Cuba convoca a elecciones

Raúl Castro convocó a elecciones para el 20 de enero.

El General Raúl Castro, presidente interino de Cuba, convocó a elecciones parlamentarias para el próximo 20 de enero. Los diputados del nuevo parlamento deberán a su vez elegir al Presidente.

Esta es la primera vez desde que 1976 en que no se sabe quien ocupara la primera magistratura de la nación ya que el Comandante Fidel Castro está fuera de la actividad política activa desde el pasado año por enfermedad.

En esta ocasión la opinión pública está dividida entre quienes creen que es un buen momento para legalizar en el cargo al General Raúl Castro y los que piensan que Fidel debe ser reelecto aunque sea de forma nominal.

El parlamento unicameral está compuesto por mas 600 diputados, elegidos de forma directa en listas de candidatos únicos, elaboradas por organizaciones afines al Partido Comunista, congregadas en las Comisiones de Candidatura.

Estos diputados, una vez en sus cargos, tienen entre sus facultades y obligaciones la de elegir entre sus pares al Presidente del Consejo de Estado, máxima instancia del poder ejecutivo, cargo equivalente al de Jefe de Gobierno.

En las elecciones cubanas tienen derecho al voto más de 8 millones de ciudadanos mayores de 16 anos, de los cuales hacen uso efectivo de su derecho en los comicios alrededor del 96%.

Oposición

Es la primera vez desde 1976 que no se sabe quién ocupará la primera magistratura de la nación.

A pesar de que la participación no es obligatoria, no asistir a las urnas está considerado como una muestra de oposición al gobierno ya que la mayoría de las organizaciones disidentes convocan a la abstención.

"Apoyamos todas las iniciativas de agrupaciones de la sociedad civil que están llamando a protestar pacíficamente contra tales supuesta elecciones mediante la anulación de las boletas, la abstención u otros medios", propuso el grupo Todos Unidos.

Este grupo opositor reúne a la mayor parte de las organizaciones disidentes del país y afirman que respaldaran cualquier medio que sirva para "expresar un claro rechazo a la nueva farsa electoral".

La agrupación disidente sostiene que la ley electoral "no garantiza el derecho elemental de los ciudadanos a elegir libremente a personas que representan programas y propuestas diferentes a las del partido único".

Para los opositores llegar al parlamento es verdaderamente difícil teniendo en cuenta que para poder ser candidatos tienen que conseguir el visto bueno de las Comisiones de Candidaturas, compuestas en un 100% por personas simpatizantes del gobierno.

De hecho el parlamento está integrado en su totalidad por miembros del Partido Comunista o ciudadanos políticamente afines, en sus deliberaciones casi nunca hay votos en contra y existen muy pocas abstenciones.

La respuesta de la disidencia es siempre convocar a la abstención, al voto en blanco o a anular el voto pero nunca han logrado obtener, entre las tres opciones, más de un 10% del total del escrutinio.