11 enero, 2010

Economía informal
Macario Schettino

Pero no es tan malo en cuestión de empleo (se perdieron más puestos de trabajo en 1995, por mucho), ni en asuntos monetarios (la inflación se mantuvo por debajo de 6% durante todo el año, y terminamos prácticamente en 4%, frente a los más de 50 puntos en 1995 o los 100 de 1982). De hecho, el impacto social de 2009 es mucho menor que cualquiera de las crisis previas desde López Portillo, aunque sigue siendo relevante, sin duda.

Pero ya se acabó ese año, y empieza 2010, que para los que gustan de las casualidades numéricas, debería ofrecer un nuevo caso de revolución, como los vividos en los dos siglos anteriores. En esa esperanza, magnifican la crisis de 2009, como si eso fuese a permitir que sus afanes revolucionarios se concretaran. Pero eso de que las crisis económicas llevan a revoluciones no es tan cierto. En la de 1910, no hubo crisis alguna en años anteriores. La más cercana, la de 1907, ya se había terminado. No había inflación, ni pérdida de empleo o capacidad de compra. No había nada en particular, sólo las elecciones de ese 1910, con un candidato viejísimo.

Pero regresemos al presente. Este año debe ser razonablemente bueno, aunque muchos lo vean como un simple rebote estadístico. Para quienes ven incrementarse sus ventas cada mes, el rebote es más que eso, y para quienes tuvieron que enfrentar paros técnicos y ahora tienen trabajo todos los días, lo mismo. Es cierto que la mayor parte de las actividades económicas siguen por debajo del nivel que tenían entre junio de 2007 y junio de 2008, el punto más alto de las economías en todo el mundo, pero también es cierto que hoy todas las actividades en México han superado los bajos niveles de marzo a junio de 2009. Falta mucho, pero hay una recuperación clara.

La inflación sigue sin ser una amenaza seria, a pesar del incremento en tarifas públicas con que iniciamos el año, especialmente en gasolina. El Banco de México había estimado cosa de 5% para el año, y no creo que vayamos a tener una cifra muy diferente por un par de centavos más en el litro de gasolina. Así pues, con la economía en recuperación, lenta, y la inflación controlada, no hay mayor razón para preocuparse por la economía, al menos durante la primera mitad del año.

Hacia delante, las cosas pueden cambiar dependiendo de la producción de petróleo, que como usted sabe es el elemento central de nuestra economía. Los datos de producción a noviembre indican una recaída que, de momento, reduce la posibilidad de estabilidad en Cantarell y, en general, en la producción total de crudo. Esta columna sigue pensando que terminaremos el año con una producción promedio de 2.4 millones de barriles diarios, lo que sólo nos permitirá exportar 900 mil barriles diarios, en promedio. Eso reduce mucho los ingresos de dólares, que además tienen que compensar las importaciones crecientes de gasolina. Por eso son tan absurdas las críticas al alza en el precio del combustible.

Fuera del problema de producción de petróleo, el otro elemento a tener en cuenta es el nivel de precios de los bienes básicos, o commodities. El petróleo ya anda en los 80 dólares por barril, y junto con él van los granos, los metales, y otros bienes que pueden darnos un susto, como ocurrió entre 2006 y 2008. No por fallas internas de nuestra economía, sino porque así funciona el sistema global, pero a fin de cuentas es lo mismo, hay que tener cuidado.

Como puede usted ver, existen más señales buenas para 2010 que malas, aunque cada quien puede ver lo que guste. Sin duda habrá crecimiento, pero será moderado. Habrá inflación, pero también moderada. Habrá crecimiento en el empleo, sin duda muy pequeño comparado con el millón y medio de puestos de trabajo requeridos. Si usted quiere ver el vaso medio lleno o medio vacío, está en su derecho. Hay de dónde.

Los riesgos, reitero, tienen que ver con nuestra producción de petróleo, por un lado, y con el nivel de precios de los bienes básicos en los mercados internacionales. Fuera de esos dos núcleos de riesgo, no parece existir nada que debiese preocuparnos. Puede darse una recaída en la recuperación, pero no se ve tan probable; puede darse un fenómeno asociado al terrorismo, pero tampoco se percibe de alta probabilidad. Y tampoco ve esta columna ni estallidos sociales ni revoluciones en marcha. Pero, como siempre, el futuro no puede conocerse.

