07 enero, 2010

Socialismo en Cuba

Los saldos negros del socialismo en Cuba
18-febrero-2004
(Pequeña reseña de lo que vi en Cuba hace seis años. Parece que nada ha cambiado sino para empeorar.)
Por Felipe Moreno

Viajar a la República de Cuba un fin de semana puede ser un poco agitado y a la vez una aventura interesante, llena de coloridos y descoloridos, ilusiones y desesperanzas. La adrenalina sube, baja, se arremolina en el torrente sanguíneo, provoca mareos, ira, encono, incluso podría sugerir uno que otro infarto respiratorio o directo al miocardio. Y es que, de verdad es para estremecer el corazón cómo es que vive el pueblo cubano. Hundidos todos en un grito ahogado de dolor que no es otra cosa que desesperación. Cuando menos la de las últimas cuatro generaciones que están deseosas de ver cuándo terminará esa bota militar que parece interminable. Y es que en Cuba, el tiempo parece haberse detenido. Todo es viejo allá, las casas, las calles, los hoteles, los usos y costumbres, prácticamente todo.
La República de Cuba es un lugar poco común que deberían conocer todos; sobre todo los "socialistas" y "comunistas" en el mundo moderno, aquellos que aún viven y un día justificaron los crímenes de Stalin, pues hasta entonces comprenderán y valorarán lo que es el no vivir en un régimen totalitario, donde en todo momento se olfatea, se siente y se percibe la rígida y maloliente bota de un gobierno de corte militar. Muy alejado de aquella dictadura del proletariado que soñó Carlos Marx y se hizo célebre en sus obras.
Sin dudas, sin especulaciones, el gobierno de Fidel Castro en la Habana es un régimen sordo, totalitario, absolutista, donde todo gira alrededor del “fidelismo”. El socialismo no existe en Cuba, la política, la economía, la cultura. Toda expresión humana, absolutamente todo parte de una sola voluntad, la del jefe único de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, de quien su influencia en la Isla es absoluta, determinante. él es el jefe único de la revolución cubana, aún hoy, cuando ya es poco visto en público dado lo débil de su estado de salud. A Fidel lo mismo se le teme que se le ama. Extraña es la mezcla de elementos que lo hacen pasar como héroe o villano. Más para sus adoradores de fuera que para sus gobernados dentro. Porque dentro de la Isla ya no se le idolatra como antes.
El sistema político cubano radica en una estructura de corte policíaco militar y con claros objetivos políticos. Desde ahí se les controla y dogmatiza a partir de los 6 años de edad, doctrina que parece terminar a los 13 años, cuando al dejar el noveno grado, ya están listos para entender y atender el llamado al servicio de las armas. Estas edades marcan una definición fundamental para el Estado cubano, sostener esa lucha eterna, la de las dos mafias, la habanera y la de Miami que desde hace más de 40 años se disputan el poder y futuro de la Isla de Cuba. Ahí, entre cubanos y "gusanos" se encuentra la contradicción fundamental; el ser o no ser del pueblo cubano. Qué más se puede decir cuándo un cubano anida en su alma la crisálida de un corazón con alma de "gusano". ¿Acaso es que la Revolución se equivocó o era como se dijo, sólo para los "cuates"?
Así se vive en Cuba, con la idea de ser una estrella más en el firmamento norteamericano. Y es que así nació el sistema político – militar cubano después de la revolución de Julio de 1959. Entonces, una parte de la Isla se quedó en Cuba, la otra zarpó hacia Miami. Ese día no se escuchó el famoso y tradicional “cañonazo de las nueve de la noche”. Esa tarde nadie volvería, nadie tocaría a las puertas de la muralla para pedir cobijo, ese viaje nunca tuvo retorno. Hoy sólo forma parte de los fantasmas que persiguen a Fidel Castro, quien se continúa peleando con los espectros y las ánimas de aquellos que ya murieron en Miami.
De aquellos enemigos acérrimos, revolucionarios y contra revolucionarios, cada día quedan menos. Aquello que paso ya únicamente le pertenece a la historia, ocurrió hace 45 años, cuando se dio el derrocamiento y fin de la otra bota militar, la que lucía Fulgencio Batista y Zaldívar, jefe máximo de las fuerzas armadas de la República en Cuba. Una bota por otra, es uno de los saldos del socialismo en Cuba.
Una bota por otra bota ha sido el saldo negro de la Revolución Cubana. Fidel Castro ejerce un control que raya en el racionamiento y la represión. Cuba es una nación con una enorme cultura y educación, sólo que dichas ideas y principios permanecen castrados, totalmente mutilados. Las gargantas han sido truncadas, en Cuba no se ejercita la libertad de expresión.
