Fiesta compradora en Wall Street para iniciar 2009

Los indicadores americanos abren en positivo. Tan sólo el PMI manufacturero de diciembre centra la atención macroeconómica del día

Wall Street intenta mejorar su cara después del año que deja atrás. Y lo consigue. De las turbulencias financieras derivadas de las hipotecas subprime se ha pasado a un verdadero cataclismo en el sector que se ha llevado por delante entidades de la talla de Lehman Brothers, que es sin duda el ejemplo más flagrante y el que marca un antes y un después en el sistema financiero internacional. Tras esta situación, el resto de sectores se vieron arrastrados por el miedo y sectores como el automovilístico se todavía contra las cuerdas a pesar del rescate anunciado por el Gobierno estadounidense.

Con la misión de recuperarse del bache parten los inversores. En esta sesión, los indicadores americanos registran alzas superiores al 3,5%. Se mantienen así las subidas con las que cerró Wall Street el pasado miércoles. Con escasez de noticias y de resultados empresariales, tan sólo el PMI manufacturero del mes de diciembre marca la pauta macroeconómica del día. Una actividad que se contrae aún más en diciembre ya que ha caído a niveles de 1980. El índice sobre la actividad manufacturera cayó a 32,4 en diciembre desde una lectura de 36,2 en noviembre, impulsada por una caída en los nuevos pedidos y en la variable sobre el empleo.

Mientras tanto, la industria estadounidense del acero, que en los últimos años había tomado el relevo del sector del automóvil como referencia económica del país, deposita ahora sus esperanzas en un multimillonario paquete de estímulos que podría ser aprobado por la próxima Administración, que desde el 20 de enero dirigirá Barack Obama, ante el desplome de los pedidos procedentes del sector de la construcción e industrial, según señala el diario 'The New York Times'. En este sentido, el periódico apunta que el sector siderúrgico, cuya producción actualmente ha sufrido un "colapso", espera "con ansiedad" los detalles del plan de estímulo del próximo presidente de EEUU, que podría contemplar una inversión de alrededor de un billón de dólares en obra pública, lo que impulsaría la demanda de acero para la construcción de autopistas, puentes, escuelas o plantas para el tratamiento de aguas.

En lo que se refiere a empresas, Bank of America se ha convertido desde ayer en la mayor entidad financiera comercial de Estados Unidos después de que finalizara el proceso de compra del banco de inversión Merrill Lynch, una operación que fue anunciada el pasado mes de septiembre valorada en 50.000 millones de dólares, según informó su presidente, Ken Lewis. La nueva entidad tendrá el mayor negocio de administración de patrimonio del mundo con unos 20.000 asesores financieros y más de 200.000 millones en activos de clientes. La administración de inversión global incluirá el 50% de la propiedad de BlackRock Inc., que al 30 de septiembre tenía 126.000 millones en activos en cartera, mientras Bank of America tuvo 564.000 millones en ese mismo período.

Uno de los protagonistas de la última parte de 2008 ya ha recibido parte de las ayudas prometidas por la Casa Blanca. El fabricante estadounidense de automóviles General Motors ha recibido la primera parte del préstamo puente por parte del Gobierno de Estados Unidos, por un importe de 4.000 millones de dólares (2.877 millones de euros al cambio actual), según informó la compañía en un comunicado. La corporación con sede en Detroit resaltó que, tras la concesión de esta primera parte de la línea crédito, sigue trabajando con el Gobierno de Estados Unidos sobre todos los aspectos relacionados con el préstamo y con su plan de viabilidad, orientado a recuperar la rentabilidad de su negocio.