Brasil ante una nueva oportunidad

Brasil tendrá que adaptar su actual ley de hidrocarburos a la realidad de un país productor de crudo.

A una semana del impactante anuncio del descubrimiento de una reserva petrolera de cerca de 33.000 millones de barriles en la cuenca marina de Santos, en la costa frente a Rio de Janeiro, la euforia inicial de los brasileños quedó definitivamente atrás. Porque mientras los ingenieros y técnicos de Petrobras, Repsol y BG continúan trabajando para aclarar la magnitud exacta de la reserva descubierta esta semana, los desafíos que esperan a la nueva potencia petrolera latinoamericana no son pocos.

El primero será elaborar un proyecto de reforma a la ley de Hidrocarburos y es precisamente el trabajo que ya comenzó a delinear la Comisión de Asuntos Económicos del Senado de Brasil. “El país tiene una legislación que data de la época en que Brasil no era productor", aclara el presidente de la comisión, senador del Partido de los Trabajadores (PT), Aloizio Mercadante. En entrevista con AméricaEconomía.com, el legislador brasileño explicó que los recientes descubrimientos petroleros "dejan en claro que Brasil se transformará en un gran productor de petróleo con una importante generación de recursos para royalties" (ver Brasil elevaría impuesto sobre petróleo en Finanzas)

Petrobras ya confirmó que el campo de Tupi descubierto en noviembre –y que se ubica al lado del Carioca, en la Bahía de Santos–, cuenta con reservas estimadas entre 5.000 millones y 8.000 millones de barriles, explica Mercadante. Además, la meta de Petrobras es iniciar la producción en Tupi en 2010, con un proyecto-piloto de 100.000 barriles por día, que equivaldría al cinco por ciento de la producción de crudo del país, precisa.

En este nuevo escenario, dice Mercadante, será necesario extender los beneficios de la explotación petrolera más allá de los estados de Bahía de Santos. “Pienso que tendremos que modernizar la legislación para que los estados de todo el país puedan aprovechar estos recursos", precisa el legislador oficialista, quien también destaca que "como potencia petrolífera tardía, Brasil no puede permitirse cometer los mismos errores en que ya han caído otros países productores de petróleo”.

En este sentido, el senador destaca que por ser el petróleo una fuente energética no renovable, será preciso crear mecanismos de control y definir en qué se invertirán los royalties provenientes de su explotación. "Brasil tendrá que utilizar este recurso (petróleo) con mayor responsabilidad”, dice el senador brasileño, quien agrega que por esta misma razón tiene que ser un elemento que impulse la consolidación democrática y se transforme en un área estratégica para la inversión.

Beneficios a largo plazo
Un punto de vista que es compartido por expertos como la profesora del Instituto de Eletrotecnia y Energía de la Universidad de São Paulo, Virginia Parente, quien asegura que será necesario cambiar el marco regulatorio actual de hidrocarburos porque “sería justo que las compañías que invirtieron en las primeras etapas exploratorias dividan sus ganancias con el gobierno brasileño”.

"Tenemos que aprovechar e invertir los royalties en el bienestar de la población para crear un Brasil más equilibrado", dice la académica ante una consulta de este medio. Y la complejidad surge ahí porque aunque perforar un pozo en las rocas denominadas pre-sal, que se encuentran a gran profundidad, puede costar hasta seis veces más que la perforación de un pozo normal, “este costo no debe traspasarse al precio final del petróleo”, explica Parente.

"El primero pozo de la capa pre-sal que se perforó en el país tuvo costo de más de US$ 240 millones, sin embargo, este costo ha bajado a US$ 60 millones y con la curva de aprendizaje en esta técnica, el precio podría llegar a la mitad o al menos a un tercio”, precisa la experta, quien agrega que “esto significa que será mucho más fácil explorar y las empresas que accedan a esta campo tendrán un lucro mayor que el estimado inicialmente".

A pesar de ello, aún es demasiado temprano para asegurar que los nuevos descubrimientos podrán contener el alza de los precios del petróleo en el mercado internacional, dice la profesora Parente, porque "las alzas del petróleo también son reflejo de la demanda a corto plazo". Además, los hidrocarburos recientemente descubiertos sólo sólo estarán disponibles en algunos años más, precisa la experta. Quizá sea un plazo más que suficiente para que la nueva potencia petrolera de América Latina resuelva cómo aprovechará las ganancias del oro negro de la mejor manera posible.