Cuba es una nación noble, culta, preparada, pero muda, mutilada en sus más elementales derechos. El cubano no habla y menos lo hace frente al extranjero. Todo tiene que ser obtenido por ósmosis, así sea mediante los frecuentes contactos personales obtenidos en las borracheras de fines de semana. En Cuba sólo existe una voz, todo versa y gira en torno al “fidelismo”. El Comandante y su séquito nunca permitirán el crecimiento y fortalecimiento de nuevos grupos sociales y menos de corte político. Los enanos no han crecido ni crecerán durante su régimen, quizá por ello el más sobresaliente sea el ex ayudante personal de Fidel Castro Ruz, el ahora canciller de la Isla y Ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque uno de los posibles sucesores. Un hombre joven, prepotente e impetuoso, como muchos otros que aún no despuntan políticamente en la Isla de Cuba.
La vida en Cuba tiene, no obstante, muchos contrastes. Claros para el extranjero y oscuros para los cubanos. Pero inviértanse estos conceptos para entender lo que es esa Cuba intramuros, esa cárcel con paredes marinas. La Cuba que ya no perciben los elementos y " radares" del Ministerio del Interior, el que maneja a todas las policías del Estado cubano, incluida en este rubro la policía secreta, la que no tiene permitido el dialogo de por vida con extranjeros por motivos de "seguridad nacional".
Echemos un vistazo, conozcamos alma y corazón del pueblo cubano, compartamos con ellos ese valeroso racionamiento de líquidos, alimentos y otros bienes materiales. Más en épocas de crisis, o cuando los norteamericanos deciden imponer otro tipo de bloqueo a los habitantes de la Isla. Recordemos los mexicanos, para comprender mejor a los cubanos, aquellas históricas y nefastas tiendas de raya que existieron en las haciendas de México durante la dictadura de Porfirio Díaz. Allá en Cuba ahora se dice ¿Su libreta por favor? ¿Déjeme ver a qué tiene usted derecho? Dirán en Cuba, tenemos derecho a todo, sólo es cosa de calidad y cantidad, aunque existen ciertos privilegios. Para entender este proceso hay que ver la existencia de clases sociales dentro del socialismo, generadas éstas por los recursos enviados por familiares de "gusanos". Ir, conocer y ver la bodega donde se abastecen los cubanos es otra experiencia inolvidable, nunca hay nada, todo está fríamente racionado.
En la República de Cuba no existe la libertad de expresión o manifestación, todo intento es perseguido y aplastado por las fuerzas del Estado. Nada de libertades y menos de nuevas ideologías. Todo pensamiento se ahoga en el punto medio que forman “Juventud Rebelde” y “Granma”, los dos únicos pasquines con que cuenta la Isla de Cuba. Son sus únicos órganos de difusión, que si hubiese más, también serían propiedad del Estado "fidelista". Tanto sus instalaciones como sus contenidos son controlados y vigilados por las fuerzas policíacas del Estado "fidelista". Débase entender que hasta los programas educativos, comerciales y culturales que se transmiten por los canales de la televisión cubana, todos son propiedad de Fidel Castro y pertenecen al Estado. Y allá, decir Estado; es decir: Fidel el único jefe de la Revolución Cubana. De otros héroes ni que hablar, a lo más que tuvieron derecho fue a la colocación de una placa en el Museo de la Revolución, pero de sus luchas, objetivos y sacrificios en favor de la Revolución Cubana, nada existe, igual sería que no hubieran sido asesinados en aquel intento por atrapar al dictador Fulgencio Batista y Zaldívar.
Más allá de él, de Fidel Castro, solo existe vacío, un oscuro abismo. Por lo mismo no hay ni habrá sucesor de Fidel Castro ni ahora ni después. Luego entonces la Revolución Cubana” puede radicalizarse, eso dicen unos y sostienen otros. Aunque hay quien elabora desde hoy otros conceptos, el pronto retorno a la unión americana, a ese oculto sentimiento de pertenecer por siempre al firmamento de la nación que tiene barras y estrellas. Ni siquiera será necesario cambiar colores, pues ya fueron impresos anteriormente, como si fuera parte de un destino manifiesto. Cuba aún resiste esa y otras dictaduras.
La Habana, ese hermoso burdel construido a semejanza de la ideología norteamericana, cuyos palacios y edificios tienen eco y réplica en la Unión Americana, es una ciudad vieja, no antigua. Aunque haya sido declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, la República de Cuba dista mucho de ser ese paraíso terrenal anunciado en carteles y posters comerciales. Aunque Cuba pueda ser la Atenas del Caribe Mexicano. Su óxido y su hollín son ancestrales; la mugre se ha momificado, esa es otra de sus impresionantes características, la piedra se antoja vieja, teñida, roída por el paso del tiempo, eso se transporta por la atmósfera hasta perderse entre las ventanas y paredes de casas y edificios. Todo es un solar en Cuba, más cuando se respira olvido, frío humano por todas partes. La Habana no es la ciudad cálida y amorosa que platican aquellos que viven de la publicidad y que utilizan fuera de la Isla para el embauque de los cientos de turistas que visitan esa región esmeralda del mar caribe. Vicio, mujeres, vida nocturna, no es el único atractivo o pasatiempo que existe en la Isla de Cuba, aunque así parezca a simple vista. En cada cubano existe una historia que el mundo debiera conocer, no todas ni todos son vendedores de puros ilegales o "jineteras".
