El país que recibe Obama
Washington - Cuando pase la resaca de la victoria, Barack Obama y su equipo tendrán hasta el 20 de enero -día de la posesión- para sopesar los enormes problemas que deberán enfrentar los próximos 4 años.
Uno de los problemas más apremiantes que enfrentará el nuevo presidente de EE.UU. es la crisis económica y el déficit que dejará en las cuentas del estado el mandatario saliente.
Cuando Bush asumió el poder heredó US$651 mil millones de superávit, pero lo deja con un déficit presupuestario récord de US$483 mil millones de dólares, sin tomar en consideración el paquete de estimulo económico de US$700 mil millones de dólares.
Pero no sólo hay que preocuparse por el déficit. Obama tendrá que buscar una manera de estimular el crecimiento económico y devolver el optimismo a los consumidores estadounidenses que han dejado de consumir, acosados por la inseguridad laboral y el temor de que las cosas sólo puedan empeorar.
Las estadísticas no mienten. Según cifras oficiales, el gasto de los consumidores, que en EE.UU. representa más de dos tercios del PIB, cayó en el último trimestre 3,1 por ciento, la primera disminución en 17 años y la mayor en 28 años. Y como si fuera poco, la caída de 6,4% en el consumo de bienes no duraderos fue la mayor desde 1950.
Dos guerras sin fin
A la situación económica se unen varias tareas pendientes que Bush deja sin resolver. Una de ellas es Irak y el futuro de las tropas estadounidenses en ese país.
Funcionarios de la administración Bush han estado negociando un acuerdo con Bagdad y aseguran que todo avanza con fluidez, pero es poco probable que logre completar el pacto ante de marcharse.
La posición de Obama frente a Irak es la de una retirada ordenada y responsable.
Pero Irak no es el único frente abierto. Afganistán sigue siendo una herida sin sanar. Como candidato, Obama no descartó enviar mandar más tropas a ese país para controlar la situación.
El problema es que el ejército estadounidense está al límite de sus capacidades y sus aliados de la Organización Tratado Atlántico Norte, OTAN, no parecen dispuestos a enviar más soldados a esa región, a pesar del resurgimiento del movimiento talibán y la consolidación de organizaciones relacionadas con Al Qaeda.
Más allá de Irak
Además, a largo plazo, la mayor tarea que el George Bush deja a su sucesor será la de restablecer el prestigio estadounidense frente a sus aliados.
El mal sabor que deja la actual administración por la guerra en Irak puede obstaculizar la manera en que Washington tendrá que lidiar con Irán y con Siria.
El proceso de paz en Medio Oriente está estancando y para colmo, las relaciones con Rusia se han deteriorado, aunque eso no tenga que ver directamente con Bush.
Con respecto a América Latina, el presidente Bush asegura que las relaciones mejoraron, pero la realidad es que se rompieron muchos puentes de comunicación y la tensión con Venezuela se tradujo en el retiro de embajadores. Lo mismo sucedió con Bolivia.
El mandatario, además, dejó pendiente los tratados de Libre Comercio con Colombia y Panamá, ya que nunca logró que el Congreso los aprobara.
Con estas promesas incumplidas, incluyendo la reforma migratoria, se encontrará Barack Obama a partir del 20 de enero.
"El gran lunar"
Pero "la peor herencia de Bush", según la organización en defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), es la cárcel de Guantánamo.
"Por ocho años la administración Bush afirmó que promovía la democracia y la libertad, pero su política abusiva disminuyó la autoridad moral de EE.UU. e impuso un ejemplo negativo", señaló Kenneth Roth, el director de HRW.
"La prioridad del nuevo presidente debe ser la de restaurar la autoridad moral de este país, aquí sino también en el exterior", agregó.
Además de cerrar Guantánamo, donde cientos de personas fueron detenidas por años sin una acusación formal, los grupos de derechos humanos piden que se rechacen las prácticas que se instauraron durante el gobierno de Bush con respecto a la tortura y a las "detenciones secretas" que efectuó la Agencia Central de Inteligencia.(CIA).
Ante este panorama, muchos afirman que el legado más positivo que deja el presidente a su sucesor será precisamente su ausencia.
Bush cuenta con sólo 23% de aprobación, el nivel más bajo en la historia de la encuestadora Gallup y un punto por debajo del que tenía Richard Nixon cuando dimitió por el escándalo Watergate.
Obama llega al poder con una popularidad que, por ahora, se antoja arrolladora.
