Denuncian intento de matar a Evo Morales en Bolivia
Mientras que trabajadores mineros de cooperativas privadas incendiaron ayer en la ciudad de Potosí las oficinas de la Corte Departamental Electoral y destrozaron parcialmente las instalaciones de la Prefectura, en protesta contra el gobierno de Bolivia, las autoridades denunciaron un intento de asesinar al presidente Evo Morales.
El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, dijo en conferencia de prensa que la policía detuvo a dos sospechosos, uno de ellos con un fusil mauser con mira telescópica, en un aeropuerto de Santa Cruz poco antes del arribo del mandatario.
Horas después, un fiscal de la ciudad de Santa Cruz dejó en libertad a dos sospechosos de preparar un atentado en contra del presidente Evo Morales, pese a que el gobierno afirmó que se trató de ``una tentativa de magnicidio''.
''Queremos denunciar que la fiscalía no está cumpliendo su trabajo'', dijo el viceministro de Gobierno, Rubén Gamarra, y añadió que ''los sospechosos fueron detenidos (el jueves) con armas y los deja en libertad'', agregó en una rueda de prensa.
El fiscal Willians Torres, que atendió el caso en la ciudad de Santa Cruz, dijo telefónicamente a la AP que ordenó la libertad de los detenidos porque ''no es delito portar armas''. Según Torres, los sospechosos fueron detenidos en un sitio distante al aeropuerto donde llegó Morales.
''No había razón para que siguieran detenidos, pero las investigaciones continuarán'', expresó Torres.
En Potosí, salía humo y fuego por los cuatro pisos de la Corte Electoral, según imágenes difundidas por la red privada de televisión PAT, mientras los mineros destrozaban y saqueaban también la Prefectura (principal institución estatal local) y la sede del estatal Impuestos Nacionales.
Los incidentes comenzaron a primera hora de ayer, cuando mineros privados agrupados en cooperativas, hicieron explotar fulminantes de dinamita en la plaza de Armas de la ciudad, donde tiene sus oficinas la Prefectura, la principal entidad estatal regional.
Los manifestantes tomaron luego por la fuerza las tres instituciones, donde quemaron documentos, papeles y muebles, según imágenes televisivas.
La policía, presente en el lugar de los incidentes, no reprimió las violentas manifestaciones.
El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, dijo ''que vamos a apelar al diálogo para que no haya violencia'', mientras su colega de Hacienda, Luis Arce, dijo que las demandas sectoriales no serán atendidas.
Los mineros privados se oponen a pagar un impuesto al valor agregado que, según el gobierno, sólo afecta a las exportaciones mineras y no a los productores.
Las protestas se reiniciaron el lunes, con un corte de rutas que ha aislado a Potosí con las ciudades vecinas de Sucre y Oruro, debido a que las negociaciones con el gobierno no han prosperado.
El matutino local ElPotosí reportó en su edición de ayer que la ciudad de Potosí, de unos 160,000 habitantes, comenzó a sufrir desabastecimiento de alimentos, a raíz de que centenares de vehículos están varados en las rutas, sin poder llegar a los centros de abasto.
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