Mientras va avanzando el año, esta columna prefiere pensar en que 2010 será un buen año, en lo general, y concentrarse en el factor de riesgo más claro que tenemos: el petróleo. Seguiremos insistiendo en que debemos corregir la dependencia que tenemos de esa materia prima tanto para las finanzas públicas como para las cuentas de divisas. Las decisiones que tomemos para corregir esa dependencia, y lo que hagamos para promover la competitividad del país, es lo verdaderamente importante. Pero para los que gustan de ver vasos medio vacíos, pueden aprovechar, que no tendremos cifras alegres por un rato.

Para esta columna de vasos medio llenos, es preferible desear a todos un feliz 2010, que ya iremos desgranando la información que vacíe los vasos.

Los economistas siguen preocupados

Los economistas siguen preocupados por la trayectoria de EE.UU.

Por Mark Whitehouse

ATLANTA—Los inversionistas de Wall Street pueden dar un respiro de alivio a medida que la crisis financiera se desvanece, pero los economistas que se reunieron la semana pasada en Atlanta para la reunión anual de la Asociación Económica Estadounidense insisten que el episodio puede volver a ocurrir.

Los economistas resaltaron que muchas lecciones de la crisis aún no se han asimilado. Pocos piensan que EE.UU. y otros gobiernos realizaron los arreglos necesarios al sistema regulatorio de las finanzas. Algunos sugieren que la reacción de los gobiernos incrementó las posibilidades de una recaída al volver al sistema bancario más propenso a una crisis, imponer limitaciones a instituciones como la Reserva Federal y caer en grandes déficits fiscales.

"Nuestra respuesta nos ha hecho más vulnerables a una crisis mayor", indicó Tom Sargent, economista de la Universidad de Nueva York. "Es perturbador".

Los bancos constituyen la preocupación más inmediata. Al ofrecer enormes paquetes de rescate a bancos comerciales y firmas de valores, opinan varios economistas, los gobiernos les dieron una especie de seguro contra catástrofes y un incentivo para asumir riesgos aún mayores en el futuro. Pero podrían pasar años para que las autoridades impongan los controles, como requerimientos de capital más estrictos, que impedirían que los daños se contagien a los contribuyentes y a la economía en general la próxima vez que los bancos se metan en problemas.

"Si los bancos realmente sienten que están asegurados, entonces tenemos una situación peligrosa", afirmó Robert Hall, de la Universidad de Stanford, el presidente de la asociación. "Los incentivos generarán una posición muy riesgosa. Si ganan se quedan con el dinero y si pierden es problema del gobierno", aseveró.

Las autoridades se encuentran en una posición difícil. No pueden imponer controles de inmediato, por temor a limitar los préstamos que son cruciales para una recuperación sostenible. Pero a medida que los bancos recobran su fortaleza, la oportunidad política para crear una nueva arquitectura financiera podría escaparse. "Sólo hay una pequeña ventana en la que realmente se pueden cambiar las cosas", indicó Markus Brunnermeier, de la Universidad de Princeton. "Ya se está cerrando".

La crisis no terminó para los bancos. Los escenarios más desfavorables en las pruebas de resistencia realizados el año pasado en EE.UU. incluían sólo dos años de pérdidas. Pero es probable que los bancos afronten pérdidas durante muchos años a medida que los embargos hipotecarios se acumulan y el mercado de bienes raíces comercial empeora.

"Si el gobierno de EE.UU. pudiera decir [a los bancos] de forma creíble: 'nunca los volveremos a rescatar, [el sistema bancario] colapsaría", indicó Kenneth Rogoff, de la Universidad de Harvard.

Para acelerar la recuperación de los bancos, Brunnermeier, el economista de Princeton, cree que los gobiernos deberían colocar límites mucho más estrictos sobre los dividendos en efectivo y los pagos de bonificaciones, que agotan el capital que los bancos necesitan para absorber las pérdidas y seguir prestando.

"No creo que haya suficiente firmeza por parte del gobierno en este tema", indicó. "Si Goldman Sachs paga estas enormes bonificaciones, los otros bancos se ven obligados a hacer lo mismo".

Enfrentamiento constitucional en Argentina

Enfrentamiento constitucional en Argentina

Por Mary Anastasia O'Grady

El despido por parte de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, del presidente del banco central el miércoles pasado ha provocado una crisis constitucional parecida a la que sacudió Honduras a mediados de 2009. Tal como ocurrió con el entonces presidente hondureño Manuel Zelaya, Kirchner ha tratado de pisotear las leyes de su país. La presidente ignoró por completo las protecciones legales que protegían la independencia del banco.

