27 noviembre, 2007

Iglesia Católica rechaza ataques de Chávez

EL HOY cardenal venezolano, Jorge Urosa Savino, informa a la prensa de su designación por el Sumo Pontífice para recibir el capello cardenalicio, en febrero del 2006.
JACK BOCARANDA / AFP / Getty Images
EL HOY cardenal venezolano, Jorge Urosa Savino, informa a la prensa de su designación por el Sumo Pontífice para recibir el capello cardenalicio, en febrero del 2006.

La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) rechazó ayer los insultos que el presidente Hugo Chávez profirió a los jerarcas locales de la Iglesia Católica por expresar su preocupación en torno a la reforma de la Constitución que está promoviendo el gobierno.

Los obispos le recordaron en un comunicado al mandatario que ``todos los ciudadanos tienen el derecho a tener una opinión sobre la propuesta de reforma y a expresarla democráticamente''.

''Por consiguiente, nadie tiene derecho a agraviar o insultar a quienes disientan de ella. Rechazamos los ataques, difamatorios e injuriosos contra el señor cardenal Jorge Urosa Savino, los obispos en general y otras personalidades y sectores del pueblo venezolano'', agregó.

La declaración de la Iglesia se produce dos días después que Chávez señalara por la TV estatal que los miembros de la cúpula de la Iglesia Católica venezolana ``son el demonio, defensores de los más podridos intereses, son unos verdaderos vagabundos del cardenal para abajo''.

''Yo creo que todos esos tipos, el cardenal y los obispos, son unos estúpidos, unos retardados mentales'', gritó el gobernante.

La jerarquía católica ha manifestado su preocupación en torno a la reforma constitucional por considerar que durante los estados de excepción le permitiría al gobierno detener a ciudadanos sin cargos y censurar a los medios de comunicación, derechos consagrados en la Constitución actual.

Las autoridades católicas también han dicho que la reforma ''excluye a sectores políticos y sociales del país que no estén de acuerdo con el Estado socialista'' que establece la reforma.

En ese sentido, los obispos ratificaron el lunes que mantienen la ``convicción expresada en anteriores documentos de que dicha reforma es innecesaria, moralmente inaceptable e inconveniente para el país''.

Agregaron que ``restringir muchos derechos humanos civiles, sociales y políticos consagrados en la Constitución, crea motivos de discriminación política e introduce nuevos campos de enfrentamiento y polarización entre los venezolanos''.

Más de dos terceras partes de sus 26 millones de venezolanos se declaran católicos.

Chávez, que propuso una reforma que plantea abolir los límites para su reelección y prolongar el período presidencial de seis a siete años, negó que esté en peligro la democracia y la propiedad privada. Las relaciones entre Chávez y la jerarquía católica venezolana han sido tensas.

No hay comentarios.: