25 junio, 2008

México accede a extraditar a jefe del narcotráfico

Benjamín Arellano Félix en una foto tomada tras su arresto en el 2002.
Benjamín Arellano Félix en una foto tomada tras su arresto en el 2002.

El gobierno de México accedió el martes a extraditar a un supuesto dirigente de un cartel del narcotráfico con sede en Tijuana, desestimando la opinión de un juez en el sentido de que significaría juzgarlo dos veces por los mismos cargos.

La Procuraduría General de la República dijo que Benjamín Arellano Félix podría ser enviado a Estados Unidos para ser juzgado en cualquier momento. Pero su abogado defensor, Américo Delgado, dijo que tenía 15 días para apelar la decisión ante una corte federal.

Arellano Félix fue arrestado en el 2002 y se le condenó a 22 años de cárcel en México, por delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado. También ha sido sentenciado a más de cinco años por posesión de armas.

Un juez recomendó en mayo que Arellano Felix no fuera extraditado, porque ello significaría que es juzgado dos veces por los mismos delitos. Su opinión no es de carácter obligatorio, aunque el gobierno está obligado a tomarla en cuenta.

Al decidirse por aprobar su extradición, el gobierno mexicano dijo que los cargos que enfrenta Arellano Felix en Estados Unidos son diferentes a los que le valieron ser condenado en México, informó la PGR.

Arellano fue juzgado en México por narcotráfico y otros crímenes cometidos antes de 1997, dijo la oficina. En Estados Unidos se le busca por tráfico de drogas en años posteriores, así como por lavado de dinero, crimen por el cual nunca fue juzgado en México.

Arellano Félix enfrenta un juicio en California por cinco cargos, entre ellos narcotráfico, lavado de dinero, chantaje y asociación delictuosa.

Delgado criticó la decisión del gobierno e indicó que apelaría contra la orden de extradición dentro de un plazo de 15 días.

"Es totalmente indebido e ilegal puesto a lo que ya un juez decidió", indicó.

Mexico solía estar poco dispuesto a extraditar a sus ciudadanos a Estados Unidos, pero recientemente ha cambiado su parecer. Algunos dirigentes del narcotráfico supuestamente continúan dirigiendo a sus grupos desde detrás de las rejas, algo que podría serles más difícil en Estados Unidos.

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