21 febrero, 2011

La aviación libia bombardea algunos barrios de Trípoli para reprimir las protestas

Las protestas se enconan y el régimen responde anunciando una "operación antiterrorista".- El Ejército emplea artillería pesada contra los manifestantes horas después de que el ministro de Justicia haya anunciado su dimisión por el "uso excesivo de la fuerza"

EL PAÍS / AGENCIAS | Madrid / Trípoli

Las peores amenazas pronunciadas por el régimen libio contra los manifestantes se cumplen. El Gobierno ha decidido responder al aumento de las protestas llevando su furia represora todavía más lejos. Al tiempo que se anunciaba en la televisión una operación contra "los terroristas", el Ejército ha iniciado un duro ataque en algunos barrios de Trípoli, a donde hoy se habían extendido las protestas contra Muamar el Gadafi. En las calles de la capital hay cadáveres tirados y se escuchan disparos de artillería pesada, según ha podido constatar Efe. Varios testigos han relatado la participación en los ataques de la aviación, que ha abierto fuego real contra la multitud.

Amenazas del régimen libio
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Saif el-Islam se dirige a los libios por televisión- AP

Imágenes de televisión de Trípoli
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Partidarios del régimen de Gadafi se manifestan hoy en Trípoli- REUTERS

"Lo que estamos presenciando hoy es inimaginable. Aviones y helicópteros militares están bombardeando un barrio tras otro", ha asegurado Adel Mohamed Saleh, un hombre que se declara activista anti-Gadafi. Según Saleh, contactado telefónicamente por Reuters, los bombardeos se suceden "cada 20 minutos" y están produciendo "muchísimos muertos". Soula al Balaazi, otro activista opositor contactado por Reuters, ha asegurado que la aviación del Ejército de Libia ha bombardeado "algunas posiciones en Trípoli". Aunque el hermetismo del régimen libio impide confirmar de manera independiente esas informaciones, el Comité libio para la Verdad y la Justicia, una ONG con base en Suiza, ha asegurado que tenía informes provenientes de Libia en el mismo sentido. Italia ha puesto sus bases aéreas en alerta, según ha anunciado Ansa, en el mismo día en que varias empresas y países (la Embajada de EE UU, entre otros) han anunciado la evacuación del personal no esencial.

Dentro de la misma incertidumbre, dos cazas del Ejército libio han aterrizado esta tarde en la capital de Malta (a unos 350 kilómetros de Trípoli). El diario Times of Malta asegura que el aterrizaje de los dos Mirage monoplaza se ha producido después de que tomaran tierra, también en La Valletta, dos helicópteros con siete personas a bordo que habían salido de Libia "sin autorización oficial" y aseguraban ser franceses. El ministro maltés de Exteriores ha señalado que los dos cazas pidieron permiso de aterrizaje para repostar y ha añadido que desconoce si los dos pilotos tienen intención de solicitar asilo político en Malta. Según Al Yazira, los ocupantes de los helicópteros también son militares, algunos de ellos con grado de coronel, y han asegurado que se han exiliado tras recibir la orden de bombardear al pueblo.

Dimisión del ministro de Justicia

Mientras, la crisis social que vive Libia cala por momentos en el aparato político del cerrado régimen. El ministro de Justicia, Mustafá Abul Jalil, ha anunciado esta tarde su dimisión por su desacuerdo con la represión de los manifestantes. Aunque no se ha confirmado de manera oficial, el diario Quryna -que pertenece a un grupo mediático propiedad de Saif el Islam, uno de los hijos del dictador- ha sacado en su edición digital la noticia. Aseguran que sus periodistas se han puesto en contacto telefónico con el ministro de Justicia y que este les ha explicado su renuncia "para protestar por el uso excesivo de la fuerza", según recogen varias agencias de información.

Las amenazas vertidas precisamente por Saif el Islam contra la población en un mensaje televisado, en el que advertía del riesgo de una guerra civil si continuaban las protestas, no han aplacado la ira de los manifestantes que reclaman reformas democráticas en el país árabe. La revuelta se ha enconado este lunes en Bengasi, la segunda ciudad del país, y se ha extendido a Trípoli, bastión hasta ahora de los partidarios de Gadafi.

Varias agencias informan de que algunos edificios gubernamentales de la capital libia han sido pasto de las llamas esta mañana y que las sedes de la televisión y la radio públicas han sido saqueadas y quemadas por una turbamulta enfurecida esta pasada madrugada. "La Casa del Pueblo (Parlamento) está en llamas; los bomberos tratan de apagar el fuego", ha explicado un testigo citado por Reuters. Al Yazira informa de que la sede central del Gobierno libio y el edificio que alberga el Ministerio de Justicia en Trípoli también han sido incendiados. Mientras, las fuerzas del orden se retiraban prácticamente de las calles de la capital, según relata Reuters, que asegura que una comisaría de un barrio del este de la ciudad ha sido asaltada y calcinada.

