La crisis financiera crearía una nueva camada de ganadores
Por Jenny Strasburg y Peter Lattman
Wall Street nunca volverá a ser la misma. ¿Quién se beneficiará de los cambios?
Ahora que los bancos de inversión Goldman Sachs Group Inc. y Morgan Stanley están dando los pasos necesarios para transformarse en bancos comerciales, se espera que se vuelvan más conservadores en negocios clave que hasta ahora los han diferenciado de otros bancos. Una de estas áreas es prestar grandes cantidades de efectivo y valores a fondos de cobertura y hacer sus negociaciones arriesgadas usando dinero prestado.
Un desenlace está casi garantizado a juzgar por la historia: alguien ganará mucho dinero a medida que el poder cambia de manos.
Entre los postulantes a llenar este vacío figuran las grandes firmas de capital privado y los fondos de cobertura que cuentan con un flujo estable de financiación y mucha flexibilidad sobre cómo gastar esos fondos.
Algunos ya han transmitido ese mensaje. El jueves pasado, después de que Merrill Lynch acordara ser absorbida por Bank of America, Lehman Brothers Holdings Inc. se declarara en bancarrota y la aseguradora American International Group Inc. fuera rescatada por el gobierno, Stephen Schwarzman, presidente de la firma de capital privado Blackstone Group, mandó un mensaje de voz a los 1.300 empleados de la firma. "Nuestros negocios se establecieron para beneficiarse de las turbulencias en los mercados y de la escasez de capital", dijo. Aunque aclaró que los acontecimientos de Wall Street "son perturbadores para todos nosotros en términos personales", aseveró que "prácticamente todos nuestros negocios se beneficiarán cuando pase la tormenta".
Mientras tanto, Citadel Investment Group, un fondo de cobertura que gestiona activos del orden de los US$20.000 millones, está en conversaciones preliminares para fortalecer su presencia en la banca. Citadel negocia la creación de una división que asesoraría a bancos medianos y grandes en asuntos relacionados con sus negocios de informática. Este tipo de asesoramiento de capital es una de las actividades principales de los bancos de inversión, pero es casi inusitado en la industria de los fondos de cobertura, dijo una fuente cercana.
La compañía ya parece más una firma de servicios financieros diversificados que un fondo de cobertura típico. Tiene el mayor negocio de mercado de opciones de Estados Unidos y provee servicios administrativos a otros fondos de cobertura. Algunos creen que Citadel está dando los pasos previos para lanzar una filial de corretaje de valores, el negocio que dominan firmas como Morgan Stanley y Goldman Sachs.
En momentos en que Goldman, Morgan, Merrill Lynch y Lehman Brothers atraviesan por cambios históricos, los fondos de cobertura y de capital privado ocuparían su lugar a la hora de asumir grandes riesgos. La lista incluye a Fortress Investment Group y Och-Ziff Capital Management, que tienen tanto fondos de cobertura como de capital privado.
Las ventajas de tales firmas son su capacidad de captar talento, su acceso a un caudal continuo de dinero para invertir y contar con el tamaño y la diversidad suficiente para acceder al crédito.
"Muchas de las personas a cargo de las firmas de capital privado y fondos de cobertura salieron de los bancos. Considero a esto como una especie de modelo de tercerización" que se volverá más pronunciado, dice William Wilhelm, profesor de finanzas de la Universidad de Virginia que se especializa en la historia de la banca de inversión.
Es probable que algunos de los operadores y asesores mejor remunerados de Wall Street pasen a engrosar las filas de fondos de cobertura y firmas de asesoría especializada, como Lazard Ltd. y Evercore Partners, añade Wilhelm. Aunque Goldman y Morgan Stanley crezcan al fusionarse con bancos comerciales, el efecto podría ser el mismo. El tamaño llevará a los especialistas de elite, acostumbrados a cobrar altos salarios, a ir a otros lugares, dice el profesor.
Eso no quiere decir que todo es color de rosa para los fondos de capital privado y de cobertura. Estos últimos, en particular, son más vulnerables que nunca.
Se espera que los criterios más estrictos para conceder préstamos, combinado con la volatilidad del mercado y las pérdidas en muchos fondos, aplasten a muchas firmas cuyos rendimientos fueron más bajos de lo esperado y las obligue a cerrar sus puertas. Esto podría contribuir a que los fondos más grandes y fuertes se vuelvan aún más dominantes.
Las firmas de capital privado también han tenido problemas durante los últimos doce meses. Las acciones de Blackstone, por ejemplo, han caído más del 50% desde su máximo de junio de 2007.
De todos modos, empresas como Blackstone levantan efectivo a largo plazo. En cambio, gran parte de la financiación de los bancos de inversión es de corto plazo. Además, las grandes compañías especializadas en compras apalancadas mantienen bajo control su deuda neta. Blackstone Group tenía sólo US$225 millones de deuda neta en su balance corporativo al 30 de junio. Con el mercado de compras apalancadas virtualmente cerrado, Blackstone ha optado por inversiones menos convencionales. Durante el último trimestre, Blackstone adquirió unos US$8.000 millones en préstamos apalancados en problemas.
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