Morales y opositores se atrincheran en diálogo político
LA PAZ --
Sin conclusiones y con posturas atrincheradas concluyó un primer diálogo entre el presidente Evo Morales y los cuatro gobernadores opositores para superar la crisis política que persiste tras el referendo del domingo que los ratificó en sus cargos."Sólo les interesa la plata a los prefectos (gobernadores) y no interpretan el sentimiento del pueblo expresado en el voto que quiere cambio", dijo Morales el jueves en una declaración a periodistas poco después de concluir un primer encuentro.
Los prefectos opositores reclaman la devolución, como gesto para iniciar una negociación seria, de unos fondos de la renta petrolera que el gobierno tomó de los presupuestos regionales hace más de un año para pagar un bono a las personas de la tercera edad. El reclamo estancó el diálogo aunque las partes acordaron volver a reunirse.
El debate de fondo es el proyecto de nueva constitución de tendencia indigenista y estatista que impulsa el mandatario frente a un régimen de autonomías que encaminan cuatro regiones en abierto desafío al gobierno.
La reunión la presidió Morales y duró trece horas.
"No hay acuerdos en los temas y en los contenidos, el gobierno insiste en su agenda y no muestra una apertura, sin embargo el diálogo está abierto", dijo el opositor prefecto de Tarija, Mario Cossío.
El Ejecutivo se molestó con la decisión del prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, quien dictó una ley el miércoles convocando a elecciones en enero de 2009 para conformar el órgano legislativo regional con base en un estatuto de autonomía que el gobierno tildó de inconstitucional.
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, calificó de "ilegal y arbitraria" esa medida en momentos en que el ejecutivo busca encaminar un diálogo.
Costas no participó del encuentro pero envío a un delegado. En el oriental departamento de Santa Cruz, bastión de la oposición, más de un centenar de personas encabezadas por Costas realizan una huelga de hambre en la principal plaza de la ciudad para reclamar al gobierno la devolución de los fondos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos.
La propuesta del gobierno es avanzar en un "pacto constitucional y autonómico" que permita complementar las propuestas de uno y otro lado; un "pacto fiscal" para redistribuir ingresos y un acuerdo político para designar autoridades.
Las posturas están como antes del plebiscito. Los líderes autonomistas se niegan a reconocer un proyecto de constitución aprobado el año pasado sin la participación del grueso de la oposición y el gobierno central desconoce los procesos de autonomía unilateral que iniciaron Santa Cruz,Beni, Pando y Tarija.
En el fondo son dos visiones contrapuestas que mantienen al país en prolongada crisis.
El plebiscito sobre mandatos pretendió zanjar la disputa pero los resultados muestran que Morales y los prefectos autonomistas fueron ratificados.
Con un avance del 96% de los escrutinios, Morales alcanzó hasta el jueves el 68% de los votos, 14 puntos más que cuando fue elegido en diciembre de 2005.
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