En Bengasi, las principales arterias de la ciudad están bajo control de los manifestantes según el relato de testigos locales citados por Reuters. Cuentan con el apoyo de algunos militares, según esas mismas fuentes. Un diplomático libio ha asegurado a Al Yazira que algunos "oficiales" han retirado su apoyo a Gadafi y se han puesto de parte del pueblo. Según la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que agrupa a 164 organizaciones y tiene su base en París, esta situación se ha extendido a otras localidades menores. Testimonios procedentes de los disidentes de Bengasi aseguran que los manifestantes también han tomado tanques y grandes cantidades de armas y municiones del Ejército según reconoció a su modo el hijo de Gadafi en el discurso. "Los criminales circulan incluso a bordo de blindados", dijo.

Mientras la revuelta en las calles cobra vigor, las críticas contra la represión ejercida por el régimen van en aumento. Mohamed Bayou, que hasta hace un mes ejercía de portavoz del Gobierno, ha dicho que el empleo de la violencia para frenar la revuelta es una decisión equivocada. En un comunicado que pone de relieve las primeras divergencias dentro de la élite gobernante en Libia (previo a la dimisión del ministro de Justicia), Bayou ha reclamado a Saif al-Islam Gaddafi que abra un diálogo con la oposición. "Espero que cambie su discurso y reconozca la existencia de una oposición interna. Que abra un diálogo con ellos para lograr cambios en el sistema libio", ha explicado este ex responsable.

Centenares de muertos

Al discurso del hijo de Gadafi le siguieron anoche tiros y muestras de descontento en Trípoli. La cadena BBC cita testigos en Trípoli que relatan duros enfrentamientos esta madrugada entre manifestantes antiubernamentales y simpatizantes del dictador. Las organizaciones de derechos humanos Human Rights Watch y Amnistía Internacional están actuando de portavoz de lo que ocurre en el país, bajo un régimen dictatorial desde hace 42 años. HRW maneja la única cifra con cierta vitola de oficialidad: 233 muertos y un millar de heridos. Pero la cifra podría ser más alta. Fuentes de un hospital de Bengasi han asegurado a Reuters que, sólo en ese centro sanitario, son más de 300 los fallecidos y la FIDH ha dicho que la cifra de muertos se sitúa entre los 300 y los 400.

Una revuelta contra Gadafi parecía imposible hace unos días. Más aún que esta alcanzara Trípoli, el feudo absoluto del general. Sin embargo, se extiende la impresión de que los jóvenes han comenzado a perder el miedo al régimen y han salido a la calle. La llamada plaza Verde se ha convertido en el centro de las manifestaciones. Un millar de personas se ha reunido allí y han sido disueltas a base de gases lacrimógenos.

El levantamiento continúa sobre todo en el este del país, y Gadafi sigue reprimiéndolas con fuego de mortero y ametralladoras. Las primeras imágenes que salen del país, vídeos caseros grabados por los propios manifestantes, muestran grupos armados persiguiendo a la gente y hombres cayendo por las balas. Ayer el descontento estalló en Musratha, (340.000 habitantes), la tercera ciudad después de Trípoli y de Bengasi. También se contagió a una importante tribu, Werfella, en un país en el que Gadafi gobierna desde hace cuatro décadas gracias a sutiles alianzas tribales.

En las ciudades orientales Al Bayda, Darna y Ajdabiya, parte de las fuerzas de seguridad se han pasado al lado de los manifestantes. Los familiares de las víctimas mortales del miércoles y del jueves, pensaron que ellos también podían confraternizar con las fuerzas de seguridad. Su excesiva confianza propició la peor matanza que se ha producido en Bengasi, narra un vecino de la ciudad que pide no difundir su identidad. Tras el entierro colectivo, los familiares de los muertos acudieron, el viernes al caer la noche, a la sede central de la policía. "¡Nosotros y las fuerzas del orden somos el mismo pueblo!", gritaban.

Un oficial de las fuerzas de seguridad salió del edificio, recuerda el vecino, y les dijo que sí, que "eran el mismo pueblo". Invitó a entrar a los que estaban en primera fila y cerró las puertas. "Mataron a 23 hombres", asegura. "Los difuntos tienen heridas de bala en la cabeza y en el pecho".

Como sucedió en El Cairo, en la plaza Tahrir, en Bengasi hay un lugar de protesta permanente. Es la plaza situada ante los juzgados, al norte de la ciudad. Allí llegaron a concentrarse hasta 30.000 personas, según el vecino de citado, pese al temor de ser acribillados a balazos. Por la noche siempre permanece un retén.