Existen muchas “Cubas” dentro de Cuba. Muchas historias. Cuba es un abanico multicolor. Mezcla y vestigio de aquellos lugares que una vez fueron dominados por la Corona Española. No es lo mismo ser o vivir en la Habana que parar en Varadero, Matanzas o Guanabacoa, ya no digamos Huantánamo. Aunque, es cierto, en todas las provincias de Cuba su majestad ahora ya no se llama Fidel, se llama dólar, pero dólar americano. Ante esa divisa verde símbolo del imperio norteamericano, el nombre de Fidel Castro y los temores al régimen castrista se hacen pequeños. El dólar en Cuba puede comprar todo, desde conciencias y voluntades, hasta mujeres, ron, tabaco, café; prácticamente todo, incluso una fría Coca Cola en tiempos del bloqueo estadounidense. El secreto para saber todo esto radica en el tiempo y la confianza para que un ciudadano cubano hable, suelte la lengua, se exorcice. Es parte de esa su búsqueda, la coincidencia y la libertad o la mera afinidad humana.
La Cuba moderna se llama Varadero, el principal punto turístico de la República de Cuba. Hacia allá, hacia el turismo es que ha virado la principal economía cubana, quienes lo deciden lo hacen para salvar su "socialismo". En ese su buscar el bienestar de la Isla, quizá estén arriesgando todo, recuérdese que Cuba era antes "únicamente para los amigos". Algunos creen que la revolución se equivocó. Incluso comentan: " debimos ver, saber que no eran los únicos caminos para salir el azúcar, ron y tabaco. Buenos golpes les ha asestado la empresa Bacardí que nació en Cuba; igual es el daño que les ha hecho la fructuosa norteamericana. Pero, ahí va Cuba, caminando en medio de otra embestida por parte de los norteamericanos. Hoy el mundo sabe que George Bush ha prohibido el tránsito de sus nacionales hacia la Isla de Cuba. Un tema polémico, de amplio debate tanto en Cuba como en los Estados Unidos, es parte de la misma historia, la del bloqueo eterno, misma guerra de las mafias que salieron de Cuba hacia Miami y no volvieron. Un tema por demás obligado para todo aquél que visita la Isla. Es la tarea nacional en la República de Cuba. Diario se imprime un nuevo capítulo, a pesar de que los burgueses y terratenientes que salieron de la Isla al triunfo de la Revolución, estén todos casi muertos. La Revolución los sigue hostigando y sentenciando.
Ahora que Cuba se ha abierto al mundo vía turismo, y bueno al parecer era lo único que les quedaba, hay que decirlo con todas sus letras, la prostitución, solapada y supervisada por el mismo Estado, es otra de sus fuentes de divisas importante. En la Cuba de Fidel existe de todo, incluso el video porno clandestino, la trata y exporta de mujeres a muchos países y otros productos que salen de la Isla a través de su marina mercante. Incluso se comenta del tránsito de drogas dentro y fuera de la Isla, esto hacia otras naciones con las cuales mantiene Cuba relaciones comerciales y otros tratos diplomáticos. Eso hace 10 o 15 años no existía. Ese comercio ilegal pudiera dar la vuelta hacia regímenes capitalistas, sea este un mal característico de regímenes capitalistas. El socialismo también los genera a pesar de su mayor grado de cultura. La mafia es la mafia, así y como Carlos Marx sostuvo que el capital no tenía fronteras. Aunque de fondo pudiera ser otra fuente importante de divisas para las finanzas de Cuba. El poder es el poder y bueno hay que sostenerlo.
Existe el mercado negro y las mafias en Cuba, no son males exclusivos de un mundo capitalista. Se da el fenómeno como en cualquier otra parte del mundo. Todo se puede conseguir en la Isla mediante el pago correspondiente. Obvio, sin pagar impuestos, violando la ley. Lo saben los oriundos de allá, lo saben los de acá, lo saben en las aduanas de Cuba, ahora lo sabe el mundo. Aunque todos temen hablar del caso, ya sea por falta de dominio en el tema o por temor a las represalias del régimen, ya no es un secreto a voces. No todo se da de noche o de día por el rumbo de "las vías del tren, los muelles o rumbo a Guanabacoa. Cuba no es una Isla, es una cárcel.
El pueblo cubano es un pueblo que no demuestra esa vida feliz que predica el socialismo, aunque todos comen, tienen salud, asisten a la escuela, la tristeza es una marca, un sello que se ve en sus miradas, lo reflejan las arrugas de sus rostros y sus frentes, son marcas que ha dejado en ellos la historia y las ambiciones de Fidel. Los cubanos viven racionados, limitados, condicionados hasta en sus más elementales satisfactores.