Ecuador: Liberalizando sin querer
Por Gabriela Calderón
El Universo
Se han dado algunas reformas que avanzan la causa de la libertad de nuestro país durante el actual Gobierno. Estas reformas, en la gran mayoría de los casos, no se hicieron con el propósito de aumentar la libertad de elección de los ecuatorianos sino para favorecer determinados propósitos electorales y/o fueron parte de la tradicional revancha política.
El 11 de enero del 2007, el Congreso de la “partidocracia” eliminó el permiso militar para salir del país, medida que luego –felizmente– no fue revertida por el actual Gobierno una vez que se deshizo de este Congreso.
En octubre del 2007, el Gobierno reformó la Ley Orgánica de Aduanas en la cual se dio un plazo hasta febrero del 2008 para que se eliminen las verificadoras de importaciones. Esto es, sin duda, una medida que ha facilitado y agilizado el procesamiento de importaciones, abaratando los costos de estas para todos los ecuatorianos. Además se eliminó el requisito de un permiso de importación del Banco Central.
También se ha adoptado una de las principales reformas de políticas públicas propuestas por Milton Friedman: la creación de una fuerza armada de voluntarios. El economista liberal consideraba la eliminación de la conscripción militar como el mayor logro de su carrera a favor de la causa de la libertad en su país. El artículo 161 de la Constitución ecuatoriana prohíbe la conscripción militar. Friedman seguramente estará contento en su tumba, mientras que el general Alfaro probablemente se estaría retorciendo en la suya.
El artículo 5 de la actual Constitución prohíbe el establecimiento de bases extranjeras en territorio nacional. Como parte de su errada política de “guerra contra las drogas”, Estados Unidos decidió hace algunos años que era preciso tener una base en territorio ecuatoriano. Aunque probablemente el Gobierno ecuatoriano no lo haga porque favorece la despenalización del consumo de drogas, la decisión de este de eliminar la innecesaria presencia militar estadounidense en territorio ecuatoriano es algo positivo para nuestro país.
En marzo de este año, por un resentimiento con los grupos identificados con las cámaras industriales y de comercio, este Gobierno logró eliminar la afiliación obligatoria a los gremios y colegios, aumentando de esta manera la libertad de asociación de los ecuatorianos. Si quiere aumentar aún más esta libertad podría complementar esta reforma con la eliminación de la afiliación obligatoria, así como la contribución obligatoria cada vez que se importa o exporta algo a la Corpei (Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones).
Así vemos cómo durante este Gobierno, de un claro tinte socialista, se han dado algunas reformas liberales que han pasado desapercibidas, entre tantos atropellos a la democracia constitucional.
Todas estas medidas, que aumentan la libertad de cada ecuatoriano, se han dado al mismo tiempo que se ha eliminado la separación de los poderes en el Estado, se ha sepultado a todos los partidos políticos menos uno (adivine cuál), se ha descalificado e insultado a cualquier voz que no entone con la “revolución ciudadana”. El balance neto es negativo, pero hay que reconocerle al actual Gobierno sus méritos en avanzar, por lo menos en esas áreas, la libertad de cada ecuatoriano (sin querer queriendo).
Economía de puertos milagrosa
Por Hugo J. Faría
El Universal
A los venezolanos nos gusta poner como ejemplos a emular los tigres asiáticos: Hong Kong, Singapur, Taiwán y Corea del Sur. Menos atención, sin embargo, le prestamos a un milagro económico que ocurre justo frente nuestras costas: Aruba.
De acuerdo al CIA FACTBOOK (espero no ir preso por citar esta fuente ultraimperialista), el ingreso por habitante de los arubanos es de $21.800 para el año de 2004, mientras el de los venezolanos para el 2007 es de $12.200. De modo que el ingreso por habitante de Aruba es 1.8 veces el de los venezolanos, casi el doble. Tienen una mayor esperanza de vida, menor tasa de mortalidad infantil y mayor índice de alfabetismo que en Venezuela. A pesar de no tener ríos nunca falta el agua dulce ni la electricidad.
La población total estimada de Aruba para 2008 es de unas 101.541 personas. Algunos críticos dirán que esta es la razón por la cual son ricos, porque tienen baja población. Si esta fuera la razón, ¿cómo se explica que en Estados Unidos siendo 300 millones de habitantes las personas viven mejor que cuando eran 200 millones y éstos vivían mejor que cuando eran 100 millones? ¿Acaso todos los países de baja población son ricos? Basta ver el caso africano. Más población puede ser altamente beneficiosa porque supone más producción y además implica mayor cantidad de ideas.