La guerra entre Televisa y Telmex

La guerra entre Televisa y Telmex

Cubículo Estratégico

Carlos Mota

La guerra frontal que libran Televisa y Telmex ha tomado un cariz lo suficientemente complejo como para requerir la urgente intervención de un mediador. No obstante, ya no es posible determinar con certeza si éste tendría que ser el secretario Dionisio Pérez Jácome.

Y es que no se perciben visos de que la industria de telecomunicaciones, liderada por esos dos gigantes, tenga el herramental suficiente para competir bajo estándares que garanticen un adecuado despliegue de lo que la tecnología ya aporta. Es decir, mientras no haya cambio de título de concesión a Telmex, y mientras Televisa tarde tiempo en dominar en la telefonía, la tecnología seguirá avanzando… y la sociedad esperando.

La noticia del viernes del rompimiento que han hecho todas las empresas de Carlos Slim para dejar de invertir en pauta publicitaria en Televisa es una señal de la mayor trascendencia, por cuanto eleva públicamente el diferendo entre las partes.

Pero el problema más grave es que el consumidor no percibe este fenómeno como si las empresas pelearan por servirle mejor; sino más bien como un empecinamiento basado en el deseo de dominar en la industria y de pasar por encima del de enfrente.

La sociedad se pregunta por qué no ha sido posible ver una competencia de buena lid entre estos gigantes, como ocurre, por ejemplo, entre Procter & Gamble y Unilever; entre Pfizer y GlaxoSmithKline; entre Marriott e Intercontinental, por citar algunos ejemplos de corporaciones globales.

Lo ideal sería que las firmas de telecomunicaciones compitieran férreamente en el terreno comercial, con tarifas, paquetes, precios, promociones y novedades tecnológicas; y no que lo hicieran como hasta ahora, en el terreno de la influencia a la regulación; de los “mensajes” periodísticos; de las acusaciones a la autoridad; o de la descalificación sutil.

Carlos Slim y Emilio Azcárraga tienen la gran oportunidad de llegar a un acuerdo para zanjar el camino hacia una industria que compita bajo reglas limpias. La autoridad se ha cruzado de brazos desde hace años. Así, sólo ellos pueden resolver el problema, porque además saben que cuando voltean hacia “arriba”, hacia el gobierno, en realidad sólo están mirando hacia abajo.

Se acabó la farsa

Se acabó la farsa

La historia en breve

Ciro Gómez Leyva

Andrés Manuel López Obrador me citó a las 6:45 de la mañana para la entrevista, una de las últimas que daría como presidente del PRD. Febrero de 1999. Días de gloria para ese hombre de 45 años que había sacado a la izquierda del marasmo, el que había hecho ganar elecciones al PRD.

A la pregunta sobre el mayor éxito, no respondió que el triunfo en el DF en 1997 ni nada por el estilo. “Romper el esquema bipartidista PRI-PAN, concebido y diseñado desde la época de Salinas”, dijo. “El logro más importante, te digo, con mucho entusiasmo, es el de haber roto ese esquema bipartidista que sacaba de la jugada al PRD”.

Exactamente lo que expresó ayer, 12 febreros después, al anunciar que pedía licencia al PRD “por el tiempo en que se mantenga el contubernio de los dirigentes nacionales con Felipe Calderón y el PAN”.

Y agregó una frase que habría cabido a la perfección en aquella entrevista, portada de MILENIO Semanal el 13 de febrero de 1999: “De ninguna manera podemos convalidar el proyecto de la mafia del poder, que pretende consolidar un bipartidismo de derecha y prolongar el régimen de opresión, corrupción y privilegios que está destruyendo al país”.

Coherencia impecable. Tiene toda la razón, pues, al acusar a Los Chuchos y aliados de “desviar los principios que dieron origen a nuestro partido”.

López Obrador hizo lo que tenía que hacer.

Mató la farsa de dejar correr los días para saber si se debe acompañar a Alejandro Encinas, o a quien sea, en una alianza con el PAN para ganarle al PRI de Enrique Peña Nieto.

Se acabó también el margen de maniobra para Marcelo Ebrard: es con o contra el “bipartidismo de derecha”.

No hay más que dos sopas.

Aumenta a más de 230 el número de muertos en Libia

Aumenta a más de 230 el número de muertos en Libia

La ciudad Bengazi, la segunda más importante del país, se encuentra hoy en poder de los manifestantes, quienes iniciaron sus protestas el pasado 15 de febrero para poner fin a 41 años de poder de Gadafi.

Madrid.- Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Trípoli, capital de Libia, surgidos tras el discurso del hijo del líder libio Muamar Gadafi en el que advirtió de una “guerra civil”, dejaron 61 muertos, lo que eleva a 233 la cifra de víctimas.

La violenta represión de las manifestaciones en Libia han causado al menos 233 muertos desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Gadafi, 61 de ellos tan sólo anoche en la ciudad de Bengazi, de acuerdo con un nuevo balance de la organización Human Rights Watch (HRW).