Los hogares cubanos carecen de confort, enseres domésticos de calidad, el jabón es para lavar la ropa o bañarse pero no se tiene para ambas actividades de un solo golpe. O comen o se bañan, o lavan ropa o se bañan. Arroz, cuatro libras al mes; papas y frijoles constituyen su dieta básica cotidiana. La carne, el huevo, la leche y las frutas son productos de lujo o limitados. El día que existen en la dieta familiar, es día de fiesta. La leche es únicamente para los infantes, pero hay quien por necesidad la comercializan para dar de comer a los otros miembros de la familia. Es realmente dramático escuchar y ver esas historias, más cuando se está acostumbrado a no tener carencias ni necesidades insatisfechas dentro de un brutal régimen capitalista. Es difícil cuando no se sabe lo que es vivir limitado o racionado.
Los salarios que se perciben en Cuba son desproporcionados con respecto a quien vive en dólares o llega de fuera con ellos. Al extranjero o pariente de "gusano" no le hace falta nada en Cuba. Todo lo tienen a la mano. Veintiocho pesos cubanos por un dólar es la cifra equivalente. Así que hagan sumas y restas para ver con cuanto vive un ciudadano en la República de Cuba. El salario promedio oscila entre los 120 y 400 pesos cubanos. Aunque los precios para ellos en sus “tiendas de raya” son más bajos, únicamente están sujetos a las existencias y los racionamientos. Recuérdese que en Cuba todo se compra por “libreta”, aunque ya hay compras directas no existe el circulante, no hay tiendas ni mercados y las pocas que existen se tasan en dólares. Por los rumbos de Miramar, por donde se dice vive Fidel Castro, pronto entrará en operación un Moll que sorprenderá a propios y extraños y estará a años luz del salario de los cubanos.
A pesar de su educación y formación profesional, cada vez es más preocupante la oferta laboral en la Isla. Y, lo peor, nadie educado por el Estado en Cuba puede abandonar la Isla, y menos de manera definitiva. No les esta permitido. Quien lo haga verá caer la espada de Damocles sobre las cabezas de sus parientes y amistades. Igual suerte corren aquellos cubanos que contraen nupcias con extranjeros, las reacciones del Estado van directo al corazón, al sentimiento, no importa que un soldado se la haya jugado en Vietnam o en Angola, si su pariente es casado con extranjero deberá pagar las consecuencias. Para ellos será otro más que apestado.
La jornada es dura y la paga es poca, no corresponde al grado de preparación de los educandos. Un médico o un ingeniero ha tenido que dedicarse a otras actividades para equilibrar el gasto familiar; muchos otros confeccionan en sus hogares artesanía o bisutería para ser vendida al amigo o al turista. Obvio, en dólares. A sus actividades profesionales de cada día se suma el dedicarse a otras actividades, muchas veces y según la necesidad entran en tratos ilegales o abiertamente ilícitos. La necesidad obliga, vence todo principio, toda ideología aún la socialista. Todo el que puede “roba” o abusa en Cuba, hoy es un sistema igual de corrupto. La necesidad hace estragos que ya parecen irreversibles. Todo se puede en Cuba. Y repito, su majestad allá no es Fidel, se llama dólar.
Existe la persecución política en la Isla. Ya son varios los asesinados por motivos políticos. Quien pretenda ejercer un derecho universal o elemental que en otras naciones del orbe es como ver un nuevo amanecer, puede terminar colgado o en la cárcel. La libertad de expresión ejercida sin permiso se las tiene que ver con el Ministerio del Interior, y si la falta es "muy grave" su caso de plano arregla con el ejército. La "conspiración" lleva al paredón en Cuba. A quien se encuentra realizando este tipo de actividades contra el régimen se le envía a un lugar "secreto" dentro de la misma isla y no se le vuelve a ver más. Es seguro que a esa persona no la vuelvan a ver sus familiares y amigos. En ese sentido Fidel y su régimen son implacables, en su ruta ya son cientos los muertos o fusilados, aunque fuera de Cuba se sepa poco de ellos.
Los cubanos saben y conocen ésta y otras reglas del juego que no pidieron jugar; todo aquello que vaya en contra del régimen de Fidel Castro corre el riesgo de ser aplastado fulminantemente. él es el Estado cubano. Todo lo domina a través del Partido Comunista. él, Fidel, controla la Asamblea Nacional, El Buró Político, el Consejo de Ministros. Es un régimen totalitario y despótico, que tiene como epicentro a la niñez, pero no como fin bondadoso sino como meta, la de reproducir su fantasía política. El “fidelismo" es el sistema en Cuba, dicho así hasta por sus apostatas.
Quien se niega a pertenecer al Partido Comunista, pobre es su suerte política, no tiene futuro dentro de la Isla de Cuba. En la Isla no todos son socialistas y menos desean seguir siéndolo, por eso no tienen futuro. A los jóvenes ya nada les dice la palabra Revolución. Cuando se ve rodeado de gente a Fidel en la Plaza de la Revolución, la mayoría son acarreados de la burocracia bajo la única amenaza, la de perder su fuente de ingresos. Todo es del Estado en Cuba, luego entonces todos viven de una misma fuente de ingresos, todos son empleados de Fidel y deben servir al régimen.
