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Richard W. Rahn
EE.UU.: Confundiendo la riqueza con el ingreso
Los que confunden el ingreso sujeto al cobro de impuestos con la riqueza terminarían, en muchos casos, cobrándole más impuestos a los menos ricos.
Richard Rahn
¿Cuál de las siguientes familias es más "rica"? La primera familia consiste en una esposa que acaba de graduarse de medicina y gana $160.000 anuales. Su esposo es un pequeño emprendedor de negocios que gana $110.000 al año, lo que suma un total de $270.000 de ingreso anual en la familia. Sin embargo, ellos pagan todavía los préstamos que la esposa realizó para pagar sus estudios de medicina y los que el esposo hizo para empezar su negocio. Sus activos totales están avaluados en $450.000; por lo tanto su riqueza neta real (la diferencia entre los activos brutos y los pasivos) es solamente $150.000.
La segunda familia consiste en un abogado que se jubiló pronto y su esposa que no trabaja. Ellos tienen un ingreso anual de $230.000 que proviene del interés sobre las obligaciones que poseen, los cuales son libres de impuestos municipales. No obstante, su riqueza total es de $7 millones, los cuales consisten en $5 millones en obligaciones, $1 millón en la casa que no se encuentra hipotecada, y 1 millón en cuadros, muebles, autos y objetos personales.
La segunda familia está claramente mucho mejor financieramente que la primera, aún muchos en el Congreso estadounidense, incluyendo a los senadores. Barack Obama quiere incrementar los impuestos que tiene que pagar la primera (y más pobre) familia y no a la más rica. Han definido "rico" erróneamente confundiendo un ingreso con una reserva (activos netos reales) y así han llegado a la conclusión incorrecta. Quieren cobrar los impuestos a aquellos (que ganan más de $250.000 dólares por año) que están tratando de hacerse ricos, conservando el estatus de quienes ya lo son.
Subiendo los impuestos a esos 2,3 millones de hogares estadounidenses que ganan más de $250.000 por año es estúpido y destructivo por varias razones. Reduce los incentivos de gente altamente productiva de pasar años en la universidad adquiriendo habilidades necesarias y luego trabajar duro produciendo bienes y servicios que otros ciudadanos necesitan. Impulsa la mala asignación de recursos productivos haciendo que la gente encuentre formas de minimizar la carga de impuestos en lugar de usar su trabajo y sus ahorros por el más alto y mejor uso.
Reduce la movilidad hacia arriba y hacia abajo de las familias en la escala de ingresos y congela las ventajas de quienes tienen una riqueza sustanciosa que ha sido heredada (por ejemplo, los Kennedy, los Kerry, los Pelosi, etc.).
Aquellos que quieren que el "rico" pague más o "devuelva" no solo confunden el ingreso con la riqueza, sino que también no logran comprender la movilidad del ciclo de la vida , y los efectos de los impuestos y los programas de redistribución por sobre los "ingresos disponibles". Muchas personas, cuando son jóvenes (incluyendo el promedio de estudiantes graduados) son clasificadas como pobres en términos del ingreso sujeto a impuestos. Muchas personas experimentan un aumento brusco en el ingreso familiar o de su "hogar" luego de graduarse de la universidad, y muchos de estos entran en la definición del "alto ingreso" en sus años cuarenta y cincuenta, pero después de que ellos se retiran, su ingreso sujeto a impuestos a menudo se cae al punto que son considerados ingresos medios, inclusive en el caso de que tengan un millón de dólares en activos netos. La distribución del ingreso es definida más frecuentemente como el ingreso de los "hogares" en contraste con el ingreso individual. La mayoría de los "hogares" de bajos ingresos consisten de un solo individuo (a menudo joven), mientras que la mayor parte de familias con más de un solo trabajador son "hogares" de ingresos más altos. El hecho es que hay aproximadamente 4 veces (8,9 millones) hogares con activos netos de un millón o más que hogares que ganan más de $250.000. Y muchos de los hogares de ingreso alto no tienen un millón de dólares en activos netos.
Muchos políticos y periodistas confunden el ingreso sujeto a impuesto con el ingreso disponible y el ingreso de las rentas. Debido al sumamente progresivo sistema de impuesto a la renta, (97% de impuesto a la renta es pagado por la mitad de los trabajadores que más alto ingreso tiene y el 1% de los trabajadores que más gana paga 40% del impuesto a la renta, a pesar de tener solo el 20% del ingreso), la diferencia de ingresos entre las familias de ingresos altos e ingresos bajos después de impuestos es mucho menor que aquella en el ingreso antes de impuestos. Además, hay muchos servicios y programas de subsidio gubernamentales para las personas de bajos ingresos que no están incluidos en muchas de las definiciones estándares de ingreso.
Dado que esas altas tasas de impuesto marginal sobre el ingreso son contraproducentes, algunos han propuesto un impuesto a la riqueza, pero eso tampoco funciona. Un impuesto a la riqueza principalmente es un impuesto al capital productivo, reduciendo así el empleo y el crecimiento de la productividad, y también anima a la gente a trasladar su dinero a otros países y/o a comprometerse con gastos extravagantes –como los franceses han descubierto muy a su pesar.
El Sr. Obama también dice que quiere aumentar el impuesto sobre la plusvalía. Mucha gente ha pasado momentos en sus vidas en los que cosecha una plusvalía por la venta de tierras o un pequeño negocio o casa de vacaciones, etc. Si reciben un par de cientos de dólares o más por la plusvalía, aparecen como "ricos" durante ese año, de acuerdo a la definición de Obama, sin importar que su ingreso anual a promediado menos de $100.000 y sus activos netos menos de medio millón de dólares. No solo que se les cobrarán impuestos con una tasa más alta sino que si el activo ha sido mantenido por muchos años y su valor ha crecido menos rápido que la inflación, se cobrará un impuesto a un ingreso imaginario y sufrirán un pérdida real –lo cual no solo es económicamente destructivo, sino también inmoral.
Aquellos que confunden el ingreso sujeto a impuestos con la riqueza son culpables de tanto un lenguaje impreciso como un pensamiento confuso. ¿Es prudente confiar el diseño del código fiscal a un grupo de pensadores torpes?
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