HRW, que sigue de cerca la situación en Libia y cuyo balance se basa en fuentes médicas, precisó que el hospital Al Jalla en Bengazi contabilizó 50 muertos la víspera, mientras que otro nosocomio recibió 11 cadáveres, lo que hace un total de 61 muertos en esa ciudad.

Bengazi, la segunda ciudad más importante de Libia a mil kilómetros al este de Trípoli, se encuentra hoy en poder de los manifestantes que iniciaron sus protestas el pasado 15 de febrero para poner fin a 41 años de poder de Gadafi, según la televisión qatarí Al Yazira.

En el marco de los disturbios de anoche, el edifico central del gobierno, las sedes del Parlamento del Ministerio de Justicia y las oficinas centrales de la radio y televisión estatales, fueron incendiados tras ser saqueados.

La difusión de la cadena de televisión Al Jamahariya 2 y de la radio Al Shababia, se reanudó este lunes tras ser suspendida la noche del domingo durante los violentos disturbios.

Otros inmuebles que fueron incendiarios fueron algunas comisarias policiacas y locales de los comités revolucionarios en diversos barrios de Trípoli.

Debido a la violencia, el ministro libio de Justicia, Mustafá Abdeljalil, presentó este lunes su dimisión, reportó el diario electrónico Quryna, cercano a uno de los hijos de Gadafi.

Los incendios y saqueos siguieron al discurso del hijo de Gadafi, Seif al Islam, cuyas palabras desataron inconformidad entre los manifestantes que se enfrentaron con las fuerzas de seguridad hasta esta madrugada, según Al Yazira.

El hijo de Gadafi advirtió que existe el riesgo de “guerra civil” en el país y aseguró que la violencia es un “complot internacional” para derrocar a su padre.

Indicó que la revuelta popular está orquestada por “organizaciones islámicas”, cuyo objetivo es dividir el país en un grupo de pequeños estados regidos por la sharia (ley sagrada de los musulmanes), así como por diversos grupos económicos y por los líderes tribales del este.

El hijo de Gadafi adelantó que el Congreso General del Pueblo, institución equivalente al Parlamento, se reunirá este lunes para discutir una “clara agenda de reformas” en Libia.

“Tenemos dos opciones: o actuamos todos unidos para aprovechar esta oportunidad de introducir reformas o nos hundimos en el caos”, dijo en un discurso transmitido por la televisión estatal.

Respecto a las versiones de que el líder libio había huido de Libia hacia Venezuela, autoridades libias aseguraron que Gadafi está en su país, incluso la televisión estatal mostró imágenes en el que se le observa en varios actos en Trípoli, informó la cadena árabe Al Arabiya.

Las protestas en Libia iniciaron la noche del martes pasado para exigir la liberación de un abogado que representa a familias de presos muertos en 1996 en un tiroteo en la prisión Abu Salim en Trípoli.

Desde entonces, las manifestaciones se han intensificado por lo que parece imposible dar vuelta atrás, por lo que ahora “o cae el régimen de Gadafi o la represión sobre la población será brutal”, según analistas políticos.

Gadafi, quien asumió en 1969, tras encabezar una revolución que acabó con la monarquía en Libia, es uno de los dictadores que más años lleva en el poder en este momento y dirige uno de los regímenes más represivos.

La revuelta que puede cambiar el panorama mundial

La revuelta que puede cambiar el panorama mundial / Daniel Castillo Briones

Daniel Castillo Briones
Twitter: @d_castillo_b
"El mayor peligro de los gobiernos es gobernar demasiado".

Conde De Mirabeau

Todo empezó en Tunez. En diciembre, Mohamed Bouazizi un joven profesionista tunecino que vendía frutas en la calle fue golpeado en la cara por un policía municipal que le confisco su mercancía. El joven de 26 años fue a quejarse y amenazó con inmolarse... y cumplió su palabra.

Nadie imaginó que ese sería el detonante de una serie de manifestaciones que terminó con un gobierno de 23 años. Nadie imaginó que esa sólo sería la primera ficha de un efecto dominó que ahora afecta a gran parte del mundo árabe y que si bien puede ser el principio de una serie de gobiernos más igualitarios y democráticos, también puede ser el inicio de algo que puede terminar no tan bien como muchos vaticinan.

El caso de Egipto podría ser gracioso, sino fuera tan trágico. Cuando Mubarak accedió al poder, tras el asesinato del presidente Anuar el-Sadat el 6 de octubre de 1981, se describió a sí mismo como “un auténtico defensor de la Democracia”, aseguró no tener intención de monopolizar las decisiones e, incluso, criticó los mandatos presidenciales ilimitados estipulados en la Constitución, asegurando que modificaría la ley para limitarlos a dos. Este año, a sus 82 años, acumuló seis mandatos y 30 años como presidente.