No es de extrañar, entonces, que el presidente del banco central, Martín Redrado, se negara a dejar su cargo y cuestionara el motivo aducido para justificar su salida: entregar a Kirchner US$6.600 millones en reservas bancarias.

A modo de respuesta, Kirchner emitió un decreto para enmendar el estatuto del banco central para despedir "legalmente" a Redrado. Una jueza federal luego emitió una orden judicial a favor de Redrado y este regresó al cargo el viernes. La misma jueza congeló las reservas del banco para que Kirchner no las pudiera retirar. La batalla constitucional había comenzado.

La insistencia de Kirchner de que los activos del banco central estén a su disposición es notable. Refleja una visión primitiva, que no es desconocida incluso en Estados Unidos, de que el rol del banco central es imprimir dinero para uso del gobierno. De todas maneras, no deja de sorprender que incluso después de que el país haya padecido tal grado de agonía inflacionaria, todavía sea posible que un político argentino recurra a este tipo de razonamiento sin arriesgarse a ser blanco de la ira general.

[Argentina] Reuters

Martín Redrado y Cristina Fernández de Kirchner

Lo más interesante es la crisis constitucional que Kirchner ha provocado. Hace ya algún tiempo que los republicanos de Argentina han estado luchando para preservar los pesos y contrapesos institucionales contra una presidenta que parece convencida que tales limites no aplican en su caso. La mandataria, que ya es impopular debido a su estilo autoritario, estaría caminando en la cuerda floja. Vale la pena explorar las razones.

La presidenta podría tener razón en arremeter contra Redrado si su justificación fuera la inflación del 17% del año pasado. Pero su gobierno ha estado aumentando rápidamente su gasto al tomar prestado de los bancos estatales. También ha recurrido a los derechos especiales de giro de US$2.700 millones del Fondo Monetario Internacional. Ambas acciones son inflacionarias.

Es cierto que el banco central podría haber usado la política monetaria para contener los efectos inflacionarios de la generosidad fiscal, pero es bien sabido que Kirchner requería ese dinero fácil. A la presidente le resultaría difícil atribuir la responsabilidad de la devaluación de la moneda sólo a Redrado. En su lugar, dice que este tiene que ser relegado de sus funciones porque se ha negado a entregar las reservas bancarias.

Las ambiciones políticas de Redrado son bien conocidas y esa reputación resulta confirmada por su desempeño en el banco. Con demasiada frecuencia, Redrado ha cedido a las demandas de la mandataria. Pero es lo suficientemente inteligente para saber que seguir financiando el gobierno desde el banco disparará la inflación. También está claro que si entrega los fondos deberá responder por ello ante el Congreso.

Kirchner llevó su caso a la Corte de Apelaciones, que se suele considerar bajo su control. Pero si el asunto llega más adelante a la Corte Suprema, una decisión en su favor dista de estar garantizada.

Por otra parte, aunque el Congreso esté en receso vacacional, los miembros de la oposición han decidido organizar una reunión especial el 20 de enero. Según la ley, antes del decreto enmendado de Kirchner, se requiere la opinión del Congreso antes de que pueda despedir a Redrado. Por su parte, un senador de la oposición ha dicho por cuenta propia que si Kirchner no retira la enmienda, empezará trámites de impugnación.

Este llamado a la impugnación puede ser nuevo, pero Kirchner ya estaba navegando por un mar político agitado y la tormenta crecía día a día. Esto explica por qué está dispuesta a correr un riesgo tan grande.

La presidenta dice que quiere el dinero para pagar a los acreedores extranjeros. Podría pagarles con fondos que ya están en el Departamento del Tesoro, pero tiene otros planes para ese dinero.

Esos planes no sólo tienen que ver con aceitar la maquinaria peronista para las elecciones presidenciales de 2011. La mandataria está en problemas y apuesta a que podrá obligar al Congreso a reemplazar a Redrado con un presidente del banco central más dócil a sus designios. La oposición estará molesta pero con más dinero disponible Kirchner podría comprar el apoyo de los gobernadores que necesite para ponerle coto a las amenazas legales de poner fin a su mandato.

