18 abril, 2008

'El poder ha corrompido al presidente Morales’

elnuevodia.info

El director de Hispanic American Center for Economic Research, Eneas Biglione, experto en Socialismo Siglo XXI analiza el gobierno del MAS.

Eneas Biglione, llegó a Santa Cruz hace dos días, luego de una gira por Argentina, Chile y Paraguay para explicar el impacto del Socialismo Siglo XXI en Latinoamérica.

El Nuevo Día analizó con Biglione el gobierno del presidente, Evo Morales, en el marco de un movimiento socialista que surgió bajo las banderas de las reivindicaciones sociales.

Para el experto el socialismo actual que se trata de implementar en Bolivia es una copia de los gobiernos de Cuba y Venezuela, donde el presidente Morales está en busca del poder absoluto.

¿Cómo analiza al gobierno socialista de Evo Morales en Bolivia?

Es un cortar y pegar de un modelo copiado de Venezuela y Cuba, donde se destruye la división de poderes e intentan que la gente tenga la percepción de que las cosas funcionan y muchas veces, es por medio de la fuerza, hay casos extremos como lo que pasó en Sucre que el gobierno utiliza la violencia. El socialismo da el poder en sus manos a una sola persona, cuando las cosas no empiezan a funcionar lo que hace es aplicar la fuerza, como lo ha hecho hasta ahora.

Usted menciona que el Socialismo del Siglo XXI tiende a centrar el poder en una sola persona ¿es lo que está ocurriendo en Bolivia con Morales ?

Es particularmente está situación, hay una famosa frase de Lord Halton, “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, eso es un poco lo que está pasando en Bolivia.

¿Evo Morales se está corrompiendo con el poder?

No hay ninguna duda, pero sobre todo lo que se ve son las manifestaciones de violencia como el caso de Sucre, que es el más conocido a nivel regional y fuera de Bolivia.

¿La violencia es parte del socialismo o son deformaciones de este movimiento?

Es la naturaleza del socialismo, utilizar el poder del gobierno –teóricamente en pos del bienestar de la gente– pero ha faltado tantas veces a sus planes de gobierno que ha necesitado mutar con otros nombres.

¿Existe alguna posibilidad de acercamiento entre el oficialismo y las regiones opositoras que demandan autonomía departamental?

Muchas veces depende de la capacidad que tenga (el gobierno) de sentarse a negociar, ésta gente (los socialistas) en general en los distintos países, no está dispuesta a negociar, esa es la actitud que muestran porque saben que cuentan con los recursos, muchas veces con las armas y muchas veces con los medios legales para obligar a la gente a aceptar su modelo. El socialismo es muchas veces más prepotente y menos tolerante con posiciones alternativas, no abre espacios para el diálogo ni la negociación, siempre intenta imponer por medio de la fuerza sus propuestas.

¿Esto quiere decir que el gobierno de Morales no tiene la intención de dialogar?

Lo que realmente está ofreciendo es un poco de tiempo, es tratar de debilitar a la oposición de alguna manera, pero nunca realmente está ofreciendo cambiar su propuesta original, el objetivo sigue siendo el mismo, ellos no aceptan aprender de gente que tiene una idea diferente, no están abiertos a negociar nada, todo es una cuestión de tiempo político.

Usted es un especialista en el socialismo del siglo XXI ¿Cómo se lo puede definir?

El socialismo del siglo XXI viene a plantear lo que siempre ha sido la agenda del socialismo, un gobierno que intenta solucionar problemas de manera colectivistas, aumenta el tamaño del gobierno, aumenta la carta impositiva sobre la gente y la crítica que tenemos es que no está logrando los resultados que prevén que arrojaría su programa de Gobierno. ¿Está vigente en Latinoamérica y cómo se lo puede identificar?

Todo empieza con la influencia desde Cuba, de Fidel Castro a Hugo Chávez y está combinado con los recursos; es decir, los recursos petroleros de Venezuela, dinero del narcotráfico y los ingresos que tienen que ver con el tráfico de personas, esto le da la capacidad a Hugo Chávez de financiar campañas políticas de presidentes de varios países de la región- tal es el caso de Argentina, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.

Ahora lo primero que hacen es conquistar el Poder Ejecutivo de estos paises, el gobierno toma también el Poder Legislativo estableciendo asambleas constituyentes que modifican la Constitución. Estos caudillos populistas se encargan de que haya una mayoría oficialista que le responda a lo que diga el Presidente.

Luego se vuelcan a la última parte, al último paso, el Poder Judicial, toman el control de la Corte Suprema de Justicia, poniendo aliados de sus ideas,

Al final terminan dándole la suma del poder público a una sola persona, que hace de juez, de legislador y de Presidente al mismo tiempo y así es como cambian la Constitución Política de la noche a la mañana, manipulan las distintas variables de la economía para mostrar que la situación ha mejorado o tapar en todo caso las deficiencias de sus gobiernos.

Es un cortar y pegar de un modelo de Venezuela y Cuba donde se destruye la división de poderes y se centra el poder en una persona

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