El derecho a la vida en privado no existe en Cuba. Los cubanos permanecen hacinados en sus casas; su intimidad, cuando esta existe, se reduce a una sola y vieja habitación; cuatro paredes son las que utilizan, lo mismo como recámara que como cuarto de baño o salón de usos múltiples. La familia, como célula de toda sociedad organizada y respetada no existe en la Isla de Cuba. La República de Cuba es como una cárcel, donde todo se reduce a esas cuatro paredes derruidas, rodeadas por otras más enormes, éstas de agua, arrecifes de coral y muchas toneladas de sal marina.
El mobiliario y los enseres domésticos son de los tiempos de la “prehistoria” o lo que quedó de la dictadura "batistiana", se sienten los efectos del tiempo; están presentes en sus ruinas las épocas de Machado, los años de Fulgencio Batista. Ollas, estufas, sillones con manchas y agujeros; cucharas viejas, todo da pena ajena, se estremece el corazón y se estremece el alma. Qué aguante del pueblo cubano y su gente. Y no es que esté sucio o en mal estado aquel asunto, ellos ponen todo su empeño, su amor, pero todo es viejo y obsoleto en la Isla que cada día se les deshace entre sus manos. Se siente ese nostálgico paso del tiempo, el ayer, las ruinas de la grandeza. Se puede tocar la frustración que reflejan los rostros, ese suspiro salido del alma. Los años que se fueron y los que nunca vinieron.
Lo mismo se puede ver esto en las casas o en las calles de la Isla. Los vehículos automotores son todo un espectáculo, datan de los años 40 o cincuenta, los mecánicos cubanos realizan verdaderos milagros para mantenerlos en constante movimiento. Tener auto en Cuba es sólo para privilegiados. La mayoría se mueve en "camellos" o ejercita sus músculos, otros tienen bicicleta o motocicleta. Los "camellos" son transportes jalado por un tractor - tipo quinta rueda- son trailers cuyo cupo alcanza los 300 pasajeros. Así se mueven diariamente unos 2 millones de habitantes.
Vicios, drogas, corrupción, todo eso existe en Cuba, aunque pocos lo dicen por temor a las represalias. De todo hay en la Cuba de Fidel Castro, hasta pareciera ser otro de los tantos negocios del Estado o bien controlados por su gobierno. En Cuba todo tiene un precio, todo se puede obtener, claro, la cifra siempre será en dólares americanos y por fuera de la economía. Sólo los habanos que regala Fidel a sus amigos o visitantes distinguidos no pagan impuestos ni son decomisados en el aeropuerto.
Existe el Internet en Cuba, pero es muy caro, se cotiza como artículo de súper lujo, cinco dólares la hora. Hoy ya es un delito. Aunque existen otros método más económicos para comunicarse, éstos de manera clandestina. Aquellos que cuentan con el servicio ilegal sólo pueden usarlo una hora al día, al paso de ese tiempo serán misteriosamente desconectados. En los otros casos, los legales, los internautas pertenecen a compañías extranjeras o laboran directamente en el gobierno de Fidel Castro. Muchas de estas conexiones son ilegales y para ello se debe contar con computadora, cuyo precio en el mercado negro es de 400 dólares, y no precisamente se obtiene uno de los equipos más avanzados. Todo ocurre a “espaldas del estado”, corriendo los riesgos de ser sancionado, detenidos, o bien perseguidos cuando se detecta que los mensajes son de un alto contenido ideológico y político.
Existe corrupción en los hoteles de Cuba, las “jineteras” aparecen en los lobys por las noches como mariposas nocturnas. Algunas logran sorprender a ingenuos e incautos que van en busca de las caravanas del placer y del amor que le han dado mala fama a la Isla de Cuba. Muchos otros casos no distinguen sexo ni sexualidad, todo sea por un dólar.
La misma corrupción se da en los bancos o dentro de su sistema financiero; esto ocurre en todos los lugares donde circule el dólar. Si un extranjero paga con un billete de 50 o 100 dólares, corre el riesgo de ser “fichado” y declarado como persona no grata; es decir, debe llenar una papeleta con el número de serie del billete con el que pagó, firmar una forma donde van sus datos personales y obvio los de su pasaporte, documento que en muchos casos sirve para demostrarle que es un falsificador, sin serlo pues "su billete" resultó ser falso. Esto se ve mucho en Cuba, donde la operación para lavar dinero la efectúan las cajeras en los bancos, ellas sacan los billetes falsos de sus cajas, para ponerlos a circular cada vez que les llega uno “ bueno”. Pagar con billetes de estas denominaciones es una operación peligrosa en Cuba, se recomienda a los turistas no pagar con billetes de 50 o 100 dólares, o conocerán el efectivo sistema penitenciario cubano.
Los casos que se mencionan se han dado cuando un extranjero alojado en una casa de huéspedes ha llegado a liquidar su cuenta con billetes de 100 dólares; el propietario del inmueble siempre es puesto contra la pared por las corruptas cajeras de los bancos; luego entonces el arrendatario corre el riesgo de perder no solo la inversión, incluso la concesión que le otorgó el Estado. Cuidado con las cajeras cubanas pues seguramente pertenecen a una de las tantas mafias o corruptelas existentes en la isla de Cuba.
