Gobiernos
La caída de los precios en el petróleo solo debería preocupar a aquellos que hayan desaprovechado los altos precios del barril en el pasado
La evolución de los precios del petróleo
se ha convertido, en los últimos meses, en un tema que atrae la
atención permanente de los medios de prensa. Es que, en promedio, el
precio actual del crudo es levemente algo más de la mitad de lo que
cotizaba hacen apenas meses.
Varias
veces por semana encontramos artículos en los que se analizan sus
causas y consecuencias y también, desde luego, las opiniones de expertos
de todo tipo.
Lo
interesante del caso es ver como las doctrinas económicas equivocadas
de los últimos 80 o 100 años se han enraizado de tal modo en la opinión
pública, que casi cualquier hipótesis puede ser dada por aceptable y
casi cualquier interpretación puede generar dudas.
En un reciente artículo
de Moisés Naím, publicado en El País, de España, el autor hacía algunas
reflexiones acertadas, otras sencillamente opiniones y otras hipótesis
que, probablemente, con el paso de los meses, se revelarán como muy
aventuradas y sin fundamento.
Allí afirma, acertadamente, que la crisis del petróleo
de la década de 1970 provocó cambios geopolíticos muy importantes, y
que esta situación de precios actuales podría ser igualmente influyente.
Como economistas profesionales tenemos la obligación de esclarecer a la opinión pública. Y de diferenciar lo diferente.
Una estatua para Perón, el presidente más populista
Con la inauguración del monumento al tres veces presidente de Argentina se reaviva el debate sobre sus políticas públicas y el impacto que tuvieron en el país
Argentina
es un país en el cual todos los políticos se pelean por ser peronistas.
Un país que le hace un monumento al presidente que lo hundió. Una
estatua al militar que arruinó la Argentina.
El
jueves 8, Mauricio Macri, jefe de Gobierno (como se conoce al
intendente de la Capital Federal) y principal candidato opositor para
ganar la presidencia en las próximas elecciones del 25 de octubre,
inaugurará el primer monumento al polémico expresidente Juan Domingo
Perón.
En
un acto que se parecerá mucho a un acto de campaña, Macri develará la
sonriente estatua de 5 metros de altura y de más de 2,5 toneladas de
bronce donada por la Legislatura porteña. Es decir, donada
arbitrariamente por todos los habitantes de la ciudad autónoma de Buenos
Aires.
Donde los libertarios se equivocan en política exterior
La oferta de libre comercio para el régimen de los hermanos Castro debería incluir también la garantía de los derechos para los empleados cubanos
PANAM POST
El
liberalismo clásico es la tradición del pensamiento ético, político,
legal y económico centrado en las libertades individuales. Para los
libertarios, las libertades individuales son dominantes. Esta visión
contrasta agudamente con todas las formas de colectivismo donde el
colectivo es considerado el principio organizativo para establecer
políticas, y los derechos grupales triunfan sobre los individuales.
Con
respecto a los derechos individuales, la taxonomía política americana
de liberales y conservadores es incongruente, y a menudo nos encontramos
abogando por mayores libertades personales mientras simultáneamente
apoyamos un mayor rol del Gobierno.
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