Sugiero que el éxito económico de Aruba se debe a sus políticas e instituciones que inducen a la población a trabajar en actividades que incrementan el bienestar personal y social. La principal actividad económica es el turismo y han desarrollado sectores de la economía compatibles con turismo como una refinería petrolera, banca, casinos, comercio, embotelladoras de Coca Cola, agua y cerveza.
En otras palabras, "sembrar el turismo" no significa pretender producir de todo. Prácticamente toda la comida, ropa, calzado y automóviles son importados, con variedades de refrescos, aguas y cervezas como Polar. Es más, lo que importan excede a lo que exportan y la diferencia es financiada con la compra de activos de la economía hecha por extranjeros, es decir, tienen un superávit en cuenta capital. Esto es propio de las economías con alto crecimiento, déficit en cuenta corriente y superávit en cuenta capital.
Si juzgamos por las opiniones frecuentemente difundidas en los medios de comunicación venezolanos, Aruba tiene una economía de puertos y quizás por ello vemos su modelo de desarrollo con cierto desdén a pesar de que viven bastante mejor que nosotros. Otra manifestación del inmenso daño que nos ha hecho la óptica mercantilista cuya aplicación le encarece la vida a las personas (inconsciencia social), y evita la asignación eficiente de los recursos.
En otras palabras, no tienen, por ejemplo, plantas textiles, ensambladoras de carros ni centrales azucareros pero viven mucho mejor que nosotros. La lección es clara, si la existencia de estas industrias le encarece la vida al ciudadano común es preferible no tenerlas y dedicar los valiosos recursos liberados a actividades que generen bienestar social como podría ser en el caso venezolano el turismo. De modo que en lugar de estar los venezolanos de a pie pobres subsidiando a empresas ineficientes en el sector industrial y agrícola, deberíamos invertir esos recursos en seguridad personal, agua e infraestructura vial y eléctrica para poder desarrollar una vibrante industria turística que genera empleos (que no le encarecen la vida al ciudadano común), y divisas.
Otras ventajas
Otros dos factores dignos de mención son la buena infraestructura legal y la existencia de un tipo de cambio fijo desde hace muchas décadas entre el florín y el dólar. El dólar circula libremente y también suelen aceptar el euro, por tanto se aproximan al modelo de libertad monetaria y el banco central es prácticamente una caja de conversión abocado a la defensa de un tipo de cambio fijo. Obviamente no hay control de cambios, de precios de tasas de interés ni gavetas bancarias. Tienen unas tasas impositivas sobre el ingreso altas que exceden al 50% y no tienen cero aranceles como Hong Kong y Singapur. Nadie es perfecto.
De este análisis se derivan al menos tres enseñanzas. Primero, si somos una economía petrolera debemos desarrollar actividades compatibles con petróleo. Si Dios nos dotó de ventajas comparadas en determinadas áreas esos son los talentos que debemos potenciar y no pretender ser lo que no somos.
Segundo, algunos especialistas se quejan de que importamos mucho. Falso, el problema es que exportamos poco. En economías como las de Hong Kong y Luxemburgo la suma de las importaciones más exportaciones exceden al 150% de sus respectivos PIB. Pero, ¿cómo vamos a exportar más si nos dedicamos a actividades en las que no somos competitivos y además tenemos un monstruoso costo de hacer negocios?
Finalmente, los venezolanos pasamos por Aruba frecuentemente. Es hora de que Aruba y en particular sus instituciones y políticas pasen por nosotros.
La coalición de Obama
Washington, DC—La coalición social que respaldó a Barack Obama en los comicios estadounidenses implica un alineamiento político que viene a reemplazar al iniciado por Richard Nixon, que alcanzó su zenit con Ronald Reagan y parece haber expirado con George W. Bush. Si la coalición de Obama es duradera o efímera es algo que dependerá de cómo él la interprete. El consenso dice que las distintas corrientes que se aglutinaron tras la candidatura del demócrata esperan, como escribió Harold Meyerson en el Washington Post, que su líder “ejecute una versión siglo 21 de las reformas de Franklin Roosevelt”. Yo no estoy tan seguro.
La coalición de Obama está constituida por minorías, profesionales blancos, estudiantes y un número sustancial de mujeres de clase media y raza blanca.