La salida de Zelaya de la presidencia de Honduras en junio, acusado por el Congreso por violar la Constitución, es un antecedente que debería preocupar a Kirchner. Honduras demostró que la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos de 2001 no protege a un presidente "democráticamente electo" de ser retirado de su cargo por violaciones a la ley. También demostró que EE.UU. y la OEA son gigantes con pies de barro frente a una decisión soberana. Lo que se podría estar desarrollando en el escenario más amplio que representa Argentina constituirá una prueba más para los valores republicanos en la región.

Temores en Caracas

La devaluación del bolívar desata temores en Caracas

Los venezolanos hacen cola para gastar su dinero. La medida de Chávez podría crear nuevos problemas

Por John Lyons y Darcy Crowe

CARACAS—La decisión del presidente venezolano, Hugo Chávez, de devaluar el bolívar e imponer un complicado régimen cambiario puede servir de parche para ocultar las crecientes grietas de la economía, pero también podría sentar las bases para la aparición de mayores problemas a largo plazo para el país productor de petróleo y su líder populista.

Durante el fin de semana, surgieron señales de que la medicina aplicada por Chávez podría crear tantos apuros como los que pretende resolver, al provocar una ola de ansiedad que llevó a los venezolanos a acudir a las tiendas dispuestos a gastar el dinero que, según temen, dentro de poco no tendrá ningún valor.

En el centro comercial de clase media Sambil, en Caracas, las colas llegaban a las 50 personas por caja. Carmen Blanco, una contadora de 28 años, esperaba para comprar un televisor de pantalla plana de 42 pulgadas que en realidad no necesita, pues ya tiene uno igual en su casa. "No tiene sentido seguir guardando mis ahorros", se lamentaba. "Me gustaría ver cómo funcionan las cosas en un país normal".

[Caracas] Agence France-Presse/Getty Images

Venezolanos en una tienda de aparatos electrónicos en Caracas el sábado 9 de enero.

El domingo, Chávez prometió combatir la especulación y las alzas de precios que podrían producirse tras la devaluación, que aumenta el precio de las importaciones. Anunció que la Guardia Nacional patrullará las calles para evitar las actividades especuladoras, aunque no ofreció mayores detalles. También prometió cerrar "cualquier negocio o tienda que participe de la especulación".

Acosado por la recesión y un declive de su popularidad, Chávez ordenó el viernes la devaluación del bolívar, que pasó de 2,15 a 4,3 unidades por dólar, lo que redujo la mitad de su valor. Su objetivo es apuntalar las arcas del gobierno que se han visto azotadas por una caída en los precios del petróleo y estimular el crecimiento con miras a las elecciones de este año.

Con la intención de proteger a los pobres, su principal electorado, Chávez anunció la creación de un tipo de cambio de 2,6 bolívares por dólar para la importación de alimentos, medicinas y otros bienes esenciales. Esas tasas competirán con las del mercado negro, dónde el bolívar se ha precipitado, lo que resultó en la devaluación oficial.

[Venezuela]

El nuevo sistema cambiario subraya las difíciles decisiones económicas y políticas que debe tomar Chávez, un populista que ha recurrido a un enorme gasto de fondos públicos, la nacionalización de industrias clave y controles cambiarios y de precios durante sus más de 10 años en el poder.

El alza de los precios del petróleo le concedió a Chávez enormes reservas de efectivo para sortear los problemas económicos durante gran parte de su presidencia. Pero ahora que el petróleo ya no se negocia a precios récord, la inflación se ha disparado y la economía está en recesión, la era de las decisiones fáciles se acabó. Esto podría tentar a Chávez a probar suerte con políticas cada vez más radicales para asegurar su control político y económico.

La devaluación del bolívar representa un giro embarazoso para Chávez y la moneda que rebautizó como el "bolívar fuerte" hace dos años, cuando le quitó tres ceros a la vieja divisa y declaró una nueva era de fortaleza monetaria.

El mandatario espera que los beneficios de una moneda más débil sean suficientes para contrarrestar una mayor inflación, que encarece las importaciones. El ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez, estimó que la devaluación podría añadirle cinco puntos porcentuales a la tasa de inflación, que actualmente asciende a 27%, una de las más altas del mundo.

[Venezuela] European Pressphoto Agency

La caída del precio del petróleo desde los máximos de 2008 y la recesión de la economía han complicado el panorama para el presidente venezolano, Hugo Chávez.

La devaluación beneficia a Chávez al ayudar a reducir un creciente déficit fiscal otorgándole instantáneamente al gobierno suficiente moneda local para gastar por cada barril de petróleo exportado por la estatal PDVSA. Se trata de una consideración clave en las elecciones legislativas que se avecinan en septiembre.

