Unasur busca solución a crisis de Bolivia
Nueve presidentes sudamericanos llegaron a la capital chilena, en la cita extraordinaria de países que conforman la Unión Sudamericana de Naciones. Evo Morales agradeció el respaldo que ha recibido por sus pares en los últimos días.
Santiago. Nueve presidentes sudamericanos llegaron este lunes a Chile, donde en una reunión de emergencia instarán a una mesa de diálogo para frenar la crisis política en Bolivia que ha dejado al menos 25 muertos y respaldarán al Gobierno del presidente Evo Morales.
La mandataria chilena, Michelle Bachelet, convocó el viernes a una sorpresiva reunión de los líderes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la que ocupa la presidencia pro-témpore, en medio de la preocupación por el serio conflicto entre Morales y la oposición de derecha.
A la reunión programada para las 15.00 hora local (1900 GMT) en el palacio presidencial de La Moneda, asistirán, además de la anfitriona y del propio Morales, los presidentes de Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia, Ecuador, Uruguay y Paraguay, junto al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Al llegar al aeropuerto internacional de Santiago, Morales agradeció la convocatoria y el respaldo que ha recibido de distintos líderes sudamericanos en los últimos días.
"Vengo acá a explicar a los presidentes de Sudamérica sobre un golpe de estado cívico-prefectural de algunos departamentos gestado en los últimos días," dijo Morales a periodistas.
"Esta convocatoria de presidentes será muy importante para buscar no solamente la unidad de Bolivia, sino de Sudamérica," agregó el mandatario.
La situación más grave en Bolivia ha ocurrido en el departamento amazónico de Pando, con varios muertos y decenas de heridos. En el resto del país también se han registrado bloqueos de carreteras y ocupaciones de edificios públicos.
"Hay más de 30 muertos en Bolivia y es que acaso eso se puede considerar un problema boliviano. Eso debe ser considerado a nivel regional," dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Chávez denuncia intervención. El presidente venezolano, Hugo Chávez, volvió a acusar a Estados Unidos de tramar una caída del mandatario boliviano, Evo Morales, al llegar el lunes a Chile.
Chávez ordenó la semana pasada la expulsión del embajador de Washington en Caracas, en solidaridad con Morales, un cercano aliado del venezolano. "Están tratando de derrocar al presidente Evo Morales y la conspiración ha sido elaborada, facturada y apoyada por el imperio de los Estados Unidos," dijo Chávez a periodistas en el aeropuerto internacional de Santiago.
"Aquí estamos los presidentes de los gobiernos de la Unión de Naciones Suramericanas para discutir, para debatir y oír al presidente Morales y para tomar decisiones de apoyo a la democracia boliviana y a la estabilidad de Bolivia," agregó.
El mandatario venezolano comparó la situación en Bolivia con el golpe militar en Chile el 11 de septiembre de 1973, en el que el general Augusto Pinochet derrocó al presidente socialista Salvador Allende y se aferró al poder durante 17 años.
"Si algún pueblo yo sé que tiene en el fondo de su memoria histórica, en el fondo de su conciencia, lo que es una operación imperialista para derrocar a un Gobierno democrático, para desestabilizar un país, es el pueblo chileno," dijo Chávez.
Unasur abogará por el diálogo. El canciller chileno, Alejandro Foxley, dijo que la propuesta de la presidencia pro-témpore de Unasur a los mandatarios será instalar una mesa de diálogo que pueda ser acompañada por representantes del grupo regional y de la OEA, y que incluya una visita a La Paz para hablar con las partes en conflicto.
La propuesta considera "que con la participación de Unasur y el acompañamiento de la OEA se pueda establecer un calendario de volver a la normalidad, terminar con la violencia y hacer que el diálogo sea un elemento permanente en las próximas etapas de desarrollo de la democracia boliviana," dijo Foxley.
Punto crítico. "Hemos llegado a un punto en que o se acuerda un inmediato fin de las hostilidades, de los problemas, y se pasa a la negociación, o ya la situación se puede poner irreversible," dijo el jefe de la OEA Insulza a Radio Cooperativa.
"Por eso es importante que se tomen decisiones y se pase a un período de efectiva negociación," agregó Insulza a la emisora chilena.
Morales se reunió el domingo con el gobernador de la rica provincia gasífera boliviana de Tarija y representantes de una serie de gobernadores derechistas y autonomistas que se oponen a las reformas socialistas que busca imponer el mandatario.
Las negociaciones entre el Gobierno y la oposición en Bolivia, el país más pobre de América del Sur, se reanudarán luego de la cita de la Unasur en Chile.
"Es importante que todo el mundo sepa que los organismos internacionales no están en condiciones de intervenir y decirle a los países lo que tienen que hacer, la decisión y los acuerdos tienen que ser internos," dijo Insulza.
"Pero sí pueden manifestar su opinión y dar su respaldo y eso juega un papel," añadió.
En Palacio de La Moneda, en pleno centro de Santiago, se encontraba fuertemente respaldado por la policía a la espera del inicio de la reunión de la Unasur.
"Lo importante es entender que vamos a tener la presencia masiva de mandatarios en nuestro país y Chile una vez mas va a aportar como digo al proceso de desarrollo de estos países," dijo a periodistas el subsecretario del Interior, Felipe Harboe.
El diario chileno El Mercurio dijo el domingo que Bachelet convocó a la cumbre extraordinaria de Unasur luego de que el propio Morales le reveló la existencia de un informe de inteligencia de su país que aseguraba que "un intento de derrocamiento de su Gobierno era inminente".
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