Las minorías respaldaron a Obama en proporción asombrosamente alta. En el caso de los negros, la coalición incluye un significativo número de afro-estadounidenses de clase media que tienen escasa conexión con los programas asistenciales de Lyndon Jonson orientados hacia las minorías; en el caso de los hispanos, incluye a muchos de aquellos latinos de tendencia conservadora que votaron por George W. Bush en 2004 pero que se resintieron por la fobia del Partido Republicano contra los inmigrantes.
Tampoco existe razón para creer que los profesionales blancos que votaron por Obama están a favor de un gobierno socialista de estilo europeo. La mayoría de ellos se dedican a actividades que ya están altamente reglamentadas y gravadas. La suya es probablemente una reacción contra el populismo anti-intelectual del ala del Partido Republicano que controló el poder en los últimos años y contra la excesiva intromisión de la religión en la política, particularmente respecto de las cuestiones morales.
Finalmente, que Obama fuera capaz de atraer a tantos votantes de la clase media blanca, particularmente las llamadas “mamás de Wall-mart”, indica que el ansia de seguridad económica fue una fuerza motora del éxito demócrata: un sentimiento, desde luego, que hermana a todos los ciudadanos de la coalición.
Como en 1932, cuando Roosevelt derrotó a Herbert Hoover, muchos de los votantes de Obama seguramente sienten que el gobierno no supo protegerlos de la incertidumbre. El instinto a favor de la protección del Estado —frente a la competencia exterior, la pérdida de valor de las propiedades inmuebles y la vejez, ahora que las finanzas de la Seguridad Social parecen precarias— es muy fuerte hoy en los Estados Unidos. Pero este instinto existe desde hace bastante tiempo y durante muchos meses no fueron suficiente para que Obama le sacara una ventaja abrumadora a John McCain……hasta que estalló la crisis financiera.
Cuando la crisis remeció al país, muchos nuevos votantes se plegaron a la coalición de Obama por una mezcla de disgusto con la administración Bush y temor al futuro. Todo ello hizo que vencieran su resistencia frente a las propuestas del demócrata que pocas semanas antes suscitaban escepticismo. Esto sugiere que una corriente subterránea en la coalición de Obama desconfía de la noción de que el socialismo de estirpe europea es la solución contra la recesión norteamericana y los rigores de la adaptación a la sociedad global. Por eso, el propio Obama habló de un Estado “mejor” en lugar de “más Estado”.
El Estado ha venido creciendo más del 13 por ciento al año, la deuda nacional se ha duplicado en los últimos ocho años y el déficit fiscal se aproxima a los 500 mil millones de dólares. Añádanse a esos desequilibrios fundamentales la política de dinero fácil llevada a cabo por la Reserva Federal y el sistema que fomentaba préstamos a personas que no podían pagarlos, y se entenderán mejor los orígenes de los problemas económicos de hoy, que no reclaman precisamente socialismo.
Obama tendrá que tener todo esto en mente cuando reciba la presión de algunas facciones del Partido Demócrata a las que les gustaría traducir su mandato en una expansión rooseveltiniana del Estado. Si eso ocurriera, la capacidad de los Estados Unidos para competir en el mundo global se vería severamente socavada—y la impresionante coalición social de Obama no sobreviviría a su Administración.
Durante el curso de su campaña, Obama se ganó el respeto, y en algunos casos el apoyo, de un buen número de conservadores partidarios del libre mercado que se han rebelado contra lo que perciben como la mentalidad populista e insular del ala dominante del Partido Republicano. La mayoría de ellos señalan que vieron en el juicio sereno de Obama, su historia de hombre hecho a sí mismo y su desconfianza en la política identitaria a alguien que no sucumbirá ante el canto de sirena del ala socialista de su propio partido. Esperemos que así sea.
Alvaro Vargas Llosa es director del Centro Para la Prosperidad Global en el Independent Institute y autor de "Rumbo a la Libertad".
Vientos de cambio en EEUU llevan a Barack Obama al poder
Por John Whitesides
WASHINGTON (Reuters) - Barack Obama logró una victoria electoral histórica subido a una ola de descontento entre los votantes estadounidenses y prometiendo un cambio como el primer presidente negro del país, aunque con el enorme desafío de la crisis económica y dos extensas guerras.
Obama lideró a los demócratas hacia una victoria aplastante que aumentó sus mayorías en ambas cámaras del Congreso, debido a que los votantes rechazaron enfáticamente los ocho años de gestión del presidente George W. Bush.
Ruidosos festejos callejeros estallaron en todo el país, pero Obama tendrá poco o nada de tiempo para disfrutar su victoria. Se espera que empiece a trabajar el miércoles de cara a su toma de posesión el 20 de enero y en la formación de un equipo para afrontar la crisis financiera y otros retos.
Los demócratas sumaron al menos cinco nuevos escaños en el Senado y otros 25 más en la Cámara de Representantes, lo que les da una mayoría en el Congreso y fortalece el mandato de Obama. Aún no está claro quién se llevará cuatro asientos en el Senado.
Hijo de un padre negro de Kenia y una madre blanca de Kansas, Obama nació en un momento en que los afroamericanos todavía luchaban contra políticas segregacionistas en el sur del país.
Su triunfo electoral contra el republicano John McCain el martes es un hito que podría ayudar a Estados Unidos a enterrar su larga y usualmente brutal historia de racismo.
"Ha sido un largo camino, pero esta noche, debido a lo que hicimos este día, en este momento decisivo, el cambio ha llegado a Estados Unidos", dijo Obama, de 47 años, a más de 200.000 seguidores extasiados que se reunieron en el Grant Park de Chicago para celebrar su triunfo.
Los titulares de los diarios capturaron la importancia del momento. "Obama", dijo simplemente la portada del New York Times, mientras que el Washington Post declaraba "Obama hace historia" y USA Today decía "Estados Unidos hace historia; Obama gana".
La reacción inicial del mercado fue de cautela.
Analistas dijeron que la victoria de Obama ya había sido absorbida y que las preocupaciones por la economía global eran enormes, presionando a la baja al principal indicador de futuros. El dólar avanzó, recuperando parte de las fuertes pérdidas de la víspera.
ENORMES DESAFÍOS
Obama ganó al menos 349 votos del Colegio Electoral, muchos más de los 270 que necesitaba. Con un 96 por ciento del voto popular escrutado, el demócrata se imponía a McCain por un 52 contra un 46 por ciento.
Obama se enfrenta una intensa presión para cumplir con sus promesas de campaña.
Ha prometido restablecer el liderazgo estadounidense en el mundo trabajando junto a los aliados extranjeros, retirar las tropas de Irak en los primeros 16 meses de su gestión y aumentar la cantidad de soldados en Afganistán.
Pero su tarea inmediata será combatir la crisis financiera estadounidense, la peor desde la Gran Depresión. Obama propuso otro paquete de estímulo que podría costar unos 175.000 millones de dólares e incluir financiación para infraestructuras.
Los líderes mundiales se reunirán en Washington el 15 de noviembre para buscar salidas a la crisis financiera global. La Casa Blanca dijo que no espera que el presidente electo participe, pero Obama todavía no ha mencionado sus planes.
Como senador por Illinois en su primer período y como el futuro presidente número 44 de Estados Unidos, Obama dijo que trabajará para aliviar las agudas divisiones políticas y escuchar a quienes votaron en su contra.
"El camino por delante será largo. La subida será empinada. Puede que no lleguemos ahí en un año o quizás en un mandato, pero Estados Unidos nunca he tenido tanta esperanza como en esta noche en que llegaremos ahí", sostuvo.
La esperanza de McCain de un triunfo sorpresivo se evaporó con pérdidas en una serie de estados cruciales liderados por Ohio y Florida, los distritos que llevaron a la derrota de los demócratas en las últimas dos elecciones.
McCain, un senador por Arizona de 72 años y ex prisionero de guerra de Vietnam, llamó a Obama para felicitarlo y elogió su campaña inspiradora y sin precedentes.
"Le pido a todos los estadounidenses que me respaldaron que se unan para no sólo en felicitarlo (a Obama) sino para mostrarle a nuestro próximo presidente nuestra buena voluntad", dijo McCain.
Negros y blancos celebraron juntos el triunfo de Obama y la inminente partida de Bush frente a la Casa Blanca. Las calles del centro de Washington quedaron atascadas, con conductores tocando las bocinas y asomándose por la ventanilla para festejarlo.
Otros miles realizaron celebraciones callejeras en Times Square, Nueva York, y en ciudades a lo largo del país.
"Este es el evento político más significante de mi generación", dijo Brett Schneider, de 23 años, que estaba entre la multitud que escuchó el discurso de triunfo de Obama en Chicago.
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