Uribe niega que reunión con 'paras' haya sido clandestina

AP

El presidente Alvaro Uribe en la conferencia de prensa del lunes 25 de agosto.

• Vea el video del encuentro en la Presidencia

El presidente colombiano Alvaro Uribe rechazó el lunes en conferencia de prensa que hubiera sido clandestina una reunión que sostuvieron dos de sus asesores el pasado 23 de abril en la propia Presidencia de la República con delegados de alias "Don Berna'', líder narcotraficante y paramilitar.

Supuestamente, "Don Berna'' los habría enviado para ofrecer testimonios contra la Corte Suprema de Justicia, con la cual el mandatario mantiene una relación cada vez más tirante.

"Es temerario y ligero salir a decir que entraron a la Presidencia de la República clandestinamente cuando están las filmaciones y cuando está el registro en libros de los vehículos que entraron'', afirmó Urbe. Sin embargo, aceptó que ingresaron por una puerta distinta a la que accede el público.

En la conferencia de prensa del lunes, Uribe aseguró que los delegados del narcotraficante, extraditado en junio pasado a Estados Unidos, llevaron una grabaciones de audio que, a la postre, explicó Uribe, resultaron irrelevantes y por ello no fueron usadas contra la corte.

"El gobierno nada ha dicho porque nos parecía injusto, con unas pruebas irrelevantes, salir a hacerle una acusación a la Corte Suprema de Justicia'', agregó Uribe.

Sin embargo, advirtió que las grabaciones están en poder del DAS, policía secreta, y no han terminado de ser transcritas en su totalidad.

"No tenemos interés en enlodar a los magistrados, tenemos interés en que la política contra el crimen sea imparcial, sin manipulación de testigos'', indicó Uribe y aseguró que durante su gobierno han sido desmontados los grupos paramilitares de ultraderecha, percepción que no comparten algunos sectores de opinión dentro y fuera de Colombia.

Uribe presentó anotaciones de los registros de entrada a la Presidencia de los enviados de ‘‘Don Berna'', un abogado y un paramilitar amnistiado, así como videos captados por las cámaras de seguridad de la Casa de Nariño, sede del gobierno, que suministró a la prensa.

"Si hubiera ánimo de reunirse clandestinamente con ellos, pues se hubieran ido para alguna cafetería, se hubieran ido para un extramuro, se hubieran ido para una cueva'', exclamó Urbe.

En representación de Uribe estuvieron su secretario jurídico, Edmundo del Castillo, y de prensa, César Mauricio Velásquez, mientras que los emisarios de "Don Berna'' fueron el confeso paramilitar Antonio López, alias "Job'', y el abogado Diego Álvarez.

En julio pasado López fue asesinado por sicarios en una calle de Medellín. Pertenecía a la organización criminal conocida como Oficina de Envigado, una confederación de narcotraficantes y asesinos a sueldo, liderada por "Don Berna'', que opera en todo el país y que Uribe ha ordenado desarticular. La última vez que lo hizo fue el 23 de agosto pasado.

Al ser cuestionado sobre las razones por las que López no fue arrestado cuando entró a la Presidencia, Uribe explicó: "El informe que tengo es que no tiene orden de captura, no la tenía''.

La reunión de los asesores de Uribe con los delegados de alias "Don Berna'', cuyo verdadero nombre es Diego Murillo, fue revelada el pasado domingo por la revista Semana y el diario El Tiempo, de Bogotá, del que son copropietarios el vicepresidente de la República, Francisco Santos, y el ministro de Defensa Nacional, Juan Manuel Santos.

De acuerdo con las dos publicaciones, la reunión habría sido clandestina y tenía el propósito de recibir de parte de los emisarios de "Don Berna'' informaciones contra el magistrado auxiliar de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia Iván Velásquez, cuyas investigaciones han llevado a la cárcel a más de 40 congresistas y líderes políticos por nexos con paramilitares y narcotraficantes.

"Don Berna'' fue extraditado a EEUU en junio pasado, dos meses después de la reunión, junto con otros 14 narcotraficantes y líderes paramilitares, antes de que le hubieran aclarado plenamente a la justicia colombiana millares de homicidios que cometieron y de que hubieran indemnizado a las familias de las víctimas.