Fidel Castro y su régimen masacran a los pequeños empresarios cubanos. Ellos dicen que los quieren desaparecer porque le están haciendo peso a las grandes inversiones españolas y cubanas. Si son hoteleros se les cobra como cuota de operación la suma de 250 dólares mensuales, tengan o no tengan inquilinos. A este pago de 250 dólares mensuales se debe agregar el impuesto sobre la renta, que en Cuba es del 60% al año. A los taxis, otra de las jugosas concesiones del Estado, se les exigen 500 dólares mensuales e igual es el procedimiento, al año el impuesto a pagar es también del 60%. Más aún, si un arrendador sale de la Isla, no puede su cónyuge o pareja rentar las habitaciones. Todo pertenece al Estado. Y, si permanece el hostelero por más de tres meses fuera del país, la concesión para vivir de ese servicio es cancelada. Hay quien renta más de una habitación -ilegalmente- para equilibrar los gastos familiares, pero eso lo hace de manera marginal, entendiendo que está fuera de la ley; sin embargo, la situación es tal que no les importa correr el riesgo de perderlo todo.
Todas las empresas son del Estado en Cuba, son de Fidel. Algunas otras son de capital mixto, como las telefónicas o relacionadas con el mundo de las comunicaciones. Sobresale Etecsa, la telefónica cubana que ahora es de capital cubano y europeo, léase italiano. Alguna vez hubo capital mexicano, pero decidió alejarse de la Isla, Fidel no le permitió a Slim lo que Carlos Salinas. Aunque también se haya rescatado el Centro Histórico de la Habana y hoy sea Patrimonio de la Humanidad.
Los "paladares" son los indicios del regreso del capitalismo a la Habana. Son casas habitación que se han incorporado al sector turístico de Cuba. Son construcciones viejas, habilitadas para la venta de bebidas y alimentos. Estos "comercios" también tienen que cubrir la cuota correspondiente de 250 dólares mensuales más el 60% de impuesto sobre la renta al año. Ellos mismos no se auguran futuro y no por ser pesimistas, el Estado va por todo en este rubro de la nueva economía cubana. Al dejar el tabaco y el ron como puntales de la economía en Cuba, el Estado ha virado todo sobre el turismo.
¿Dónde vive Fidel Castro? Su vida es un mito constante, bien ha vendido al pueblo cubano ese cuento. Sólo se sabe que vive por los rumbos de Miramar, dónde parece habitan los ricos o poderosos de la Isla, tanto nacionales como extranjeros. Por ese rumbo de Miramar actualmente están construidos unos apartamentos que cuestan 250,000 dólares, algo imposible de alcanzar en varias o muchas generaciones de habitantes cubanos. Misteriosos son los vecinos de estos lugares por donde una vez dicen que paso Carlos Salinas de Gortari. No lo dudamos. Es más que obvio pues estos apartamentos no son para ciudadanos cubanos, tampoco lo es el centro comercial que se ubica sobre la “Quinta Avenida”, éste fue construido a todo lujo. Ahí, sobre esa misma avenida está el barrio residencial cubano, casas que contrastan con las ruinas y zonas perdidas que pululan por la Habana, más por los muelles que dan rumbo a Guanabacoa.
En toda la Habana se observan seres humanos que muestran las huellas del tiempo y el vasallaje socialista. Los saldos negros del socialismo cubano. La mutilación de sus más elementales necesidades y aspiraciones humanas. Aunque no es hambre física, sí es hambre y sed de justicia y libertad. Y es que, esa búsqueda también se encuentra racionada, pasa primero por las botas de Fidel.
Fidel Castro y su grupo envejecieron sin darse cuenta, de ellos sólo queda él y si acaso su hermano Raúl, a quien por cierto no quieren ni respetan en la Isla, incluso ya se comenta que esta más enfermo que Fidel y por tanto no asiste a los actos de las FAR que él mismo dirige. A ello se deben muchos comentarios sobre su posible relevo de las FAR para el 2004 y otros más que se han ventilado sobre la salud de su hermano Fidel Castro. Fiesta de enfermos pues, recién se supo que el Comandante Juan Almeida ya no asiste a eventos donde su presencia es una obligación. Una de ellas, la Segunda Conferencia Nacional de la Asociación de Combatientes Cubanos que presidió Raúl.
La Revolución Cubana envejeció sin dar paso a un sucesor, ese es su riesgo, su mayor saldo negro. Las dimensiones de Fidel son exageradas en Cuba y fuera de ella. él es el único después de Martí y después de ellos nadie. Quizá la radicalización de La Revolución, sea lo que siga, quizá una guerra civil se este cocinando en el futuro de Cuba.
La mesura en caso de muerte súbita o enfermedad incurable de Fidel, no está en manos de Raúl, pudiera darse con Ricardo Alarcón, ya que Carlos Lage o Felipe Pérez Roque son como dos chivos en cristalería. Jóvenes y prepotentes en política sin las tablas ni la estatura de Fidel. Allí, no más allá, entre ellos, podría estar el sucesor de Fidel Castro el día que éste muera. A fin de cuentas todo lo decide el Partido Comunista, a través de su Asamblea Nacional que por cierto ya debió efectuarse el año pasado.
