Reporte: 'Alborotadores' matan a 16 policías en China

Robert F. Bukaty, archivo / Foto AP

Un policía paramilitar chino observa en esta imagen del 18 de junio del 2008 a los espectadores y periodistas que asisten al relevo de la antorcha olímpica en la ciudad de Kashgar en la provincia de Xinjiang. Según la agencia informativa oficial, dos hombres a bordo de un camión mataron a 16 policías en un ataque con granadas el lunes 4 de agosto del 2008 en Kashgar en esa región fronteriza en Asia Central.

• Dos hombres embistieron el lunes a un grupo de policías con un camión de basura y luego arrojaron explosivos a sus barracones en un ataque con visos terroristas que mató a 16 agentes en el extremo noroccidental de China, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua.

La acción en la provincia de Xinjiang ocurrió cuatro días antes del comienzo de los Juegos de Beijing, un acontecimiento que puso en alerta a las fuerzas de seguridad en todo el extenso país y que al menos un grupo miliciano musulmán decidió perturbar. Xinhua, que citó a la policía local, calificó la agresión como un "presunto ataque terrorista".

La agencia dijo que el acción tuvo lugar a las 08:00 cuando los atacantes, que describió como "alborotadores", lanzaron el camión contra los policías que hacían ejercicios matutinos en las afueras del Hotel Yijin, cerca de la estación fronteriza en la ciudad de Kashgar que es resguardada por la policía paramilitar.

Luego que el camión chocó con un poste del sistema eléctrico, los dos atacantes descendieron, arrojaron explosivos rústicos a los barracones y "también hendieron a los policías con navajas", refirió la información.

De acuerdo con Xinhua, 14 policías murieron en el lugar y dos en camino a un hospital, mientras que al menos otros 16 fueron heridos.

La policía detuvo a los dos atacantes, de los cuales uno fue herido en una pierna, añadió.

Autoridades locales declinaron hacer comentarios de inmediatos. Un funcionario del departamento distrital de la policía dijo que el caso era investigado.

El ataque fue uno de los más cruentos y osados en los últimos años en la provincia de Xinjiang en Asia Central, donde los musulmanes locales han librado una rebelión con hechos de violencia esporádicos contra el dominio chino. Kashgar, o Kashi en chino, es una ciudad turística que fue un centro de operaciones y reposo para los convoyes que recorrían la Ruta de la Seda, y se encuentra a 130 kilómetros (80 millas) de la frontera con Pakistán, Afganistán y Kirguistán.