Investigan si Olmert cabildeó por satélite espía para Venezuela
Las autoridades israelíes investigan si una posible intervención del primer ministro Ehud Olmert para promover el alquiler de satélites espías en Venezuela y Colombia, se produjo como consecuencia de los pagos que el mandatario recibió de uno de los socios de la firma satelital.
Olmert habría pedido a un diplomático de su país en Venezuela ayudar a la firma ImageSat International a concretar negociaciones con el gobierno del presidente Hugo Chávez, según fuentes de la policía israelí y reportes de prensa.
ImageSat, una compañía controlada por una agencia de defensa del gobierno de Israel pero en la que participan inversionistas privados, ofreció a Venezuela el alquiler de los satélites de espionaje y reconocimiento Eros A y Eros B, capaces de identificar objetos de 70 centímetros, según documentos judiciales de Estados Unidos obtenidos por El Nuevo Herald.
La firma también consideró una propuesta de Chávez para comprar acciones por un valor de hasta de $150 millones.
Pero ninguna de las negociaciones se concretó por presiones del propio Ministerio de Defensa de Israel y el gobierno de Estados Unidos, según el diario hebreo Maavi de Tel Aviv y los documentos de una corte de Nueva York, obtenidos por El Nuevo Herald.
De probarse la intervención de Olmert para lograr los contratos con Venezuela, el funcionario sería cuestionado por desdeñar los riesgos para la seguridad nacional de su país que implicaba un negocio de esa naturaleza.
Chávez es el más cercano aliado en América Latina del gobierno de Irán, el principal enemigo de Israel, y su gobierno ha sido acusado por líderes de la comunidad judía en Venezuela de una campaña en su contra dirigida desde medios oficiales.
La propuesta de Olmert, según el periódico Maavi, fue bloqueada por el Ministerio de Defensa israelí bajo los argumentos de que la iniciativa del primer ministro podría desatar una crisis con la administración Bush y de que el alto funcionario estaba ayudando a un notorio aliado de Irán.
Olmert ha negado las versiones de su intervención en favor del contrato con Venezuela, pero aceptó haber enviado un carta al Ministerio de Defensa de Colombia promoviendo los servicios de ImageSat.
La oficina de prensa del Ministerio de Defensa de Colombia no respondió a una solicitud telefónica y un mensaje electrónico enviado el miércoles al ministro Juan Manuel Santos, a fin de establecer si esa dependencia recibió la carta de Olmert.
Aunque las autoridades no han identificado la fuente que denunció la supuesta intervención de Olmert en las negociaciones con Venezuela, es de conocimiento público que uno de los socios de ImageSat es el principal testigo contra Olmert en un escándalo de corrupción que podría provocar la dimisión del premier israelí.
Se trata del millonario y filántropo rabino de Nueva York, Morris Talansky, quien en una indagatoria de ocho horas que rindió la semana pasada en Israel, aseguró que le entregó dinero en efectivo a Olmert, personalmente y a través de asesores, durante un período de 13 años.
Las versiones de prensa indican que el total recibido por el primer ministro oscila entre $150,000 y $500,000.
Olmert se ha defendido aduciendo que el dinero fue invertido en sus campañas políticas.
El ministro de Defensa Ehud Barak y el de Relaciones Exteriores Tzipi Livni han pedido la renuncia de Olmert.
Talansky, de 75 años, y quien fue amigo personal y admirador de Olmert, no ha sido acusado de ningún cargo.
"El quiso hacer un favor pero nunca funcionó. Nunca esperé nada de él personalmente. Nunca recibí ningún beneficio personal de su relación'', explicó Talansky.
Los detalles de la incursión de ImageSat en Venezuela se conocieron a raíz de una demanda civil que algunos socios y fundadores de la firma, incluido Talansky, presentaron en Nueva York a mediados del año pasado contra otros socios entre quienes se encuentra el poderoso conglomerado de defensa del gobierno israelí, Israel Aircraft Industries (IAI).
La querella alega que los demandados desperdiciaron grandes oportunidades de negocios por ‘‘puras razones políticas'' a pesar de que la empresa fue creada para ser manejada en forma ‘‘independiente'' y "autónoma'' para ofrecer servicios satelitales a los gobiernos "en apoyo de su propia agenda de seguridad nacional''.
De acuerdo con la demanda, los primeros esfuerzos por lograr un contrato con el gobierno de Chávez se hicieron en el 2003 cuando se ofreció una licencia de utilización de uno de los satélites en $77 millones.
Sin embargo, la propuesta no se concretó por cuanto IAI parecía más interesada en que el gobierno de Venezuela aprobara un contrato con esa firma para reacondicionar la flota de cazas M-16 y Mirage.
Posteriormente Chávez ofreció adquirir una participación del 20 al 30 por ciento en ImageSat International.
Pero el negocio fue "saboteado'' por el gobierno de Israel en noviembre del 2006, cuando un directivo de la empresa notificó al representante en Venezuela, Stephen E. Wilson, que suspendiera todas las actividades en ese país, alega la demanda.
"Estaban motivados por la deteriorada relación de Estados Unidos con Venezuela y por el deseo histórico de Israel de mantener buenas relaciones con Estados Unidos'', afirma la demanda presentada en el Tribunal Federal de Distrito Sur de Nueva York.
El nombre de ImageSat salió a relucir en Estados Unidos la semana pasada a raíz de una publicación del diario The New York Times que reveló que Rick Davis, gerente de campaña del candidato republicano John McCain, es el cabildero de la controversial empresa.
A su vez Davis es consultor de una empresa de inversiones que tiene acciones en ImageSat.
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