Chávez ha ido perdiendo popularidad en medio de escándalos de corrupción, la recesión económica, un aumento de la delincuencia y la escasez de alimentos y electricidad. Un mayor gasto podría ayudar a superar algunos de estos problemas, al menos momentáneamente, e impulsar su popularidad.

Chávez también vaticinó que un bolívar más débil le daría un respiro a una economía que depende de la importación de casi todas sus existencias, desde carne de res y leche a automóviles. "El año pasado, importamos 90 millones de pares de zapatos, ¡por el amor de Dios!", exclamó Chávez. "No podemos hacer todo eso nosotros, los zapatos, la ropa, casi toda es importada".

La devaluación también podría apuntalar el sistema bancario, que se ha visto estremecido tras el cierre de varias instituciones en medio de un escándalo de malversación de fondos. Muchos bancos venezolanos tienen grandes reservas en dólares.

La medida también beneficiaría a los tenedores de bonos denominados en dólares emitidos por Venezuela y PDVSA. La devaluación reduce la brecha de financiación del país de 7% a alrededor de 3% del Producto Interno Bruto, calcula Boris Segura, economista de Royal Bank of Scotland. "Son buenas noticias", afirma.

La devaluación, sin embargo, hace poco por aliviar los problemas más profundos de la economía venezolana, lamentan los analistas. La medida, por ejemplo, no basta para resucitar un sector manufacturero que se ha atrofiado en medio de un clima hostil. Muy pocos inversionistas están dispuestos a lidiar con el laberinto de controles a los precios y las divisas y el omnipresente temor a la nacionalización.

Asimismo, al subsidiar el tipo de cambio para importar alimentos, medicinas y otros bienes esenciales, Chávez elimina cualquier incentivo para que los venezolanos produzcan lo que más necesitan. De esta manera, es casi seguro que seguirá siendo más barato importar carne de Brasil, por ejemplo, que producirla. Chávez no puede valerse de la devaluación para estimular la producción de los productos más básicos porque eso encarecería instantáneamente las versiones importadas para los venezolanos más pobres.

El viernes, el dólar se negoció en el mercado negro a 6,25 bolívares por dólar, aún por debajo de la nueva tasa de 4,30. Los economistas estarán atentos a la evolución del mercado negro el lunes para ver si los venezolanos comprarán dólares a la tasa oficial o los seguirán obteniendo en el mercado negro.

Heineken comprará mexicana Femsa

Heineken comprará el negocio cervecero de la mexicana Femsa

Por Dana Cimilluca, Jeffrey McCracken y David Kesmodel

La cervecera holandesa Heineken NV confirmó el lunes que adquirirá las operaciones cerveceras de Fomento Económico Mexicano SAB de CV o Femsa, con lo que fortalecerá sus presencia en Latinoamérica y su cartera de marcas internacionales, mientras protege su posición en el mercado de importados de Estados Unidos.

La transacción, que se realizará en su totalidad en acciones, avalúa a Femsa en por US$7.635 millones, y consiste en un valor accionario de US$5.474 millones y deuda neta y obligaciones de pensiones por US$2.100 millones.

"Este es un acontecimiento concluyente y significativo para Heineken que transformará nuestro futuro en las Américas, ofreciendo oportunidades para acelerar las ventas en los crecientes mercados de Brasil y México", dijo el presidente ejecutivo de Heineken, Jean Francois van Boxmeer.

La mayoría de los banqueros, analistas y participantes de la industria que seguían con interés la evolución de la transacción esperaba que la británica SABMiller PLC comprara Femsa Cerveza luego que ésta se pusiera en venta en octubre. SABMiller, a diferencia de Heineken, tiene grandes operaciones en América Latina y se esperaba que una combinación con las de Femsa resultara en grandes ahorros de costos y otras sinergias.

Sin embargo, SAB Miller abandonó la competencia por los activos de Femsa poco antes de Navidad, apuntan las personas al tanto.

Heineken es la tercera mayor cervecera del mundo detrás de Anheuser-Busch InBev NV y SAB, y cuenta con un abanico de 170 marcas, entre ellas Amstel.

