29 julio, 2008

Lanzan campaña por la libertad del militante anticastrista Eduardo Arocena

Miriam Arocena, esposa de Eduardo Arocena, quien lleva más de 25 años en prisión en los Estados Unidos, sostiene uno de los carteles de la campaña para conseguir un perdón presidencial a su esposo.
Roberto Koltun / El Nuevo Herald

Miriam Arocena, esposa de Eduardo Arocena, quien lleva más de 25 años en prisión en los Estados Unidos, sostiene uno de los carteles de la campaña para conseguir un perdón presidencial a su esposo.
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El caso del militante anticastrista Eduardo Arocena, quien cumple una sentencia de cadena perpetua por asesinato y acciones violentas en territorio estadounidense, está movilizando a sectores de la comunidad exiliada de Miami que buscan liberarlo mediante un perdón del presidente George W. Bush.

Exiliados cubanos lanzarán este martes una campaña para conseguir el perdón presidencial a favor de Arocena, líder de la organización Omega 7 y quien está recluido en una cárcel de Indiana por su participación en el asesinato de un diplomático cubano en la década de 1980.

Los pormenores de la campaña se conocerán a las 11:00 a.m. durante una rueda de prensa en la Casa del Preso, en La Pequeña Habana. Dionisio de la Torre, uno de los promotores de la iniciativa, adelantó que cualquier persona podrá sumarse a la campaña firmando una petición electrónica en la página de internet ubicada en libertadparaarocena.com.

"Arocena lleva 25 años preso y siempre ha estado encarcelado en instalaciones ubicadas a más de 500 millas de la familia, lo cual viola las leyes federales. Es importante solidarizarnos para conseguir su libertad'', dijo De la Torre, quien el sábado organizó una reunión preparatoria para la recolección de firmas con simpatizantes de Arocena en la sede del Presidio Político Histórico Cubano-Casa del Preso.

Pese a los esfuerzos de los activistas, ningún legislador o funcionario cubanoamericano ha mostrado interés en alentar la petición.

Los perdones presidenciales se darían a conocer en enero, cuando Bush concluya su mandato de ocho años.

Arocena --que llegó a Estados Unidos en 1966-- fue procesado por una serie de actos intimidatorios y el asesinato en 1980 del agregado de la misión diplomática cubana ante Naciones Unidas, Félix García Rodríguez, ocurrido en Queens, Nueva York.

Asimismo, el FBI lo señaló como el cabecilla que estuvo detrás de al menos dos asesinatos y más de 30 explosiones en Nueva York, Nueva Jersey y la Florida, entre 1975 y 1983.

Los ataques incluyeron el Lincoln Center de Artes Escénicas; las misiones diplomáticas de Cuba y la antigua Unión Soviética ante Naciones Unidas; diversos negocios que comerciaban con la isla, así como un barco anclado en Port Elizabeth, Nueva Jersey.

Las investigaciones también vincularon al grupo de Arocena con un plan de explosivos en el Aeropuerto Kennedy, el 25 de marzo de 1979. En enero de 1983 tres negocios de Miami fueron blanco de bombas, y cada uno de los atentados estuvo acompañado de un comunicado firmado por "Omar, Jefe de los Comandos Omega 7''.

A pesar de las pruebas halladas contra el activista, su esposa Miriam Arocena calificó su condena como una situación injusta que sacrifica a su familia.

"La justicia sentenció a mi esposo pero a la vez a mis hijos y a mí. Han pasado 25 años y debemos considerar que eran otros tiempos'', dijo.

"Primero eran llamados patriotas, después combatientes por la libertad, y ahora resulta que les pusieron un nombre que ya ni quiero mencionar [terroristas]. Sigo pensando que la lucha por la libertad de la patria es un deber'', agregó la esposa.

La campaña por el perdón presidencial coincide con un momento crucial de la batalla antiterrorista en Washington y un capítulo legal pendiente en el caso de Luis Posada Carriles, sobre quien pesa una orden final de deportación y una solicitud del gobierno de Venezuela para extraditarlo. El ex colaborador de la CIA, de 80 años, es acusado por Venezuela como máximo responsable del derribo de un avión cubano con 73 pasajeros en 1976.

Posada está en libertad en Miami desde el 19 de abril del 2007. Hace cuatro años salió de una cárcel en Panamá gracias a un indulto que le otorgó la entonces presidenta de ese país Mireya Moscoso (1999-2004). Sin embargo, recientemente la Corte Suprema panameña revocó la orden presidencial, con efecto retroactivo.

La campaña por la libertad de Arocena, de 65 años, comenzó a agitarse en la radio local desde el pasado año, mediante la intervención de líderes de organizaciones y oyentes que reclaman su excarcelación por considerarlo "un patriota''.

La posibilidad de un perdón presidencial lanzó la alarma de la prensa oficial cubana, que en su espacio Mesa Redonda de la televisión estatal alertó sobre "la ignominia'' que representaría la liberación de Arocena, considerando sus "acciones terroristas''.

La organización Vigilia Mambisa convocó el 9 de julio a una recogida de firmas en la sede de los Municipios de Cuba en el Exilio, en el noroeste de Miami, en reclamo del perdón presidencial.

La pasada semana, Miriam Arocena fue entrevistada por el comentarista y activista político Armando Pérez Roura en su espacio estelar Mesa Redonda de la emisora Radio Mambí (710 AM), considerada un bastión de la "línea dura'' del exilio.

Pérez Roura, líder de la organización Unidad Cubana, prometió hacer lo que estuviera a su alcance para lograr la libertad de Arocena.

El abogado José Pertierra, representante para los asuntos legales del gobierno venezolano en Estados Unidos, consideró que la recolección de firmas para ayudar a Arocena y la libertad de Posada es el "resultado de una gran contradicción en la guerra contra el terrorismo''.

"Creo que esta campaña para favorecer a Arocena es una vergüenza. Solamente en Miami pueden suceder este tipo de cosas'', dijo Pertierra.

jcchavez@miamiherald.com

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