Ante las denuncias de prensa sobre la reunión en la casa de gobierno, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Javier Ricaurte, aseguró que existe un virtual complot contra el máximo tribunal de justicia de Colombia, supuestamente articulado entre paramilitares y "un sector del gobierno''. También anunció que llevará el caso ante la Corte Penal Internacional (CPI), cuyo fiscal, Luis Moreno Ocampo, el lunes se encontraba por segunda vez de vista en Colombia, acompañado por el juez español Baltazar Garzón, con el objeto de presenciar una diligencia de exhumación de cadáveres de víctimas de paramilitares sepultados en fosas comunes.

"A mí me parece inaudito que el jefe Jurídico y el jefe de Prensa de la Presidencia de la República estén recibiendo en Palacio de Nariño a un reconocido paramilitar, que aparece en todos los organigramas de inteligencia del Estado, para llevarles pruebas contra la Corte Suprema de Justicia. Y lo más grave es que esa situación no se ponga en conocimiento de las autoridades respectivas'', agregó el magistrado Ricaurte.

"Aquí no hay nada que ocultar'', contestó Uribe al referirse a la vista del fiscal de la CPI. ‘‘Que visite, me parece muy bien'', agregó.

Por su parte el magistrado puntualizó: "Yo aspiro que el presidente de la República le dé una explicación a la Corte sobre esta situación, pero aquí lo que se viene a demostrar es que hay un sector del gobierno que está haciendo montajes contra la Corte, que está aliado con los jefes paramilitares para enlodar a la Corte''.

Uribe reveló que en una reunión parecida, anteriormente sus secretarios habían recibido en la Presidencia a un testigo no identificado que llevó presuntas pruebas de que el senador opositor Gustavo Petro habría manipulado testimonios judiciales contra amigos del gobierno enredados en la ‘‘parapolítica'', un proceso judicial múltiple que examina nexos de paramilitares y narcotraficantes con políticos y funcionarios públicos.

"En Colombia hay tráfico de testigos y de testimonios. Eso es grave y lo ha habido contra el Presidente de la República'', afirmó Uribe.

Entretanto, los dos secretarios de Uribe que asistieron a la reunión admitieron haber recibido a López y al abogado Álvarez. El asesor jurídico precisó que en la reunión se limitó a recibir cuatro discos compactos que luego entregó a la policía secreta debido a que eran casi inaudibles.

El fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, por su parte, indicó que llamará a declarar a los dos secretarios presidenciales dentro de un proceso que fue abierto el lunes.

De su lado, Hernán Andrade, presidente del Congreso, pidió mesura a las partes y dijo estar listo a mediar entre el Gobierno y la Corte para frenar las crecientes desavenencias entre las partes.

Por otro lado, en medio de los cruces de recriminaciones entre la Corte Suprema y el gobierno, la Registraduría Nacional anunció la destitución de Henry Anaya, registrador delegado especial en el puerto fluvial de Barrancabermeja, centro de Colombia, pues fingiendo ser funcionario de la Corte Suprema supuestamente se reunió con el abogado de "Don Berna'' para hacerle ofertas de beneficios al narcotraficante a cambio de informaciones que tuviera sobre políticos regionales aliados a los paramilitares y la delincuencia. La reunión fue grabada en video por el abogado y Anaya aseguró el lunes que se trataba de "un montaje''.

Uribe había señalado en reiteradas oportunidades durante su conferencia de prensa, que lo único que resultaba de interés en los materiales entregados por los enviados de "Don Berna'' era la referencia al tal Henry Anaya que "habría estado en reiteradas ocasiones haciendo trámites ante la Corte Suprema'', según habrían declarado.

En cuanto a la visita del fiscal Moreno Ocampo, de la CPI, uno de sus principales objetivos es examinar los procesos por crímenes de lesa humanidad que quedaron pendientes en Colombia contra los 15 narcotraficantes y jefes paramilitares extraditados a EEUU por cargos de tráfico de drogas.

En caso de considerar que habrá impunidad derivada de las extradiciones, la CPI podrá iniciar procesos bajo su jurisdicción.

Al respecto, Uribe declaró el lunes: "no va a haber impunidad con la extradición de los jefes paramilitares a Estados Unidos''.