Los egipcios se hartaron u olvidaron el tono conciliador y dialogante que adoptó el presidente en sus primeros años de gobierno, con “su” Democracia, sus medidas para mantener las subvenciones a los productos de primera necesidad suprimidos por Sadat, su política de acercamiento a los países árabes y los acuerdos, al mismo tiempo, con Estados Unidos (de quien recibía dos mil millones de dólares al año) y, sobre todo, con su campaña contra la corrupción que en los últimos años de la década de los 70 había favorecido el enriquecimiento de los negocios locales y era la principal causa de desprestigio del régimen entre la opinión pública.

Pero el problema de Egipto es común en los países del Medio Oriente. Por eso este hecho es tan importante... y peligroso.

Hoy, hay revueltas en Bahréin, Argelia, Libia, Jordania, Irán y Yemen. El efecto dominó ha hecho que todos los dirigentes árabes empiecen a tomar medidas para prevenir que la marea de revueltas termine tirándolos del poder.

Personalmente, me gustaría compartir el optimismo con el que muchos analistas toman la situación al sur del Mediterráneo: La llegada de la democracia y el fin de los regímenes autoritarios del Medio Oriente. A fin de cuentas, una multitud fervorosa en la calle resulta siempre algo exaltador para la estética humana. Pero, en sí misma, no dice nada, salvo el placer de estar juntos frente al común enemigo. Más aún, incluso cuando esas multitudes se sueldan en torno al rechazo de un tirano, nada garantiza que no acaben por traer un tirano peor.

Recordemos el derrocamiento del Shah de Irán en 1979. En esos años Irán tenía una sociedad igualitaria y occidentalizada. El movimiento fue iniciado por lo mejor de la juventud teheraní; pero al final, tras ese tirano, vino otro mil veces peor, mil veces más mortífero: la República Islámica del Ayatolah Jomeini. Y que fue esa República de clérigos la que acabó muy pronto ejecutando a la vanguardia del motín estudiantil del 79.

Omar Suleiman es la clave del laberinto egipcio. Jefe de los poderosísimos servicios de inteligencia militar, el General Suleiman es hoy quien de verdad gobierna. Seguramente, Suleiman atisba lo que vendrá luego de una derrota épica de esa dictadura militar de medio siglo: la república de los Hermanos Musulmanes. No hay otra fuerza institucional que pueda capitalizar la justa rabia de los jóvenes: ejército o mullahs. Si los Hermanos vencen, Egipto romperá su tratado de paz con Israel. Y estallará la tempestad en el Cercano Oriente.

La actual revolución árabe no tiene nada que ver con el islamismo. Es una revuelta de jóvenes humillados que buscan recuperar el orgullo perdido de los árabes. Pero si fracasa, si degenera en caos o vacío de poder, si una nueva generación de sátrapas más o menos uniformados sustituye a la anterior, que no nos quepa duda: el islamismo se extenderá desde Marruecos a Afganistán.


Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Hispano Mexicana. Doctor en Ciencias Políticas por la Johannes Guttenberg Universität, de Mainz, Alemania. Diplomado en Periodismo por el Instituto Cultural Ludwig von Mises, en Economía por la misma institución y en Instituciones Socio Económicas por el Centro de Investigaciones Sobre la Libre Empresa. Es autor de los libros “Cómo Redactar Fácilmente, “El Libro Rojo de la Negociación”, “Desarrollo de Habilidades para el Docente”, La trilogía “Mitos y Verdades en la Historia de México” y “Cómo alcanzar el éxito en la vida”. Con 22 años en los medios de comunicación masiva, actualmente es editorialista y colaborador en periódicos, revistas especializadas y televisión en México y el extranjero. Actualmente, prepara un programa de análisis político y económico “Agora” en el canal 159 de Cablevisión. Instructor certificado por La Norma CONOCER, la Secretaría del Trabajo y la Comisión Nacional Bancaria. Su actuación como conferenciante se ha desarrollado en México, Centro, Sudamérica y Europa. Ha destacado su labor en los círculos académicos, empresariales y político. Twitter: @d_castillo_b una-historia-sin-adjetivos.blogspot.com

En México no vamos a permitir que se pierda Monterrey

En México no vamos a permitir que se pierda Monterrey: Lorenzo Zambrano

El diario español El País realizó una entrevista a Lorenzo H. Zambrano Treviño, presidente de Cemex, quien ha puesto entre sus principales objetivos salvar a su ciudad, la capital del estado de Nuevo León, de las garras de los criminales.