Al día de hoy, no hay fecha para la sexta Asamblea Nacional del Partido Comunista en Cuba, y por si acaso ésta se diera en el 2004, la oposición en Cuba apenas si alcanza un 7 u 8%. Todos los integrantes de la Asamblea Nacional, El Buró Político o el Consejo de Ministros, dependen de una sola voluntad: la del Jefe único de la Revolución Cubana. Fidel Castro es un personaje a quien hay que limpiarle las calles y avenidas de autos a su paso, cual si fuera un Zar o un Sultán del medio oriente. Toda una experiencia para quien lo ve o toca vivirlo. Ver en pleno siglo XXI a un dictador o mandarín no es cosa de risa.
Aunque en Cuba no existen los millonarios, pues todos huyeron a Miami hace más de 40 años, si se perciben ciertas desigualdades dentro del socialismo cubano. No gana lo mismo un obrero que un médico y menos un pariente de "gusano". Los cubanos están y permanecen juntos, pero no unidos como antes. De ahí que le haya dolido tanto a Fidel Castro la más reciente reforma promovida por George Bush en el Congreso Norteamericano. El asunto se llama dólar, esta enmienda fue para frenar el éxodo de dólares a la Isla de Cuba vía los Estados Unidos, otro más para frenar su desarrollo turístico. No le duele a Fidel Castro el pueblo o lo que le ocurra al pueblo cubano, lo que le molesta es la falta de dólares para sostener su obsoleta fantasía socialista. Cuba vive hambre de libertades públicas y también hambre física.
¿Existe la igualdad en Cuba?. No. ¿Existen los medios de comunicación en Cuba? Tampoco, no existe siquiera un modesto puesto de periódicos o pasquines, menos revistas de comics o fotonovelas. Todo está bajo control y control militar. Los símbolos de la dictadura se reducen a los posters con la cara de Fidel Castro. Así sea ésta también por radio o televisión. El pueblo vive enajenado viendo el eterno pleito contra los gangsters de Miami, ese fantasma que se llama Estados Unidos, cuyo búnker en la Isla está en pleno malecón y bien resguardado por policías cubanos. Esto es para que no sean miles los cubanos que deseen ir en busca del sueño americano.
¿Existe salud?. Sí. Pero no hay medicinas ni farmacias en las calles de la isla. Obvio, para ser bien atendido en estos nosocomios hay que ser turista o de menos contar con dólares. Llegando así se obtiene la mejor atención, la que no se le da a muchos cubanos. No existe pues la vida tradicional del capitalismo salvaje pero se mantiene latente esa idea en cada uno de los cubanos. Vivir en Cuba es vivir en una cárcel, como las de Guyana o Puerto Príncipe, sólo que sin paredes, pero al lado del mar que ha sido ya mortaja y tumba para quienes han buscado la libertad.
¿Existe educación? Sí, es excelente, pero no hay oportunidades de desarrollo y menos laborales; he ahí otro gran saldo negro dejado por la Revolución Cubana. Para qué estudiar, si se terminará en las calles o en pleno malecón ejerciendo múltiples oficios. La educación que imparte la Isla no les permite mayor concesión, o la ejercen dentro de la Isla o hasta ahí llegó su vocación. Efectos y resultados de un socialismo que no vio los errores en ese exceso de cultura sin metas ni oportunidades. Cuba es tierra de “generales”, se han quedado sin tropa para el ejercicio de las labores menores. Hoy gana más una recamarera, un taxista o un mesero; el médico debe buscar otras alternativas, eso es un hecho incuestionable.
El punto crítico para toda sociedad y todo gobierno son los jóvenes; en el caso de Fidel Castro y de Cuba no hay otra elección. A las inquietudes juveniles se han sumado ya algunas otoñales, las que aún no rebasan la edad de la Revolución pero que la resienten. Para todos estos jóvenes nada dice La Revolución, nada el socialismo a la cubana. Más aún, han visto pasar sus vidas productivas, sus mejores años, sosteniendo el capricho de un líder, hoy senil, enfermo y quizá hasta paranoico. Verdaderamente loco de poder pisando con su botas sus cabeceras.
Fidel Castro acaba de firmar un acuerdo en materia turística y económica con Vietnam y China. Lo hace como mecanismo de defensa ante la política sanguinaria de los Estados Unidos contra Cuba. Anteriormente sus padrinos eran los soviéticos, pero desaparecieron. Fueron momentos críticos, pero hoy Cuba le compra a España, a China, a Italia y como diría un viejo cubano, pronto dejaremos de comprar a lo tonto, “en casa del carajo”. Tan cerca que estamos de los Estados Unidos, si los americanos fueran inteligentes ya seriamos de nueva cuenta una estrella más dentro del firmamento norteamericano.
