Rumores de moneda única desatan frenesí en Cuba

Temen que Raúl Castro anule el sistema de doble divisa en el país

AP

Cubanas salen de una casa de cambio en La Habana.

Los cubanos abarrotaron el lunes y el martes las casas de cambio en una breve pero intensa jornada especulativa alimentada por rumores de que el nuevo gobernante Raúl Castro anularía el sistema de doble divisa del país.

Esperando ganar dinero rápido, muchos cambiaron los pesos convertibles --que usan fundamentalmente los turistas y negocios de propiedad extranjera, la elite y en el mercado negro-- por el peso tradicional, que se usa para pagar salarios y pensiones a la población.

Los especuladores creyeron que Raúl Castro, que dio señales de que va a cambiar el sistema monetario después que lo nombraron gobernante el domingo, duplicaría el valor del débil peso nacional o aboliría el peso convertible, de más valor.

Las transacciones fueron tantas que algunas casas de cambio se quedaron sin pesos nacionales, según varios cubanos que hicieron fila en esos locales y observadores. Enfrentados a una fuga de billetes en los bancos, el gobierno emitió un informe ayer en el programa de televisión Buenos Días donde hizo énfasis que cualquier cambio en el sistema monetario sería gradual.

A medida que la noticia se corrió, la especulación pareció ceder. Pero lo sucedido ilustra las sensibilidades en materia monetaria en Cuba, donde todo el mundo, desde empleados de limpieza hasta el propio Castro reconocen que la población no gana dinero suficiente para tener un nivel de vida decente.

"Mire, esos [pesos] convertibles no valen prácticamente nada'', dijo Víctor Manuel, un parqueador que declinó dar su apellido. "Tenemos miedo y hemos escuchado sobre los planes de Raúl. Era una oportunidad''.

Los rumores comenzaron a rodar el domingo, cuando Raúl Castro fue elegido por la Asamblea Nacional para suceder a su hermano Fidel Castro, que no se ha presentado en público en 19 meses. En su alocución televisada cuando asumió el cargo, Raúl Castro dijo que su gobierno "seguiría estudiando el fenómeno de la doble moneda en la economía (...) para evitar consecuencias traumáticas y falta de uniformidad. Cualquier cambio relacionado con el dinero se hará integralmente''.

En esta explicación algo críptica, pareció implicar que no habría cambios inmediatos. Sin embargo, comenzaron a circular los rumores cuando empezaron a formarse filas en las casas de cambio.

Aunque a casi todos los cubanos les pagan en pesos nacionales, muchos tienen acceso a pesos convertibles porque reciben propinas de turistas, remesas del extranjero o venden artículos en el enorme mercado negro.

La población no puede usar pesos nacionales en las tiendas que venden productos como carne, jabón y aceite de cocinar, que no se consiguen en las tiendas normales. Como resultado, el sistema de doble moneda ha creado resentimiento.

"No conozco a ningún cubano --ya sea un empresario, alguien del gobierno o incluso el presidente del Banco Central-- que no quiera cambiar este sistema'', dijo ayer Ariel Terrero, columnista de temas económicos de la revista oficial Bohemia''. "Pero a todos nos interesa que se haga lentamente''.

Según muchos, Terrero anuló los rumores sobre la moneda con su presentación el martes en Buenos Días.

"Estoy completamente convencido de que el sistema de moneda doble desaparecerá'', dijo Terrero en la entrevista. "Pero no hay forma de saber cuándo''.