Monterrey.- El ingeniero Lorenzo H. Zambrano Treviño, presidente de Cemex, ha salido al rescate de Monterrey. Líder de la universidad privada más prestigiosa de México -el TEC- y de Cemex, una de las mayores compañías cementeras del mundo, Lorenzo H. Zambrano Treviño, de 66 años, ha puesto entre sus principales objetivos salvar a su ciudad, la capital del Estado de Nuevo León, de las garras de los criminales.

Al principio con sorpresa e incredulidad y ahora con auténtico pánico, los regiomontanos observan cómo el prestigio de su ciudad -la joya empresarial de México- sucumbe bajo la violencia. El ingeniero Zambrano ha puesto a algunos de los más brillantes profesionales a analizar el problema, a buscar soluciones y a vertebrar organizaciones civiles que exijan de los políticos honestidad, transparencia y, sobre todo, resultados. El rescate de Monterrey no se antoja fácil, pero sí imprescindible para el futuro de México.

Pregunta. ¿Por qué decidió implicarse en el rescate de Monterrey?

Respuesta. Por el cariño y el apego que le tengo a Monterrey; yo soy de aquí y es aquí donde he realizado mis sueños. La violencia empezó a desatarse en 2008, pero al principio vivimos una etapa de negación. Pensamos que sería pasajera, que se trataba de acomodos menores entre mafias. Ya habíamos escuchado que había narcotraficantes viviendo aquí, pero en su momento no exigimos que esa gente se fuera de la ciudad. Si le soy muy sincero, en Monterrey nos volvimos un poco arrogantes. Descuidamos cosas muy importantes: una policía capaz, órganos ciudadanos que fiscalizaran la acción política, que exigieran a nuestros gobernantes transparencia y eficacia.

P. ¿Cuál es la primera medida?

R. Tenemos que rehacer la policía completamente. Hay que asumir que lo que hay no sirve. Tenemos soluciones para corto plazo que implican apoyarnos en Instituciones Mexicanas como el Ejército y la Marina, que han demostrado su compromiso y eficacia -están llegando refuerzos de la Federación y unos 300 efectivos del Ejército van a funcionar como policías estatales-, pero el reto más difícil es a medio y largo plazo.

Tenemos que crear una academia para formar policías que estén orgullosos de su profesión, que la sociedad civil los vea como protectores y no como asaltantes. Lo siguiente es involucrar a la ciudadanía. Que observe, que se coordine, que participe a través de las organizaciones y redes sociales. Que pase información de lo que está viendo y le parezca sospechoso, que se involucre, que denuncie -y para ello, claro está, necesitamos autoridades confiables-. Tenemos que formar ciudadanos. Estábamos dormidos, pero ahora estamos ocupados. Y yo le aseguro que Monterrey puede movilizarse muy rápidamente.

P. Usted dice "tenemos"... Eso no sucede en otras zonas del país, donde se ve la lucha entre el Gobierno y el crimen organizado como una guerra ajena.

R. En Monterrey tenemos que lograr lo que se ha dado en llamar el "consenso México". Queremos transparencia, eficacia. Estamos hartos de corrupción y de ineficiencia en el Gobierno. Nos descuidamos y se metieron los insectos hasta la cocina. Y eso no lo podemos tolerar en el siglo XXI. Hemos dedicado muchos esfuerzos, muchos recursos, toda la vida, al Tecnológico de Monterrey y a Cemex y a la ciudad de Monterrey y no vamos a permitir que todo ese trabajo se pierda por la ineptitud.

Tenemos una elevada población estudiantil y estábamos consiguiendo crear un centro regional de salud atrayendo a los mejores doctores de la República. Pero todo eso se está perdiendo porque ahora todo el mundo anda con miedo por la calle. Y no, no vamos a permitir que el crimen domine Monterrey. ¿La diferencia con otras ciudades? Sinceramente, hemos sido un poquito más efectivos para hacer que las cosas sucedan. Siempre hemos sido muy respetuosos con la autoridad, pero muy firmes. Nunca dimos la lata con cosas pequeñas, pero ahora sí hemos exigido que se nos tome en serio.

P. ¿Y cuál ha sido la respuesta?

R. La respuesta ha sido positiva porque nuestro llamado es de sentido común. A la autoridad le hemos recordado dos cosas. Una: que el futuro de sus carreras políticas depende de los resultados que se den aquí y ahora. Y dos: si estamos en guerra -y estamos-, ya no necesitamos planes que no se ejecutan, lo que necesitamos es gente decidida a actuar. Y eso no se estaba logrando.

Le cuento un anécdota: un ex responsable policial nos dijo en confianza: yo hacía lo suficiente para que no me despidieran, pero no tanto como para que los narcos me quisieran matar... Esa actitud de tibieza, tolerada hasta ahora, ya no sirve. Hace falta pasar a la acción. Se lo hemos recordado al gobernador, que es una persona joven y con aspiraciones en la política y lo ha entendido rápidamente: su futuro depende de la solución de Monterrey. La prueba es que hace solo unos días ha cambiado a todo el Gabinete de Seguridad.

P. Usted fue muy duro con algunos empresarios de Monterrey que, en cuanto empezaron a sonar los tiros, se pusieron a salvo en EE UU. ¿Cree indispensable que la sociedad civil se implique en la lucha del presidente Felipe Calderón contra la inseguridad?

R. Es fundamental. Ni como sector privado ni como ciudadanos podemos decir: es la guerra de Calderón. El Gobierno es el que elegimos y hay que exigirle cuentas y por eso hay que quedarse. Y sí, a mí me dio mucha rabia que a la primera dificultad algunos empresarios eligieran la solución fácil: me voy. Me dio coraje que tiraran la toalla, que no se quedaran a defender lo que habían construido sus padres y sus abuelos. Pero es que, además, estaban poniendo de moda irse. Ya no se iban por miedo, sino por moda. Entonces decidí exhibirlos. Les dije públicamente: si te quieres ir, vete, pero no te vas como héroe, te vas porque no quisiste enfrentar un problema difícil. Como dijo Carlos Slim, y tiene toda la razón, se fueron dejando su negocio a la deriva. Algunos que se fueron con 10 van a regresar con mucho menos...

P. Hablando de Calderón. ¿Fue razonable su decisión de declarar la guerra al narcotráfico?

R. Él dice y con razón que se encontró un paciente que cuando lo abrió estaba invadido de cáncer. Tenía dos opciones: cerrarlo o combatirlo. Y no tenía otra opción. Yo creo que la única crítica que se puede hacer es si pudiera haber sido o no más efectivo. Pero tenía que hacerlo con lo único que tenía a mano: el Ejército y la Marina. Cualquier presidente serio hubiera hecho lo mismo. La alternativa era entregar la mitad del territorio a los narcos como sucedió en Colombia.

P. ¿El futuro de México depende en gran parte de lo que suceda aquí? No es lo mismo perder Ciudad Juárez que Monterrey...

R. De acuerdo... De acuerdo... Si perdemos Monterrey, ya lo demás está perdido. Pero estamos luchando por salir adelante. Las organizaciones civiles de Nuevo León son fuertes, son activas, muy libres, muy independientes. Y nuestros sindicatos pesan. Y las clases medias. Y las empresas grandes también pesan... Saldremos adelante. No permitiremos que se pierda Monterrey.

Crece 5.5% economía mexicana en 2010: INEGI

Crece 5.5% economía mexicana en 2010: INEGI

Si bien el crecimiento económico del año pasado es el más importante desde el año 2000, el incremento no fue suficiente para compensar la caída de 6.1 por ciento que se reportó durante 2009.

Ciudad de México.- La economía mexicana creció 5.5 por ciento durante 2010, lo que significó su mayor avance en 10 años, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Si bien el crecimiento económico de 2010 es el más importante desde 2000 (el producto interno bruto tuvo una variación porcentual anual positiva de 6 por ciento), el incremento no fue suficiente para compensar la caída de 6.1 por ciento que se reportó durante 2009.

El importante impulso de la economía mexicana en el año que recién concluyó, se derivó del dinamismo positivo que reportaron los tres grandes grupos de actividades que la integran.

Las actividades secundarias, que miden la minería, electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, construcción e industrias manufactureras fueron las que mayor evolución favorable registraron, con un crecimiento de 6.1 por ciento a tasa anual en 2010.

En este tipo de actividades, la industria manufacturera fue la que presentó el mayor vigor en su tasa de crecimiento al reportar un incremento de 10 por ciento anual en el año que recién terminó; caso contrario con la construcción que no presentó ninguna variación respecto a 2009.

En tanto, el PIB de las actividades primarias, que incluyen a la agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza, aumentó 5.6 por ciento a tasa anual durante el año pasado.

Lo anterior reflejó una mayor producción de maíz en grano, mango, caña de azúcar, sorgo en grano, tomate rojo, maíz forrajero, cebada en grano, naranja, frijol, cebolla, sorgo forrajero, aguacate, trigo en grano y tomate verde, principalmente.

Las actividades terciarias (que incluyen al sector servicios) tuvieron un impulso positivo de 5 por ciento en el año de referencia respecto a 2009.

En ese año destacó el crecimiento del comercio, con una tasa anual de 13.5 por ciento y transporte, correos y almacenamiento, con un avance de 6.5 por ciento en 2010 contra lo que se reportó en 2009.

Dentro de los sectores que componente a las actividades terciarias, los servicios profesionales científicos y de salud, y asistencia social fueron los únicos que presentaron resultados negativos al concluir con tasas de 3.1 y 1.6 por ciento, respectivamente.