La adquisición de la unidad cervecera de Femsa, cuya sede está en Monterrey, le dará a Heineken una participación significativa en un gran mercado de cerveza emergente y rentable. A su vez, también la ayudaría a contrarrestar su enorme presencia en mercados cerveceros maduros y de bajo crecimiento en Europa Occidental. Algunos analistas del sector dicen que Heineken necesitaba a Femsa más que SABMiller porque Heineken tiene una presencia mucho menor en países emergentes clave.

Además, en Estados Unidos, el mayor mercado cervecero del mundo en términos de ganancias, Heineken depende cada vez más de las cervezas mexicanas producidas por Femsa que importa, ya que sus propias marcas tienen un desempeño débil. Eso se ha convertido en un gran incentivo para Heineken para comprar Femsa Cerveza y mantener la alianza con la empresa. Heineken USA tiene un contrato para importar Tecate, Dos Equis, Sol y otras marcas de Femsa.

Sin embargo, el acuerdo no está exento de riesgos para la empresa holandesa. Heineken aún está digiriendo la participación en la cervecera británica Scottish & Newcastle PLC que compró hace menos de dos años en sociedad con Carlsberg AS, un acuerdo valorado en US$15.000 millones. Además, la división brasileña de Femsa enfrenta una competencia feroz por parte de AB InBev, que controla aproximadamente 75% del mercado. De hecho, SAB-Miller no tenía ningún interés en Cervejarias Kaiser, tal como se conoce la unidad brasileña de Femsa, porque prefiere concentrarse en México, un mercado que también presenta desafíos de competencia. Heineken es dueña de cerca de 17% de Kaiser.

Para Femsa, una venta a Heineken podría ayudarla a mejorar su marketing en México, donde, en los últimos 20 años, ha perdido participación de mercado frente a su rival más poderoso Grupo Modelo SAB. Un acuerdo con una cervecera mayor y global también podría ayudar a Femsa a prepararse para la posibilidad de que grupo Modelo sea adquirido por AB InBev y se convierta en un rival aún más fuerte. Anheuser tiene una participación no controladora de 50% en Modelo y muchos analistas creen que la cervecera con sede en Lovaina, Bélgica, terminará comprando el control de la empresa.

Femsa, que tiene sus raíces en una fábrica de cerveza fundada en 1890 en Monterrey, está compuesta por tres negocios: el de gaseosas y refrescos, cerveza y una cadena minorista. La operación de cerveza registra aproximadamente US$ 4.000 millones en ventas anuales.

La división Coca-Cola Femsa es la embotelladora más grande de Coca-Cola en América Latina, en términos de volumen de ventas. Coca-Cola Co. posee 32% de la embotelladora y 15% se cotiza en bolsa.

[Femsa]

Piñera critica pasado presidencial de Frei

El equipo de Piñera critica pasado presidencial de Frei

SANTIAGO DE CHILE

El comando del candidato opositor, el magnate derechista Sebastián Piñera, realizó el domingo una mala evaluación de su contrincante, el ex mandatario y abanderado oficialista Eduardo Frei, con miras a restarle votos en la segunda vuelta presidencial del 17 de enero.

Piñera, en tanto, se retractó de las declaraciones en las que dijo que en su futuro gabinete, si gana, probablemente no habrá nadie que haya servido a la pasada dictadura del general Augusto Pinochet.

El magnate, dueño de un canal de televisión y del 26 por ciento de la aerolínea Lan Chile, obtuvo un 44 por ciento en la primera vuelta del 13 de diciembre, y Frei un 29.6 por ciento.

Una encuesta del diario El Mercurio difundida el sábado da a Piñera un 46.1 por ciento y a Frei un 41 por ciento en la segunda ronda.

El senador Alberto Espina, del comando de Piñera, dijo en rueda de prensa que la delincuencia aumentó un 47 por ciento durante el gobierno de Frei (1994-2000).

Agregó que Frei asumió con un desempleo de 6.5 por ciento y dejó el poder con un 10.1 por ciento de desempleados. El oficialista sufrió los coletazos de la crisis asiática en sus dos últimos años de gobierno.

Piñera es el abanderado de la Coalición por el Cambio, integrada por la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI) y la derechista Renovación Nacional (RN), ambos fueron la base civil del régimen militar (1973-1990) en su última década.

Miembros de la UDI reaccionaron molestos a las palabras de Piñera y tanto él como su coordinador general de campaña, Rodrigo Hinzpeter, respondieron. ``El hecho de haber colaborado lealmente y honestamente con un gobierno, no es pecado ni delito'', dijo Piñera el sábado.