No hay fecha para una nueva Asamblea del Partido Comunista Cubano. No hay plazo para la renovación de los poderes en la Isla. No existe al día de hoy la oposición, ya los jóvenes tienen Juventud Rebelde para satisfacer sus inquietudes. Parece que eso de la disidencia ya pasó hace años, ahora las edades de los Asambleístas oscilan entre los 40 y 50 años. La última Asamblea ocurrió en 1997. Ahí se dio un cambio trascendente, imperceptible para quien no tiene ojos ni mirada cubana. Pero también hay quien dice que la "transición" en Cuba no será como la piensa el gobierno.
En 2003 debió realizarse la sexta Asamblea del Partido Comunista. Pero Raúl se enfermó y eso “parece retrasó las cosas”. De Fidel Castro se dice, ya dejó de fumar hace algunos años, la publicidad para Cohiba concluyó. Eso también pudo retrasar las cosas o de menos suponer que Raúl y Fidel padecen enfermedades de tipo crónico o terminales que uno de ellos se atiende en el extranjero. ¿A qué fue Fidel a Suiza el año pasado? Más aún, siendo que se disculpó para no estar en lo de Bolivia. Parece que por ahí se les paso un dato a los efectivos miembros de la salud y la seguridad del Comandante que ha tenido más de 600 atentados, pareciera que quisiera superar a Charles de Gaulle en eso de los 600 atentados.
Los ministros no tienen fuerza en Cuba, a pesar de su supuesta independencia económica. Ahí en sus oficinas, siempre se encontrará a un representante del Partido Comunista Cubano. El verdadero poder en la República de Cuba. Este partido hace las veces de vigía o policía del régimen, quien esté en ese lugar y porte “Tarjeta Roja”, pero no como en el fútbol, es la ley, pues esa tarjeta es la máxima distinción que se otorga a los miembros del partido y ante la cual un ministro no puede hacer nada, menos salirse de la línea trazada por el líder, jefe y comandante. Es una especie de censor o supervisor para todas las actividades que se realicen en cada ministerio. Nunca hay, al día de hoy, conflicto de intereses. Y el día que que esto ocurre el que saldrá volando es sin duda el ministro de esa dependencia.
No se debe olvidar que Fidel Castro es un zorro de la política. Incluso se dice que él inventó a sus opositores dentro del proyecto Varela, esto fue únicamente para detectar a los traidores o verdaderos opositores y luego liquidarlos. Y de ellos, por cierto, ya nadie habla en la Isla. Igual y fue uno de tantos mitos, de esos que se siembran y cosechan entre el malecón y la zona de Miramar.
La iglesia se mantiene al margen de las actividades políticas de Fidel Castro, al menos así parece en las parroquias católicas, dado que en las protestantes – la que tiene adeptos en USA- se sienten las más radicales oposiciones al régimen de Fidel Castro. El modelo americano se regocija en los templos de la WASP, Los más radicales hacia los planes imperiales de Fidel Castro.
Existe tal desesperación en hombres y mujeres cubanos, que ya muchos lo gritan en las calles. “Ayuda a tus parientes cubanos, porque están muy jodidos” le gritan al extranjero. Muchos, la mayoría son jóvenes, pero también los hay viejos. Otros más permanecen sentados a las puertas de la Oficina de Negocios de los Estados Unidos en la Isla de Cuba. Ellos esperan traspasar las puertas que los separan del infierno al paraíso. Así de grande ven la visa para viajar a los Estados Unidos de América. Aunque salir de Cuba en esas circunstancias es un viaje sin futuro y sin regreso. Más para los balseros, a quienes dejan deliberadamente salir a la fortuna.
¿Hasta donde beneficiará el turismo a la República de Cuba?. Esa es, al día de hoy, la principal interrogante, pues muchos saben que Fidel está perdiendo en estos momentos la guerra ideológica y la guerra física. Finalmente se impuso Júpiter sobre el socialismo cubano; el mismo Zeus en la otra mitología. Júpiter ya lanzó esa lluvia de dólares sobre Cuba, y más sobre Varadero.
Sépase que la información es un secreto en Cuba, va más allá del mismo poder imperial. Todo está bajo control de los órganos del Estado. La única foto que se maneja o publicitada es la del Comandante Fidel Castro Ruz y ahora, para los mismos fines, la de los “cinco héroes” cubanos, los que fueron detenidos en Miami hace algunos años, mismos que Fidel usa como escudo pues sabe que jamás regresarán a la Isla de Cuba. Mientras ellos purguen allá su cadena perpetua, Fidel puede sostener su fantasía.
Aún así, a pesar de Fidel y la dictadura, es de admirar la resistencia y el heroísmo del pueblo de Cubano. Sólo los valientes pueden ser capaces de resistir este tipo de tropelías y otras tantas dictaduras. Aunque, también sea cierto, "no hay mal que dure cien años".
¿Hacia dónde se dirige el socialismo ("fidelismo") cubano? Es curioso, ni ellos mismos saben lo que el futuro les depara. Así de grande es la distancia de Fidel con respecto a sus posibles sucesores. Y es que, después de Haití, sigue históricamente Cuba.

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