PRD: se va Andrés; gana Marcelo

R I C A R D O A L E M á N
Itinerario político
PRD: se va Andrés; gana Marcelo

Al final de cuentas, el que pateó la mesa, tiró las fichas y se levantó del juego fue, contra todos los pronósticos, aquel al que todos daban el carácter de "verdadero animal político".

Es decir, que apenas en la primera batalla por el PRD y por la llamada "izquierda mexicana", Andrés Manuel López Obrador forzó el juego al extremo y terminó por patear el tablero, cuando las fichas de Marcelo Ebrard lo habían colocado en posición de jaque mate. Al final de cuentas el que rompió las reglas, peleó, pataleó y se levantó de la mesa fue Andrés Manuel López Obrador. Y curiosamente, Marcelo Ebrard cumplió su promesa; "yo nunca voy a romper con Andrés", dijo recio y quedito. Y lo cumplió.

¿Pero qué significa que AMLO haya anunciado que "se va del PRD temporalmente"?

Primero, que no reconoce la derrota aplastante de Marcelo Ebrard y de Los Chuchos quienes, nos guste o no, en el Estado de México movieron de manera efectiva sus piezas a favor del "sí a la alianza" con el PAN. Segundo, que al hacer énfasis en que su retiro del PRD es "temporal", lo que busca AMLO es amagar con la pistola de la fractura de la izquierda, colocada en la cabeza de Marcelo Ebrard, lo que debe entenderse como un vulgar chantaje; el clásico "si no soy yo, no es nadie". Y tercero, y acaso más importante, que los reflejos y el olfato políticos de AMLO ya no son los de antes.

Es decir, que cuando AMLO anunció su salida temporal del PRD, en realidad nos enseñó que se fue por el camino de la "salida en falso". ¿Por qué? Porque el líder a vencer, el candidato presidencial a rebasar, el hombre fuerte a derrotar era AMLO, no Marcelo Ebrard. Y como se han dado las cosas en la llamada izquierda, parece que López Obrador cree que Marcelo ya lo rebasó, y que es el hombre a vencer. Y de ser así, se debe entender que el gran ganador de la primera escaramuza por la candidatura de la izquierda, se llama Marcelo Ebrard.

Y por supuesto que no faltarán los fanáticos de AMLO, cardenales y corifeos que aplaudirán la decisión de abandonar el PRD, de mandar "al diablo" a Los Chuchos y a Marcelo Ebrard, y seguir solos en su camino a la gloria; a pesar de que puede ser la gloria eterna. Lo que nunca van a aceptar es que se trata de un verdadero suicidio político. Y podrán decir misa, lo que gusten, pero lo cierto es que plantear la salida del PRD, así sea de manera temporal, no es más que eso, tirarse al vacío. ¿Por qué?

Porque en la realidad todos saben que AMLO ya estaba fuera del partido amarillo, porque todos entienden que, con o sin razón, AMLO terminará por destruir a todo aquel proyecto, partido o candidatura presidencial que no sea la suya y, por si faltara, porque la ruptura que hoy anuncia AMLO ante el PRD, es un rompimiento con todo el proyecto político de Marcelo, con el partido emblema de la izquierda y, acaso lo más grave, la confirmación de que en los hechos, el tabasqueño le hace el trabajo sucio a Enrique Peña, para empujar el regreso del PRI al poder.

Y es que AMLO no solo rompe con el PRD, sino que rompe todo el andamiaje que han construido la izquierda y la derecha para contener el regreso del PRI. Es decir, que estemos o no de acuerdo, nos guste o no, las alianzas PAN-PRD, son un dique para evitar el regreso del PRI. Sean alianzas ilegítimas, incestuosas, y pecaminosas, lo cierto es que esa estrategia político-electoral es una suerte de represa para impedir que las turbulentas aguas del PRI ocupen de nuevo las instituciones del Estado.

Eso lo entienden Marcelo Ebrard y Felipe Calderón, y para ello usan al PAN y al PRD. Pero eso no lo entiende AMLO, no porque no haya hecho alianzas igual de pecaminosas o cuestionables. No, el problema es que AMLO no digiere ser aliado del político que, con todo y lo que le ha lanzado, le ganó la Presidencia. Ese es el fondo del asunto.

Dice AMLO que se va del PRD, porque ese partido ha pactado con el PAN. Y claro a la luz de los hechos, y sin una sola prueba de ello, se podría decir que tiene razón, que los perversos grupos amarillos de Los Chuchos y de Marcelo Ebrard, pactaron con el innombrable, con el espurio, con el ilegítimo. Sí, Pero con ese mismo rasero, se puede decir que AMLO pactó con Enrique Peña Nieto el regreso del PRI, y que por ello dejó que le pusiera casa el humilde Partido del Trabajo, emblema paraestatal creado nada menos que por Carlos Salinas. La verdad es que son iguales, pero nos quieren vender espejitos. Al tiempo.

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