Hinzpeter declaró en una entrevista publicada en la edición dominical del diario La Tercera que ``para nosotros no hay un juicio de reprobación global hacia quienes cumplieron funciones en el gobierno de Pinochet''.

Ambos candidatos siguen disputándose voto a voto el 20 por ciento de los sufragios obtenidos por el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, que renunció al Partido Socialista porque no lo dejaron participar en las primarias que concluyeron con Frei como el candidato único del oficialismo.

Enríquez-Ominami se aprovecha de la situación para exigir la renuncia de los dirigentes de los cuatro partidos de la Concertación oficialista y la aceleración de algunos proyectos en el Parlamento.

Ha dicho que no llamará a sus partidarios a votar ni por Frei ni por Piñera, y que personalmente no sufragará por el abanderado opositor porque ``sería un retroceso'', y aún mantiene la incógnita si votará por el oficialista o si anulará su sufragio.

Chávez pide ``telenovelas socialistas''

Chávez pide ``telenovelas socialistas'' en Venezuela

Hugo Chávez.
Hugo Chávez.

CARACAS

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió este domingo producir ``telenovelas socialistas'', acordes al proceso revolucionario que impulsa en el país.

``Les voy a pedir que hagamos telenovelas socialistas, distintas a las capitalistas'', dijo Chávez dirigiéndose al director de cine Román Chalbaud y al novelista Luis Brito, quienes recientemente produjeron la película nacional Zamora.

Chalbaud y Brito estaban invitados al programa dominical Aló Presidente.

``Yo hace poco pasé por Cuba y allá pasan novelas, pero no telenovelas capitalistas, sino de contenido social, socialista'', explicó.

El mandatario también ofreció su apoyo a los productores que estén interesados en desarrollar este tipo de proyectos audiovisuales.

Asimismo, aseguró que en Venezuela ``también se puede hacer buen cine''.

``No cine capitalista que es veneno y que incita a nuestros niños al consumo de drogas e incluso los llevan hacia la delincuencia'', advirtió.

El gobierno de Chávez inauguró en el 2006 la Villa del Cine, situada a las afueras de Caracas y adscrita al Ministerio de la Cultura, que se dedica a la producción de largometrajes, cortometrajes y documentales.

Los dirigentes campesinos José Farfán y su esposa Ivón Sequera relataron en el desarrollo de Aló Presidente que el consejo comunal ``Las Plateras'', al que el gobierno concedió el domingo cartas de propiedad y créditos, ha recopilado un sinnúmero de ``historias culebreras'' que podrían servir de inspiración para una de esas telenovelas socialistas.

``La Negra Ivón dice que hagan una telenovela de `Las Plateras''', les preguntó Chávez a Chalbaud y Brito, quienes se limitaron a responder con sonrisas.

Vargas Llosa pide "descriminalizar'' consumo de drogas

El laureado escritor peruano Mario Vargas Llosa planteó ‘‘descriminalizar'' el consumo de drogas para frenar el narcotráfico, en una nota editorial publicada este domingo en el diario El Comercio.

"La solución (para frenar el narcotráfico) consiste en descriminalizar el consumo mediante un acuerdo de países consumidores y productores, como lo sostienen The Economist y buen número de juristas, profesores, sociólogos y científicos en muchos países del mundo sin ser escuchados'', señaló el escritor.

Indicó que la legalización "debe estar acompañada de un direccionamiento de las enormes sumas que hoy día se invierten en la represión, destinándolas a campañas educativas y políticas de rehabilitación e información como las que, en lo relativo al tabaco, han dado buenos resultados''.

"El argumento según el cual la legalización atizaría el consumo como un incendio, sobre todo entre los jóvenes y niños, es válido, sin duda. Pero lo probable es que se trate de un fenómeno pasajero y contenible si se lo contrarresta con campañas efectivas de prevención'', opinó.

En su artículo titulado "El otro Estado'', el escritor de "La fiesta del chivo'', señaló que el problema de la drogas es de origen económico.

"Hay un mercado para las drogas que crece de manera imparable, tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados, y la industria del narcotráfico lo alimenta porque le rinde pingües ganancias. Las victorias que la lucha contra las drogas pueden mostrar son insignificantes comparadas con el número de consumidores en los cinco continentes'', agregó.

Recordó que las drogas afectan a todas las clases sociales. "Los efectos son tan dañinos en la salud como en las instituciones'', señaló.

No hay comentarios.: